— No pensé que vendrías a verme. — susurró Taehyung, un tanto cohibido por las rosas que sostenía en mano y la presencia del alfa.

MinJae sonreía, muy feliz y satisfecho por haber logrado su cometido, el cual era sorprender al omega en su trabajo.

— En realidad quería hacerlo el día de ayer, en tu primer día, pero tuve una junta muy importante con tus hermanos y no podía aplazarlo.

Taehyung asintió, restándole importancia al asunto, pues ni siquiera creía recibir algo parecido a unas felitaciones en su primer día de trabajo, pero ahí estaba MinJae, tratando de hacer lo posible para reconocer y festejar ese gran paso que estaba dando después de muchos años; para nadie sería fácil regresar a laborar siendo "madre soltera" y sobre todo, a un mundo muy distinto del cual alguna vez se fue o perteneció. Para Taehyung, el alfa parecía ser todo lo que en un momento quiso para su vida, incluso fugazmente se llegó a preguntar por qué no le dio una oportunidad en su momento, sí, fugazmente, ya que recordó a sus hijos y automáticamente la sola idea de haber tenido algo con MinJae desapareció de su mente; él jamás haría algo que pudiera quitar de su vida a las únicas personitas que lo mantenían ahí, de pie y luchando.

Las puertas del ascensor se abrieron en el primer piso del edificio y solo entonces el alfa se ofreció a cargar las rosas del omega con la excusa de que debería estar muy cansado de tanto trabajar, aunque Taehyung solo rió por aquello, pues su trabajo era de todo menos pesado. Igualmente acepto la caballerosidad del alfa y permitió que este lo ayudara en todo lo que pudiera, además de también llevarlo a un buen restaurante, en donde comieron una carne deliciosa, y ofrecerse a pagar su cuenta.

— No puedo aceptarlo, en verdad. — Taehyung quería verse muy serio  al decir aquello, aunque realmente no se sintiera así, pero creía que la situación lo ameritaba. — Pude haber aceptado tu invitación, haber disfrutado tu compañía y también la carne, pero lo que realmente no puedo aceptar es que pagues mi cuenta.

MinJae suspiró por enésima vez y negó, sacando su billetera y posteriormente su tarjeta.

— Yo te invité, así que eso significa que yo debo pagar nuestra cuenta, no tuya ni mía, sino nuestra. — insistió el alfa, tratando de demostrar su respeto y claramente su responsabilidad en aquella cita.

— Por favor, MinJae. — insistió por igual Taehyung.

— Tae, entiendo tu punto, pero por favor permíteme pagar esta cuenta, yo he invitado y eso significa que debo correr con los gastos.

El omega seguía en su negativa, realmente no quería verse como un aprovechado, pues la cuenta no era del todo barata y tampoco era como si no tuviera el dinero para pagar sus propios alimentos; sin embargo, terminó aceptando, no porque realmente haya desistido de su opinión, sino porque sabía que si seguía con aquella discusión retornaría tarde de su almuerzo, lo cual no sería algo bueno, menos si había recibido una indicación de su jefe directo, el cual cabe resaltar seguía sin estar del todo feliz con su presencia en su área.

Finalmente salieron del restaurante, Taehyung un poco más apresurado que MinJae, mientras que este último se encontraba de lo más relajado, había cumplido su misión y logrado celebrar al omega por la nueva etapa que estaba afrontando, por lo que no se arrepentía en lo absoluto de haber pedido permiso ese día para no ir a trabajar, menos de hacer enojar a MinHo o a SeoJoon, quienes parecían ya intuir lo que estaba haciendo y a quienes también tuvo que mentirles, pues estaba más que claro que su trabajo siempre iba a requerir de su presencia, especialmente días de semana.

