Taehyung sonreía de la manera más fingida a medida que iba avanzando al encuentro de su ex esposo, mientras que este solo lo miraba con esa satisfacción impresa en su rostro, tal parecía que lo disfrutaba demasiado.

— ¡Papi! — llamó la pequeña Hani, extendiendo sus brazos hacia su padre alfa, este recibiéndola al instante cuando estuvo a su alcance. Taehyung dejó ir a su hija y vio como esta se aferraba a Hoseok como si su vida dependiera de eso, tampoco es como si la pudiera culpar, ya que después de mucho tiempo la pequeña compartía tiempo a solas con su padre y él no podía simplemente negarse,no si ya antes su niña había insistido en ver a su papá.

Taehyung solo siguió los pasos de su ex esposo, cerró la puerta detrás de él y se quitó los zapatos de vestir con lentitud, mientras escuchaba como su pequeña hablaba con su otro padre sobre sus días en la escuela y lo que había comido ese día con su abuela, obviando en todo momento a Jungkook, lo cual agradecía, pues el mayor temor que pudo tener apenas vio a Hoseok en el umbral de la puerta fue que este supiera sobre su paternidad.

Hoseok se adentró a la sala de estar, escuchando a su hija narrar su día con mucha emoción y con una sonrisa que había extrañado demasiado, no sabía lo mucho que había anhelado ese reencuentro más íntimo con su pequeña hasta ese momento.

— Ya llegó. — avisó el alfa, situándose en uno de los sofás con su pequeña.

La señora Jung miró a su hijo y suspiró, sabía que no era buena idea haber recibido a su hijo, ni siquiera entendía la razón de la presencia del alfa en su casa, hace mucho que no la visitaba, a menos que fuera un fin de semana en especial.

— ¿Estás aquí por lo que te dijo, Jennie, cierto, hijo? — preguntó la mujer mayor, aún acurrucando a su nieto en sus brazos, quien yacía dormido desde hace una hora.

Hoseok le dio una rápida mirada a su madre y negó, aunque en realidad fuera cierto, pues poco después de que su esposa lo haya llamado en plena reunión laboral para quejarse e informarle que su madre estaba cuidando a los hijos de Taehyung, no hizo nada más que pedir disculpas y retirarse de inmediato para ir a confirmar si era cierto, importándole muy poco si en realidad la razón por la cual su esposa había insistido tanto en hablarle fue porque había recibido un mal trato de parte de su madre.

— Creo que iré a hablar con él. — avisó la mujer, tratando de levantarse con Jungkook en brazos para ir al encuentro de Taehyung, pues este no hacía acto de presencia y no era para menos.

— No te preocupes, mamá, iré yo. — Hoseok se colocó de pie, no sin antes murmurarle a su hija que se quede con su abuela un momento, la pequeña Hani asintió, yendo de inmediato con su hermano para comenzar a picar sus mejillas, como tanto le gustaba hacer.

— Hoseok, no creo que sea el momento. — la señora Jung miró con clara molestia al mencionado, sabía que lo que menos tenía su hijo era buenas intenciones y armar una discusión en su casa con la presencia de los niños no era lo ideal.

— Solo le preguntaré por qué llegó tan tarde. — se limitó a decir Hoseok, saliendo de la sala de estar y encontrándose con Taehyung de pie al final del pasillo, parecía lleno de temor, por un momento incluso recordó la primera vez que lo vio socializar en una fiesta fuera del trabajo, estaba tan temeroso y nervioso como ahora, solo con la diferencia de que en ese preciso momento Taehyung había dejado de ser un practicante de veintitrés años y ahora era un hombre con facciones mucho más maduras y sobre todo, atractivas.

Hoseok se encaminó hacia Taehyung, viendo de repente como la expresión en el rostro de este iba endureciéndose, tal y como unos minutos antes, cuando cruzaron miradas.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó en un susurro el omega, con clara molestia.

El alfa se encogió de hombros, como si la respuesta fuera más que obvia. — Mis padres viven aquí, por si no lo recuerdas, Taehyung.

El mencionado solo rodó los ojos, exasperado con aquella actitud tan despreocupada, casi petulante de su ex esposo.

— Sabes muy bien a lo que me refiero, Hoseok, mis hijos están aquí y hasta ahora tú y yo no hemos acordado un régimen de visitas para Hani. — casi advirtió el pelicastaño, demostrando su molestia cada vez más en sus palabras y no era para menos.

