La Vida Qué Soñe
Se durmieron con grandes sonrisas, que aún estaban presentes cuando despertaron, en una casa gris se levantaba para ir a la escuela una niña de ojos azules.
Luna: - Hola polillas – las polillas se levantaron de la cama – Hoy es un gran día – siguió a las polillas – voy a arreglarme para ir a la escuela –
Polillas: - Te ayudamos a cargar la mochila mientras –
Luna: - Solo no se coman nada, por favor – soltó una risa traviesa y se metió al baño –
Polillas: - Te queríamos preguntar algo – se miraron entre ellas - ¿Ya has notado que tu cabello está creciendo y se ve en la raíz que es blanco? –
Ella las escucho y miro al espejo, tenían razón, decidió no responderles y se enfocó en la escuela. Luego de unos minutos salió del baño y suspiro viendo a las polillas.
Luna: - Gracias por avisar, creo que tengo la solución –
Polillas: - No más soluciones extrañas por favor – le dijeron por la noche anterior –
Luna: - No tranquilas, ya nada para preocupar a medio universo – dijo con una sonrisa –
Polillas: - Entonces ¿En qué estás pensando? – inquirieron curiosas –
Luna: - Les diré a mis compañeros quien soy de verdad, ellos me van comprender supongo – pensó unos instantes en su antigua escuela en la que solo tenía de amigo a Romeo – ellos no son así y me van a aceptar, ya saben cómo soy y lo importante no es mi aspecto sino la persona que soy –
Polillas: - Eso es lo mejor que puedes hacer, sí te van a conocer como Luna y no como Aurora –
Luna: - Gracias por apoyarme en todo chicas – se abrazaron dulcemente y luego fueron a desayunar para ir a la escuela –
En otras casas estaban también preparándose los niños para ir a su preciada escuela. Al salir se encontraron y abrazaron.
Connor: - Hola ¿Cómo amanecieron? –
Amaya: - Bien ¿Y tú gatito? –
Connor: - Bien también – Miraron a Greg –
Greg: - Amanecí acostado – recibió miradas molestas de sus amigos – solo bromeaba – alzo las manos – amanecí bien también –
Amaya: - Que bueno, vayamos a la escuela – ambos niños asintieron -
Los tres se fueron hablando de cosas triviales, como el clima, las personas que pasaban y más temas. Llegaron al mismo tiempo que su amiga, se sonrieron al verse y se saludaron.
Connor: - Que coincidencia –
Luna: - Lo mismo digo – empezaron a caminar a su salón – Hoy quiero decirle a toda la clase quien soy de verdad –
Greg: - ¿Estas segura? – la miro preocupado – Si no quieres no lo hagas, espera a sentirte segura de que es lo correcto –
Luna: - Es que es lo correcto y todos aquí me quieren, no creo que me juzguen –
Amaya: - Sí ellos no te aceptan sabes que siempre vas a contar con nosotros – le dio una sonrisa cálida –
Luna: - Claro que lo sé – sonrió de la misma manera –
Se dirigieron a la clase y luego de la entrada, de los saludos y demás temas protocolares, el maestro pidió a Aurora pasar.
Luna: - Aurora – dijo asintiendo y levantándose –
Greg: - ¿Ya hablaste con el profesor? –
Luna: - si – le dijo despacio y fue a hablar enfrente de todos sus compañeros –
Profesor: - Escuchen niños y no hagan malos comentarios – ellos asintieron – Puedes empezar – dijo mirando a su alumna de enfrente –
Luna: - Yo, yo no me llamo Aurora – se escucharon susurros por toda la clase, pero la mirada alentadora de un rubio la hizo seguir – Mi nombre en realidad es Luna, Luna Morelli, y mi cabello no es negro azulado es blanco –
Pablo: - ¿Cómo es blanco, eso solo le pasa a los viejitos? –
Luna: - No yo lo tengo así de nacimiento –
Profesor: - Son casos muy raros pero es cierto algunas personas nacen con el cabello blanco, por la falta de pigmentos en las células –
Luna: - Si, y mis ojos no son verdes – se quitó los lentes un “woow” se escuchó menos de sus amigos - yo hice todo esto para que no me juzgaran por ser algo diferente –
Camerón: - Es emocionante tener una compañera que tenga cabello blanco –
Pablo: - Si es como “miren nosotros tenemos algo que ustedes no” – Los demás rieron con las ideas de sus compañeros-
Ainoha: - Aurora… digo Luna ¿Cómo era tu apellido? –
Luna: - Morelli –
Ainoha: - Como el dueño del que hace jugos, emm ¿Francisco Morelli? –
Luna: - Es mi papá –
Marie: - A ver cuando nos traes jugos gratis -
Luna: - Pronto – le sonrió y alguien sonreía más al verla sonreír –
Profesor: - Puedes pasar a tu asiento – Luna asintió con la cabeza y fue a sentarse –
Amaya: - Se lo tomaron muy bien – le dijo en un susurro –
Luna: - Más de lo que yo pensaba –
Luego prestaron atención a la clase impartida por el profesor, hasta que sonó el timbre del receso y pudieron salir a divertirse.
