Cuando los cuerpos policiales llegaron a la escena del crimen, se quedaron sorprendidos por el desastre que habia en aquella sala, a pesar de que estaban acostumbrados a ver este tipo de cosas, nada los habia preparado para mirar los restos de la víctima, incluso Nike se sintió asqueado, aunque no lo demostró, mantuvo su cara seria a pesar de que aquella masacre era una de las peores que habia visto en su carrera como detective, ni siquiera podía identificar alguna parte de la masa de huesos que quedo, carne y sangre, los jóvenes policías que los habían acompañado estaban pálidos, nadie los preparaba para mirar ese tipo de cosas.

El hombre trato de ver más allá de la sangre, tenía que centrarse en los detalles de esa escena del crimen, tratar de deducir como sucedieron las cosas, cuando llegaron la esposa estuvo histérica, pero se calmó cuando los paramédicos le colocaron un sedante, antes de eso logro decirles que habia sido sorprendida en el baño de su habitación, no tuvo tiempo de reaccionar, así que no sabía cuántas personas entraron, en pocas palabras su testimonio no les servía para nada.

—Esto se ve como los informes que ya hemos leído, entran a la casa sin ser vistos y hacen su matanza—. Le comento Nike a sus compañeros que esperaban su apreciación —Pero, lo que no entiendo es: ¿porque perdonar a la esposa?, ya han matado mujeres, dos víctimas en una noche hubiera sido un triunfo, ¿que nos dice eso de su perfil?

—Esa es una buena pregunta, quizás se trazan un objetivo y solo van por él, también cabe la posibilidad de que ella les haya recordado a alguien y por eso la dejaron vivir, son tantas posibilidades, aun no tenemos nada en concreto—. Agrego Kao pensativo.

—Tal vez así demuestran que están a cargo—. Ploy comento sin mirar mucho la escena, habia recorrido el resto de la casa sin encontrar alguna otra cosa que les dijera algo sobre los asesinos.

—A lo mejor es su forma de decir, que eligen quien muere y vive—. Krist miraba aquello con una máscara de frialdad, la misma que colocaba en su rostro cada vez que estaba en una escena del crimen.

—¿Hablas de que se creen Dios? —, pregunto Gina ingresando a la habitación después de hablar con la prensa —Si mantenemos la teoría de que son tres, entonces ¿están matando por el poder?

Muchas preguntas, que no tenían respuesta aun a lo que se estaban enfrentando, ya no podían hacer nada allí, así que dejaron todo en manos de los investigadores de la escena del crimen y se retiraron a descansar, les venían algunos días algo cansados tratando de descifrar que estaba pasando en aquel caso.

Aquella bienvenida que le habían dado al equipo de detectives habia colocado de muy buen humor al trio de asesinos, tanto que los podían llevar a cometer errores; Peter no era una persona impulsiva como a veces se hacía ver frente a sus compañeros policías, aquello solo era una máscara para engañarlos, en realidad era muy sereno, pero también era cierto que a veces tenía algunos impulsos que podían sacar lo mejor de él y esa noche al parecer iba a ser uno de esos días.

Esa noche, mientras hacia su ronda de patrullaje habia visto un par de estúpidos millonarios, los cuales sabía que eran un buen objetivo para ellos, no andaba buscando presas, solo llegaron a él, ahora esperaba a Fluke, habia tenido que ir a dirigir los detalles de la nueva decoración que iba a tener el café en esos días y por eso estaba saliendo tarde; Judo lo llamo para que pasara buscándolo debido a que tenía guardia en el hospital y no podía hacerlo, él era muy protector con su pareja.

El matrimonio que habia visto, llamo su atención porque estaban discutiendo entre ellos, así que jugo la carta del policía vigilante y se acercó a preguntarles si estaba todo bien, obteniendo como respuesta que solo discutían la posibilidad de abandonar la ciudad, estaban aterrorizados por los asesinatos, una cosa que era una media verdad porque llego a escuchar la verdadera razón de aquellos gritos, si se iban de la ciudad perderían una oportunidad de oro de exterminar a dos personas que solo eran un desecho para la sociedad, intento comunicarse con Fluke pero la llamada no entro, así que tomo una decisión, él se encargaría de aquello, no era normal que alguno de ellos asesinara solo, pero no era algo que no podía suceder.

