
Veintiocho
Harry estaba terminando de hacer su tarea con la profesora, ella esperaba paciente mientras le corregía cosas o le resolvía sus dudas, también le daba muchos consejos y la verdad era que él rizado la quería mucho.
Ese día estaba un poco sentimental, Louis había salido desde temprano por cosas de su trabajo, no pasaba demasiado seguido, pero cuando iba lo extrañaba bastante.
Además, en ese momento estaban Liam, Zayn y Niall con él en su cuarto donde guardaba sus juguetes.
Levantó la vista de su libreta y se asomó un poco por la puerta abierta, Zayn estaba dentro de su casita mientras Liam trataba de entender cómo funcionaba el proyector y Niall los regañaba en voz baja.
—... ¿Harry? — La profesora le buscó la mirada.
— ¿Mh? — La vio un poco distraído.
— Te falta solo esa pregunta y ya terminamos — Le dijo suavemente y le sonrió.
Harry asintió y aún veía de reojo como los chicos agarraban sus juguetes.
La profesora vio detrás de ella a la habitación y luego vio al rizado seguir con la pregunta.
— ¿Son tus amigos?
— Si — Frotó sus manos cuando terminó de escribir y le empujó la libreta a la profesora para que la revisara — A veces son muy ruidosos, pero son divertidos.
Volvio su vista a los chicos y está vez Niall y Zayn discutían por cambiar a su Bubba dentro de la campaña, ahí su corazón comenzó a acelerarse y empezó a sentir desesperación por ir a quitárselos.
— Está perfecto cariño, vas muy bien, la próxima semana te traeré tus calificaciones ¿Entendido?... ¿Harry?
El rizado movía su pierna algo ansioso ¿Cómo iban a ponerle el suetercito rojo con la falda verde? Y ese gorrito amarillo estaba de más.
— ¿Harry? — Volvió a llamarlo.
— Ah, si esta bien — Volvió su vista a ella y se puso de pie para acompañarla a la puerta, ella se despidió y él cerró la puerta para dar pasos rápidos a la habitación — ¡Ya déjenlo! — Les arrebató a Bubba y Niall fue el primero en salir de la campaña.
— Fue él, le dije que no pero está de necio — Acusó Niall a Zayn que ya estaba saliendo también.
— ¿Yo? Tu fuiste el que me dijo donde estaba la ropa del mono ese.
Harry abrió la boca y abrazo a Bubba a su pecho.
— Es un oso de peluche, se llama Bubba y es mio.
El menor vio también a Liam que ya había dejado el proyector y trataba de ordenar su tocador.
Hizo un puchero al ver la hora en su celular y ver que Louis aún no llegaba y que probablemente le faltarían al menos dos horas. Ya lo extrañaba bastante y sentía que lloraría en cualquier momento, pero no iba a hacerlo, no frente a sus amigos.
Salió de la habitación y fue a sentarse al suelo de la sala, escondido entre dos de los sofás, así que solo se puso a quitarle la ropa que los chicos le habían puesto y que no combinaba para nada para luego el arreglarlo
Empezó a sentirse demasiado agotado y con una presión en su pecho que no le gustaba, y cuando menos espero, ya estaba llorando muy bajito y abrazando su oso en su pecho.
Niall salió primero de la habitación y lo vio, así que se acercó al escuchar sus sollozos.
— ¿Harry? Oh cielos — Murmuró — Ven, no llores — Trato de tocarle el brazo pero Harry se quitó.
— No — Balbuceo y escondio su cara en Bubba.
— Si, ven Hazzie, el suelo está frío, a Louis no le gustaría que te enfermaras.
Harry alzó su rostro al escuchar el nombre de su novio y lloró aún más.
— Lou... ¿Se fue?
— No... Bueno si, pero va a volver, ya no tarda, lo prometo.
Zayn y Liam llegaron detrás de él y vieron el asunto.
— Uy, ¿Qué haremos ahora? — Preguntó Zayn.
— Podemos llamar a Louis — Propuso Liam.
— No, debe estar en reunión, pueden regañarlo — Niall negó y se puso de cuclillas para tratar de convencer a Harry que fuera con él.
— ¿Y si llamas a su madre?
— Duh, claro que no, pensara que no podemos cuidarlo y va a ser problema para Louis — Niall rodó los ojos.
— Pero no podemos cuidarlo, ¿Cómo se supone que lo vamos a hacer? — Dijo Zayn, dejándose caer en el sofá y sobresaltando a Harry — L-lo siento ricitos.
