— ¿Cómo es eso de que estás saliendo con ese tipo? ¿Qué te pasa, JiMin? ¿Acaso estás loco? — HoSeok no dejaba de caminar de un lado a otro, esperando una respuesta concreta de parte del doncel, que ahora mismo estaba sentado en su mesa, de lo más tranquilo, tomando una taza de té. — ¡Contéstame siquiera! ¿Estás saliendo con ese hombre? — dijo tras detener sus pasos para finalmente mirar a JiMin. El pelinegro no quería llegar a este punto, ni siquiera había imaginado que iba a desesperarse tanto, hasta el punto en el que no dudó ningún segundo en despedirse de sus hijos, de TaeHyung, el novio de este e ir hacia la casa de JiMin; necesitaba hablar con él, pedirle una explicación.

— HoSeok, tranquilizate, por favor. — habló finalmente el mayor, dejando de lado su taza y prestándole la debida atención que minutos atrás no le daba.— Ahora que ya te desquitaste, gritaste, me hiciste un alboroto dentro de mi casa, me esperaste fuera de esta y sobre todo, me montaste una escena de celos que no pasó desapercibida en un lugar público, con tus hijos y ex esposo presente, me toca finalmente hablar a mí.

Hoseok soltó una risa para nada graciosa y se cruzó de brazos, como si realmente estuviera esperando una respuesta de parte del terapeuta, cuando en realidad lo único que quería era dejarle en claro que no pensaba permitir que siguiera frecuentando a ese tal Jungkook.

— Para empezar, no me mires así, sé lo que estás pensando y no es como lo crees ni como lo hizo ver Jungkook. —  JiMin siempre había sabido controlar situaciones difíciles, su trabajo lo requería y a él le gustaba, por lo que podía reconocer cuando una persona no estaba conforme o contenta con algo en particular, lo que justamente estaba ocurriendo en ese preciso momento con HoSeok. — Él y yo solo somos amigos y decidimos salir un fin de semana, es un colega muy respetado y también muy apreciado por muchos en la asociación, pero no soy parte de ese grupo, así que por favor te pido que dejes de lado los celos que estás sintiendo.

— No estoy celoso de tu amigo. — aclaró HoSeok, aunque realmente si lo estuviera. Solo no quería admitirlo.

JiMin casi ríe al escucharlo, pero prefirió abstenerse y continuar con lo que tenía que decir.

— HoSeok, tú y yo sabíamos a lo que nos enfretábamos cuando decidimos iniciar este tipo de relación, decidimos que no mezclariamos ningún tipo de sentimiento, solo era sexo, no teníamos ni tenemos por qué sentir celos del otro.

— No estoy celoso. — repitió el pelinegro, quizás en un vano intento de también creer en sus palabras. JiMin era muy bueno tranquilizándolo y ayudándolo a manejar sus emociones, pero de eso no tenía que enterarse, pues de lo contrario, no dejaría de recordárselo.

Un suspiro salió de los labios del pelirubio. Entendía que HoSeok no era uno de sus pacientes, por lo que tratar de utilizar sus herramientas con él no era factible.

— Está bien, HoSeok, si tú dices que no estás celoso, así será. — y aunque no quería darle la razón, finalmente tuvo que hacerlo. JiMin sabía que siempre había alguien que debía ceder y él por su madurez no le interesaba hacerlo, en cambio HoSeok sí que tenía muchos problemas para darle la razón a alguien... a alguien que no fuera TaeHyung.

Una sonrisa victoriosa se asomó en el rostro del pelinegro. Había ganado, le gustaba cuando JiMin le daba la razón y sobre todo, le gustaba tenerla.

— Y si realmente no estás celoso como dices te pido por favor que evites más comportamientos parecidos al del día de hoy. Jungkook y yo no estamos saliendo como pareja, solo como amigos, pero te recuerdo que tú y yo no somos nada más que un polvo de vez en cuando, no tengo ningún derecho sobre ti y tú tampoco sobre mi, así que no confundas las cosas y mucho menos quieras controlarme.

HoSeok pensó que había ganado, no obstantes las palabras del pelirubio fueron más que suficientes para recordarle que con él nunca había una victoria concreta. JiMin era un adulto demasiado serio cuando la situación lo ameritaba y tal parecía que ese momento sí lo necesitaba.

