La mañana llego, los rayos del sol se filtraban por la ventana de una habitación de hospital en donde estaba asomado Gulf algo pensativo, se sentía cansado, no durmió mucho por estar pendiente de Ploy, asegurándose de que no le pasara algo malo, incluso rechazo la oferta del policía que enviaron para dormir mientras él se hacía cargo de la vigilancia, sentía que era su responsabilidad, el equipo dejo en sus manos la seguridad de la compañera que perdieron por varios meses, no la conocía del todo, pero entendía por todo lo que habían pasado los otros en su ausencia.

No hablaron mucho, Ploy aún estaba algo débil y lo mejor era que durmiera, cosa que al parecer le faltaba, sobre todo por la cantidad de exámenes que le habían hecho y la operación de su mano y pierna a la cual la sometieron a media noche, no podían permitir que pasara más tiempo con los huesos fracturados sin ningún tipo de tratamiento, las horas en que estuvo dormida en la habitación estuvieron plagadas de pesadillas, así que se la paso a su lado hablándole, diciéndole que estaba a salvo en el hospital, hasta que lograba calmarla lo suficiente como para que continuara con su sueño.

Entrada la madrugada, Gina se habia comunicado con él para avisarle que no habían logrado nada, Fluke Natouch seguía desaparecido al igual que Lingling Sirilak, quien aunque los otros dos dijera que no tenía nada que ver, era culpable, era la nueva integrante del equipo de asesinos, la misma Ploy se lo habia dicho, en los pocos momentos de lucidez de que tuvo ella le conto como habían sucedido las cosas, haciendo que su sangre hirviera de la impotencia, su compañera de profesión habia pasado por mucho, era una tortura diaria sin descanso que dejara muchas huellas a la larga.

—Gulf...— Llamo la chica desde la cama sacándolo de sus pensamientos.

—Si, aquí estoy—. Se acerco rápidamente a la cama

—¿Qué día es hoy? —. Habia estado tanto tiempo en cautiverio que perdió la noción del tiempo, solo sentía el pasar de los días por la iluminación de la habitación.

—Martes—, respondió el pelinegro un poco extrañado por la pregunta, pero entendió rápidamente de donde venia —Es 26 de septiembre.

—¿Te quedaste conmigo toda la noche?

—Si, decidimos que no te dejaremos sola, alguien vendrá dentro de unos minutos a tomar mi lugar.

—Todavía están libres, ¿verdad?

—Si—. No le iba a mentir, tomo su mano buena y la reconforto —Los vamos a atrapar, no debes preocuparte por eso ahora.

—¿Como quieres que no lo haga?, ¡mírame!, voy a tener pesadillas por mucho tiempo, cuando vea mi cuerpo lleno de cicatrices recordare la manera en que me las hicieron, ¡me falta un dedo!, uno que siempre me recordara el momento exacto que lo perdí, no estaré tranquila sabiendo que ellos están allí afuera—. Algunas lágrimas caían por sus mejillas, estaba angustiada con lo que pasaba.

—No será fácil, pero vas a superar esto, solo necesitas tiempo para sanar, tienes que tener paciencia, esta experiencia no la vas olvidar de la noche a la mañana.

—¡No debería ser paciente en primer lugar!, yo no merecía esto, ya he tenido suficiente, quiero que esto se termine—. Lloro más fuerte la chica, se sentía enojada con la vida, con los asesinos, con sus compañeros, habían pasado cuatro meses desde su cautiverio y a pesar de que ahora se encontraba libre no se sentía segura, dos de ellos todavía estaban sueltos por allí.

—Yo no entiendo por lo que está pasando, sé que cuatro meses pueden ser largos cuando quieres escapar, quizás sientes que no hubo nadie que se preocupara por ti, pero soy testigo de cómo nuestros compañeros no perdieron la esperanza de volverte a encontrar, esa llamada que hiciste fue como un rayo de luz para todos, que estes aquí con nosotros es importante, sé que estas sufriendo, no obstante, eres una vencedora, sobreviviste, estas aquí recuperándote.

Las lágrimas corrieron aún más fuerte, el enojo habia disminuido un poco, se sintió conmovida por las palabras del chico, estaba fuera de peligro y eso era lo que importaba, pero aun habían cosas que quería sacar de su interior —Para ellos yo era solo un accesorio de un set fotográfico, al principio me encerraron en un sótano, después me cambiaron a una de las habitaciones del piso superior, allí solo habían fotografías de sus escenas del crimen, una más grotesca que la otro, habían un estante lleno de cámaras fotográficas, luces e utilería típica de un estudio de fotografía, me cambiaron el nombre, decían que no les gustaba llamarme Ploy porque les recordaba de donde venia, deje que me llamaran así, pero siempre tuve presente en mi cabeza quien era y cuando era lo suficientemente valiente les llevaba la contraria, de hecho cuando Lingling rompió mi mano se lo grite a Fluke, le dije que era Ploypacth Thanawat.