— Muchas gracias por todo. — dijo Taehyung una vez que estuvieron frente al ascensor, el omega con las rosas en mano y nuevamente un tanto cohibido, pues muchos de sus compañeros también estaban retornando y ahora lo miraban con mucha sorpresa, pues todos ahí conocían al hermano mayor de su jefe, mientras que otros comenzaban a murmurar entre ellos. Taehyung incluso ya comenzaba a intuir lo que estaban pensando o quizás lo que iban a hablar en los días posteriores.

— En realidad yo debería darte las gracias por haber aceptado mi invitación. — dijo de inmediato el alfa, manteniendo esa sonrisa tan propia de él.

Desde que lo conoció, Taehyung siempre se preguntó porque MinJae era tan risueño, incluso cuando lo veía desde lejos en su juventud junto a sus hermanos tenía la misma duda; el alfa siempre andaba feliz, muy pocas veces se enojaba o eso es lo que creía Taehyung, ya que nunca lo había visto en ese estado, incluso sus hermanos solían molestarlo mucho por aquella actitud tan positiva. Taehyung aún se pregunta por qué el alfa era así, no le molestaba en lo absoluto, pero sí era muy extraño ver qué una persona, en especial un alfa, sea tan... "perfecto" en ese sentido. 

— Nos vemos, MinJae. — se limitó a decir el omega, pues aunque quería quitarse esa duda, sabía que ese no era el momento y tampoco el lugar.

Las puertas del ascensor se abrieron y Taehyung estuvo a nada de ingresar cuando recibió la llamada de SeoJoon, le pareció muy extraño, pero contestó sin saber que su hermano le daría una de las mejores noticias hasta ese momento.

— ¿Es enserio? — gritó algo emocionado, tratando de no llamar mucho la atención, aunque realmente lo había hecho al casi gritar. — ¡Ya nació!

La sola confirmación de que su primera sobrina había nacido hizo más que feliz al omega, quien al colgar comenzó a batallar mentalmente en si ir a ver a su hermano mayor y a su sobrina o subir al ascensor y continuar con su trabajo hasta la hora indicada.

— ¿MinHo ya es papá? — la pregunta de MinJae interrumpió los pensamientos de Taehyung, quien al instante dio media vuelta y asintió, sintiendo la misma emoción en la voz del alfa. — ¿Y qué estás esperando? ¡Vamos a conocerla! — Taehyung quiso decir que sí, pero sabía que tenía una responsabilidad con la que cumplir y al parecer MinJae se dio cuenta de aquello. — vámonos, Tae, le diré a mi hermano en el camino que tuviste una emergencia y te aseguro que te dará un permiso especial.

Taehyung quiso decir que no, realmente estaba a nadar de negarse, él no quería tener privilegios, menos hacer notar que tenían algún trato diferente o especial con él, pero la emoción de conocer a su sobrina y sobre todo, de felicitar a su hermano mayor pudieron con él, por lo que no dudó en subir al ascensor con MinJae para así dirigirse al estacionamiento en donde se encontraba su auto.

[➷]

Hoseok iba por su tercera taza de café en el día, ya para ese momento estaba comenzando a odiar la que en algún momento fue su bebida favorita. Ese día era otro más en el cual estaba haciendo horas extras y al parecer el área de Taehyung también, pues vio que su sala de juntas aún tenía la luz encendida. El alfa sabía que Chanyeol acostumbraba "explotar" a los nuevos y sobrecargarlos de trabajos, bajo la excusa de que era la forma más rápida de adaptarse y aprender, y aunque no estaba del todo de acuerdo con su metodología, podía ver que habían resultados y que en poco tiempo muchos de los recién graduados solían sobresalir.

— Maldición, ahora con quién estará dejando a mi hija. — murmuró entre dientes, ingresando a la cocina de la oficina, ahí se encontraba uno de los compañeros de área de Taehyung, al cual solo conocía por haber compartido un caso hace unos meses atrás; ver a Kang le confirmó que realmente el equipo de su ex esposo estaba haciendo horas extras.

— ¿También sigues por aquí, Jung? — le preguntó Kang, dándole un sorbo a su café.

