Sin nota.

Ni bufanda.

¿Que había pasado?

La vio por los pasillos, siempre con esa sonrisa radiante y sus mejillas coloreadas de un hermoso carmín.

¿Entonces?

¿Se cansó?

No, no lo creía.

Iban bien.

El estaba dispuesto a esperar a que ella tomara el valor y vea lo hermosa que es, así poder hablar tranquilos.

Pero... si ella se estaba tomando un tiempo, le habría avisado.

¿No?

Encima no pudo leer su mente al haberse retirado temprano del instituto.

Diablos, eso le molestaba mucho.

— Edward no me respondió.

Judy levantó la mirada de su cuaderno y preguntó.

—¿Él debía responderte?

La pelirroja caminó en círculos mientras decía..

—Le hice una pregunta random... no era importante, pero el siempre responde.— murmuró preocupada.— tampoco vi que usara la bufanda de la otra vez...

—Por ahí la dejo en casa.— susurró, acariciándose la frente, comenzándole a doler la cabeza.— ¿Tienes alguna pastilla para el dolor?

—Si... creo que el tío tiene una.— susurró preocupada al ver a Judy arrugando la frente.— ¿Es muy fuerte el dolor? Tal vez deberías ir al médico.

—No, no... estoy bien.— murmuró.— solo dame la pastilla.

—Ok...— murmuró yendo a buscar un remedio pensando en las palabras de Judy.

¿Podía haberse olvidado de la bufanda en su casa?

¿No le había respondido a la pregunta porque no le interesaba?

Era raro.

{La amo, realmente representa a Magda de mi cabeza <3}