Lo que menos esperaba Hoseok aquella noche era recibir una llamada de su esposa llorando y pidiendo que la recoja porque nada había terminado como lo imaginó. El alfa no dudó ningún segundo en tomar un abrigo y salir como estaba, no sin antes asegurarse que JiYu se encontrara durmiendo profundamente, pues Jennie sonaba muy desesperada como para alistar a su pequeña y llevarla con él.

Al llegar al restaurante pudo ver dos autos de la policía fuera y una ambulancia que no estaba muy a lo lejos, además de mucha gente reunida. Hoseok se vio confundido por un segundo, ya que no creía que algo malo haya sucedido en el lugar, menos en uno tan lujoso como ese, por lo que se estacionó y bajó de inmediato, buscando con la miradaa su esposa, a quien encontró junto a unos policías. El alfa maldijo internamente y se dirigió con mucho pesar a donde se encontraban, no quería ni imaginar que había ocurrido, menos por qué tenían resguardada a su mujer, ni siquiera tenía ganas de lidiar con algún tema severo en ese momento.

— Jennie, cariño, ¿Qué pasó? — preguntó al estar frente a los policías y su esposa.

Jennie, entre un inminente llanto se arrojó a los brazos de Hoseok, rodeándolo y pidiéndole que la lleve a casa, que no quería estar más ahí. El hombre no entendía nada de lo que estaba pasando.

— ¿Usted es el alfa de la señora Jung? — preguntó uno de los policías. Hoseok asintió apenas, rodeando la cintura de su esposa y tratando de consolarla de alguna manera. — Señor Jung, discúlpenos, pero su esposa se vio comprometida en el ataque hacia un omega en espera.

La mujer se alejó de inmediato del cuello de su esposo y miró a los policias con odio.

— ¡Él fue quien inició todo! ¡Yo no quise golpearlo, pero si no lo detenía, hubiera terminado-

— Jennie cállate. — sentenció Hoseok, tratando de mantenerse sereno ante esa situación, aunque por dentro estuviera más que enojado, no solo porque su esposa se estaba comportando como una niñata, también porque estaba metiéndose en líos que podrían llevarla directamente a un juicio.

La omega se quedó callada apenas escuchó hablar a su esposo, incluso los policías se vieron algo incómodos, pues ante sus ojos, el hombre había sonado demasiado severo.

— El señor Lee está siendo examinado en la ambulancia, su prometido lo está acompañando, si desea puede hablar con ellos para que no presenten cargos. — aconsejó uno de los oficiales.

— Cariño, no es necesario. — pidió la omega, sabiendo que Hoseok no debía hablar con Taemin y tampoco con su pareja, especialmente con este último.

El alfa miró con seriedad a la mujer y sin decir nada se dirigió hacia la ambulancia en busca de la víctima, tenía que ver la forma de sacar de ese problema a su esposa, pues de lo contrario terminaría pagando otra indemnización y probablemente viendo a Jennie tras las rejas. Hoseok ya se estaba preparando mentalmente para dar un gran discurso sobre el perdón y como su mujer se encontraba arrepentida por sus malos actos cuando se vio de frente con la persona menos indicada.

— Mierda. — susurró al ver a su ex cuñado al lado de un omega con un vientre prominente, que podría ser de ocho o nueve meses, no estaba muy seguro. — Maldita la hora en la que decidiste venir, Jennie. — siguió hablando consigo mismo mientras iba de frente hacia MinHo.

MinHo se encontraba demasiado distraído en todo lo que los paramédicos le decían sobre el estado de Taemin como para darse cuenta de quién se acercaba, el alfa había salido "disparado" de su departamento apenas recibió la llamada de su pareja, ni siquiera había tenido tiempo de colocarse algo más que no sea su pijama. El hombre estuvo a nada de tener un paro cardíaco cuando al llegar al lugar le dijeron que su prometido había sido agredido y que en ese preciso momento lo estaban examinando para ver que no ocurriera nada malo con su hija.

— Ahí viene ese maldito infeliz. — susurró Taemin, viendo de frente a Hoseok y reconociéndolo por haberlo visto hace unos minutos atrás con Jennie.

MinHo levantó por fin la mirada y su ceño se frunció, dando paso al enojo y sobre todo, al odio. Solo en ese momento se lamentó el no haber visto a la mujer que había agredido a Taemin, pues si se hubiera dirigido desde el inicio con los policías ahora mismo la mujer que en algún momento fue la causante de la infelicidad de su hermano menor y que ahora había osado poner un dedo encima de su omega, estaría en la cárcel.

— ¿Qué rayos haces aquí? — gritó el alfa, llamando la atención de los paramédicos y también de Taemin, pues el omega no creía que su pareja fuera a reaccionar de esa forma. — ¡Cómo te atreves a acercarte siquiera!

Hoseok suspiró, odiando realmente tener que ver en esas condiciones a su ex cuñado, sobre todo a MinHo, quien era con el que en algún momento llegó a tener un trato muy cordial y hasta podría decirse llevarse bien o eso es lo que pensaba, pues cuando su matrimonio con Taehyung terminó todos en la familia Kim admitieron que siempre lo odiaron.

