2 meses después:

Narra Jungkook:

Abrí mis ojos al escuchar el despertador, pero no me levanté. Solo me quedé observando el techo de mi habitación. Pasaron unos minutos y sentí como la puerta estaba siendo tocada.

- Jungkook, levántate... - Suspiré y me senté en mi cama.

- Ahora voy Hyung... - Contesté y escuché como sus pasos se alejaban.

Luego de ducharme, me coloqué el uniforme y bajé a desayunar. Todo estaba en silencio y bastante tranquilo. Al terminar, salimos y me subí al auto. Yoongi comenzó a conducir, deteniéndose en la casa de Xiumin y Woozi, a quienes recogimos, como solíamos hacer desde hacía un par de semanas cuando se mudaron.

En el camino, pasamos por el bar de Namjoon y Hoseok. Todos los días, al salir de la escuela y luego de recoger a Woozi, pasábamos por allí.

Una vez que dejamos al menor en su primaria, nos dirigimos a nuestra escuela. Al llegar, nos despedimos y Yoongi se fue a la sala de profesores por una junta. Después de pasar por uno de los pasillos, cada uno se fue a su aula correspondiente.

Me encontraba sentado en el banco, mirando por la ventana. El profesor había salido, por lo que, la mayoría estaba hablando o jugando. Luego de unos minutos, miré la pantalla de mi celular y sonreí al ver la foto de Tae que me había mandado hace poco.

- Te extraño... - Susurré, hacía una semana que no hablábamos. Luego de unos minutos di un pequeño brinco ocasionando que casi tirara el aparato, cuando una notificación de un mensaje había llegado.

"Conejo ¿cómo estás?" – Sonreí y comencé a escribir.

"Aburrido, ¿porqué no me hablaste en todo éste tiempo?"

"Es que te tengo una sorpresa"- Arquee una ceja, pero no pude contestar, ya que, el profesor había regresado.

Las clases continuaron con normalidad y Tae no volvió a mandar ningún mensaje. Escuché el timbre que anunciaba el final de las clases y esperé a que todos salieran...aun siguen sin gustarme las multitudes, ya no es como antes, pero prefiero evitarlas...

Tomé mi bolso y salí, pero mi celular comenzó a sonar. Al desbloquearlo, vi que Tae había mandado varias fotos. Comencé a verlas bastante curioso ya que, se me hacían familiares las flores que aparecían allí. Iba tan distraído que terminé chocando con alguien y cayendo al suelo.

- L-lo siento mucho...n-no me fijé y... - Mis ojos se abrieron al ver a la persona frente a mí.

- No te preocupes Kookie...¿no te hiciste daño verdad?. – El mayor me extendió la mano y la tomé para levantarme rápidamente.

- Jin-hyung... - Susurré viendo la sonrisa en sus labios.

No lo dejé decir nada y salí corriendo hacia el patio trasero. Era el único lugar que tenía plantas en toda la escuela.

- Por favor... - Susurré, sintiendo como mi respiración se aceleraba. Al llegar vi el entorno, pero solo encontré una rosa sobre una de las bancas. Solté un suspiro al tomarla y bajé la mirada.

- ¿Adónde se fue tu sonrisa de conejito?. – Pregunta "esa" voz a mi espalda, haciendo que volteé. Mis ojos se llenaron de lágrimas e inmediatamente lo abracé.

- Tae... - Susurré con voz rota, sintiendo sus manos acariciar mi espalda.

- Te extrañé coneji... – Sus palabras quedaron en el aire cuando acuné su rostro en mis manos y besé suavemente sus labios.

- ¿Cómo fue que...?

- Sorpresa. – Susurró mientras acariciaba mi mejilla. Sonreí y volví a besar sus labios.

Narra Yoongi:

Como en cada receso, estaba en el salón de música tocando aquella canción que me recordaba todo lo que había vivido. Suspiré al terminar y escuché unos aplausos, no eran fuertes solo unos pequeños choques de manos. Extrañado me giré y me quedé completamente inmóvil, pensando que lo que estaban viendo mis ojos solo era una ilusión.

