— ¿Cómo podremos localizarla? —pregunté algo desesperado.

— ¡Hey Buck! Tranquilo —Steve dejó sus manos sobre mis hombros moviéndome un poco —. La encontraremos.

—Llevamos un mes buscándola, ¿Cómo la encontraremos? FRIDAY ni siquiera puede localizarla — negué —. Nunca tuvimos dejar que fuera a esa misión.

Steve volteó para mirar a Tony y Natasha, ambos se quedaron en silencio.

—Bucky... —Wanda se acercó con el paso vacilante, dentro de los últimos días había sido mi ayuda. Ella era la mejor amiga de Sophie —. Confía en Steve, encontraremos a Sophie. Clint y Pietro están buscándola al igual que Tony y Nat.

Asentí no muy convencido. Tenía miedo de perderla, pero luego de la primera semana sin saber nada de ella ya estaba perdiendo las esperanzas.

— ¿Amigo? —Steve preguntó con cautela —. Confía en mí, confía en ese pequeño chico de Brooklyn que es demasiado tonto para correr lejos de una pelea.

Sonreí levemente, pero luego esa sonrisa se desvaneció. No tenía la fuerza mental ni física en ese momento, me sentía abatido, cansado y destruido.

—N-Necesito dormir —murmuré antes de voltearme y caminar hasta nuestra habitación. Desde que ella no estaba la cama se sentía más vacía.

No sabía cuánto había dormido hasta qué Steve me sacudió gritando «Tenemos una pista de Sophie en Rusia»

—Bien, entonces ¿es sólo un edificio? —Tony se encontraba mirando la pantalla. Clint se encontraba junto a Pietro.

—Con seguridad hasta el fondo. Pero, podríamos fácilmente atravesarlas con Thor y Wanda —respondió Pietro —. Y bueno, tú.

—Bien, entonces ¿a cuánto están de llegar?

—Y... —alargó la ''y'' unos segundos —. Llegamos.

—Bien, ya escucharon a Barton y Maximoff. Salimos en diez minutos —gritó Stark. Pietro se bajó junto a Clint, ambos llegaron hasta mí.

—Tendrás a tu chica de vuelta Romeo —Barton me sonrió y palmeó mi hombro.

— ¿C-Crees que se encontrará bien? —pregunté.

—No lo sé —negó —. Es HYDRA, tú más que nadie sabes como es. Pero sea como sea la ayudaremos, ambos son nuestra familia.

—Gracias chicos.

—Para eso está la familia Barnes —gritó de vuelta.

[. . .]

—Banner, te quedarás hasta que sea necesario un código verde, si no es así, te encargarás de atender a Sophie —Steve indicó. Banner asintió —. Thor, Wanda y Tony serán los encargados de dejar desprotegidos a HYDRA, acabando con toda su seguridad exterior. Clint, tú te encargarás desde las alturas acabando con todo enemigo que se interponga en el camino de Natasha, Pietro, Bucky y el mío —volvió a mirar a Thor, Wanda y Tony —. Cuando acaben con la seguridad, se unirán a nosotros.

—Entendido Cap.

—Bien, a mi señal comenzarán a atacar.

Bajamos del quinjet, caminamos un poco antes de llegar a un gran edificio de cemento. Thor, Wanda y Tony se posicionaron, Steve miró el alrededor y asintió. El rescate había comenzado.

—Ahora —se dirigió a los que atacaríamos. Natasha comenzó a correr a un lado mío —. No se separen demasiado —lanzó el escudo —, y griten si necesitan ayuda.

Comencé a golpear a los agentes que se acercaban, minutos después Thor, Tony y Wanda se nos unieron para acabar con ellos.

— ¡Pietro! Recorre el edificio, trata de buscarla —pedí. El platinado asintió.

—Escucho gritos en uno de las habitaciones —Pietro habló —. Necesito a Wanda aquí.

—Buck, Wanda —Steve gritó —. Vayan ustedes, nosotros los cubrimos.

Ambos asentimos, tomé la mano de Wanda para poder correr más rápido tratando de seguir el destello azul, los gritos se escuchaban haciendo eco en todo el pasillo, eran sus gritos, ella estaba sufriendo.

—Por favor, déjenme —gritó mientras lloraba. Apreté el puño, me sentía impotente.

—Wanda, abre la puerta —Pietro se notaba desesperado.

Lo gritos se volvieron más fuertes, Wanda movió sus manos haciendo que destellos escarlatas fueran directamente hasta la puerta.

