Narra Jin:

Me desperté debido a los rayos del sol que entraban por mi ventana, al levantarme fui a ducharme y luego me dirigí al comedor para desayunar. Me senté en una mesa donde estaban mis hermanos y junto a ellos se encontraban Yoongi y Jungkook.

- Buenos días, ¿cómo durmieron anoche? - les dedique una sonrisa.

- Bien...aunque hubiera sido mejor si alguien no me hubiese despertado en medio de la noche para dormir conmigo... - Yoongi miró algo molesto a su pequeño hermano.

- ¿He...porque hiciste eso Kookie? - Le pregunté curioso.

- Es solo que...escuché una melodía que provenía de aquí. - Mi mirada pasó a una de confusión...¿quién podría haber estado en este salón en medio de la noche? - A-además también se escucharon pasos por el corredor...

- ¿Ves? te lo dije, esa cosa está maldita. - Habló Tae levantándose de su lugar y señalando el piano.

- Tae siéntate y deja de decir tonterías.... - Mi mirada pasó de mi hermano a Jungkook. - Tranquilo Kookie, seguro fue tu imaginación. - Traté de calmarlo dedicándole una sonrisa.

- ¿Los encargados de la limpieza no están por aquí a esas horas? - Preguntó Yoongi mientras bebía de su café.

- Mmmm...no lo creo, suelen terminar temprano. - Respondí dudoso.

- ¿Qué pasó conejito?...¿te dan miedo los fantasmas?... - Tae comenzó con sus burlas.

- ¡Eso no es cierto!...y ya deja de decirme conejo. - Bajó su mirada haciendo un leve puchero.

- Esta bien...esta bien... - Dijo entre risas. - ¿Y tu Chimchim...acaso viste a algún fantasma?. - Jimin se atragantó con sus galletitas y noté como su cuerpo se tensó.

- ¿Estás bien?. - le pregunté preocupado.

- Come despacio niño. - le dijo Yoongi mientras terminaba su café.

Jimin solo asintió y luego se calmó. Al terminar de desayunar, todos fuimos a la recepción.

- ¿Qué les parece si vamos a dar una vuelta?...así nos conocemos mejor. - Tae pasó sus brazos por los hombros de Jimin y Jungkook mientras éste último lo miraba algo confundido.

- Yo debo organizar algunas cosas para la fiesta en la playa, pero vallan ustedes. - Dije despidiéndome para ir a la oficina de mi madre, pero antes de que pudiera entrar Yoongi me detuvo.

- ¿Puedo hacerte una pregunta?. - Dijo con un semblante serio.

- Si claro. - Entramos en la oficina y luego de cerrar la puerta nos sentamos. - Bien... dime...

- Es sobre Jimin...

Narra Jungkook:

- ¿Y bien?...¿a dónde podemos ir? - Dije mientras salíamos del hotel.

- ¡Ho!...eso...hay un salón de video juegos aquí cerca. - Hablaba Tae mientras miraba a un grupo de chicas en la playa.

- Entonces vam... - Me interrumpió.

- Adelántense ustedes...debo hacer algo antes...

Tae se fue corriendo en dirección a donde estaban aquellas chicas mientras yo miraba a Jimin con confusión en mi rostro. Este solo se encogió de hombros.

Sin mas, nos dirigimos a ese salón y al llegar no lo podía creer, mis ojos se iluminaron...estaba en el cielo. Había varias consolas, computadoras, pantallas, y ni hablar de los juegos...

Sonreí para luego tomar la mano de Jimin e ir a pedir un turno en una de las consolas. Estuvimos allí por horas jugando y riendo...al inicio Jimin casi no me miraba pero ahora se reía de cada cosa que decía, aunque nunca me dirigió la palabra, creo que no fue tan mala idea salir del hotel aunque...me pregunto ¿dónde está Tae?...

Al salir del lugar, lo busqué rápidamente con la mirada...hasta que lo vi....el...se estaba besando con una chica. Se dio cuenta de que estábamos allí y se despidió de esta para luego acercarse a nosotros.

- Hola chicos...lamento el retraso es que...se presentó algo... - Dijo sonriendo nervioso y rascando su nuca.

- Si...lo notamos pero...¿anoche no estabas con Sana?

- Eso fue anoche...hoy es un nuevo día...por cierto...Jimin ya van 5 y nada pasó. - Dijo en forma de burla y yo lo miré confundido, Jimin solo rodó los ojos.

- ¿De qué hablas? - Pregunté.

- Hay pequeño... - Se me acercó tanto que nuestros rostros quedaron a centímetros. - Eres demasiado inocente...aún te falta mucho por aprender... - Eso último lo susurró en mi oído con una voz grave que hizo que mis nervios se elevaran, haciéndome bajar mi mirada.

