❝Estoy cayendo por tus ojos, pero ellos no me conocen todavía❞

Luego que Wanda y Clint tuvieran que salir urgente por petición de Steve a una misión al otro lado del mundo. Y por constantes peticiones de mí amiga, Steve había decidido que sería buena idea pasar «tiempo de calidad» juntos. No era que no me gustara la idea, no. Es sólo que se sentía incómodo el tener que esperar que él tuviera el tiempo necesario para poder hablar.

La habitación en la cual Steve tenía su oficina estaba con fotos pulcramente ordenadas, es más, siempre me llamó la gran cantidad de fotografías que habían en el lugar. Desde sus tiempos en Brooklyn hasta junto a los Vengadores; más me había llamado la atención las nuevas fotografías que habían adornado el lugar.

Era yo, yo estaba impresa en tres de las fotografías que adornaban el lugar (sin contar las que compartía a un lado de los Vengadores). En tres de ella estaba sola, y una era de una salida que no habíamos tenido hace tanto tiempo atrás. Las otras era yo desprevenida cómo siempre y riendo, supuse que junto a Wanda ya que era una de las pocas personas que conocía que me hacía reír de esa manera. Me sorprendió encontrar un cuarta fotografía junto a Steve, ambos estabamos junto a Nat y Bucky en esa época; ambos reíamos ajenos a lo que sucedía detrás de las puertas de ese apartamento cuando ninguno de los dos estaba.

—Veo que encontraste las nuevas fotografías —dijo mirándome desde la puerta. Me volteé y sonreí con suavidad.

—Pero... ¿De dónde las sacaste? —señalé las fotografías. Steve bajó la mirada dejando que un leve sonrojo se apoderaba de sus mejillas.

—Las tomé yo mismo.

—En esa época estábamos... en pareja. ¿Él lo sabía? ¿O ella?

Steve se removió incómodo. Pasó a un lado mío para sentarse en su silla. Me senté frente a él esperando algún tipo de respuesta. ¿Acaso él sentía algo por mí?

—Bucky sabe muchas cosas al igual que Natasha. Que sepan ocultarlo es otra cosa.

Suspiré tratando de controlar mí respiración.

—Dímelo —exigí con un temblor en la voz.

—Es raro ¿no lo crees? Ocultar los sentimientos porque tú mejor amigo está enamorado de esa chica y no puedes hacer nada por evitarlo más que ocultarlo estando con otra persona. Tratas de seguir con tú vida pero cada vez se hace más complicado, no paras de pensar: ¿él realmente la hace feliz? ¿Ella lo es?. Y de pronto ves cómo la mujer que juraste proteger en silencio llora por el amigo que te prometió no romper su corazón junto a la mujer que pensaste querer. Te juro que desee romper su rostro, deseé encarar a Nat ¿pero cómo podría hacerlo? Ellos sabían incluso antes que yo que estaba enamorado de ti. ¿No es eso una traición también?

Negué.

—Tú no interferiste en ninguna relación. No rompiste ninguna promesa.

Steve sonrió y limpió con rapidez las pocas lágrimas que salieron de sus ojos. Mi corazón se apretó al verlo así.

—Prometí que amaría a Nat y no pude hacerlo. Rompí esa promesa. Prometí que nunca dañaría a Bucky y lo hice al enamorarme de ti.

—No lo hiciste con intención, Steve. No puedes justificar lo que hicieron, ellos tuvieron la opción de alejarse.

Steve estaba listo para contraatacar mí opinión pero nos vimos interrumpidos por Tony.

—Yo, eh... ¿Vine en un mal momento no es así? —preguntó.

—No, no. Dime ¿que sucede? —dijo Steve. Tony nos miró a ambos antes de abrir la boca.

—Bien, en realidad son dos cosas. Uno: Wanda y Clint acaban de volver de la misión y uh, dos: Wanda y Bucky se están peleando en la sala de estar. Queremos separarlos pero nuestra querida bruja ha puesto una barra de protección para no interferir en su disputa con el cubo de hielo.

Steve y yo nos levantamos con rapidez. Tony nos siguió detrás murmurando: «¡Amo los dramas familiares! ¡Esto es mejor que las Kardashian!» Rogers y yo compartimos una mirada de extrañeza.

— ¡No me hagas enojar James Buchanan Barnes por que juro golpearte! —gritó Wanda. Bucky mostró una cara de falsa preocupación.

— ¿Te molesta que diga la verdad?

