—Estas sonriendo como idiota— esas eran las palabras que habia comenzado a escuchar con frecuencia— De verdad, SeHun, me estas asustando.

— ¿Tiene algo de malo sonreír? — pregunté enarcando una ceja, mi amigo entrecerró los ojos y soltó un bufido.

—No, pero es raro. — palmeo mi hombro y negó con una suave sonrisa— Estoy acostumbrado a ver tu rostro serio o enojado, pero estos días estas sonriendo como pendejo cada que ves tu teléfono, ¿Hay algo que no se?

—Hay muchas cosas que no sabes JongIn.

—Me refiero a sobre ti.

Guarde silencio, el me miro serio a la espera de una respuesta. Mordí mi uña negra-por el barniz- por puro gusto, suspire, pase los dedos por las espinas de metal de mi gargantilla.

— ¿Debería sacarle las espinas? Mi hermana se pinchó un dedo cuando paso su mano por mi cuello.

—Aish, eres increíble.

Se levantó y salio por la ventana, después de todo era mi vecino.

Mire de nuevo mi celular, ya tenía mensajes suyos.

Mis manos temblaron por la ansiedad que de pronto recorrió mi cuerpo. El mensaje era simple pero la persona no lo era, como un "Me dormí" me hacía sentir tan nervioso y ansioso. Un nuevo mensaje llegó no era suyo pero igual me hizo pensar, decía "No olvides la presentación, imbécil tú me memoria no sirve", eso era verdad, con suerte recordaba lo que comí en la mañana. Pero por alguna razón, yo recordaba todo lo que él me decía. Desde su "OMG, ioro" a las cero catorce de la madrugada por haberle hablado por primera vez, hasta su "Hablando de Ramen, me gusta Naruto". Me sorprendí de mismo al recordar horas y fechas de muchos de sus mensajes, me preguntaba si era algo psicópata.

Me hizo sentir famoso, me hizo sentir que tenía importancia para alguien, sus primeros mensajes fueron como los de un auténtico fanático de alguien famoso.

Rasque mi pierna con algo de nerviosismo, mire de nuevo el mensaje a través de la pantalla bloqueada, yo sabía que este chico iba a venir a poner mi mundo de cabeza. Lo supe desde:

"Desperté y no fue un sueño", yo le habia dicho que era tan real como él.

"Respiras, yo respiro", eso me pareció algo bobo pero igual sonreí ante aquello.

Me dejé caer en mi cama pensando en si contestar tan simple mensaje o desaparecer de la tierra, preste atención a mi pared, era verde, a él le gustan todos los colores, pero le gustan más el amarillo y el verde. Pinche mi dedo con las espinas de mi gargantilla en busca de dejar de pensar en él, encendí el televisor de mi habitación y suspire con frustración al ver que pasaban un clip musical de Demi Lovato, él amaba a esa cantante, ¿Él mundo estaba conspirando contra mi jodida existencia? Apagué el televisor y mire mis uñas negras.

—Esto es jodidamente ridículo— me dije a mi mismo.

Pero mi memoria parecía no querer dejarme en paz, pues a mi mente llego la primera vez que quise alejarme.

Fue un 3 de enero, eran alrededor de las tres cuarenta de la tarde cuando me llegó un mensaje suyo.

"Cuando leí algo tuyo por primera vez, fue como conocer algo nuevo, si antes leía y me iba a otro lado, cuando leo y te leo especialmente me voy a otro planeta"

Sí, yo escribo, en wattpad para ser exactos y si él lee todo lo que escribo. Pero regresando al tema, ese mensaje tenía otro sentimiento, cuando lo leí pude sentir algo detrás de aquellas letras, por eso quería alejarme, quería que desapareciera de mi vida, porque sabía que habia algo detrás, pero sin embargo mantuvimos el contacto, por alguna extraña razón cósmica, yo era honesto con él, por lo regular evitaba hablarle a la gente de mi por lo que les mentía y creaba una imagen para ellos, pero no con él. Cuando noté aquello, supe que estaba jodido, pero me jodí más cuando admitió estar enamorado de mí. Recuerdo haber gritado como un loco, mis gritos fueron lo suficientemente fuertes como para hacer que JongIn atravesara mi ventana como alma que lleva el diablo, le dije que habia visto la cara de su hermana y que por eso me habia asustado, claro que no me creyó, pero igual aceptó la respuesta y regresó a su habitación.

Sin embargo me vi capaz de aceptar esos sentimientos. Y ahora sigo en ese debate mental sobre aceptar que estoy enamorado o escapar por una jodida ventana.

Mi ansiedad hizo que mi uña quedara sin esmalte y toda raspada.

—¡JONGIN! — grité, consciente de que mi amigo escucharía y vendría.

Pronto mi ventana se corrió y el entro con un chocolate en la boca.

—Será mejor que sea algo importante, porque estaba por usar a Manuela.

—Ugh— hice una mueca de asco—Demasiada información.

—Habla querido Thejun.

Le mire molesto, pero suspire para comenzar mi relato, mientras el escuchaba y comía su chocolate.

—Entonces, creo que estoy enamorado, bueno no creo, estoy enamorado— rasque mi cabello con frustración—Maldita sea, no sé cómo manejar esta situación.

JongIn sostuvo mis manos entre las suyas.

—Cálmate, la última vez que tuviste un ataque de ansiedad no sabía cómo manejarlo y acabe dándote un beso para que dejaras de llorar e hiperventilar.

—Te di la golpiza de tu vida.

—Pero tu ataque pasó— se encogió de hombros—Regresando al tema principal de tu conflicto— me miro seriamente y carraspeo suavemente— Sé que no sabes manejar estas situaciones, pero no es como que fueras a desactivar una bomba nuclear o alguna cosa así, si...— me miro y movió su mano incitándome a decir el nombre del motivo de mi sonrisa pendeja y mi insomnio existencial.

—BaekHyun.

—Si BaekHyun te ama como dice entonces sé que será paciente y tu deberías dejar de tener miedo, si viven en otra ciudad, pero estoy muy seguro de que van a reunirse y serás feliz, ya eres feliz, solo acéptalo SeHun.

—JongIn, pensé que era idiota, pero al parecer si piensas— le sonreí.

—Si no te quisiera, ya te habría golpeado.

Arrugué mi nariz y el rodo los ojos.

JongIn se tiró sobre mi cama y usó mi computadora.

Yo mientras conteste su "Me dormí"

"Buenas tardes"

Era una respuesta corta, a simple vista sin sentimiento, pero esas buenas tardes era el comienzo para aceptar que amaba a BaekHyun y que estaba dispuesto a todo por este amor.