10 años atrás

Narra Jin:

Había terminado mi tarea y bajé a la sala donde se encontraban mis hermanos. Al llegar vi a Tae viendo la tele mientras que Jimin estaba leyendo un pequeño papel.

- ¿Qué haces pequeño?. – Me acerqué al menor de los dos mientras me sentaba a su lado.

- E-est-toy p-p-practic-cando hyung

- ¿Y para que haces eso?. – Le sonreí de manera tierna

- Dijo que quería sorprender a papá hablando bien. – Respondió Tae completamente sumergido en su programa.

- Ya veo...¿quieres que te ayude?. – El negó con la cabeza y siguió con lo suyo. – Esta bien, iré a ayudar a mamá con la cena, si necesitan algo me llaman ¿de acuerdo?. – Ambos asintieron y me dirigí a la cocina.

Jimin era tartamudo, dijeron que su condición mejoraría, y con mucha paciencia y cariño lo estaba logrando, y eso nos alegraba a todos.

- Buenas noches, ya estoy en casa... - Dijo mi padre cruzando la puerta y colgando su abrigo. Los pequeños salieron disparados a saludarlo.

- ¡¡Papi!!, hoy encontré una lagartija enorme en la escuela. – Tae mostraba su entusiasmo mientras mi padre reía por lo tierno que se veía.

- Eso es genial pequeño, ¿y tú Chimchim?...¿qué hiciste hoy?. – Le preguntó al menor mientras peinaba sus cabellos.

- Y-yo t-te prep-pare a-algo papi... - Dijo algo avergonzado.

- Ok...luego me lo muestras...ahora vamos a cenar o el estómago de papi se lo va a comer a él.

- Eso no es cierto...nunca podría pasar algo así. – Tae lo miraba divertido.

- ¿En serio?... – Mi padre se acercó a su propio estómago. - ¿Qué dices?...¿qué si no te doy algo de comida ahora te comerás a mis pequeños?.

- Papi ya basta...eso no es verdad. – Ambos menores se reían mientras mi padre simulaba hablar con su estómago.

- Denme comida ahora...yo tener hambre. – Mi padre hacía una voz graciosa mientras levantaba a ambos pequeños por sobre sus hombros y se dirigía a la cocina.

Al llegar los bajó y se dirigieron a sus asientos en la mesa para cenar.

- Al parecer, alguien tiene demasiadas energías todavía. – Mi madre se acercó y saludó a mi padre con un dulce beso y comenzó a servir la cena.

- No es mi culpa querida...cuando el monstruo del hambre habla, hay que hacerle caso. – Dijo señalando su propio estómago mientras los pequeños aún reían por la actitud infantil de mi padre. Siempre era lo mismo, risas, alegría y amor en aquella casa.

- Padre no te olvides de tomar tus pastillas. – Dije poniendo las mismas con un vaso de agua a su lado sobre la mesa.

- Claro pequeño...muchas gracias. – Revolvió mi cabello y luego las tomó.

- Papi ¿para qué tomas eso?. – Tae lo miraba curioso y Jimin paró de comer para hacer lo mismo.

- Papi necesita tomar eso para que su corazón esté feliz. – Mi madre respondió con una bella sonrisa. Mi padre tenía muchos problemas en el corazón, y aunque generalmente estaba muy cansado y tenía unas ojeras enormes siempre nos mostraba la mejor de sus sonrisas, aunque con mi madre sabíamos que solo era una fachada.

- ¿El c-corazón d-de papi no es f-feliz?. – El menor de los tres tenía un rostro de preocupación.

- Claro que lo es pequeño... – Mi padre suspiró. – Pero para que siga así lo mejor es tomarlas ¿si?. – Jimin asintió y siguió comiendo.

Al acabar de cenar vimos una película y luego Jimin no nos dejó ir, había llegado el momento de la sorpresa y se lo notaba bastante nervioso.

- Muy bien pequeño, cuando quieras... - Mi padre le dedicó una sonrisa mientras con mi madre y mi hermano hacíamos millones de señas alentándolo para que no estuviera nervioso.