— Ustedes hagan algo de comer, alguna sopa o así para Harry, yo lo arreglo — Ordenó el rubio y tomó a Harry de la mano, que no le quedó de otra que levantarse.
— ¿L-Lou? — Volvió a preguntar el rizado, cuando entraron a la habitación.
— Ya viene Hazz, no tarda nada.
Harry se sentó en la cama y suspiro entrecortado, sus mejillas ya estaban rojas y húmedas y cuando miró la ropa con la que estaba vestido no le gustó nada.
— No quiero esta — Empezó a tratar de quitársela, Niall reaccionó y se acercó para ayudarle pero Harry no lo dejó.
— Harry vas a lastimarte, tienes que desabrocharla, no veré nada, mira, cierro los ojos — Cerró los ojos y a tientas desabrocho la camisa de Harry, que lo miraba atento para que no viera, luego el pantalón.
Sintió un escalofrío cuando estuvo sin ropa y él mismo tomó de debajo de la almohada la pijama azul marino de Louis para ponérsela.
— Ya — avisó bajito y entonces Niall abrió los ojos.
— Bien, estas bonito... Ahora, veamos — Buscó la lista de lo que le había anotado el ojiazul antes de irse — ¿Quieres un biberón?
Harry lo pensó un momento y asintió, sería bueno uno de esos para dormir, aunque no era hora de su siesta.
— Ven, pero te pondré estas pantuflas, ¿Si? — Harry asintió y le dio sus pies a Niall, que se las puso para luego salir de la habitación.
Harry abrazó al peluche en su pecho y vio a Zayn y Liam sentados en el sofá, abrazados y viendo caricaturas, él también quería ir, pero le daba vergüenza.
— Ten Harry, por mientras caliento la leche — Niall le dio el chupete de miel y el menor lo metió a su boca de inmediato, luego señaló la televisión — ¿Quieres ir?
— Si.
Niall se acercó y se puso frente a sus amigos, haciéndoles señas para que se movieran del sofá y Harry pudiera recostarse.
Le puso una almohada en una orilla y una cobijita encima, ya estaba más tranquilo y viendo atento las caricaturas, y sería bueno mantenerlo así.
— ¿Louis aún no viene? — Preguntó Zayn.
Niall chisto, y abrió los ojos en grande, viendo al rizado, que no había escuchado el nombre de Louis.
— Cállate si, no se lo recuerden — susurró.
El rubio suspiró más tranquilo y se puso a preparar su biberon con chocolate caliente, mientras revisaba la sopa que sus amigos habían olvidado en la estufa.
Liam revisaba de reojo a Harry, que a veces dejaba de ver las caricaturas y se tallaba un ojo para luego hacer un puchero.
— Quiero a Lou — Pidió bajito y levantó su torso para ver a su alrededor.
— Llámalo ya — Dijo Zayn a Liam.
Niall llegó agitando el biberón y recostó a Harry de nuevo, sacándole el chupete para dárselo.
Pero Harry empezó a llorar de nuevo, aún más que antes y tenía un pucherito muy marcado en sus labios.
— Me duele — murmuró mientras sostenía su cabeza.
— Oh, bebé, es por que lloras...
— Hazz, Ya no llores, Louis dice que ya viene — Dijo Liam, mientras hablaba con él ojiazul.
— ¿Lo ves pequeño? Ya viene seguro no tar... — fue interrumpido por el sonido de las llaves y la puerta abriéndose, dejando entrar a un Louis radiante y con un bote de helado en las manos.
Harry se levantó de inmediato y fue a abrazarlo, mientras escondía la carita en su cuello y enrrollaba sus piernas en su cadera.
— Hola mi vida — Lo abrazó fuerte y caminó con él para dejar el bote en la mesa — Te extrañé mucho bebé, demasiado.
— Ya no vayas — Lloriqueo en su hombro y se aferró más a él.
— Ya no iré amor, lo prometo, ya lo arreglé ¿Si?
Louis caminó hasta el sofá donde estaba recostado y se sentó, enderezandolo para limpiar sus mejillas y acomodar sus rizos detrás de sus orejas, luego le dio el biberón y Harry se recostó en su hombro mientras lo bebía.
— ¿Tuvieron problemas? — Les preguntó a sus amigos, que los veían a ambos atentamente.
— Un poquito, solo quería estar con Lou.
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