—Eso fue valiente, me alegro que lograras ser fuerte de mente, eso me dice que saldrás de esta, eres fuerte, esto solo será una experiencia más en tu vida.

No siguió hablando, porque la puerta de la habitación fue abierta y al poco tiempo por ella se asomó Gina —Hola, estoy aquí para reemplazarte Gulf, Kao quieres que descanses sino lo has hecho, pero serias de ayuda en la estación lo más rápido que puedas.

—Iré a la estación, logre descansar algo y si no puedo seguirles el ritmo se los hare saber—. Le dio un último apretón de manos a Ploy y salió de la habitación, dejando a las dos mujeres en un tenso silencio, la recién llegada se sentía algo avergonzada cuando miraba a su compañera, no habían podido rescatarla antes y eso estaría en la conciencia de todos por mucho tiempo.

—Si vas a decir que lo sientes, por favor no lo hagas—. Rompió el silencio la chica que estaba convaleciente.

—¿Como no hacerlo?, me siento culpable por no haber estado allí, ¿pude impedir la muerte de Sushar?, ¿qué te se secuestrarán?, todas las noches me pregunto lo mismo

—No estabas allí y tampoco estoy segura de que hubieras podido hacer algo, quizás el día de hoy seriamos tres las víctimas.

—Pero igual me siento culpable, ¡pasaron 4 meses!; cuatro malditos meses en que no supimos de ti, ni como encontrarte, llego un punto que hasta perdí la esperanza de volver a verte con vida—. Para ese momento las lágrimas de Gina habían comenzado a fluir, estaba dejando salir la angustia que vivió todo ese tiempo que no supo de su compañera.

—No tienes la culpa de nada de lo que paso, no vale la pena que te atormente por eso, ya bastante lo hago yo, ¡no salve a Sushar!, solo me quede congelada; yo tenía más experiencia que ella y no supe reaccionar, cuando estuve en cautiverio tuve la esperanza de que aun estuviera con vida, pero no es así, cuando ellos me lo dijeron fue como si un balde de agua fría se vaciara sobe mí, me sentí impotente, así que no me hables de culpa, porque más culpable que yo no te puedes sentir, lo único que te pido es que dejes de verme como una víctima, ya sé que lo soy— Ploy volteo la cara, se sentía cansada, abrumada, no necesitaba que otros la cargaran con sus sentimientos también.

—Te extrañe—. Pronuncio Gina dándose cuenta de que nada valía decirle como se sintió, porque ya ella lo sabía, no tenía que recalcarle lo que paso.

—Ves, prefiero eso que cualquier otra cosa, me gusta saber que pensaron en mí, que me tuvieron presente en sus vidas, aunque estuve ausente.

Así que el resto del día se la pasaron hablando de cosas triviales, siempre y cuando Ploy no estuviera en un examen o durmiendo por el efecto de los medicamentos, Gina se habia comunicado con sus compañeros en algunas ocasiones y seguían sin tener algún avance en el caso, Peter y Judo no querían hablar.

—No entiendo porque niegan la presencia de Lingling como una más de ellos, Ploy ya nos dijo lo que hizo— Gulf no entendía porque estaban cerrados ante la idea de involucrar a la mujer en sus crímenes.

—También descubrimos que Seremo, su última víctima era su jefe, ella dejo el trabajo, incluso intento demandarlo por acoso sexual, pero la demanda no procedió— Kao se pasó la mano por el cabello algo cansado, no habia dormido casi nada —Farida, ¿que puedes decirnos de ella?

—Esto ha sido difícil, como saben recuperamos una laptop de su apartamento y no fue fácil entrar, esa chica es un genio, me hubiese interesado conversar con ella de tecnología si no supiera que clase de persona es, los archivos que he revisado están limpios, no he visto nada comprometedor, pero hay muchas cosas encriptadas que tengo que descifrar, me llevara algo de tiempo, al parecer conseguí un pequeño reto en esta investigación—. Dio su informe la chica sin despegar la vista del aparato y teclear rápidamente —¿Quién se quedará en la tarde con Ploy?

—Es mi turno, iré a relevar a Gina, ella tiene otra conferencia de prensa que dar—. Se levanto de su asiento Krist listo para irse al hospital.

Convirtiéndose nuevamente en una tarde perdida porque no pudieron avanzar más en la investigación, lo único que tenían era lo que habían encontrado en la casa de sus tres asesinos y de la chica, cosas que aún estaban analizando para poder tener una conclusión certera de lo que habían visto sus ojos.

Volvieron al inicio de todo, Nike y Kao después de su primera noche completa de descanso estaban ahora en la sala de reuniones discutiendo acerca de sus hallazgos, la verdad es que aun podían sentir escalofríos después de ver aquella habitación en donde tuvieron recluida a su compañera, las fotografías allí expuestas eran espeluznantes, el solo pensar que la chica estuvo allí encerrada mirando esas paredes todos los días, les parecía la peor tortura a la que pudieron someterla, las cama tenía aun mucha sangre seca manchándola y sabían perfectamente que la mayor parte de ella era de Ploy, de sus sesiones de tortura, revisaron cada centímetro de esa casa y no encontraron ningún indicio de que pudieran tener una segunda residencia en donde esconderse.