— No entiendo por qué siempre te enojas conmigo, Tae. — se atrevió a hablarle informalmente, comenzando a disfrutar como el menor iba perdiendo la paciencia. — Tú fuiste el que confío en mi madre y ella está cumpliendo con su labor, incluso muy por encima de la hora que acordaron, lo cual no entiendo, si tú saliste del trabajo mucho antes que yo.

Los ojos del omega se abrieron en par y soltó una risa sin gracia al ver por dónde iba la cosa. Ya entendía por qué razón Hoseok estaba ahí.

— Ire por mis hijos. — fue lo único que dijo Taehyung antes de tratar de zafarse de ese encuentro. Sí, tratar, pues antes de siquiera dar tres pasos se vio interrumpido por el fuerte agarre en su antebrazo. — ¿Qué rayos haces?

Hoseok sostenía con algo de fuerza el antebrazo del omega, con toda la intención de evitar que continuara su camino y lo dejara con la palabra en la boca. Cuánto odiaba que hicieran eso, no toleraba perder una discusión y menos que lo dejen a medias.

— Tú y yo no hemos terminado de hablar, Taehyung. — la mirada de Hoseok destilaba puro enojo.

— Suéltame. — susurró igual de enojado el menor, tratando de liberarse nuevamente del agarre sin éxito alguno.

— ¿Dónde rayos estabas, Taehyung y por qué todos en la oficina solo hablan de tu relación con ese imbecil? — Cada vez el alfa demostraba más su enojo en cada una de sus palabras, al igual que en el fuerte agarre que ejercía.

— Me estás haciendo daño, Hoseok, suéltame. — exigió con algo de temor el pelicastaño, volviendo a intentar librarse del agarre de su ex esposo.

— ¿Por qué permites que todo el mundo hable de tu reputación? ¿Acaso no te das cuenta que esos puede afectar a nuestra hija? ¿Quieres que todo el mundo la vea como la hija de un prostituto? ¿No es suficiente con que tenga un hermano bastardo como para que-

Hoseok se vio interrumpido por el sonido sordo del golpe que le propinó Taehyung en el rostro. La bofetada fue fuerte y más que suficiente para que el omega se alejara por completo y se librara en el proceso.

— No permitiré que hables así de mi hijo, Jungkook no es ningún bastardo, él tiene un padre, soy yo y Hani está orgullosa de ser su hermana mayor. — sentenció el pelicastaño, alejándose por completo del alfa y emprendiendo camino hacia la sala de estar donde se encontraba su ex suegra y sus hijos.

La señora Jung lo recibió con el rostro totalmente angustiado, viéndolo de pies a cabeza.

— ¿Qué sucedió, querido? ¿Estás bien? ¿Que pasó con Hoseok? — las preguntas de la mujer lo único que hicieron fue agobiarlo aun más de lo que estaba y aunque Taehyung sentía un gran aprecio por ella, finalmente tomó a su hijo, despertándolo en el proceso y buscó con la mirada la bolsa de este, y las pertenencias de su hija.

— Muchas gracias, señora Jung, pero los niños necesitan dormir. — fue lo único que se limitó a decir, tomando de la mano a su hija, quien solo siguió a su madre tras despedirse de su abuelita y tomar su mochila.

Hoseok ingresó a la sala de estar mientras Taehyung se dirigía fuera de esta, ambos topándose en la entrada.

— ¡Papi, nos vemos! — decía muy animada la niña, en su clara inocencia de que nada había ocurrido entre sus padres.

Taehyung sostenía a Jungkook con fuerza, este ya más despierto y mirado a todos lados, incluso a Hoseok. El alfa le sonrió a su pequeña y asintió, arrodillándose a su nivel para pedirle un beso de despedida, a lo cual la niña no se negó, al contrario, pidió que la llevara al auto en brazos, al igual que a su hermanito.

— Cariño, no creo que tu papi tenga tiem-

— Vamos, Hani, yo te llevo. — interrumpió el mayor, tomando a su hija en brazos.

Taehyung sintió aun más cólera y solo siguió a su ex esposo hasta su auto, en donde ubicó a Jungkook en su asiento para bebés y a su hija por igual, claro que con ayuda de Hoseok, la cual creía firmemente que no necesitaba.

