➷ septuagésimo primer capítulo
Taehyung recuerda perfectamente como la noche anterior a ese día se había levantado más de dos veces, con su lobo alertándolo sobre algo en especial, que en ese preciso momento no tenía idea de qué era y que a lo mucho pudo deducir que se trataba de los nervios por el ensayo de bodas que daría lugar la mañana siguiente. Sin embargo, jamás imaginó que su lado animal pudiera estar precaviendo todo lo que sucedería durante la ceremonia de prueba y poco después.
El pelicastaño tuvo una mañana muy ajetreada, a pesar de que tuvo compañía y ayuda de su madre y la organizadora de bodas, que estuvo al tanto de ese día como si realmente fuera la boda y no un ensayo. Sin embargo ni aquello pudo salvarlo de sus pequeños terremotos, quienes habían despertado algo especiales, quizás por el hecho de que sabían que aquel era un día muy importante para Taehyung y Minjae, a quien todavía no lograban aceptar del todo, a menos que el alfa tuviera un juguete o postre en manos.
Cuando los niños estuvieron listos, luego de una batalla, en la que Taehyung parecía no ganar, finalmente fue el turno del omega de alistarse, obviamente con ayuda de su madre y de las maquilladoras que también habían sido contratadas para esa ocasión. La tarde llego demasiado rápido para el gusto de todos, en especial del omega, quien no quería realmente llegar al lugar donde sería ensayo, ni siquiera quería estar en el auto de camino hacia ahí.
— Cariño, tranquilízate. — pidió su madre, percatándose de los nervios de Taehyung. — te ves tan nervioso, como si hoy realmente fuera la ceremonia real y no la de ensayo. — se burló la mujer, tratando de aligerar el ambiente con su "broma", la cual solo le causó mas ansiedad al omega.
Taehyung sentía que lo poco que había comido ese día quería salir de su estómago, sentía algo de acidez y aunque todo lo atribuía a los nervios, su lobo insistia muy dentro de él que no se trataba precisamente de eso. Sin embargo el pelicastaño poco o nada de caso le hacía a su lado animal.
— Mamá, necesito un poco de aire, baja las ventanas. — pidió algo alterado el pelicastaño, sintiendo como su cuerpo se llenaba de sudor dentro de ese traje carísimo que había comprado para ese dia en especial. Taehyung sentía que incluso le faltaba la respiración y ya podía jurar que estaba teniendo un ataque de pánico, pues hasta sentía que su cuerpo temblaba.
— Tranquilo, cariño, ya estamos llegando. — pidió la mujer, tomando la mano, ya llena de sudor, de su hijo y dándose cuenta que algo no estaba bien ahí. No obstante prefirió mantener silencio y hacer caso al bajar las ventanas del auto.
Cuando llegaron al lugar, Taehyung no dudo ningún segundo en bajar del auto, importándole muy poco si había un personal que estaba encargado de abrir las puertas del auto para él, tal y como lo habían planeado; solo quería un poco de aire y quizás un poco de agua, ya que sentía su garganta seca y las náuseas no ayudaban.
La señora Kim fue detrás de su hijo, con un mal presentimiento dentro suyo, pues no era normal que Taehyung estuviera tan nervioso, no cuando días antes habían planificado tan bien para que todo saliera perfecto.
Taehyung ingresó al lugar, el cual era un hotel muy conocido por ser uno de los más lujosos y caros de toda la ciudad; Minjae había hecho la reservación en aquel lugar, pues quería que todo sea perfecto, elegante e inolvidable para ellos, tal y como había dicho días atrás, cuando todo estaba siendo perfectamente planificado. Una vez que Taehyung estuvo dentro, se dirigió rápidamente hacia los baños, siendo seguido de cerca por su madre, quien lo ayudó o trató de ayudarlo a no ensuciarse mientras devolvía lo poco que había comido ese dia.
— Cariño, realmente estás muy nervioso. — aseguró la señora Kim, muy a pesar de que su lobo le indicaba que había algo muy extraño en su hijo, algo que no tenía nada que ver con el ensayo de boda o la boda en especial.
Taehyung devolvió todo hasta que simplemente solo comenzó a botar agua, sintiendo de inmediato asco y posteriormente náuseas, lo cual lo llevó a tener muchas mas arcadas y sentir dolor en la boca del estómago. El omega quería negarse a muchas cosas, pero ya no podía seguir tapando el sol con un dedo, no deseaba estar ahí, tampoco quería casarse, pero sí quería a Minjae, aunque eso fuera tan confuso, incluso para él.
