Un par de palabras, y su padre lo había Jodido.
Jack había llegado a creer por un momento que podía rebelarse.
Había sido tan ingenuo.
Una cosa era decirle que no a Claude. Su hermano realmente no podía hacerle mucho más que amenazarlo con cortarle el dinero, Jack se las arreglaba con eso. No era tan idiota como para no hacerse unas cuantas transferencias a su cuenta personal por si acaso.
Aquello había sido Jack 1 , familia Harrel 0
Pero cuando la voz de su padre Lord. Jeremiah Harrel se puso al otro lado de la línea supo que había perdido.
De solo recordar sus palabras sintió la Billis quemando su estómago.
“se acabó el tiempo, Jhon, ven antes de que sea tarde.Los accidentes ocurren todo el tiempo. Sería terrible que le pasara algo a tu futura esposa y que no estuvieras aquí. Tienes 12 horas antes de que arregle tu mierda Un hombre debe hacer lo que debe hacer para cuidar de su familia"
Su padre lo había dicho con tono casual como si estuviera comentando la inseguridad del país.
Dios, pero Jack no era lo suficientemente idiota como para no reconocer la amenaza.
La voz de Thomas tiempo atrás hablándole del accidente de los Gunner sonó como una señal de alarma en su cabeza. Jack no tenía como comprobarlo, pero estaba más que seguro que parte del “arreglar su mierda" de su padre de aquella vez, había tenido que ver en gran parte con el accidente de los Gunner. Buena parte de él lo creía de hecho.
Jack había agarrado sus cosas y se había tomado un vuelo privado directo a casa, no podía dejar que su padre “arreglara su mierda” una segunda vez, Lord Harrel tomaba lo que quería, hacia lo que fuera por conseguir sus objetivos y si algo lo molestaba solo había que eliminarlo. Era su jodida filosofía de vida. Y un bastardo no era algo que vaya a permitir que mancharse el bonito nombre d esu familia.
Hipócrita.
Jack apretó sus dedos alrededor de la botella de whisky, había ahogado el Jet lag en alcohol.
Llevaba seis horas en Liverpool.
-Los chicos educados no fuman. Menos en un maldito granero. Sabes que tu padre te golpeará si te ve-La voz de Thomas hizo que alzara la vista.
Ni siquiera se sorprendió porque lo encontrara allí. Cinco meses no había cambiado nada en sus mejor amigo. Su piel seguía igual de oscura, su cuerpo igual de fuerte, solo que ahora había una mueca preocupada en su rostro.
Los ojos de Jack viajaron a su mano donde sujetaba el cigarrillo y lo observó como si fuera la primera vez que lo viera. Lo golpeó entre sus dedos para que la colilla cayera al suelo y luego volvió a llevárselo a los labios adormecidos.
Sentía su boca ligeramente hinchada y sabía que tenía sangre seca en el ropa pero no se molestó en ocultarlo. Tom lo había visto en situaciones mucho peores, con mucho esa no estaba ni en el top 100 de las palizas más jodidas que su padre le hubiera dado.
No le dolía el cuerpo. Maldita sea que era lo de menos. Lo que a Jack le dolía en ese momento era el puto orgullo.
Era un adulto y sin importar lo que hubiera hecho, su padre había conseguido acorralarlo como a una rata, demostrándole el único que tenía el control era él.
El gran y oh poderoso Lord Harrel.
Más allá de los golpes que pudiera darle, ser un accesorio sin voz ni voto sobre su propia vida era humillante, una parte de él entendía por qué su madre se había largado de toda esa mierda sin mirar atrás.
-Jack…-sintió a su mejor amigo acercarse-¿Has pensado en que podrías hacer un incendio?
-De echo sí, para eso vine.-Jack indicó con un gesto vago la botella de whisky que había bebido por la mitad-pensé en gasolina pero iba ser muy sospechoso.
-ya, no es gracioso.
Detrás de Jack había un gran montículo de heno que llegaba poco más que por encima de la cabeza de Jack. El castaño estaba recostado con la espalda en él mientras seguía fumando con la mirada perdida en nada en particular.
Thomas maldijo y se subió al montículo de heno, tumbándose boca abajo en el, le quito el cigarrillo de los labios y le dio una calada. No había mucho que pudiera hacer por su mejor amigo, Thomas lo sabía y como tantas otras veces se quedó allí haciéndole compañía.