Greg: - Ves todos te quieren – le dijo emocionado a Luna – Pero no tanto como yo –
Luna: - Ni aunque ellos me quieran yo solo te quiero a ti – le abrazó –
Connor: - Y después dicen que los melosos somos nosotros – le dijo alegre –
Amaya: - ¿Por qué no lo somos ahora? – lo abrazó –
Connor: - Me encanta la idea –
Luna: - Bueno, ahora todos nuestros problemas se están solucionando –
Greg: - Lo malo es que no vas a poder estar por las noches – se soltaron todos para mirarlo – por el peligro de no tener poderes -
Luna: - ¿Puedo ir hoy para despedirme? -
Connor: - Claro pero solo a despedirte – le dijo sonriente –
Luna: - Lo prometo, nada de robos ni de maldades – le dijo levantando la mano derecha en señal de juramento –
Greg: - Que bueno, vamos a comer, antes de que se acabe el receso –
Se sentaron a comer y platicaban.
Amaya: - ¿Cuándo vas a traer los jugos que le prometiste a la clase? –
Luna: - Ando haciendo muchas promesas – pensó – mañana –
Connor: - Puedo pedir que sean de guayaba –
Luna: - Si son los mejores – rieron y siguieron comiendo –
Al terminar el receso volvieron a su sala y dieron una interesante clase de historia, que hablaba de la vida del Mcal. López y hubo un pequeño debate si él fue un héroe o un villano.
Greg: - Me suena a alguien que conozco – le dijo a su amada –
Luna: - A mí no, pero esta interesante el tema – dijo sin quitar los ojos del libro –
Greg: - ¿Es en serio? – Se golpeó la frente – Me suena a ti –
Luna: - ¿A mí? – Medito las palabras dichas por su rubio – Ahh ya – Supongo que sí –
Greg: - Además se llama Francisco, como tu padre –
Luna: - Sí – tomo un lápiz – para mí el Mariscal Francisco S. López es un héroe –
Greg: - Me gustaría que tú también lo fueras, entonces no solo pasaríamos los días juntos también las noches, persiguiendo villanos y aprendiendo cosas –
Luna: - No creo que eso suceda –
Greg: - Claro que sí, en la noche lo vamos a probar –
Solo recibió una mirada y sonrisa, volvió a centrarse en la tarea, luego de todas las horas entre libros y lápices termino el día escolar y pudieron marcharse a sus casas a esperan la noche.
Que llego más rápido de lo que se pudieron imaginar, tres de ellos dejaron sus casas ya convertidos y llegaron a la base luego de unos pocos segundos. Esperaron un corto lapso de tiempo y sonó el timbre.
Ululette: - Es Luna – abrió la puerta, en unos instantes ya se hizo visible en el ascensor –
Luna: - Hola – los saludó muy contenta –
Un “Hola” se escuchó pero de cuatro voces diferentes, pero esa atmósfera de felicidad se rompió por la alarma del cuartel indicando peligro en la ciudad.