— Mamá, no puedo. — admitió el omega, en medio de lágrimas y con la voz ronca por las arcadas que había tenido segundo atrás.
— Cariño, ¿De qué hablas? — la mujer sabía claramente a que se refería, pero prefería mil veces hacerse la que no entendía, pues no podían dar marcha atrás, no ahora cuando tenían a todos los invitados en el salón principal del hotel, esperando por ellos, ya que hasta los niños ya estaban dentro, esperando por la gran entrada de Taehyung. — No digas tonterías, cariño, solo estás nervioso, eso le sucede a cualquier novio en su ensayo de bodas o incluso, en su ceremonia. ¿No recuerdas cuando te casaste con Hoseok? Estabas asi de nervioso, incluso creo que...
— Esto es diferente, mamá. — aclaró el omega, tratando de lavarse el rostro, aunque eso arruinara el maquillaje sutil que tanto se habían esmerado en hacerle ese día.
— Taehyung, sé que solo estás nervioso, es parte de... — trató de convencerlo la señora Kim, aunque incluso ante sus ojos su hijo estuviera muy seguro de lo que estaba diciendo.
— ¡Mamá, no son nervios! — gritó el omega, tratando de que por fin alguien entendiera su posición.
La mujer soltó un suspiro, maldiciendo en lo más profundo de su ser a Hoseok, pues sabia que todo era culpa de ese alfa idiota que había dejado mal a su hijo.
— Está bien, cariño. Si te sientes así, lo mejor será que canceles la ceremonia. — La omega no estaba feliz con sus palabras, pero no podía obligar a su hijo de más de treinta años a casarse por obligación, ya había pasado esa etapa y sabía que nada bueno saldría de aquello. — No tengas miedo cariño, sé que Minjae te entenderá, él te ama mucho y te sabrá esperar. — La señora Kim no dudo en limpiar las lágrimas que se deslizaban por las mejillas de su único hijo omega y tras sonreírle, lo abrazó, dándole esa confianza que le faltaba para dar el gran paso.
[➷]
La entrada de Taehyung no fue tan triunfal como todos se lo imaginaban, ni siquiera había seguido las indicaciones de la organizadora de bodas. El omega se dirigió hacia donde se encontraba Minjae, ante la vista de todos. El alfa parecía algo confundido, pero aun asi le sonreía con ese brillo especial en sus ojos, como si en realidad Taehyung no estuviera desaliñado y sin maquilla; realmente lo amaba, pues ante sus ojos seguía viéndose igual de hermoso, aunque no fuera asi.
— Cariño, estás realmente muy bello. — Minjae parecía muy feliz de tenerlo a su lado, aunque muchos de sus invitados estuvieran algo extrañados, pues Taehyung no se veía tan bien como minutos atrás, cuando bajo del auto que lo transporto hasta llegar al hotel.
Taehyung quería sonreir, realmente quería dedicarle una sonrisa llena de ternura y de todo el amor que sentía al alfa. Sin embargo, tener tantas miradas encima suyo, expectantes de lo que ocurriría, además de algunos murmullos que se hacían escuchar y los cuales hablaban sobre su aspecto tan desarreglado para una ocasión tan importante como esa, lo estaban agobiando demasiado, por lo que sin pensarlo mucho comenzó a buscar con la mirada alguna mesa cercana que tuviera siquiera un vaso de agua, pues hasta ese momento se sentía deshidratado y totalmente perdido, a pesar de encontrarse en los brazos de su futuro esposo.
— Cariño, ¿Te encuentras bien? — preguntó el alfa, esta vez un poco más preocupado, ya que su prometido parecía estar al borde de un colapso del cual desconocía totalmente la razón. — Cariño, si necesitas algo, solo dimelo. — Minjae no entendía el comportamiento de Taehyung, este parecía cada vez más desesperado, hasta que llegó el punto en el que quiso alejarse de sus brazos y quizás ese fue el límite, ya que el omega simplemente se desplomó.
Todos los invitados se acercaron de inmediato, haciendo un circulo alrededor del omega que era sujetado por los fuertes brazos de su prometido, el cual estaba impidiendo que su cuerpo llegara al suelo. La señora Kim fue la primera en soltar un grito e ir a auxiliar a su hijo, siendo seguida por su esposo y los hermanos del omega, quienes estaban mucho más preocupados por la situación de su pequeño hermanito.