—Ustedes los dañaron primero —señaló ella en defensa. James río con falsedad.

—Tú sabes tan bien cómo yo todo lo que pasó. Es más, ¿por qué no le preguntamos a mi buen amigo Steve?  —señaló a Rogers con desdén.

Wanda bajó las defensas y se volteó para vernos con sorpresa. Steve y yo miramos sin entender el origen de la discusión.

—Está ebrio. No sabe lo que dice —dijo Wanda mirando a Bucky con molestia.

—Lo estoy, sí. No puedo negar lo obvio —señaló él con una suave sonrisa —. Pero, no soy tonto. Y no puedes culparme siempre a mí de lo hice cuando a mis espaldas mí mejor amigo se enamoraba de mí novia —dijo con la voz rota —. ¿Cómo pudiste Steve? ¿Fui tan mal amigo? —se volteó para mirar a Wanda —. Lo sabías, siempre lo supiste y nunca dijiste nada. Viste cómo él se enamoraba de ella y no hiciste nada para impedirlo.

—También sabía lo tuyo con Natasha y tampoco lo impedí ¿por qué hacerlo? Dijiste que ella era la única chica que amarias en lo que te quedaba de vida y luego la abandonaste, por su mejor amiga. Steve pudo hacer lo mismo, pudo declarar su amor hacía ella pero lo retrajo y en cambio vio cómo su mejor amigo dañaba a la mujer que decía amar. ¿Que clase de amor es ese? ¿Eh?

Bucky negó y se alejó en silencio. Steve lo vio antes de que alguno pudiera evitarlo, el golpe fue directo a la boca del rubio y él dejó que James lo golpera. Fueron así unos segundos antes de que Rogers también golpeaba a Bucky. Estuvieron así un par de minutos hasta que Wanda los separó con el destello escarlata. Tony y ella me hicieron una señal para que siguiera a Steve mientras ellos curaban a Bucky de los golpes que Steve había lanzado.

Steve se sentó con enojo mientras limpiaba la sangre con su camiseta. Tomé el botiquín que tenía en la habitación y comencé a preparar las cosas necesarias para limpiar su herida. Dejó de luchar cuando tomé su rostro entre mis manos.

—Nunca lo había golpeado —declaró.

—Lo que hicieron fue bastante tonto —dije sin mirarlo a los ojos.

—Eres linda cuándo estás molesta.

Dejé de limpiar la herida para mirarlo con la ceja alzada.

—No me haces el trabajo de estar molesta fácil, Steve.

Él sonrío con suavidad.

—Lo siento.

Terminé de limpiar su herida y tomé una de las sillas para sentarme frente a él. Tomé su mano.

—No quiero que tú y James esten molestos. Ustedes son amigos incluso antes de que alguno de nosotros existiera. Una amistad no puede terminar así como así. Bucky estaba ebrio y cuando esté sobrio se disculpará por sus acciones y tú aceptaras sus disculpas porque no hay nadie en el mundo que sea más importante que él en tú vida.

Steve asintió.

—Fue algo tonto ¿no es así?

Asentí haciendo una mueca. Él rió. Apreté mi agarre en su mano y me acerqué para dejar un suave beso en sus labios.

» ¿Y eso por qué?

Me encogí de hombros.

—Sólo quise hacerlo  —declaré.

Él asintió.

—Bien, ¿pero no quieres otra vez?  ¿Y de paso hacerlo más largo?

Reí y volví a besar sus labios. Tomé su rostro entre mis manos y él tomó mi cintura acercándome a él. Me senté a horcajadas sobre él.

—Ah, te lo dije.

—Cállate de una maldita vez.

Ambos nos separamos para encontrar a Wanda y Stark en la puerta.

—En nuestra defensa... —comenzó Stark.

—Los shippeamos, es sólo eso —confesó Wanda sin importarcia. Ambos se voltearon y chocaron los cinco.

—Nunca pensé que él Cap dejaría que alguien se sentara en su regazo sin haber tenido cómo mínimo seis citas —señaló Tony impresionado.

—Sí, yo tampoco —concordó mí amiga —. Son algo rápidos ¿no crees?

—Sí, lo son.

Steve y yo nos miramos antes de reír.

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SÍ, LO SIENTO POR OCUPAR UN GIF DE BRIANNA Y STEVE PERO NO TENÍA NINGUNO MÁS Y ADEMÁS MÁS DE ALGUNO LOS SHIPPEO EN DARKNESS JEJEJE