> Nueva York / Edificio de S.H.I.E.L.D. / Gimnasio <

- Barton - dice la agente Hill entrando con una carpeta muy gruesa a la sala donde varios agentes entrenan sus diferentes cualidades y destrezas.

El agente en cuestión deja de pelear con su compañero, busca su toalla y se la pasa por sus hombros a la vez que seca el sudor que cae por su frente y sienes. Llega a la altura de su amiga y compañera al mismo tiempo que mira interrogante la carpeta que ella sostiene.

- El directo requiere tu presencia - le informa, indicándole con la cabeza que salga. Ambos espías se retiran de la sala y se ponen rumbo al despacho de su jefe.

- Debe de ser muy importante - dice él para llenar el silencio - ¿Estoy en problemas?

María le mira con cierta pena en sus ojos, pero logra disimular a la perfección, tantos años de entrenamiento tienen que servir de algo.

- No, Furia solo quiere hablar de tu misión de hace un mes - anuncia ella.

Vuelve a aparecer el silencio, pero ninguno quiere llenarlo: Hill para no meter la pata y dejar a su amigo lo más feliz posible antes de recibir la noticia, y Barton recuerda a la perfección esa misión:

"Objetivo a eliminar: Primer ministro griego.

Motivos: corrupción, jefe de la mafia griega en secreto, incontables víctimas y más muertos."

- Menuda joyita - dice Clint al leer el archivo del ministro - Pero ya sabes que no mato a nadie, por mucho que se lo merezca.

- Barton - suspira el director, frotándose la unión de sus ojos con su mano izquierda - Eres el agente más cualificado para esta misión. Lo necesitamos fuera del panorama mundial.

- Encarcélelo - propone el arquero.

- No puedo, tiene contactos por todo el mundo, a los dos días estaría fuera otra vez.

- Enciérrelo aquí.

- Sabes que no tenemos jurisdicción para ello.

- No voy a matarlo. Le dispararé como amenaza y le dejaré en manos de la justicia. No pienso matar a nadie, yo pagaré las consecuencias si lo cree necesario, director."

Barton se pone recto, rememorando el momento en que disparó a el brazo y pierna del ministro, dejándole con graves heridas y clavado a la pared a la espera de que llegase la C.I.A. para llevárselo. Se acercó a él, lo miró a los ojos y le escupió a la cara por los crímenes que cometió; ganándose el odio del griego prometiendo hacerle pagar por lo que acababa de hacer.

Llegan al despacho, Hill le abre la puerta y Clint entra.

- Agente Barton - le saluda Furia, sentado en una silla - Por favor - pide señalándole la silla que está en frente de la mesa del jefe.

- Señor, ¿ha pasado algo?

- Es un tema delicado... Recuerda a Primer Ministro griego, ¿me equivoco?

- Así es.

Furia se para, meditando como decir las siguientes palabras a uno de sus mejores agentes. Saca una carpeta blanca de su cajón, dedicada al griego corrupto que Barton debía matar, la coloca sobre la mesa y arrastra despacio hasta que llegue al arquero.

- Lo siento.

Clint se incorpora al instante y abre la carpeta con urgencia: imágenes atroces de la tortura y asesinato de una mujer de pelo negro aparecen ante él. Le lleva un segundo identificar a su mujer, Laura. Aprieta su mandíbula y cierra sus puños consiguiendo que sus nudillos se vuelvan blancos y originándose heridas en las palmas de su mano.

- Fue hace dos días, mientras viajaba - explica Furia - La acorraló justo cuando iba a entrar en su hotel. Lo tenían todo planeado, ninguna cámara los grabó, ningún testigo... Nada.

- ¿Cómo sabemos que fue él? - pregunta él, con una voz que delata toda la rabia que está conteniendo en este momento, a la vez que se levanta.

- Puso un mensaje en la pared con la sangre de Laura, "Tenías que haberme matado pajarito".

Clint entra en cólera y lanza la silla en la que estaba sentado contra una estantería. Comienza a gritar sin pronunciar una frase coherente mientras no para quieto.

- ¡Podías haber enviado a cualquier otro agente! - brama él - ¡Poca gente tiene una mujer a la que mantener en el olvido y protegerla de todo lo que me pasa aquí!

- De verdad que lo siento - contesta sin alterarse - Tendríamos que haber enviado varios agentes con ella en su viaje, nos hubiésemos ahorrado dos vidas...

- ¡¿Dos?! ¡¿Mataron a un civil también?!

- ¿Laura no te lo dijo? Estaba embarazada...

> Rusia / Cuartel de las Viudas Negras <

- Su siguiente misión son dos objetivos polacos - dice el general del ejército ruso a la viuda negra que ahora tiene delante de él: una chica pelirroja de pelo muy rizado y ojos profundamente verdes - Les necesitamos muertos en treinta y cinco máximo.

- Sin problema - contesta sin inmutar su cara, acostumbrada a matar a diario, no solo a un hombre o dos, sino a grandes números de personas; ya sean mujeres, niños, ancianos, gente sin donde vivir...

Bienvenidos a mi versión de lo que pasó en Budapest (ya que Marvel no quiere decirnos que fue lo que sucedió de verdad...), con varios cambios porque soy Clintasha cien po cien e.e

Será una historia corta (no más de 15 capítulos) espero que os guste, nos leemos y os loveo.

- Ari