Gecko: - Prométeme que no vas a salir, porque… -
Luna: - Es muy peligroso – lo interrumpió – ya lo sé, no voy a salir, pero los voy a ayudar desde aquí –
Catboy: - Gecko ven – le dijo desde el gato móvil -
El mencionado corrió hacia el vehículo y salieron de ahí en dirección al museo, en donde los esperaban un molesto Ninja que no encontraba lo que buscaba.
Catboy: - ¿Qué quieres Ninja? – dijo recién salido del vehículo con sus compañeros –
Ninja Nocturno: - Quiero nada más y nada menos que un pergamino hacia una poción –
Ululette: - ¿Una poción? ¿Qué hace esa poción? –
Ninja Nocturno: - Me da la energía para no dormir nunca y mientras que todos pierden el tiempo durmiendo yo lo voy a aprovechar para entrenar y ser el mejor ninja –
“Cuidado Ninjalinos a la izquierda” sonó por los comunicadores de los héroes, que se alejaron rápido esquivando así todas las manchas que iban hacía ellos.
Catboy: - ¿Esa fue…? – dijo confundido –
“Sí, fui yo, les dije que le iba a ayudar” volvió a sonar, mientras el Ninja Nocturno solo los veía enojado pero curioso.
Ninja Nocturno: - Así que tienen nueva asistente, pero no me van a detener – lanzó unas bombas de uno y desapareció –
Ululette: - Vista de búho – lo buscó – no lo veo –
Luna: - “Calle Dr. Eligio Ayala” –
Ululette: - Con razón no lo veía, gracias –
Robot en pijamas: - “Es muy buena” – dijo también por el comunicador –
Gecko: - Esa es mi chica – pensó y se dirigió con sus amigos a buscarlos –
Lo encontraron y lo detuvieron en menos de cinco minutos, sonrieron mientras escuchaban al Ninja Nocturno quejarse de que no era el fin, mientras se alejaba por las calles vecinas.
Catboy: - Héroes en pijamas, salten de alegría –
Los tres: - Porque esta noche salvamos el día - dijeron felices y volvieron a la base –
Ululette: - Debemos agradecerte por tus magnificas intervenciones – dijo apenas al tocar suelo –
Luna: - No fue nada y además este amiguito me ayudó mucho – abrazó a Robot en pijamas –
Gecko: - Me alegra ver que se llevan bien –
Catboy: - Si a mí también, entonces ¿Ahora qué hacemos? –
Gecko: - Yo, yo quería, bueno, si, están de acuerdo –
Ululette: - Tranquilo Gecko ¿Qué pasa? –
Gecko: - Solo quería ver, ya que Luna demostró que es buena si la dejaban ser parte del equipo –
Luna: - Pero ya lo hablamos y quedamos que yo me despedía hoy –
Catboy: - ¿Qué estabas pensando Gecko? –
Gecko: - Que toque el cristal y probablemente este le de poderes –
Ululette: - Es una gran idea –
Catboy: - No estoy muy seguro que funcione –
Ululette: - Gatito, pero ella ya demostró ser buena y que nos es de gran ayuda, no perdemos nada intentando - le abrazo -
Gecko: - ¿Entonces si aceptan que roque el cristal? –
La pareja asintió y Robot en pijamas apretó un botón para que salga el cristal.
Gecko: - Adelante – ella no se movía – No te va a pasar nada –
Luna: - Tienes razón no va a pasar nada, no me va a dar nada después de todo lo malo que hice –
Ululette: - Inténtalo no perdemos nada –
Catboy: - Como dice mi princesa, no pierdes nada con intentarlo –
Después de escuchar todos los buenos deseos, pero aun con miedo se acercó lentamente al cristal, las manos le temblaban mucho.
Lo toco con los ojos cerrados, no quería ver lo que pasaría, pero luego de un rato los abrió ya que realmente nada pasaba. Alejó la mano lentamente.
Luna: - Te dije que nada pasaría –
Gecko: - Pero no lo entiendo ya eres buena – dijo triste –
Ululette: - Tienes razón, ya es buena –
Catboy: - ¿Y si probamos todos? –
Gecko: - Es una buena idea – dijo y su cara se ilumino de vuelta –
Tomo la mano de Luna y se acercaron al cristal, también se unieron Ululette, Catboy puso su mano sobre la de ella y al último Robot en pijamas. De repente una luz amarilla salió de donde ponían sus manos.
Gecko: - Si funciona –
Se alejaron de ahí menos Luna que quedó atrapada en la luz amarilla, luego de unos segundos se disipó y ella estaba cambiada, llevaba un traje de los héroes. Tenía los ojos cerrados.
Los demás estaban muy emocionados, pero ella mantenía los ojos cerrados con mucha fuerza.
Gecko: - Si funciono – grito muy alegre – Ahora eres una de nosotros –
Ululette: - Tu traje es precioso –
Catboy: - Bienvenida al equipo –
Luego de todas las palabras de aliento que recibió creyó que ya era el momento de abrir los ojos. Lo hizo y lo primero que vio fue las encantadoras sonrisas de sus amigos.
Gecko: - Estas grandiosa –
Luna: - Gra, gracias – se miró – ¿Qué se supone que soy? –
Ululette: - Pareces una luciérnaga –
Luna: - ¿Luciérnaga? – se fijó en su traje y si se parecía a una luciérnaga, era negro con rayas amarillas, parecían alas las que tenía, también amarillas y tenía ¿Antenas? Si eran antenas – Seré como la luz que guía a las polillas – dijo risueña –
Gecko: - ohhh es verdad, no te vas a separar de las polillas así –
Ululette: - Ya que donde haya luz –
Catboy: - Habrá polillas –
Luna: - El cristal piensa en todo – dijo emocionada -
Gecko: - Ven – le ofreció el brazo como todo un caballero y ella lo tomo feliz –
Luna: - ¿A dónde me llevas? -
Gecko: - Quiero saber tus poderes -
Luna: - Bueno -
La metieron a un scaner y en la pantalla apareció los poderes que tiene.
Ululette: - Bola de luciérnaga - empezó a leer - Luz de luciérnaga y tamaño de Luciérnaga -
Catboy: - Nada mal, nos vas a ayudar mucho -
Luna: - Con gusto - salió del scaner -
Ululette: - Me alegra que ahora seamos dos mujeres en el equipo -
Gecko: - Si, que tal si probamos tus poderes -
Catboy: - Vamos, para saber como aprovecharlo mejor -
Ululette: - Pero antes tienes que saber cuál es tu nombre de heroína -
Luna: - ¿Cual es? - pregunto -
Ululette: - Luciérnaga -
Luna: - ¿No puede ser sólo Lu? -
Gecko: - Si puede -
Catboy: - Entonces Lu bienvenida al equipo - se dirigió a los asesores - vamos a practicar -
Salieron y empezaron a enseñar a enseñar a Lu como usar sus poderes eran muy interesantes.
Más el de Tamaño de Luciérnaga que la volvía pequeñita como una verdadera luciérnaga.
Cuando estuvieron cansados se fueron a dormir.
A la mañana tuvieron clases y en el receso como lo prometió, el propio Francisco fue a llevar los jugos y lo acompañaba Geidy que se había colado a la idea llevando milanesas de pollo.
Profesor: - No se tenían que haber molestado -
Francisco: - Mi hija se lo prometió y las promesas se deben cumplir -
Geidy: - Yo solo me quise unir pero traje milanesas para compartir -
Profesor: - Los niños están muy felices -
Empezaron a repartir las cosas y se sentaron al lado de sus respectivos hijos.
Luna sonreía al ver que tenía todo lo que siempre quiso, un papá que la ama y se preocupa por ella. Unos amigos de verdad, miró a Connor y Amaya que estaban hablando alegres.
Alguien que de verdad la ama, pensó viendo a Greg y una mamá-suegra rio con ese pensamiento, pero es real. Un maestro que se alegra de compartir con ellos.
Todo lo que quería ya lo tenía y solo sonrió y disfruto del momento y sabía que ahora tendria eso siempre. Una vida perfecta, la vida que solo.
💚 FIN 💚
Estss son imágenes de Luna con sus poderes.
Su traje y la Luz de Luciérnaga
Su logo
Su animal.
Espero que les haya gustado esta temporada.
No podía faltar una frase:
CUANDO DEJAS DE SOÑAR, DEJAS DE VIVIR
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