Jack entendía el mensaje. Thomas estaba para él. Thomas era como el hermano que la sangre no le había dado. Era gracioso considerando que si lo pensaba eran dos sus medios hermanos, a uno ni siquiera lo conocía y al otro deseaba nunca haberlo conocido, así que no, el hijo del veterinario era lo más parecido a un hermano que Jack nunca había tenido.
-Nunca entendí porqué demonios siempre te gustó encerrarte aquí, tu padre te dio las peores golpizas en este sitio.
-Tal vez por eso. -Jack se encogió de hombros.--cuando dejas de temerle al lugar te das cuentas que es bastante tranquilo, por eso mi lord lo elegía, puedes gritar todo lo que quieras sin que nadie te escuche.
-Voy a fingir que no estas siendo espeluznante, hermano.
Jack le sonrió sin que la sonrisa le llegara a los ojos, con Tom era con la única persona con la que se permitía ser el mismo, la única persona a la que le había permitido que lo vea quebrado, asustado o simplemente furioso.
Thomas conocía lo peor de Jack y por eso era su mejor amigo.
-¿Como es ella?-preguntó de pronto.
- ¿de que hablas?
-La chica americana de la que te enamoraste. Vamos, cuéntame. Se que soy amigo de Eli y que esto es como traicionarla, pero por hoy solo soy tu mejor amigo. Háblame de ella. Se que ahora mismo estas pensando en eso.
-No hay ninguna chica Tom.
-no soy estúpido. Te conozco desde que gateabas, si no te hubieras enamorado de ella no te hubieras quedado casi cinco meses allá. A la primer amenaza de lord Harrel hubieras vuelto con el rabo entre las patas. Sabías lo que te esperaba al volver si lo desobedecías e igual lo hiciste. Ya deja de lucir fúnebre y dime como era.
-no hablare de esto.
Ignorándolo Thomas se volteó de espalda acomodándose mejor entre el heno y mirando el techo del establo alzó sus manos al aire con como si estuviera intentando tantear una par de pechos imaginarios.
-¿Piel?
Jack lo ignoró. Habían hecho eso cientos de veces antes pero Jack no estaba de humor.
-He dicho piel.
Jack suspiró pero cedió. Cuando a Thomas se le metía algo en la cabeza era un caso perdido.
-Pálida como la leche y con muchas pecas como si le hubieran roseado canela en los hombros. -dijo en tono melancólico mientras recordaba la piel de Bill, su suavidad y aquellos hoyuelos en su espalda baja que se había cansado de besar sin tener suficiente de él. Diablos, no pensar en Bill no era sano.
-cabello?
-Pelirrojo.
-uhh caliente, dicen que las malditas son brujas. Te dejan hechizado.
Sí, esa podía ser una buena teoría sobre lo que había hecho el pelirrojo con el. Que no había otra explicación para que se sintieras tan miserable en esos momentos solo por que le faltara.
-¿Ojos?
-Aguamarina.
Thomas abrió los ojos con sorpresa.
- Oye hasta te ha enseñado un nuevo color, si que te tenía enganchado ¿que mierda es el aguamarina?
-Como un turquesa.
-Vas mal hermano... -Le advirtió en ese tono que decía que aquel seguía sin ser un color que un hombre supiera reconocer, que para él existían los primarios y algún secundario. Más claro o más oscuro. Eso era todo.
-Un celeste verdoso con un poco de azul, como el mar, hombre, ¡Aguamarina!
-ya, no te enojes, Jack, lo capto. me gusta. Me gusta , ahora lo importante. ¿Nalgas?
¿Grandes. Redondas, respingonas.?
-Todo eso junto.
-Goloso, siempre te gustaron nalgonas ¿eh? Que hay del pecho, dime que estaba completa por dios, ya me estoy poniendo caliente, con razón te gustaba tanto. Dime ¿melones o naranjas?.
-no tenía.
-¿que?
-Es un él.
-¿Qué?-volvió a repetir Thomas como si la primera vez no hubiera sido suficiente.
-Te dije que no había una chica.