- Y-Yoongi...Hyung... - Al escuchar esa dulce y tierna voz me levanté rápidamente y fui hacia el abrazándolo contra mi cuerpo, como si en algún momento fuese a desaparecer.

- Bebé...Jiminnie... - Susurré y pegué mi frente a la suya mientras acariciaba sus mejillas. Sonreí al ver como sus ojitos desaparecían formando dos líneas finas. Besé sus labios tiernamente, el no tardó en corresponder. - ¿C-cómo...?.

- J-Jin-Hyung les d-dirá. – Asentí y volví a besarlo, acariciando su espalda con mis manos.

- ¿Quieres tocar?. – Sus ojitos brillaron y asintió emocionado causándome ternura, como cada cosa que hacía.

Durante el resto del descanso, lo mantuve a mi lado. Habíamos tocado varias canciones. Al escuchar el timbre hizo un pequeño puchero que no dudé en besar, viendo como un pequeño sonrojo adornaba aquellas adorables mejillas.

- No te preocupes, nos veremos en el almuerzo y al acabar las clases. – Asintió y dejó un casto beso sobre mis labios. – Ahora ve a clases. – Salió del lugar, dejándome solo y con una boba sonrisa en el rostro.

Luego de estar unos minutos en silencio, me levanté para luego dirigirme a la enfermería. Al entrar sonreí al verlo acomodar cada frasco.

- ¿Cuándo pensabas decirnos?. – Dio un pequeño salto y al girarse sonrió.

- Yoongi... - Me abrazó y correspondí. – La verdad nos enteramos hace unas dos semanas. Y hace unos días llegamos aquí...aún tenemos que terminar de desempacar, pero no queríamos que mis hermanos perdieran días de clases.

- ¿Y no pudieron decir nada?. – Jin negó.

- Los pequeños querían darles una sorpresa.

- ¿Qué fue lo que pasó?. – Pregunté mientras me sentaba en una de las sillas.

- Los empresarios con lo que mamá había firmado el contrato, dijeron que, además del hotel en Japón, pondrían un pequeño complejo de departamentos aquí. – Asentí mientras le pasaba algunas botellas y pequeñas cajas que estaban sobre la mesa. – Teníamos la opción de seguir viviendo en un hotel 5 estrellas en el centro de Tokio, o hacerlo en un departamento ubicado en un barrio tranquilo. - Se detuvo y sonrió. – No pensamos demasiado la respuesta. Llevábamos más de 1 mes viviendo allí y...a Jimin se le dificultaba demasiado el idioma. – Asentí algo triste pensando lo que debió pasar.

- ¿Y su madre?

- Ella dijo que si nosotros éramos felices, ella lo sería...además...me gusta más este ambiente para ellos... - Sonreí y nos quedamos en silencio. Hasta que se hizo la hora del almuerzo y todos nos juntamos en el comedor.

Narra Jimin:

Durante la comida, pasó lo de siempre...Tae intentando alimentar a Jungkook, pero éste ahora, además de recibir lo que el otro le daba, también llevaba los palillos con comida a la boca de mi hermano.

No había hecho ningún amigo, pero no me molestó, tenía a todas las personas que quería aquí conmigo...y eso es lo único que me importaba.

Luego de que las clases terminarán, todos nos juntamos en la entrada para ir al bar de Namjoon y Hoseok, creo que está de más decir que el más emocionado era Jin. En uno de los autos iban el mayor de todos, Tae, Xiumin y Jungkook, éstos últimos arrastrados por mi hermano. En el otro solo íbamos Yoongi y yo. Sonreía mientras observaba las calles a través de la ventanilla.

- ¿Te gusta?. – Preguntó luego de unos minutos.

- S-si...las c-casas son b-bonitas... – El sonrió y acarició mi mano, una vez llegamos al lugar.

