Antes de comenzar quiero aclarar que el final de éstos tres especiales se va a situar después del capítulo 10. Quería hacerlos normales, pero la imaginación me ganó. Espero que les gusten.

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10 años atrás:

Narra Yoongi:

Estaba cómodamente durmiendo en mi cama hasta que siento un peso sobre mí y al abrir mis ojos me encontré con esa sonrisa que adoro.

- Hyuuuuuuung...despierta, mami dice que nos llevara al centro comercial. - Kook tenía una mirada llena de ilusión y sus ojitos brillaban mientras hablaba.

- Está bien ahora bajo. - Me senté y besé su frente.

- ¡No tarde hyung!. - Se bajó de la cama y salió corriendo.

Luego de asearme y vestirme bajé a desayunar. - Buenos días mamá. - Ella se encontraba sentada en la sala terminando de arreglar a Kook.

- Buenos días mi amor...toma tu desayuno que saldremos en un rato. - Me dedicó una dulce sonrisa y yo solo asentí.

Sin más me senté a desayunar mientras escuchaba las risas de Kook, ya que, mi madre jugaba con él. Al terminar, entramos en el auto y nos dirigimos a nuestro destino.

- ¡Me encanta!... - Kook se asombraba a donde quiera que miraba, y yo no me quedaba atrás, había demasiadas cosas y siendo niños...los juguetes eran nuestra perdición.

Pasamos todo el día con nuestra madre, ya que, nos dijo que papá estaba muy ocupado y por eso no vino con nosotros.

Comimos hamburguesas, fuimos por helados, entramos en un salón de juegos y estuvimos por horas allí.

- Mamá, esto es genial. - Realmente era uno de los momentos más lindos que tuve.

- Mami, vengamos más seguido ¿si?. - La sonrisa de mi madre se volvió triste y ella solo asintió. - ¿Lo prometes?. - Los ojos de mi hermano brillaron.

- Lo prometo bebé...mi amor... - Dijo mirándome de repente. - Prométeme que cuidarás de Kooki pase lo que pase ¿si?.

- Claro mamá, siempre lo cuidaré...es mi hermanito. - La miré confundido, ¿por qué había dicho aquello?

Mamá nos dedicó una sonrisa cálida y seguimos caminando hasta llegar a unos bancos de color blanco. Los tres nos sentamos y mirábamos a la gente pasar de un lado a otro.

- Mamá debo ir al baño vengo en seguida. - Ella asintió y me dirigí corriendo hacia los baños del lugar.

Narra Jungkook:

Mami estaba acariciando mi cabello suavemente, luego sacó de su bolso dos dulces y me los dio.

- Cuando venga tu hermano le das uno ¿de acuerdo Kookie?.

- ¿Por qué no se lo das tu mami?.

- Debo hacer algo importante.... - Ella bajó su mirada algo triste y se acercó a mí. - Mi amor...nunca olviden que los amo...no importa que pase...siempre los amaré. - Me abrazó fuertemente y me dio besos en toda mi carita.

- Jajjaja...claro mami nosotros también te amamos. - Yo sonreía, pero ella no quitaba su mirada triste.

- Quédate aquí...espera a tu hermano.

- Pero ¿a dónde vas mami?...

- No te muevas de aquí Kookie...

Vi como se alejaba y se perdía entre tanta gente, yo solo me quedé a esperarla mirando los dulces que me había dejado. Ya había pasado mucho tiempo y ella no volvía ni mi hermano tampoco.

Mucha gente pasaba a mi alrededor y eso comenzaba a darme miedo. Me bajé del asiento con ambos dulces en mis manitas y empecé a caminar por donde se había ido mami.

- ¡Mami!... - La llamé, pero nada. - ¡Mami dónde estás!... - La gente pasaba a mi alrededor y mi vista se nublaba por las lágrimas que caían de mis ojitos. - Mami... - Me detuve en un punto...no sabía dónde estaba...no sabía dónde había ido mi mami...

Narra Yoongi:

Salí del baño y vi un puesto cerca donde vendían rosas, "las favoritas de mamá", pensé y me acerqué para comprar algunas.

Me dirigí al banco donde se encontraban, pero no los vi, empecé a caminar y a buscar, pero no los encontraba por ningún lado.

- ¡¿Mamá, Kook?!... - Me estaba empezando a asustar, ¿y si les había pasado algo?. - ¡Mamá!...¡Kook!...¡¿dónde están?!. - Mis ojos comenzaron a arder.

Corrí por todos lados hasta que cerca de una fuente vi una cabellera castaña y una mochilita de Iron Man.

- ¡Kook!. - Corrí rápidamente hasta él. Estaba sentado abrazando sus rodillas y escondiendo si carita entre éstas. - Kook ¿qué pasó?...¿dónde está mamá?.

Su pequeño rostro se levantó y tenía sus ojos rojos con aún lágrimas sobre su carita. Al verme se abalanzó sobre mí y me abrazó fuertemente. - Hyung... - Correspondí aquel abrazo, dejando caer al suelo el ramo de rosas blancas que había comprado.

- Tranquilo...yo estoy aquí...tranquilo. - Acariciaba sus cabellos y su espalda suavemente, mientras de mis ojos comenzaban a caer lágrimas entendiendo lo que había pasado...nuestra madre...nos había abandonado...

- Hyung...¡hyung!...¡HYUNG!. - Parpadee repetidas veces.

- ¿Q-que pasó?... - Dije mientras me sentaba en la cama.

- Te quedaste dormido...¿vamos a almorzar? Tengo mucha hambre. - Dijo haciendo un leve puchero y luego dedicándome una sonrisa.

- Claro Kook... - Me levanté sonriéndole y salimos del cuarto.

- ¿Vamos al puesto de Nam y Hoseok?. - Preguntó entusiasmado.

- Está bien. - Respondí mientras acariciaba su cabeza suavemente y reía por aquella actitud tan adorable e inocente de mi hermano.

Desde aquel día Kook no volvió a quedarse solo ni tampoco a estar entre tanta gente y yo me prometí una sola cosa...sin importar lo que pasara...Iba a mantener aquella sonrisa, SU sonrisa, para siempre...