Su oportunidad llego cuando los vio dirigirse justo al mismo estacionamiento en donde debía esperar a su amigo, con solo verlos y escucharlos pudo deducir que se trataba del típico millonario que solo lo movía hacer dinero a como diera lugar usando estrategias dudosas, y ella una de esas mujeres que le encantaba mostrarse como la más correcta y perfecta delante de la sociedad cuando en realidad era la peor madre que podía existir, la discusión que estaban teniendo era para ver que iban hacer con sus hijos, los cuales no querían llevar con ellos cuando salieran de la ciudad, dando una opción peor que la otra para los pobres niños, se notaba que ninguno de los dos tenía el más mínimo amor por ellos, solo eran una parte de la linda estampa que mostraban al público.

Estaba en la patrulla de policías, así que no verían raro que estuviera por esa zona haciendo algunas rondas, sin que se dieran cuenta los siguió con la mirada, descarto la camisa de policía, no quería ensuciarla, sabía que en aquel estacionamiento no habían cámaras de seguridad funcionando, así que no corría el riesgo de ser identificado, se bajó del auto y saco su fiel bate del maletero, nunca salía sin el cuándo estaba solo haciendo las rondas, nunca sabia cuando se les podía presentar una oportunidad.

Miro en todas las direcciones, comprobó que en efecto solo estaban ellos tres en el lugar, avanzo hacia ellos sigilosamente sin delatar su presencia, siendo la mujer la primera en darse cuenta de que se estaba aproximando, pero no tuvo tiempo de advertirle a su marido, porque quedo inconsciente con un certero golpe en la cabeza, el hombre giro rápidamente al verla caer, solo para encontrarse de frente con el cañón de una pistola que apuntaba justo a su frente, un certero disparo fue todo lo que se escuchó en aquel estacionamiento, la bala entro y salió de aquel cráneo sin ningún tipo de problemas, para luego comenzar a golpearlos con bate, era la primera vez que accionaba aquella arma adicional que llevaba consigo, siempre prefería golpearlos con sus propias manos, sentir como los huesos se partían con cada golpe que daba, se perdió en el momento, tanto que no sintió que no estaba solo hasta que escucho una voz llamándolo:

—¡Peter!, ¿qué haces? —. Era Fluke que por fin habia llegado y miraba aquello con incredulidad.

—¡Fluke ya saliste!, mira que hermoso trabajo—. Una sonrisa adornaba sus labios señalando la escena.

—¿Estás loco?, ¡alguien podría verte!

—Relájate, nadie sabrá...

No pudo continuar hablando porque a lo lejos se escucharon las sirenas de la policía, los habían llamado, quizás el sonido del disparo llamo la atención de alguien, habia cometido un error, pero Fluke fue rápido de pensamiento y armo un plan en su cabeza.

—Vete, me quedare aquí...

—¿Qué?, ¡estás loco!

—No, actuare como un testigo, pareceré una persona asustada que descubrió los cuerpos, los distraeré mientras tú te recompones, toma el auto y sal de aquí, asegúrate de deshacerte de la sangre que tienes encima y regresa, hazme caso, todo saldrá perfecto—. Le infundio confianza haciéndole saber que todo iba a estar bien.

Él no estaba muy convencido con ese plan de acción, pero dejo que el otro hiciera lo que quisiera, confiaba en su criterio y de verdad necesitaba asearse, ahora se arrepentía de haber sido tan impulsivo y asesinar por su cuenta sin medir las consecuencias, la limpieza no iba a ser un problema, tenía un uniforme de repuesto en el maletero del auto salió de allí y se escondió en un callejón cercano en donde comenzó a cambiarse.

Mientras tanto, Fluke salió corriendo del estacionamiento y se paró delante de una de las patrullas que venía en esa dirección intentando detenerla, la adrenalina corría por sus venas, de él dependía que ninguno de los tres fuera descubierto, no sabía que habia pasado con Peter para hacer aquello, no obstante, allí estaba él para ayudarlo a salir del problema, solo esperaba que su actuación fuera lo suficientemente creíble para no levantar ninguna sospecha, apenas vio que uno de los oficiales salía del auto comenzó su puesta en escena.

—¡Ayuda!, ¡ayuda por favor!, ¡los mataron!, hay sangre... mucha sangre—. Las lágrimas corrían por sus mejillas y las manos le temblaban de los nervios.

—¡Cálmese!, ya estamos aquí, ¿en dónde están? —, pregunto el hombre tocándole el hombro para que se tranquilizara.

—En.... en.... en el estacionamiento—, contesto entre sollozos.

Dos policías se acercaron intentado mantenerlo calmado, los demás se movieron rápidamente a verificar de que estaba hablando, Fluke en ningún momento dejo de llorar, ni de hiperventilar, parecía que estaba al borde de un ataque de pánico, sabían quien era él, lo conocían por ser el compañero de casa de Peter y por eso fue la primera persona que llamaron; este apareció tres minutos después, sabía que eso pasaría, y al ser esa parte de la ciudad su zona de patrullaje esa noche ninguno sospecho por la rapidez que habia llegado, corrió hacia donde estaba su amigo y lo abrazo, en sus facciones se podía notar la sorpresa y lo preocupado que estaba por el estado de Fluke, él también podía ser un gran actor.