-No me jodas Jack. Me la estás bajando, hermano. -se quejó Thomas y al darse cuenta que Jack no añadía más se volteó a verlo sorprendido. Okey eso no lo esperaba.. Jack era el tipo más recto que Tom hubiera conocido en su vida.-¿Espera, es en serio? ¿Desde cuando te van los espadazos?
Todo el aire de broma fue cambiado por un incomodo silencio en el que Jack sacó otro cigarrillo y siguió fumando como si le valiera madre la vida. En esos momentos lo hacía.
-Lord Harrel no te lo aceptara ni de broma.-Susurró muy bajito como si fuera un secreto mortal. En parte así lo sentía. Las palabras de Tom colgaron en el aire. Jack le dio otro trago a su bebida.
-No espero a que lo haga.
-¿Entonces no te gustan más las mujeres? -Thomas estaba curioso.
Jack se encogió de hombros. Si era sincero consigo mismo no se había fijado en nadie más a parte de Billy en los últimos meses, como mucho había lanzado alguna mirada contemplativa intentando determinar un puto objetivo sobre alguien. Pero Billy había satisfecho todas sus necesidades dentro y fuera de la cama. No necesitaba más, no había buscado más y tal vez por eso hubiera caído tan mal por ese chico.
-¿ que harás con Elisa ?
Jack frunció el ceño sin entender su pregunta. Eso era absurdo.
-Tendré a Nathaniel.
-¿Nathaniel?
-Mi hijo ¿ya te olvidaste de él? Toda esta mierda la hago por él.-Dijo Jack con un poco más de rencor de la que debería.
No podía evitarlo, una parte de él estaba molesto con ese embarazo, si no fuera quien era el podría haber sido un padre soltero como millones que habían en el mundo. Pero no, el tenía cientos de normas y protocolos que cumplir y era por culpa del niño ese que estaba allí. Era increíble como un bebé que ni siquiera había nacido pudiera manejar su vida de esa forma. Por qué ahora todo tenía que girar en torno a él y si su padre no tenía con qué manipularlo, Nathaniel era la última pieza que necesitaba para tenerlo moviéndose a su antojo.
- Lord Harrel ya eligió nombre para el bebé, lo anunció hace un tiempo cuando no estabas.-Confesó Thomas.
Jack ni siquiera se sorprendió, era tan típico de su padre, pasar sobre él. Casi quiso reírse de su puñetera vida pero estaba demasiado enojado para eso.
-¡me importa una mierda lo que lord Harrel quiera! -y ojalá así fueras, pero lo cierto era que toda su vida se manejaba por lo que lord Harrel quisiera, pero en ese moemento estaba furioso y gritarselo en medio del granero a su mejor amigo a mitad de la noche, al menos bastaba para que algo de su ira se descargara- ¡no puedo elegir con quien casarme!¡ no puedo elegir donde vivir!¡ ni donde trabajar!, ¡ni donde estoy parado!¡voy a elegir el mandito nombre de mi hijo.!
Thomas alzó las manos en son de paz.
-Ey no mates al mensajero. Solo digo lo que oí.
Se quedaron en silencio. Jack estaba muy alterado. Thomas lo conocía. Jack nunca bebía salvo que estuviera muy sobrepasado de su limite, no luego de lo de Gunner.
Era de esas cosas que no hablaban pero se sabían, a Jack no le gustaba beber. Le gustaba mantener el control al menos de eso, aunque el resto de su vida escapara de su control su ira era algo que había aprendido a manejar con los años, salvo que bebiera. Si lo estaba haciendo esa noche, era porque de verdad estaba afectado por ese chico americano.
Thomas no pudo evitar sentir una mezcla de pena y enojo no dirigido a nadie por toda la mierda que estaba viviendo su mejor amigo.
-¿Nathaniel es el chico del que te enamoraste?
- No.-Jack se estiró y echó la colilla al suelo aun encendida.
-¿Pero que mierda haces?!
Tomas saltó de donde estaba y comenzó a zapatear sobre los restos para apagarlo.
¿Estaba loco o qué? Thomas lo observó con más preocupación de la que ya cargaba mientras salía del granero.
Jack se fue, no quería tomársela con Thomas esa noche.
🖤🖤🖤
Fin del cap! Jiji nos vemos mis amores. Me tomé un minuto para actualizar ahora tengo que volver a terminar mi tarea para mañana👩⚕️, nos vemos mis amores 😁
Los amodoro!!! 😎😍
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