— Ahora si me permites, tengo trabajo que hacer y muchos correos que revisar, por lo que te pediré amablemente que te retires.

El pelirubio nisiquiera esperó a recibir una respuesta, solo se colocó de pie, tomó tu taza en mano y se dirigió fuera del comedor, en dirección a la pequeña oficina que tenía en su casa.

Hoseok no tuvo otra opción más que asentir y retirarse de la casa, por la forma en la que le había hablado y actuado sabía que no podría lograr nada más ese día, JiMin ya estaba enojado y molestarlo aun más no era una opción.

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— No entiendo qué es lo que pasa con él. — la persistencia en aquel tema era algo que estaba sorprendiendo a MinJae. TaeHyung no había parado de hablar desde que HoSeok se despidió de ellos sobre cómo este parecía actuar demasiado extraño.

— Con ellos. — corrigió, aunque realmente MinJae no quisiera intervenir en un tema que no era de su incumbencia y que creía fielmente que tampoco debía de ser importante para TaeHyung.

El doncel lo miró apenas abrió la boca y entonces supo que quizás no debió hablar de más, no en ese preciso momento en el cual parecía no querer aceptar opiniones.

— ¿A qué te refieres con ellos? — la pregunta estaba demás, pues TaeHyung sabía perfectamente a lo que su pareja se refería, pero en su cabeza todavía quería creer de que quizá las cosas no eran como se veían realmente.

MinJae soltó un suspiro, preparado quizás para recibir una mala cara de su novio o peor aún, que este quisiera echarlo de su casa con la excusa de que ya era tarde o que ya tenía sueño;  había ocurrido antes, por lo que no sería novedad que ahora mismo también sucediera. TaeHyung no toleraba que alguien no le diera la razón.

— TaeHyung, cariño, creo que es tiempo de que aceptes que HoSeok y JiMin mantienen algún tipo de relación, es demasiado notable, solo tú eres el único que parece cegarse o tratar de ignorarlo, lo cual de por sí está mal, ya que recuerda que tú y yo mantenemos una relación de la cual tu ex esposo hasta el día de hoy siempre ha apoyado.

El doncel quiso decir que las cosas no eran como MinJae las pintaba, primero porque HoSeok no apoyaba del todo su relación; segundo porque su mejor amigo no podía mantener ni fin tipo de cercanía con su ex esposo por total ética y tercero porque sus hijos siempre estaban primero, y eso HoSeok lo sabía a la perfección. En su cabeza no cabía la idea de que su ex estuviera rehaciendo su vida, lo cual no estaba mal, pero creía que quizás aún no estaba listo, menos con una persona igual de mayor que él, como JiMin.

— Los niños están durmiendo, MinJae, creo que lo mejor sería que ya te retires. — y como el mayor había previsto, tuvo que acatar las órdenes de su novio y marcharse.

Un beso fue depositado en los labios de TaeHyung a modo de despedida, sin embargo este apenas y correspondió, pues en ese momento su cabeza solo andaba pensando en sí realmente sucedía algo entre JiMin y HoSeok, quería negarse y pensaba negarse rotundamente, porque no podían, simplemente no podia hacerle eso, se trataba de su mejor amigo y del padre de sus hijos; sentía algo parecido a traición.

Aquella noche TaeHyung no pudo conciliar el sueño, solo pensaba en si en ese preciso momento HoSeok estaría con JiMin, ambos juntos debajo de las sábanas o acurrucados viendo alguna película, tal y como solían hacerlo con su ex cuando aún eran una pareja. Tuvo que cubrirse la boca con un almohada cuando gritó de impotencia por pensar en todas las probabilidades, incluso tuvo que detener su impulso de llamar a su mejor amigo, solo con la intención de saber si HoSeok se encontraba con él.

TaeHyung era un caso perdido, no sabía cómo sentirse al respecto, lo único que sabía era que no podía permitir que aquella relación formalizara, pues no se imaginaba a su mejor amigo formando una familia con HoSeok o lo que era más probable y cercano a suceder: mudándose juntos.

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Otro capítulo más

Les recuerdo que la historia será corta, no tendrá mucho drama y se desarrollará muy rápido.

Nos vemos ♡♡