El solo suspiro profundo, apretó con fuerza aquel papel con el que había estado practicando, cerró sus ojitos y empezó a cantar.

https://youtu.be/PCmkqx1Vog8

Todos lo mirábamos asombrados, su voz era hermosa y muy dulce.

Mi padre estaba simplemente metido en la música, de pronto de sus ojos comenzaron a salir algunas lágrimas al igual que a mi madre.

Tae estaba con una sonrisa de oreja a oreja y sus ojos brillaban demasiado.

Y yo... pues no podía estar más orgulloso de mi hermanito.

Al finalizar todos aplaudimos y él se sonrojó. Mi padre se levantó y lo abrazó mientras lo levantaba en brazos.

- Eso fue hermoso bebé... - De sus ojos aún caían aquellas lágrimas que mostraban lo feliz que estaba en ese momento. - ¿Lo hiciste para mi?

- S-si papi. – Jimin con sus pequeñas manitas limpiaba el rostro de mi padre mientras sonreía.

- Me encantó pequeño... - Noté que mi padre comenzó a respirar de manera irregular.

- ¿Padre?

- Mis amores...ya es hora de que vallan a dormir ¿si?...mañana hay escuela, así que sin peros. – Mi madre bajó a Jimin de los brazos de mi padre mientras éste se sentaba en el sillón de la sala.

Tomé de las manos a mis hermanos llevándolos a su cuarto. Al llegar, hice que se cepillarán y se cambiaran. Los acosté a cada uno en su cama y los arropé.

- Jin ¿porque papi estaba así?

- ¿E-el estará b-bien ciert-to?

Ambos tenían en sus rostros demasiada preocupación, suspiré y asentí sonriéndoles.

- Papi está cansado ¿si?...es solo eso. – Ellos se calmaron y al cabo de unos minutos se quedaron dormidos.

Me dirigí a mi cuarto, me cepillé y me puse mi pijama. Luego me recosté en mi cama, y fui cerrando los ojos hasta quedarme dormido.

Narra Tae:

En cuanto Jin se fue me levanté y me recosté en la cama de Jimin.

- Chimchim despierta. – Dije susurrando y moviéndolo

- ¿Q-que ocurre?. – Dijo soñoliento mientras se volteaba a mirarme.

- ¿Puedo dormir contigo?... – El asintió, y yo me acomodé mejor en su cama. - ¿Crees que papi estará mejor?.

- Hyung d-dijo que s-si.

- Lo sé, pero...olvídalo mejor hay que dormir. – El asintió y cerró sus ojitos. Después de un rato, vi pasar a mi madre hacia su cuarto, papá seguro se quedó abajo, siempre mira las noticias antes de ir a dormir. No entendía porque nunca nos decían nada acerca de él, siempre tomaba esas pastillas y dijo que eran para que su corazón estuviera feliz, pero...mami solo nos daba esas cosas cuando estábamos enfermos ¿acaso papi estaba enfermo?. De tanto pensar mis ojos fueron pesando hasta que se cerraron, y caí dormido en un profundo sueño.

3:00 AM

Narra Jimin:

Mis labios se sentían demasiado secos, así que con mucha dificultad me senté en mi cama y vi a mi lado. Sonreí, Tae se encontraba abierto de par en par durmiendo. Me levanté y bajé las escaleras con cuidado. Escuché el sonido del televisor, seguro papi se quedó dormido mirando las noticias. Pasé en silencio por detrás del sofá para no molestarlo y me dirigí a la cocina. Tomé un vaso y lo llené de agua y con cuidado salí de allí mientras bebía de él.

Al llegar a la sala, me acerqué al sofá.

- B-buenas noches p-papi... - Me acerqué a él y dejé un beso en su mejilla...pero al hacerlo noté que estaba demasiado frío. Mi sonrisa se borró inmediatamente después. - ¿P-papi?. – Lo moví con mi mano libre. – Papi...d-despierta.

Noté que no respiraba...y mi vaso calló de mis manitas y se estrelló contra el piso provocando un gran ruido...