— MinHo, por favor, solo deseo hablar contigo. — pidió Hoseok.

— Yo no pienso hablar contigo, tu... — MinHo miró por sobre el hombro de Hoseok, directamente a Jennie, quien estaba totalmente avergonzada. — esposa golpeó a mi prometido aún cuando estaba al tanto de que está a un mes de dar a luz. ¡Tienes idea de lo grave que es eso! Puedo denunciarla si deseo, incluso puedo ir nuevamente al ministerio y emitir una orden de alejamiento, no solo para ella, también para ti, pedazo de imbecil.

Hoseok sabía que no debía de caer, pues MinHo solo lo estaba provocando, aunque estuvo a nada de  perder los estribos cuando le insinuó que nuevamente se vería alejado de su hija, pues eso significaba una orden de alejamiento.

— Mira, MinHo, sé que estás enojado, yo también lo estaría si le pusieran un dedo encima a mi pareja, pero tienes que entender que Jennie se exaltó, al igual que él y las cosas terminaron así.

Taemin rodó los ojos al escuchar a Hoseok, viéndolo de pies a cabeza no le veía nada de atractivo, incluso podría decir que Taehyung era mucho más guapo y que obviamente era demasiado para el gusano que estaba tratando de convencer a su prometido de salvar a la perra de Jennie de una condena.

— Si realmente no quieres una condena para tu mujer, arrodillate delante de mi omega y pídele disculpas. — dijo finalmente MinHo, sin titubear y con mucha seriedad, llamando no solo la atención de Hoseok, también la de Taemin y algunos de los presentes que se encontraban cerca.

El pelinegro tragó grueso, viendo de reojo a Jennie y maldiciendo su comportamiento inmaduro.

— Está bien, lo haré. — dijo un tanto dudoso y avergonzado de que los paramédicos hayan dejado de hacer sus labores solo para mirarlo.

Hoseok nunca se habia sentido tan humillado como en el momento en que se colocó de rodillas delante de un omega que no conocía y le pidió disculpas, con la cabeza bien pegada al suelo. Jennie quiso acercarse apenas vio lo que estaba haciendo su esposo, pero los policías se lo impidieron, alegando que no podría acercarse al omega afectado hasta que los exámenes indicaran que se encontraba bien.

Luego de la humillación de Hoseok, MinHo no pudo estar más que feliz, incluso sonrió al ver cómo el ex esposo de su hermano estaba de rodillas, pidiendo el perdón que no dio hace dos años atrás a su familia o a Taehyung.

— Quiero a tu esposa completamente lejos de mi prometido. — dijo MinHo como última sentencia cuando HoSeok se colocó de pie.

Aquella noche no fue la ideal para Jennie, incluso sus amigas le dijeron que se había excedido cuando le dio la bofetada a Taemin en respuesta a los jalones de pelo que este le estaba dando, la mujer solo se defendió, pero no hubo alguien que le diera la razón, ni siquiera JiSoo, a quien se le pasó lo ebria cuando vieron que Taemin fue golpeado.

— Te dije que no vayas a esa maldita reunión, pero como siempre me ignoras. — habló severamente Hoseok, una vez que estuvieron de camino a casa. El alfa estaba más que enojado, se podría decir que aquello fue lo más humillante que había pasado en toda su vida y eso que había vivido muchas situaciones vergonzosas. — ¡Por qué rayos tuviste que golpearlo! ¿Siquiera sabías de quién se trataba? ¡Ese maldito omega era la pareja del hermano de Taehyung! ¿Acaso tenías idea? ¡Pero por supuesto que tenías idea, ya que te lo dijo antes de que lo golpearas! — Hoseok seguía arremetiendo sin importarle que la mujer hablara o no, o que se sintiera culpable por todo lo que había pasado esa noche.

— Cariño, l-lo lamento. — habló por fin la omega, aún con la mirada baja.

Hoseok bufó en respuesta y aumentó la velocidad del auto para así llegar rápido a su casa, con el único pensamiento de que deseaba estar lejos de Jennie, la mujer parecía un problema andante, en realidad siempre lo fue y hasta ese momento no se había dado cuenta. Al llegar a su vecindario y estacionarse frente a su hogar, el primero en bajar fue Hoseok, quien no dudó ningún segundo en arremeter una última vez con algo que quizás sí le dolería a su esposa, pero que era necesario, pues el alfa había sido humillado aquella noche y todo por culpa de ella.

— Taehyung nunca me dio problemas como tú.

Las palabras dichas por el pelinegro quedaron grabadas en la mente de Jennie, quien al ver cómo su esposo ingresó a la casa sin siquiera dirigirle la mirada, no dudó en comenzar a gritar y desatar su furia golpeando su bolso contra el auto. La mujer odiaba ser comparada y peor aún, odiaba a Taehyung.

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Lamentablemente la vida de Jennie es un infierno, pero qué se puede esperar de una amante. 🤷