—Se los pido, por favor —Sophie rogó aun llorando.

—Vamos Wanda —murmuré.

—Sólo un poco más —murmuró para ella misma.

—Estás acabada —rieron al otro lado y se sintió el sonido de un disparo.

Mi mundo por un momento se paró, no sabía qué hacer.

—No, no, no, no —negué mientras las lágrimas se agolparon en mis ojos.

Wanda abrió la puerta y me empujó para que entrara, Sophie estaba en la misma silla que años atrás yo también había estado, su nariz se encontraba con sangre y estaba inconsciente.

Rompí las cadenas y la dejé en el suelo junto a mí, Wanda y Pietro se encontraban a mi lado igual de angustiados que yo.

—Sophie, amor... —la llamé. El disparo que se había escuchado antes era el de un agente que se había suicidado —. Vamos, despierta... tenemos que ir a casa.

—Amiga, vamos... —Wanda comenzó a llorar mientras le acariciaba el brazo —. Sophie, te necesito, por favor despierta.

—Amor, por favor —la sacudí un poco pero ella se negaba a responder.

—Wanda trata de entrar a su mente —Pietro sugirió luego de unos segundos.

Ella asintió y se concentró en hacerlo, luego de unos minutos Wanda se quejó.

—No puedo —negó.

Sophie se quejó y abrió un poco los ojos, gimió cuando me vio.

—Buck...

—Hola amor —sonreí mientras rompía a llorar.

—Lo siento —lloró —. Lo siento chicos —miró a los mellizos.

—No lo sientas —negué —. Nada de esto es tu culpa.

—Bucky, no... —Wanda me miró y tomó la mano de Sophie. La ignoré.

— ¿Sophie? —la llamé, sus ojos se habían cerrado un momento.

—Te amo tanto —murmuró mirándome —. Los amo a todos —las lágrimas recorrían sus mejillas.

—Yo también te amo preciosa —sonreí levemente —. Todos lo hacemos.

Sophie me dio una leve sonrisa para luego cerrar los ojos, la sacudí pero ella se negaba a responder.

»Soph, Sophie, amor...

Wanda rompió a llorar, levanté la mirada.

— ¿Chicos? —Steve habló. Todos se encontraban en la puerta.

—Hagan algo, por favor —rogué mientras lloraba. Wanda negó.

—Bucky, no... no podemos hacer nada.

—Ella no puede estar muerta, no —negué llorando —. Me prometió que formaríamos una familia, que nos casaríamos. E-Ella no puede abandonarme, no ahora —mi voz se quebró. Natasha se acercó arrodillándose a mi lado, ella también estaba llorando —. Sophie, por favor.

Sophie había muerto luego de aguantar un mes de maltratos tanto físicos como psicológicos.

[... un año después]

Deje los girasoles sobre la lápida que hace un año llevaba su nombre, aun me dolía su muerte como el primer día. Pero con el tiempo uno comienza a sobrellevar las perdidas, porque al fin y al cabo lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.

—Hola... —me volteé encontrándome con Wanda. Ella me sonrió levemente antes de acercarse y dejar otro ramo de girasoles.

— ¿Qué tal? —pregunté siguiendo sus movimientos. Wanda se paró a un lado mío. Volví mi vista hasta la lápida.

—Bien ¿tú?

—Sobreviviendo —respondí. Por el rabillo del ojo vi como ella me miró.

—No puedo creer que ya pasó un año, me sigue haciendo falta.

—Ni me lo digas.

—Desde que murió, me he cuestionado bastante sobre la muerte —murmuró. La miré —. Pensé entonces que no hay muerte justa, o que lo justo no implica no dolor y que en todo caso lo que duele no es la muerte sino la vida: los meses y los días, los de ellos que egoístamente uno quiere de vuelta.

Me quedé el silencio mirando el tranquilo lugar.

—Desde que murió siento que me falta mi otra mitad, n-no me siento igual... —murmuré.

—Bucky... te he visto despedirte de quien no querías y creo que no existe peor forma de romperse el corazón —palmeó mi hombros antes de voltearse y comenzar a caminar —. ¿Vienes?

—Me quedaré un poco más —respondí mirándola. Le regalé una leve sonrisa.

Ella asintió y siguió caminando.

Me senté en el pasto.

Sophie, mi querida Sophie... 

[. . .]

LO SIENTO.

MAÑANA HARÉ OTRO DE SEBASTIAN DDSKJFHLKASJ 

LEAN VIAJERA, LA HISTORIA QUE HICE DE BUCKY<3.