[editado sutilmente]
Pueden volver a leerlo, hay algunos detalles nuevos.

La puerta se cerro, dejándolo entrar en el hogar, con JiMin apretandole la cintura.
Este Sonrió, mirando el estado de Jin, se veía bien así.
Mordió levemente la oreja de este, conduciendolo hacia la paredes cercanas, colocando su pierna en medio de Jin, apretando la entrepierna de Jin con su rodilla.

Dió besos a su nariz bonita, para empezar a besarle en sus labios, mordiendo con intención sus labios;Jin Colocó sus manos en la espalda de JiMin, quién tenía una camisa negra sobre ella, apretando sus puños, se sentía incómodo, su cuerpo dolía, pero las caricias se sentía bien.

JiMin, le Soltó, para acariciar su mejilla.

—¿Como te fue princesa?—Le preguntó.

—Me fue bien JiMin-hyung—respondió, dejando que este le acariciara.

Se sentía bien después de todo los golpes en su mejilla morada.

—Hoy te ganaste un premio—Se alejo de este, para solo mirarle desde una corta lejanía—Podrás descansar sin que nadie entre a tú cuarto.

Jin levantó su mirada, con brillo en sus ojos.

“¿Tan mal estoy por alegrarme por algo tan simple?”

Sintió el beso ir en su mejilla, y ver como su mayor se alejaba y perdía por el pasillo de su casa.

Se dejo caer al suelo al verse solo, y su pequeño bolso golpeo fuerte al igual que sus piernas.
Jadeo mirandolas, no había tenido tiempo para observarse bien;Cortadas en sus piernas y con marcas de corazones, sus hematomas se volvían más pronunciados.
Apretó sus muslos, jadeando y cerrando aus ojos por el dolor.

—ese señor fue bastante rudo... —Dijo en susurro, mientras, tomaba su bolso y sacaba una tira de esparadrapo, cubriendo la herida un poco profunda hecha por el tipo y su amigo.

—Pensé que te gustaba la rudeza princesa—

Dejo de vendar, sus pupilas se hicieron pequeñas.
No lo había escuchado venir, estaba tan inmerso en su mente, que de seguro no escucho los pasos de las botas de él.

Levantó su mirada, viendo el cabello rizado de este, negro como la noche, y su vestimenta por igual.
Su sonrisa le miraba de una forma provocadora, mientras estaba apoyado en una pared del pasillo mirandolo.
Estaba de brazos cruzados, dirigiendole una mirada burlona, pero a su vez con una frialdad que le hizo erizar su piel.

Por incercia, erguió su espalda, colocando sus piernas en w dejando ver su boluptuoso trasero apoyado en el suelo.

—Buenas, buenas noches JungKook-hyung—Repitió tembloroso.

Jin miró como este se acercaba con lentitud a él, mirando las botas y subiendo su mirads hasta conectarse a esos fieros ojos cafés.
Tan impolutos y serios.
Este tocó su cabeza, acariciando y desenrreando su cabello, tal como si estuviera tocando la cabeza de un chiquillo en recompensa de jugar en un parque.
Su cabello se desacomodo, para luego este mismo bajar y tocar su mejila.

El apretón no lo saco de su lugar.

—¿Tienes mi dinero?—Preguntó Jungkook mirando los ojos llorosos de Jin.

—Sí... Lo tiene JiMin-hyung—respondió.

El agarre se Soltó rápido.

—Quería cogerte hoy—le miró sus piernas, esos muslos tan perfectos en su masa que quería perderse en ellos y su cintura—Pero das asco,apestas a orina—

Jin bajo su mirada, recordando con temor lo que vivio en la casa del tipo quién lo tuvo el fin de semana.

—P-perdón—Contesto—no me dió tiempo de bañarme—

Chasqueo su lengua el mayor.

—No me interesa, jodiste la noche—Levantó su bota, para golpear justo al lado del rostro de Jin, quién escondió su rostro, la bota quedó justo a su par, este se  inclino a su frente un poco—Si de verdad lo sientes, busca una forma de resolverlo—

Jin le respondió la mirada.

—jumm...—Dejo que Jungkook riera desde su garganta.

La bota, ahora fue hacia el cuello de Jin, apretando su garganta haciendo que su cabeza golpeara con la madera.

—El lindo gatito, muestra signos de resistencia—Sonrió, presionando—Si le dijera a algún mayor, que te harían, me gustaría verte pedirme perdón, mientras HoSeok-hyung te ahorca, y quema tú piel de tú pelvis—

Jin tenía lágrimas en sus ojos, ya sentía que el aire se le iba.

“por favor Dios... mamá... papá... perdón”

Jungkook se divertía,hacer sufrir al menor, su polla se estaba poniendo en su plenitud.
El menor era tan frágil,le encantaba.
Si no fue suyo por las buenas, será por las malas.

—Jungkook, detente—

“Flotan o qué”

La bota no se fue, pero seguía sobre él.

—Dejalo—Aquella voz firme hacia presencia, mermando toda la situació.
—Chimmi dijo que sería su día premiado—Aquellos ojos amarillos miraron al menor que él, con una rectitud inquebrantable.
—vete, luego cobrás lo que te debe—
El aura intimidante que despedía era increíble.

JungKook miró aquellos ojos, sintiendo rechazo, chasqueo su lengua en respuesta, girando sus ojos con irritación, sacando su pie, para quedar con su mirada hacia Jin, quien estaba tociendo, y con su mano apoyada en el suelo y la otra iba a su cuello.

La rabia se apodero de él, pero se controlo, quería cortar en pedacitos al mocoso.

—Vete a la mierda—Bravo, tomando el cabello de Jin, para empujarlo hacia un lado, siendo Jin rodar hasta dar con su espalda en un pilar de su casa, dejo salir saliva de su boca por el impacto.

“crack”

“Puedo jurar que mi espalda está por romperse en cualquier momento”.

La puerta se cerró con estruendo, dejando un silencio en la apasigue sala de la casa kim

—Tú—TaeHyung se dirigió a él —Levantate y vete—

Jin dejo salir saliva, colocando sus codos en el suelo, y hacer palanca para levantarse, llendo por su bolsón.
Empezó a subir las gradas, apoyandose en el pasa manos, apretando su estómago.

Miró de reojo hacia la primera planta, viendo a TaeHyung, quién este miraba hacia la nada del pasillo del otro lado, su cabeza se giro para compartir miradas.

Esos ojos amarillos... Tan incandecentes como el mismo fuego.

Sus miradas fueron persistentes uno sobre el otro, mil palabras a la vez y un silencio tan sepulcral;
Jin solo se desapareció por el pasillo, llendo a su cuarto.
Se encerró en su cuarto, con llave.
Dejo caer sus piernas temblorosas al suelo, ya no sentía fuerzas en nada de su ser.

Apretó sus labios, y puños, para golpear el suelo afelpado de la habitación, las lágrimas empezaron a manchar el suelo.

“Mamá, ven pronto”

Se hizo bolita, apretando sus piernas, estaba temblando demasiado;Se sentía asfixiado apesar de no tener nada en su cuello.

Se levantó con dolor, buscando en su bolson el cuter, no estaba jodido eso pensaba para tomar las drogas que le daban no le alcanzaba.

Lo encontró, sonriendo para besar el mango, y sentarse en la cama,sus muslos cubiertos por el vestido ahora se veían bien, levantó un poco.

La palabra baño portátil estaba escrita en su piel, paso la hoja de aquel cuter, pasando una raya encima a aquella palabra escrita con una aguja caliente.

Apretó sus labios, finalmente la palabra ya estaba tachada.
El dolor era inmenso, pero era soportable, ya que era él quién se lo autoinfringie.

No otro tocando su cuerpo.

Dejo caer su espalda a la cama, siendo el cuter el  lado.

Sentirse solo en estos momentos era un premio, más después de vivir un infierno.

“¿Cómo termine así?”

Colocó una de sus manos en su frente.

“ah... las palabras dulces fueron, un sendero,como si de una flauta se tratase y me guía a un lago, a u  lago sin fondo”.

Aquel hombre, me tocó mis mejillas , mientras me hacía sonrojarme y decía cosas lindas a mi oído.
Pero no eran más cadenas de flores, convirtiendose en metal fundido en sus muñecas y cuello.

“—Hey niño—Aquel hombre palido le habló al salir de aquella tienda de conveniencia

Le intente ignorar, el tipo me daba miedo, pero era muy lindo, parecía modelo.

—Los niños de ahora, son irrespetuosos —

No pude evitarlo, le dirigí la mirada, volte a verle

Error

El tipo Sonrió al ver que logró su cometido, tuve que seguir aquellas banderas rojas que su mirada me daba su cuerpo.

Sentado en aquella barata mesa de la tienda, fumando mientras tenía soju a su lado”

“Se aprovecho de mi falta de querer, y experiencia en la vida”

Las lagrimas bajaron en sus mejillas.

—Qué... —Dijo, pasando sus manos a sus ojos, quitando las lagrimas—No llores Jin, no es para tanto—

“De seguro los chicos siguen acá...”

Se levanto luego de unos minutos, para ir a tomar su ducha, estaba cansado, pero no podía irse a dormir a su cama así.
lavo su cabello, ojos, espalda, trasero, cepillo su boca.

Salió del baño, con su cabello húmedo.
una camisa blanca grande tapaba sus curvas.

Hasta que una mano rodear su cuello hacia atrás, y una mano llena de tatuajes tapo su boca, susurrando a su oído.

—TaeHyung se puede ir a la mierda y, que tengas tú día libre igual, te necesito y ahora que estás en condiciones, podemos hacerlo—

Jin derramo lágrimas, aquella mano que asfixiaba su cuello, estaba ahora tocando sus muslos.

Se le olvido que todos tienen llave a su cuarto.

Sería una larga noche

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Me dicen si les gusto o q
gud nai u