[➷]
Taehyung no recuerda mucho de lo que sucedió aquel día, ni siquiera sabe cómo rayos llegó a una habitación de hospital o por qué sus padres parecían muy aliviados de verlo despertar en ese lugar. El omega había perdido el conocimiento y sentía su cuerpo pesado, como si lo hubieran golpeado hace apenas unas horas atrás.
— Hijo, nos asustaste demasiado. — habló su padre, permaneciendo al lado de su madre, quien se atrevio a sostener la mano de Taehyung, un tanto aliviada de que la situación no haya pasado mas allá de un desmayo.
— L-lo lamento... — apenas murmuro el omega, con la voz ronca. No se sentía totalmente bien, pero hacía su mayor esfuerzo. — ¿Dónde esta Minjae? — se atrevió a preguntar, al darse cuenta que los únicos que se encontraban en la habitación eran sus padres.
— Está con el doctor, cariño. — contestó la señora Kim, dando pequeñas caricias en la mano de su hijo.
Taehyung apenas asintió ante esa respuesta, un poco mas tranquilo y aliviado de todo lo que había sucedido aquel dia, no quería ni imaginar lo que habrá dicho la familia de su futuro esposo, pues no era del total agrado de su futuro cuñado, por lo que lo más probable es que estaría hablando pestes de su persona, como que solo estaba buscando una excusa para no casarse con Minjae o algo parecido.
— Al parecer ya despertó. — una voz externa se hizo escuchar en la habitación y solo bastaron unos segundos para ver al doctor, quien estaba acompañado de Minjae, este ultimo también parecía muy aliviado de verlo despierto, incluso se situó a su lado, rodeándolo con un brazo.
— ¿Qué es lo que sucedió con mi hijo, doctor? — preguntó la señora Kim, totalmente desesperada por obtener una respuesta al repentino ataque de ansiedad que había sufrido su hijo hace apenas unas horas atrás.
El doctor sonrió, como si los resultados no hubieran arrojado alguna mala noticia y de repente de sus labios salió algo inimaginable para toda la familia Kim, incluyendo Minjae.
— El señor Taehyung está en espera, tiene un poco más de tres meses. — el doctor parecía el más feliz con la noticia, incluso por un momento creyó que había dicho algo malo, pues todos en aquella habitación mostraban descontento, a excepción del omega, quien no podía creer que estuviera embarazado nuevamente.
Minjae de inmediato se alejó de Taehyung, mirándolo con una cara llena de horror y algo parecido a decepción.
— Tú y yo siempre hemos tenido cuidado, Taehyung. — se atrevió a hablar el alfa, importándole muy poco estar delante de sus futuros suegros o del doctor. — además, tú y yo no... — Minjae trataba de hacer cuentas, pero por más que buscaba, no hallaba la forma de que ese bebé fuera suyo, pues siempre tuvieron cuidado y las únicas veces que no fue así sucedieron hace más de cuatro meses.
Taehyung sentía vergüenza, sus padres solo lo miraban, esperando una explicación para ese embarazo y para las palabras de Minjae, las cuales daban a entender que ese niño no era suyo, lo cual solo era una verdad muy amarga para todos, ya que el alfa amaba a su hijo, por lo que no tendría ningún problema en hacerse cargo de un bebé que realmente fuera suyo. Sin embargo, esa no parecía ser la situación.
Sin pensarlo mucho, el omega se echo a llorar, sintiendo pena por su futuro esposo y vergüenza por la situación, ya que no era la manera de revelar aquello, mucho menos de admitir que estaba nuevamente esperando un hijo del desgraciado de su ex.
Para Minjae fue más que suficiente el llanto de Taehyung, ese bebé no era suyo y algo dentro de él le decía que sabía perfectamente quien era el padre, lo cual solo lo llenaba de más coraje y rabia. No quería decirlo en voz alta, pero la realidad estaba mas que clara y nadie podía tapar el sol con un dedo, no en ese momento, por lo que sin dudarlo salió de aquella habitación, sin importar que Taehyung comenzara a gritar que no lo dejara, que solo había sido un error y que se arrepentía; a lo lejos pudo escuchar que lo amaba demasiado, pero si realmente lo hubiera amado, no se habría encamado con su ex esposo, el maldito al que ahora mismo estaba yendo a buscar para descargar toda esa furia que tenía dentro suyo y que su lobo no podía controlar.
[➷]
Sé que tardé, pero no tenía inspiración beibis.
Espero que les guste el capítulo y sí, Taehyung está embarazado de HoSeok, algo que estaba planeado desde que antes de que iniciara esta historia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro