Día 5
Ya no me deja tocarle mucho, abrazarle, besarlo... no me soporta cerca; pero a veces cuando alguna de sus conquistas que tanto persigue ha roto su corazón, se acurruca en mis muslos para dormir.
En esos momentos puedo acariciar su suave cabello rubio claro.
A veces tengo un buen hijo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro