Rompefamilias

Así era como su familia había llamado a Billy demostrando el desacuerdo que sentían por qué estuviera con Jack ahora que sabían la verdad sobre que Jack era un hombre casado y con un hijo a cargo.

Nunca se sintió tan mal como en el momento en el que el resto de su familia le dio la espalda. Para su sorpresa fue Levi el que lo recibió cuando se encontró en la calle por segunda vez en su vida y sin decir mucho le prestó un sillón en su departamento para que durmiera mientras se buscaba algo.

Sabía que no estaba de acuerdo con sus decisiones, vamos, Levi no era una persona discreta, le había dicho "zorra rompe familias" a la cara y mirándolo a los ojos. Pero le había tendido la mano, eso ya era mucho considerando que para los Brennan la familia era institución sagrada, históricamente no había divorcios en su sangre y que él se metiera con un hombre divorciado y que encima fuera la causa de ese divorcio era más que motivo de repudio.

Billy nunca lo había pensado de ese modo, dios, Billy solo estaba enamorado de Jack. No había pensado en la "otra parte" y si era 100% sincero consigo mismo, pese a la culpa y eso, no se arrepentía de lo que hizo. Condénenlo por eso, tal vez si fuera una "zorra rompe familias" pero en su defensa, estaba enamorado, dios. De haberlo sabido antes, no lo habría hecho, probablemente, tal vez, ¿Quién sabe? Pero Jack se lo dijo, no estaba casado cuándo él se enamoró del inglés ¿no era tan malo por querer quedarse con él entonces, no?

Dios, Billy no quería ser una mala persona, pero no estaba dispuesto a dejarlo ir ahora que lo tenía y que lo suyo era mutuo. Lo habían llamado muchas cosas antes, si siendo una zorra rompe familias se quedaba con el premio, pues...

Bueno, era pelirrojo, ya tenía el color ¿no? Se pondría orejas y cola si era necesario, pero estaba decidido a no dejar que nadie se llevara a Jack. No mentía cuando dijo que estaba dispuesto a ir al infierno por él.

Sí, las cosas no eran miel sobre hojuelas.

Tampoco por el lado de Jack.

Que cuando se decidió a volver a su casa para dar la cara y enfrentar las consecuencias, las cosas se descontrolaron bastante. Jack nunca se lo contó a Billy, y el encuentro con su padre nada tuvo que ver con la diplomática reunión que le vendió cuando el pelirrojo preguntó como había ido, lo cierto es que acabaron por arreglar las cosas a los puños.

En su defensa esa no era la intención de Jack cuando dijo que iba a arreglar las cosas como hombres, pero su padre amenazó con hacer "desaparecer a su putita americana" y por primera vez en su vida Jack se defendió enfrentándose al hombre cuya sangre corría por sus venas. Que por una cuestión de respeto y miedo infantil Jack nunca le había devuelto los golpes a su padre. Siempre había recibido de forma pasiva sus golpes, pero en el momento en el que mencionó a Billy su juicio se nubló y solo vio rojo.

Que su padre y él tenían contextura físicas similares por lo que no podía decir que de ese enfrentamiento salió completamente bien parado pero Jack tenía la fuerza de la juventud ayudada de la ira, y Jack nunca creyó que fuera posible pero por una vez agradeció su problema con el manejo de la ira, que en conjunto le dio la suficiente ventaja para ganar en su lucha cuerpo a cuerpo.

Que en pocas palabras Claude tuvo que meterse en medio para que Jack no se transformara en homicida.
-¡tu no volverás a tocarme, no volverás a tocarnos! ¿Lo entiendes? -Jack apretó sus puños con rabia deseoso de seguir golpeándolo. Dios era como un perros sediento de la sangre de su enemigo.-Ruega que nunca les pase nada porque te juro que vendré por ti. Te lo juro. Vendré por ti así sea lo último que haga, Padre, no eres el único que sabe jugar este juego.

El hombre sonrió, la sonrisa cínica manchada de sangre de su padres estaba entre las cosas más aterradora que Jack había visto. Vio al viejo duque agarrándose el pecho, sus problemas cardiacos supuso y Claude se arrodilló a su lado en el suelo para darle los primeros auxilios pero Lord Harrel en ningún momento apartó los ojos de su hijo menor.