Hoseok asintió, sin muchas ganas y con mucho cansancio acumulado, estaban viendo un caso en especial desde hace un mes atrás y hasta ahora no lograban satisfacer a su cliente, quien era un hombre muy poderoso, pero que había cometido una infracción en la vía pública, por la cual no quería pagar ni una multa, aunque esta pareciera la única y simple solución a su problema. A veces Hoseok se preguntaba por qué la gente era tan difícil de convencer y sobre todo, por qué no simplemente aceptaban su error y asumían la responsabilidad, sobre todo si la única solución era pagar un monto, el cual no significaba nada para un hombre con tan dinero como su cliente. Nunca lo entendería quizás.

— Odio el caso que estamos viendo. —dijo su compañero, sacando de sus pensamientos a Hoseok, quien finalmente decidió prestarle atención. — Y lo peor es que no tenemos al omega inútil que nos asignaron en la junta.

Aunque no quería hacerlo, Hoseok terminó prestando mayor atención a las palabras del hombre, en especial si sabía qué tenía algo que ver con Taehyung.

— ¿De qué estas hablando? — dijo algo interesado, dejando de lado su taza de café.

El alfa lo miró y tras darle otro sorbo a su café, soltó algo que fue más que suficiente para que Hoseok confirmara todas las sospechas que tenía.

— Le dieron un permiso especial, lo cual solo es una estúpida excusa para lo que en realidad está pasando.

— ¿A qué te refieres? — continuó preguntando el pelinegro, esta vez con mayor interés en sus palabras.

— El hermano de JongIn tiene algo con ese omega, no sé si sea del todo cierto, pero hoy vino por él, lo llevó a comer a un buen restaurante y luego se fueron juntos, y hasta hace dos horas el jefe nos informó que tenía una emergencia, como si realmente fuéramos a creer esa bobería. — dijo con total fastidio el alfa, demostrando que aquello no le hacía gracia ni a él y mucho menos a sus compañeros.

— ¿Estás queriendo decir que el nuevo tiene algún tipo de romance con el hermano de JongIn? — Hoseok comenzó a sentir su sangre hervir y a su lobo tratando de tomar el control, de lo cual no saldría nada bueno, pues la única vez que permitió que su lobo tomara el control de un situación fue hace muchos años, cuando Taehyung estaba haciendo sus prácticas en su firma y uno de los colegas que tenía comenzó a coquetear con él en una de las tantas reuniones/celebraciones que hacían los fines de mes; no fue la mejor situación, lo único que recuerda Hoseok fue haberle pateado el trasero al desgraciado ese y luego haberle partido la nariz, además de despedirlo. No fue de lo más agradable, pero sus celos nunca tenían un límite, menos si se trataba de Taehyung.

Kang asintió, restándole importancia a sus acusaciones, pues no era el único que creía que Taehyung había llegado a esa firma con una "ayudita extra". Los alfas a veces podían ser crueles, todo el mundo lo sabía, pero lo eran aun más en el ámbito laboral y sobre todo, cuando un omega quería cumplir un rol que no estuviera hecho para él.

—Nos vemos Jung, si sigo aquí probablemente Chanyeol venga a desquitar su ira conmigo.

Kang se despedido y tras darle un golpecito en el hombro a Hoseok salió de la cocina. Por otro lado, el pelinegro lo único que quería hacer era ir tras el hermano idiota de JongIn y hacerle entender que no podía meterse con lo que era suyo, a Hoseok no le gustaba compartir, nunca le gusto y tampoco le gustaba que le quitarán algo que él creía que le pertenecía por derecho.

— Ya verás, desgraciado. — susurró antes de agarrar su taza y lanzarla hacia la pared, importándole muy poco ensuciar el lugar.

[➷]

Ha pasado mucho tiempo, pero regresé.

Le pongo alrededor de veinte capítulos más a este fic y se acaba. Por cierto, tengo dos finales para la historia y el curso que tomará de ahora en adelante quizás no les guste del todo, pero seré justa con todxs.

Nos vemos