Así que después de ponerse al día con lo que estaba sucediendo, dejo que uno de sus compañeros se llevara a Fluke a la estación de policías, mientras él fue asignado a entablar conversación con la persona que realizo la llamada, sonrió por su buena suerte y se acercó hacia el lugar, encontrándose con que se trataba de un anciano con problemas de la vista que no logro ver nada, pero si escucho el disparo que lo hizo llamar a la policía, lo único que pudo distinguir en aquella oscuridad fueron tres bultos.

—Mi vista es muy mala desde lejos, quizás debí haberme acercado más, pero tenía miedo...

—No se preocupe señor, hizo lo correcto, si se hubiera acercado y el asesino lo mira, ya no estuviéramos hablando de dos víctimas sino de tres, hizo bien en llamar a la policía—. Lo consoló, para luego seguir haciéndole las preguntas de rutina, comprobando que aquel hombre ni siquiera lo habia visto en el intercambio de palabras que tuvo con su amigo, por esa parte estaban a salvo.

Así que terminado su interrogatorio, se alejó un poco de su compañero y llego el momento de llamar a Judo, no le iba a gustar para nada lo que le iba a decir, pero tenía que hacerlo, tenía que ponerlo al tanto de la metedura de pata que cometió y en la que involucro a su amor, solo esperaba que no estuviera enojado por mucho tiempo; en ningún momento paso por su mente la idea de que aquel loco plan fuera a fracasar, estaba seguro que ninguno de esos detectives se daría cuenta que tuvieron a los asesinos en sus narices sin saberlo.

En la estación de policías, Fluke estaba haciendo todo lo posible por ocultar su sonrisa y mantener la imagen de un joven traumatizado por lo que habia visto, estaba en una habitación con dos de las detectives que se llamaban Yeena Salas y Ploypacth Thanawat, ambas chicas muy hermosas, parecían unas modelos, unas que servirían perfectamente para hacerles un hermoso set de fotos en diferentes escenarios, en espacial las que se llamaba Ploy, podía imaginarla en su estudio fotográfico retratando cada uno de los ángulos de su cara con diferentes vestuarios, sabía que cualquier cosa que le colocara le quedaría perfecto y se vería bien en una fotografía.

—¿Podrías decirnos que hacías en ese estacionamiento? —, pregunto por fin Gina.

—Soy dueño de un café que no queda muy lejos de allí, el oficial Peter iba a recogerme, vivimos en la misma casa, siempre lo espero en ese lugar o bueno el me espera allí cuando mi pareja no puede ir a buscarme, pero hoy salí unos minutos antes de la hora acordada y todavía no habia llegado por mi—. Ambas mujeres estaban atentas a lo que les decía —Así que decidí ingresar al estacionamiento para esperar en el lugar de siempre, pero ¡solo los vi!, ¡estaban allí!, habia mucha sangre... sus cuerpos... sus cuerpos es.. estaban... quiero vomitar...

Y tal como dijo el vómito vino a él, Ploy corrió por un cubo de basura mientras Gina le daba suaves golpecitos en la espalda esperando que el chico se deshiciera de todo, lo entendían, ellas no vieron la escena del crimen, pero si se parecía en algo a la última que visitaron, tenía toda la razón de estar así de afectado, la actuación estaba siendo completamente convincente, así que después que le ofrecieran unas servilletas junto con una botella de agua continuo con su relato.

—Me congele por un momento, no sabía si la persona que hizo eso aún estaba allí, así que cuando escuche las sirenas fue un alivio, por eso corrí a su encuentro, estaba tan asustado, temí por mi vida, aunque no vi a más nadie—, sollozo acongojado.

—Es una reacción normal para ese tipo de situaciones, no te preocupes—. Fluke solo asintió y pregunto si podía llamar a su pareja.

—No es necesario, nos informaron que ya viene en camino—, respondió Ploy con una sonrisa amable, para luego dejarlo solo y encontrarse con el resto del equipo en la sala contigua.

—¿Que les dijo? —, pregunto Kao.

—Nada que nos sirva, cuando llego al estacionamiento ya los cuerpos estaban allí, no vio a nadie más, solo está en Shock por ver la escena de la masacre.

—Entiendo, pero este crimen es diferente a los demás, aunque la rabia era la misma, el arma utilizada fue un bate, lo que me hace pensar que uno de ellos decidido jugar solo, si es que este crimen está relacionado con los asesinos que buscamos.