-El león joven muerde al león viejo. -Dijo -eres igual a mi, John.

-No.-Jack negó con dientes apretado.-te equivocas padre. Soy peor. Yo te mataré con mis propias manos. Si algo les pasa, Yo seré tu accidente.

El hombre hizo una mueca de dolor cuando las manos de su otro hijo tocaron su barbilla.

-Vete Jacķ.-le pidió Claude, desde el suelo donde había ido a atender al caído. Jack lo observó aún furioso, quería que hiciera el mínimo movimiento para golpearlo también, solo una excusa. Lo único que pasaba por su cabeza era golpear, romper y ver sangrar pero en cambio Claude dijo las palabras correctas, como siempre.-Vete. No les pasará nada. Tienes mi palabra. Me encargare de que no les pase nada.

El viejo Harrel intentó protestar pero Claude lo calló, el verdadero león joven tomando el control. Fue la última vez que Jack pisó esa casa. Lo supo desde el momento en el que salió por la puerta de atrás, que nunca más volvería y fue por eso que llenó su coche con todas las orquídeas de su abuela que pudo cargar.

Si, probablemente para quien lo viera debió de ser la imagen más ridícula del mundo. Pero si debía llevarse algo de la casa que lo vio crecer eso era lo único que quería.

Se refugió en casa de Tom un tiempo, vamos, no tenía a donde ir, que todo lo que tenía estaba a nombre de la familia, salvo por su cuenta personal, donde no tenía demasiado, no iba a empezar a desperdiciar el poco dinero que le quedaba.

Al poco tiempo Claude se comunicó con él por Tom, le daba bondadosamente su libertad como un buen hermano que era a cambio de que cediera todos sus derechos al título. Titulo que quedaría para Claude, el bastardo siempre había sabido como mover los hilos para salir bien parado. En otro momento Jack se hubiera negado a darle algo al malnacido, pero dada las circunstancias ni siquiera se lo pensó, no quería nada de los Harrel de Sefton y como a un chico rico que nunca le había faltado nada no pensó que el dinero fuera a ser tan importante.

Pero lo era, diablos, y lo comprobó meses después cuando alquilando un piso barato y lleno de humedad llamó por millonésima vez para hablar con su hijo el cual como todas las veces anteriores estaba "ocupado".

-Lo siento.-murmuró Billy al verlo colgar el teléfono.

Jack se dejó caer en la cama que compartían. Se habían mudado a aquel departamento poco después de que el juicio de paternidad y la tutela quedara para la madre. Como le dijo Tom una vez, 《Cometiste adulterio públicamente, no tienes donde caerte muerto y ninguna jueza alejaría a un niño de su madre. Agradece que te dejen verlo. Lo siento hermano.》 El abogado que había podido pagar era mediocre en el mejor de los casos.

Y en teoría lo dejaban, solo que del mismo modo en el que nunca estaba para sus llamadas, cuando viajó a verlo, el niño había ido de visita a Irlanda sin fecha de regreso y Jack no tenía dinero para quedarse hasta que volviera. Los malditos lo sabían, que pagar el viaje se le había hecho difícil pero había querido ir a verlo por su segundo año, que vivir de pobre no se le estaba haciendo nada fácil a Jack.

Billy ayudaba mucho, dios, que había hecho del basurero que alquilaban un pequeño hogar pero de cualquier modo Jack no podía resignarse a esa vida. No estaba en su naturaleza y la jueza le había dejado claro que no podría llevarse al niño en vacaciones hasta que no alcanzara un nivel económico mínimo que pudiera costear el nivel de vida que acostumbraba.

Sí, Jack tenía las de perder.

-ya mejoraremos Jack. Vendrán tiempos mejores.-le prometió Billy trepándose sobre las caderas de Jack para abrazarlo.

Jack le correspondió el abrazo acariciando la cintura del chico.

-Es un bebé, de cualquier modo. Ni siquiera entiende. -le dijo.