- N-no soy t-tan pequeño - Noté como Tae comenzaba a reírse, esto ya me estaba fastidiando.

El sonido de nuestros estómagos hizo que hablara para cambiar de tema.

- ¿Q-qué les parece si comemos algo?...conozco un buen lugar. - Los miré y ambos asintieron.

Nos dirigimos al puesto al que habíamos ido antes con hyung. Y el mismo chico nos atendió con su sonrisa. Hicimos nuestros pedidos y nos sentamos a esperar.

- Por cierto conejito...¿irás a la fiesta en la playa?...¡auch!...¿porqué hiciste eso?...casi me arrancas el brazo. - Dijo de manera exagerada a lo que Jimin sonrió.

- Te lo tienes merecido, dije que no me llamaras así.

- Pero es que en serio te queda... eres demasiado adorable. - Habló mientras desordenaba mi cabello y me miraba haciendo una sonrisa cuadrada.

- Respecto a lo otro...no lo se...no soy de ir a esas cosas. - Respondí mientras apartaba su mano y acomodaba mi cabello.

- Pero será divertido, habrá juegos, comida, música y todos iremos...¿cierto Chimchim? - Éste asintió - ¿acepta siii? - dijo mirándome con ojos de cachorro, juntando sus manos y haciendo un leve puchero.

- Esta bien... - Suspiré riéndome de su actitud. - Pero...¿cuándo es?

- Dentro de una semana...siempre se llena de gente...ya verás, nos divertiremos mucho... - Se lo veía bastante emocionado. La idea de estar en un lugar lleno de gente no me gustaba tanto pero ya había aceptado...además ¿qué tan malo podía ser?

Luego de un rato de charla nuestra comida llegó, y nos la entregó el otro chico.

- Aquí tienen - Dijo poniendo una sonrisa simpática.

- Muchas gracias. - Tae hizo su típica sonrisa.

- Si se les ofrece al... - Me miro por un momento. - ¿Tu viniste ayer con tu hermano cierto? - Me sonrió.

- He...s-si...

- Al parecer te vas a volver un cliente habitual. - Le sonreí un poco tímido. - Espero verlos seguido chicos.

- Y lo harás...esto esta delicioso. - Dijo Tae mientras llevaba otro trozo de carne a su boca. - Por cierto, soy Tae, el es mi hermanito Jimin y el es nuestro amigo cone... - Le lance una mirada asesina. - J-Jungkook.

- Mi nombre es Hoseok, y mi amigo... - Señalo al chico que nos había atendido el día anterior y que ahora se encontraba lavando los platos. - Se llama Namjoon.

Luego de esas presentaciones, Hoseok se despidió y fue a seguir con su trabajo. Mientras comíamos hablamos sobre nosotros, nuestros gustos y todas esas cosas. Y solo por ese instante no sentí ganas de ahorcar a Tae.

Cuando acabamos de comer, regresamos al hotel.

- Ok chicos...debo hacer algo importante. - Dijo mientras miraba a una chica tomando sol, ¿acaso no se cansa?

- ¿Porqué debes estar con cada chica que hay en la playa?. - Dije algo molesto, realmente no me gustaba que actuara así.

- Ahí te equivocas, no solo me gustan las chicas. - Respondió guiñándome un ojo a lo que yo rodé los mios. - ¿Acaso, estas celoso?. - Habló mientras se acercaba a mi cada vez mas. - Porque puedo solucionarlo. - Susurro esto muy cerca de mi oído.

- ¡C-claro que no! - Lo empuje un poco para alejarlo, mientras sentía mis mejillas arder y desviaba mi mirada hacia el suelo.

- Jajaja...tranquilo solo estoy jugando...como se nota que aun eres un niño pequeño. - Revolvió mi cabello mientras seguía burlándose. Para ese punto ya me había cansado.

- ¡¡DEJA DE TRATARME ASÍ!! - Quite su mano bruscamente y el solo sonrió de lado y se acerco a mi acorralándome en una de las puertas de la entrada del hotel.

- Bien...si ya no eres un niño, supongo que ¿jugarás con los adultos al final de la fiesta no?. - Tragué seco y lo miré a los ojos.

- L-lo haré... - ¡¡¿Porqué diablos dije eso?!!

- Bien...entonces...esperaré ese momento. - Su cara estaba demasiado cerca de la mía, incluso podía sentir su respiración. Tae se separó de mi y se fue con aquella chica mientras yo trataba de procesar lo que había ocurrido. Por su cara, Jimin estaba igual o más sorprendido que yo.

Cuando logré salir de mis pensamientos, ambos entramos en silencio al hotel y nos dirigimos a nuestras habitaciones. Al llegar a la mía, pude ver a hyung sentado al borde de la cama y estaba bastante serio...

- Debo hablar contigo...