— Voy a pedir un régimen de visitas para Hani. — dijo el alfa una vez que Taehyung cerró las puertas del auto con sus hijos dentro. — No permitiré que la obligues a convivir con otro alfa que no sea yo.

— Si es así entonces nos veremos en los tribunales, Hoseok. — Taehyung ya estaba muy cansado de la situación que andaba viviendo con su ex esposo, no entendía el afán de este, ni siquiera sabía por qué rayos seguía insistiendo tanto con las decisiones que tomaba dentro de su vida personal, ellos ya no eran pareja, solo padres, no había una relación más allá de eso y parecía que Hoseok seguía sin entenderlo.

— No hay duda de que eso haremos. — advirtió el alfa.

Taehyung sonrió con sarcasmos y aunque no quería hacerlo finalmente terminó lanzando un pequeño dardo.

— De ser así comunícate con mi abogado. Quizás aquellas llamadas sean las únicas que puedas tener en toda tu vida con tu mejor amigo. — y sin darle tiempo de recibir una respuesta el omega se metió a su auto, sonriendo victorioso al ver el rostro enojado de Hoseok.

A pesar de los años el alfa seguía muy resentido con el tema de NamJoon, era algo muy delicado, ya que habían sido mejores amigos, casi hermanos por mucho tiempo y que simplemente todo se haya acabado por el plan de Taehyung era algo que todavía dolía. Hoseok seguía sin poder dirigirse de forma informal al que un día fue su mejor amigo, a lo mucho hablaban para acordar algún tema sobre Hani o incluso para ver algún pago atrasado con respecto a la manutención.

Una vez que el auto de Taehyung se alejó lo suficiente como para ya no verlo, el alfa emprendió camino hacia la casa de su madre, encontrándose con la mujer en la puerta principal de la casa.

— No deben discutir delante de los niños. — exigió la mujer, con aquella voz que siempre utilizaba para regañar a sus hijos cuando eran pequeños.

Hoseok rodó los ojos y asintió, aunque realmente le interesara menos lo que pensara su madre.

— Jennie me comentó que no la trataste bien el día de hoy cuando vino. — a Hoseok no le gustaba inmiscuirse en los temas de su madre, mucho menos los de su esposa, aunque en realidad poco le importara, sin embargo Jennie había insistido en que hablara con su madre, ya que también había despreciado a JiYu en el proceso.

La señora Jung bufó, demostrando así su enojo con aquella situación.

— Sabes lo que pienso de tu esposa, Hoseok. — fue lo único que se atrevió a decir la mujer mayor. — No me agradó la forma en la que miro a Jungkook y tampoco me gustó el tono tan despectivo que utilizó para referirse a él.

— Mamá, por favor, ese niño no es tu nieto, no sé por qué lo cuidas.

La mujer tuvo tantas ganas de confesarle la verdad a su hijo apenas escuchó como este también despreciaba al pequeño Jungkook. Sin embargo se había comprometido en mantener silencio y así tenía que ser, aunque le doliera demasiado que Hoseok despreciara al pequeño solamente por pensar que provenía de otro hombre, cuando en realidad el padre alfa era él, incluso no entendía cómo es que su hijo no veía el gran parecido que tenían, la señora Jung podía verlo, Jungkook era una copia idéntica de Hoseok cuando era bebé.

— Mamá, solo trata de tolerarla, por favor. Jennie es una buena persona, solo un tanto difícil de-

— Sí, tan buena persona que le quitó el marido a otro omega. — ironizó la mujer, viendo como su hijo tomaba sus pertenencias para salir así de su casa.

Hoseok suspiró, recordando que a pesar de que su madre había aceptado su segundo matrimonio seguía sin tolerar a Jennie y tal parecía que nunca lo iba a hacer, pues hubieron muchas ocasiones en las cuales la mujer se negaba a pesar tiempo a solas con la que era su nuera.

— Mamá, por favor, quedamos en que no-

— Lo sé, hijo, pero sabes que ella no me cae bien, pregúntale por qué razón la termine echando de esta casa y luego me llamas, ¿Si?

Hoseok asintió, aunque realmente no fuera hacerlo, pues ya conocía a Jennie y sabía muy bien que su esposa no era del todo inocente como trataba de demostrar.

[➷]

Oye capítulo más
Las cosas cada vez se vuelven más interesantes.
Nos vemos ♡♡