—La verdad es que no sería descabellado que uno de ellos decidiera trabajar solo, puede suceder— Nike estaba seguro que aquel asesinato se relacionaba directamente con los demás, tenía las mismas características que estuvieron estudiando, pero no puedo seguir hablando porque escucho unos toquidos en la puerta para luego ver asomarse la cabeza de uno de los oficiales.

—Disculpen, solo quiero saber si puedo ingresar a ver a Fluke, soy Peterpan Thasapon, somos amigos desde hace años y se suponía que lo estaría buscando en ese estacionamiento esta noche—. En sus ojos se notaba un dejo de culpabilidad por no llegar a tiempo.

—Él está bien y si puedes pasar a verlo— Gina le regalo una sonrisa amable —No tienes por qué sentirte culpable, simplemente son cosas que pasan, estabas trabajando, no sabias que él salió temprano de la cafetería—. Trato de reconfortar al oficial que veía una que otra vez cuando llegaba al edificio.

—Lo sé, pero igual no dejo de sentirme culpable, quizás podría haber impedido un crimen si hubiera llegado antes....

—Eso tampoco lo puedes saber, además de que no sabemos con lo que estamos tratando, podrías haber muerto tu también, lo mejor que puedes hacer es olvidar este incidente y reconfortar a tu amigo—. Recibió unas palmaditas de Krist en su hombro.

—Está bien—, suspiro Peter —¿Se podrá ir hoy a casa?

—Si, como viven en la misma casa mantenlo vigilado, no sabemos si el asesino lo vio y quiera ir detrás de él—. Dio instrucciones Kao a un atento Peter que estaba haciendo todo lo posible por mantener su fachada de preocupación, con aquellas palabras habia comprobado que el loco plan que se le ocurrió a su amigo habia funcionado.

—Eso hare, ahora si no les molesta me quedare con él hasta que llegue su pareja—. Les dio las gracias una vez más y se fue hacia donde estaba su amigo.

Ninguno de los detective intento escuchar su conversación, les dieron total privacidad, sin embargo, ninguno de los dos rompió su actuación, cualquiera que viera la escena desde afuera solo verían a un oficial de policías queriendo consolar a su amigo por lo que habia visto, unos minutos después el jefe de policías llego escoltando a un preocupado Judo, que no dudo en dirigirse hacia su pareja y revisarlo por todas partes para luego preguntarle si estaba bien abrazándolo contra su cuerpo, para luego darle una discreta mirada enojada a su amigo, por supuesto que todo aquello era actuación, pero igual estaba molesto con el otro, la llamada que recibió no fue muy tranquilizadora, lo único que escucho de su parte fue "Fluke está en la estación de policías, el vio algo, se encontro dos cuerpos en el estacionamiento", sabía que no obtuvo más información porque Peter seguramente estaba con otros policías, pero no hacían faltas palabras para saber que este cometió un error, lo cual lo volvió loco y salió rápidamente a las estación de policías, sintiéndose aliviado de que cualquier historia que los otros dos estaban contando dio resultados, las miradas comprensivas que se encontro de camino a aquella sala lo dijeron todo.

Luego de firmar el papeleo y que Peter recogiera sus cosas de la patrulla, los tres iban a bordo del auto de Judo rumbo a casa, permanecieron en silencio hasta que estuvieron lo suficientemente alejados de la estación de policías, Fluke comenzó a reír a carcajadas, feliz de que se hubieran tragado su actuación.

—Convencerlos de que era un joven asustado y traumatizado fue lo más fácil del mundo, no sospecharon de nada en ningún momento—. Una sonrisa adornaba sus labios.

—Si ninguno de ellos dudo de tu historia o la mía, no sabes cómo me aguanté las ganas de reírme cuando fui hablar con ellos con mi acto de policía culpable por no impedir un crimen y todos ellos me consolaron diciéndome que no era mi culpa, fue tan gracioso—. Rió Peter también por lo ingenuos que resultaron ser los mejores detectives del país.

—Todo eso está muy bien y me alegro de que sus dotes actorales los hayan sacado del problema, pero ahora quiero saber: ¿qué paso? —. Por supuesto que Judo quería saber todos los detalles, se habia vuelto loco al saber que su pareja estaba con la policía, temió lo peor, que los habían atrapado y que terminarían en la cárcel, estaba seguro que después se reiría de todo, pero en ese preciso momento estaba completamente furioso porque se expusieran de esa manera, a partir de ahora se aseguraría de que fueran más prudentes con cada una de sus acciones, no dejarían de matar, pero se aseguraría de que todo estuviera perfectamente planeado para no cometer errores.