Lo demás vinieron unos minutos después con Woozi saltando alegre. Al entrar, Hoseok levantó la vista y sonrió. Jin se dirigió a la cocina y todos elegimos una mesa para pasar el resto de la tarde. Me senté a un lado de Yoongi y éste pasó su mano alrededor de mi cintura, haciendo que me sonrojara.

- ¿Sabes?... hay algo que no hicimos, mientras estuvimos en la playa. – Lo observé curioso. – No me presenté formalmente frente a tu madre. – Mis ojos se abrieron.

- Es cierto Hyung. – Habló Tae, mientras Jungkook bajaba la mirada apenado. – ¡Lo hagamos hoy en la cena!. – Gritó y tanto Jungkook como yo, nos sonrojamos hasta las orejas, escuchando las risas de los demás. Escondí mi rostro entre mis manos y Yoongi las quitó para luego besar mis mejillas.

- Tranquilo bebé...lo haremos cuando estés listo. – Habló bajo con una dulce sonrisa y lo abracé, ocultando mi rostro en su cuello, siendo correspondido casi de inmediato.

- T-te quiero... - Susurré y sentí como fijó más su agarre en mi cuerpo, haciéndome sonreír.

Narra Jin:

Una vez que pasé el umbral de la puerta lo vi de espaldas mientras cortaba algunos vegetales, bastante concentrado. Sonreí y en silencio, me coloqué uno de los delantales. Me acerqué y noté una de las fotos que le había enviado, enmarcada y colocada en uno de los estantes.

- Pásame la cuchara de madera. – Oí su voz y tomé lo que me pidió, dándome gracia que aún no se diera cuenta de mi presencia. – Gracias. – Siguió con lo suyo.

- De nada, pero...¿no quedaría mejor con salsa de soja?. – El se detuvo y giró su cuerpo, quedando estático. - ¿No dirás nada?. – Silencio. - ¿N-Nam?. – Pregunté sintiendo como los nervios crecían en mi interior.

- Jin... - Sonreí al ver en su mano el anillo. En menos de un segundo, ya lo tenía abrazándome y besando mis labios. - ¿C-como...?

- Sorpresa amor... - Susurré y lo vi sonreír marcando aquellos hoyuelos que tanto había extrañado. Nuestros labios se juntaron comenzando un nuevo beso lento y tierno, tratando de transmitir todo lo que nos habíamos extrañado.

Luego de unos minutos, nos separamos y lo ayudé a terminar los platos lo que estaba haciendo, entre risas y varios besos y abrazos. Una vez que Hoseok sirvió la comida, preparamos algunas bebidas y algo dulce para los demás y fuimos a servirlo, aprovechando que era la hora de su descanso, todos nos sentamos juntos es una mesa.

Volví a ver la sonrisa en mis hermanos, volví a escuchar aquellas risas llenando el lugar. Sentí nuevamente la ternura y el amor que todos se transmitían.

Nam tomó delicadamente mi mano donde llevaba el anillo y besó el dorso haciéndome sonreír y sonrojar.

- Te amo... - Susurró y volteé a verlo directo a los ojos.

- También te amo... - Dije y dejé un casto beso sobre sus labios.

Narra Taehyung:

Mientras comíamos de las cosas dulces que nos habían servido, nunca dejé de mirar a Jungkook...no podía creer que al fin estuviéramos juntos...que todos estuviésemos juntos.

El volteó a verme y sonrió tiernamente. Me acerqué y dejé un beso en su mejilla, haciendo que se sonroje.

- Te quiero conejo... - El dejó un casto beso sobre mis labios.

- También yo Tae... - Noté como Jin me miraba de reojo y levanté las manos a ambos lados de mi cabeza.

- No estoy haciendo nada Hyung... - Kookie soltó una pequeña risita al igual que los demás.

Seguimos comiendo y de un momento a otro, tiré mi cuchara al piso "por accidente".

- Oh! Que torpe soy...Kookie ayúdame. – El me miró extrañado y lo jalé para que ambos estuviésemos debajo de la mesa.