Mis hermanos junto con mi madre bajaron corriendo preocupados y yo solo estaba estático frente al sofá con algunas heridas en mis piesitos debido a los trozos de vidrio.

- ¡¡Jimin!!...¿qué fue lo que pasó?. – Jin me miraba preocupado.

- No puede ser... - Mi madre comenzó a llorar desesperadamente y al notarlo, Jin me levantó y me alejó de ese lugar sentándome en la escalera.

Narra Tae:

Luego de unas horas la casa se llenó de personas, Había vecinos afuera tratando de averiguar qué es lo que había pasado, mi madre le explicó a los paramédicos lo que había ocurrido...al parecer papi...sufría de problemas en el corazón. Jin estaba a su lado abrazándola mientras lloraba, mis ojos estaban totalmente rojos e hinchados de tanto llorar. Gire mi rostro hacia las escaleras donde Jimin seguía sentado pero esta vez tenía sus pies vendados. Me acerqué a el y lo abracé.

- ¿Estás bien Chimchim?... – El solo asintió y lo miré a los ojos. – ¿No vas a hablar?. – El negó rápidamente con la cabeza. - ¿P-por qué no?. – Bajó su mirada y sus ojitos se llenaron de lágrimas. Lo abracé fuertemente y entonces comenzó a llorar lo que en todo ese tiempo no pudo. Sentí unos brazos envolvernos y al levantar la mirada vi a Jin que nos sonreía.

- Todo estará bien... - Fue lo único que logró decir antes de romper en llanto aún con su sonrisa en su rostro.

Permanecimos así un buen rato, luego mami nos llevó a nuestro cuarto donde dormí con Jimin, ya que, no quería separarme de él, no quería dejarlo solo...no quería perderlo a él también...

Narra Jin:

Después de todo lo que había pasado, me quedé con mamá en la sala. No quería dejar de abrazarla, ella aún lloraba, aunque lo hacía en silencio...pero podía notarlo

- Mami...todo estará bien ¿si?... – Mi voz sonaba quebrada

- Si mi amor...yo me encargaré de que todo salga bien. – Me abrazó aún más fuerte.

- Yo siempre estaré contigo mami...y cuidaré de mis hermanitos...no los dejaré solos nunca...

- Mi pequeño... - Acariciaba mis cabellos dulcemente. – Te pareces tanto a él...

Mis ojos comenzaron a cerrarse hasta caer en un profundo sueño...no dejaré que mi familia pase por esto de nuevo...me esforzaré...no los dejaré solos...

Narra Jimin:

Tae estaba aferrado a mí mientras de sus ojos aún salían pequeñas lágrimas que con mis manitas me dispuse a secar. Sonreí levemente.

- P-perdóname... - Susurre apoyando mi frente con la suya. – P-por mi culpa...p-papá se fue... - Lo abracé y lloré en silencio...un silencio que no pensaba romper nunca más...porque no quería que nadie más se fuera como él lo hizo...no quería perder a nadie más...

- ¿Qué me dices Chimchim?. – Tae me miraba ansioso.

Ladeé mi cabeza sin entender lo que había pasado. – Eres muy distraído. – Dijo haciendo un puchero. – Te preguntaba ¿qué te parecía ir de campamento todos juntos?. – Yo solo asentí sonriéndole. – Sabía que te gustaría...ahora deja de pensar en Yoongi que ahí viene y lo tienes que invitar. – Mis ojos se abrieron demasiado y mis mejillas se sonrojaron. – Jajja...¡lo sabía!...no te preocupes, no diré nada. – Me abrazó por la cintura apoyando su cabeza en mi hombro mientras hacía su típica sonrisa. Yo solo suspiré rendido mientras asentía.

Tae podía ser molesto, a veces bastante...pero...me conocía mejor que nadie. Es el único que me entiende y apoya en todo...y aunque no se lo diga sabe perfectamente que agradezco que sea mi hermano y esté siempre conmigo...

- ¡Vamos hay que preguntarle!. – Tomó mi brazo y prácticamente salimos corriendo hacia Yoongi.

Definitivamente no perdería a nadie más...en especial a Tae...