—Tal vez están diciendo la verdad, no saben en donde están—, concluyo Nike después de revisar nuevamente lo que tenían —En realidad sería una cosa muy inteligente de su parte.

—Lo que nos deja con nuestras propias conjeturas de lo que podrían haber hecho, tenemos que determinar sus intenciones, ¿qué quieren hacer?, ¿se irán de Bangkok?, ¿lastimaran nuevamente a Ploy?, ¿cuál es su siguiente paso? — Kao veía todo aquello demasiado complicado.

—En mi opinión, no escaparan—, hablo Gulf entrando a la sala de reuniones, habia escuchado lo último que dijo su jefe y creía firmemente que no huirían —Fluke Natouch ya se arriesgó una vez haciéndose pasar por testigo, entro a esta misma estación de policías como si nada, creo que él planeara algo y Lingling lo ayudara.

—Si tiene el tipo dominante, además de la experiencia—. Estuvo de acuerdo Nike con esa conjetura.

—Detective Noppakao—. Entro apresurado el jefe de policías con un teléfono en la mano, se notaba muy nervioso —Fluke Natouch está en la línea, quiere hablar con usted—. Los tres se quedaron paralizados por unos segundos hasta que el hombre reacciono y tomo la llamada.

—Noppakao al habla...

—Hola detective, es un placer poder escuchar su voz, como ya debe saber soy Fluke Natouch.

—¿Qué quieres?, ¿porque no te entregas?, solo tienes que decirnos en donde estas y una patrulla ira por ti, si tú mismo vienes a nosotros pueda que tu condena sea menor.

—Me encantaría verlo en persona, pero eso no va a poder ser, bueno quizás lo hagamos pronto, pero vamos a lo que nos incumbe, el motivo de mi llamada, resulta que Lingling y yo tenemos unas cositas muy preciadas de nuestro gobernador, unas que seguramente querrá recuperar, cosa que solo conseguirá si liberan a nuestros hombres, será mejor que no nos hagas esperar mucho, no soy muy paciente

—¿De qué hablas?

—Estoy seguro que lo sabrás pronto, el gobernador o su esposa deben estar llamándote pronto...

Eso fue lo último que escucho de la voz de Fluke Natouch, dejándolo con más preguntas que respuestas —Nike lleva este teléfono con Farida, dile que rastree la última llamada, Gulf busca a Gina y averigua si el gobernador se ha comunicado con nosotros—. No hizo falta que el pelinegro más joven abandonara la sala de reuniones porque precisamente su compañera venía a toda prisa a buscarlos.

—Los hijos del alcalde ha desparecido... su niñera fue a recogerlos a la escuela, pero no estaban, la seguridad los busco por todos lados sin ningún resultado, algunos testigos dicen que una mujer castaña los recogió y se los llevo en un auto negro.

—Tuvo que ser Lingling Sirilak, no hay de otra— Kao ahora entendía a que se refería con cositas preciadas.

—El gobernador está en camino.

—Hazte cargo de él, trata de calmarlo, dile que nosotros nos encargaremos de todo.

Ella solo asintió y bajo al piso de la estación de policías, esperando la llegada del hombre que estaba segura no estaría para nada contento, entre tanto, Farida llevo todo su equipo a la sala de reuniones para trabajar desde allí, sabiendo que en poco tiempo recibirían una nueva llamada, que en efecto no tardó en llegar.

—Noppakao al habla.

—Me imagino que ya recibió la llamada de nuestro gobernador

—Si, ya sabemos que se llevaron a sus hijos, lo cual no me parece un trato justo en un intercambio, piénsalo dos niños por dos hombres no es una cosa equitativa.

—Pero es lo que ofrecemos, ese es nuestro trato

—¿Y crees que aceptaremos?

—¡Claro que sí!, de lo contrario el gobernador y su esposa no volverán a ver a sus hijos, ustedes deciden.

Kao solo apretó su mandíbula, sabía que no habia manera de negociar con Fluke, tenían que hacer lo que pedía, era la vida de unos niños lo que estaba en juego, Farida le hizo señas de que no podía ubicar el origen de la llamada, así que apretando el puente de su nariz dio la respuesta que el otro estaba esperando —Bien, ¿dónde haremos el intercambio?

—Nos encontraremos en la gasolinera que esta de camino a Pattaya, no nos hagas esperar

Colgó nuevamente sin dejarlo decir o hacer nada, Farida no logro localizarlos, habían encriptado la llamada con un código muy intrincado que ni ella misma con todo su conocimiento pudo descifrar de manera rápida, el trato ya estaba hecho, iban a realizar un intercambio, la vida de dos niños por la de dos hombres adultos.