- Tae ¿Porq....?. – Sus palabras quedaron en el aire cuando tomé sus mejillas y comencé a besarlo.

- Tae ¿Cuánto puedes tardar en...?...¡Levántate ahora mismo y sepárate de Kookie!. – Todos comenzaron a reír, mientras Jungkook tenía un leve sonrojo y yo sonreía victorioso. – Apenas los vemos y ¿ya empiezas de nuevo?

- No es mi culpa...los conejos son muy adorables y hay que darles mucho cariño y afecto.

- Si no quieres terminar sin televisión por una semana, más te vale que controles tu "afecto" por Kookie. – Hice mi típica sonrisa, mientras tomaba la mano del menor por debajo de la mesa.

Narra Namjoon:

Mientras comíamos, tuve que abrazar a Jin cada tanto para que se calmara. Me daba gracia como trataba a Tae y a Jungkook, hasta se podría decir que el menor de los dos era su hermano por como lo cuidaba.

Hoseok jugaba con Woozi, mientras éste hablaba de todo lo que hizo en su día, sacándonos sonrisas enternecidas al escucharlo. Xiumin como siempre, no decía mucho, pero podía ver su leve sonrisa cuando mi amigo sonreía.

Yoongi se mantuvo hablando con Jimin tranquilamente, y de tanto en tanto, acariciaba su mejilla o dejaba un par de besos en éstas, haciendo sonrojar al menor.

Tae seguía tirando cosas al piso por "accidente", y pidiéndole a Jungkook que lo ayudara. Y Jin continuaba regañándolo, pero siempre con una sonrisa en su rostro.

- ¿Nam?. – Miré al mayor de todos. - ¿En qué piensas?. – Preguntó y noté que había tenido la mirada perdida en todo éste tiempo. Sonreí y tomé su mano.

- En que no puedo ser más feliz... - Susurré cerca de su oído y dejé un casto beso en sus labios, viendo como sus mejillas tomaban un tierno color rosa.

Narra Hoseok:

El lugar se fue llenando de a poco y todos nos miraron con una sonrisa, a lo cual simplemente asentimos.

Con sus delantales listos, Jungkook y Tae se encargaban de tomar los pedidos. Namjoon y Jin en la cocina. Yoongi en la caja registradora. Xiumin lavaba los platos y yo servía los pedidos. Jimin y Woozi, limpiaban las mesas y le daban la bienvenida a cada cliente que atravesaba la puerta.

- ¿Hyung?. – Miré a Woozi y me agaché a su altura.

- ¿Si pequeño?. – Respondí.

- El destino lo hizo. – Habló con una radiante sonrisa.

- Es verdad...- Revolví sus cabellos y miré a mi alrededor. Sonreí observando a cada uno. – Así lo quiso peque...

- Hoseok, el pedido de la mesa 5 está listo. – Habló Namjoon y asentí. - ¡Ahí voy!... - Respondí con una sonrisa.

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Al final el destino lo hizo...juntó la vida de estos 7 chicos, que sin importar todo el dolor y la tristeza que pasaron, al final aceptaron a ese amor que se les ofrecía para ser felices.

El amor puede superar cualquier obstáculo, así sea el tiempo o la distancia. Solo hay que confiar en él y nunca darse por vencido...

FIN...

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Holis....llegamos al final. 😭😭😭

Muchísimas gracias por todo el apoyo que me dieron en este tiempo, la verdad nunca creí que ésta historia que surgió en un viaje familiar, les llegaría a gustar.  💖💖💖

Lamento si algunas se pusieron mal en el capítulo anterior. 😅😅😅 Los quiero muchísimo. Voy a seguir haciendo algunas correcciones en los capítulos anteriores, y puede ser...quizás....tal ves...que la semana que viene llegue otro fic para ustedes.

Ahora si...con toda la alegría y un poquito de tristeza, me despido de Summer Lover. 😭😭😭😭💖💖💖💖💖Nos vemos pronto...
😄😄😄😄💖💖💖💖