Aunque Jack no estaba tan seguro de eso. Que para ser honesto la última vez que Thomas había llamado le dijo que el niño llamaba "papá Claude" al bastardo. Aquello había sido un puñetero golpe en el estómago para Jack aunque no quisiera admitirlo.

-Siento que tuvieras que renunciar a todo por mí.- Murmuró Billy apoyando su rostro en el pecho del mayor.

-Hey.-Jack lo obligó a alzar la vista para verlo.-tu no me obligaste a nada ¿de acuerdo? Soy un adulto tomé mis decisiones y lo volvería a hacer Billy. Te volvería a elegir ¿lo entiendes?

-A veces me siento tan egoísta, tu lo perdiste todo por estar a mi lado y yo no puedo darte nada.- Admitió Billy culpable.

-Bill...Si nuestro amor es egoísta, entonces no me importa ser un bastardo egoísta.

-¿Y si un día te das cuenta de todo lo que perdiste por mi y decides que soy una mala persona?

-Si lo eres, entonces eres mi mala persona.-Jack lo tomó por la barbilla y le dio un beso rápido en los labios.-Te amo Bill. 

Se quedaron en silencio acariciándose mutuamente de forma inconsciente. Dios, se amaban tanto, ¿por qué su amor debía tener tantos daños colaterales? Billy sabía que Jack sufría separado de su hijo, Billy estaba dispuesto a dejarlo todo e ir a Gran Bretaña si eso ayudaba a que Jack estuviera más cerca de Nathan, pero parte del trato para que los dejaran en paz era que Jack se auto exiliara. Como había dicho Jack, todo era más complicado de lo que se veía a simple vista. Si hubiera sido más generoso probablemente hubiera sacrificado sus sentimientos, pero no podía. No podía hacerlo.

-Acepta mi dinero. No es mucho pero lo necesitas.-Murmuró al rato.

-Billy ya hablamos de esto.-Jack frunció el ceño.-Tienes que estudiar, no voy a quitarte eso. Ni siquiera es una inversión segura y la mitad de tus ahorros son para tu universidad. me las arreglaré por mi cuenta. No voy a tocar tu dinero, ¿Qué si lo pierdo?¿ Que haremos?

Billy alzó de nuevo su rostro para ver a Jack con determinación y algo de molestia ¿Cuándo ese hombre iba a entender que no estaba solo? Que si rompían algo, lo rompían juntos, si eran egoístas, eran egoístas juntos, y si se hundían también lo haría con él.

-Saldremos adelante. No importa si lo pierdes, yo confío en ti ¿de acuerdo? Ahorraremos mucho dinero si me tomo un tiempo. Cuando tu negocio de redito y tengas mucho dinero me compraras muchas cosas lindas y brillantes para compensarme y retomaré mi carrera. De los dos tu eres el que más posibilidades tiene de hacer dinero, de momento gastó más de lo que aporto. Por favor Jack

-Bill...-Jack enredó sus dedos con los del pelirrojo, habían tenido esa discusión al menos unas 16 veces antes ya.

-Te lo dije una vez y te lo diré de nuevo. Por ti voy al infierno y vuelvo jack. No me importa si lo perdemos todo. Si me quedas tú yo seré feliz, y tú no puedes ser feliz sin dinero. Sé que necesitas hacer que este negocio funcione para estar en calma con tu propia cabeza, lo sé, lo siento. No estarás tranquilo hasta conseguirlo y yo no puedo ser feliz si tu no lo eres... te amo Jack, aquí bebiendo café barato para pagar las cuentas a final de mes o en un palacio. Pero prefiero los palacios. así que toma el dinero has tu magia y constrúyeme un palacio. te lo estoy ordenando-le dijo haciéndolo reír.

-te amo tanto mocoso ¿dime como hago para amarte menos?-le preguntó despejando el cabello pelirrojo de su frente para verlo a la cara.

-si te lo dijera tendría que matarte.-Le dijo en tono coqueto y dios Jack tuvo que besarlo.

Si su amor era egoísta, Jack podía morir con eso en la conciencia, Jack podía morir cualquier día a manos de ese niño. Lo amaba demasiado para su propio bien.