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Capítulo 4: Confía en mí

A la mañana siguiente:

Narra Jungkook:

Abrí mis ojos lentamente, traté de moverme, pero no pude debido a un brazo que me sujetaba de la cintura. Con mucho trabajo logré girarme y mis ojos se abrieron al ver a Tae dormido junto a mí.

Llevé mi mano a su mejilla y la acaricié suavemente, sonreí por lo lindo que se veía. Los recuerdos de todo lo que había sucedido ayer hicieron que mi sonrisa se fuera y mis ojos comenzaran a humedecerse. Tae comenzó a despertar y me abracé a él ocultando mi cara en su pecho.

- Buenos días conejito... - Dijo adormilado y yo solo me quedé en esa posición. – Kookie...¿estás bien?. – No emití ningún tipo de sonido y el trató de separarse, pero no lo dejé. - ¿Qué pasa?...ayer no dijiste nada. – Comenzó a acariciar mi espalda y pegué un pequeño gemido de dolor cuando tocó la zona donde golpeó Baek. - ¿E-estás bien?...¿te hice daño?. – Su voz sonaba demasiado preocupada. Suspiré profundo y abrí la boca.

- E-estoy bien...solo...solo quiero dormir un poco más. – El suspiró y se quedó conmigo en esa posición.

- Conejito...hay que ir a desayunar. – Habló luego de un rato mientras besaba mi frente. Asentí y se sentó en el borde de la cama. – Me adelantaré ¿de acuerdo?. – Volví a asentir y se acercó para besar mis labios dulcemente. – Te veo abajo... - Susurró cerca de mis labios para luego dejar un casto beso en ellos y salir de la habitación.

Me giré en la cama y observé el techo. Me senté haciendo una mueca por el dolor y me dirigí al baño. Me quité la ropa y antes de entrar en la bañera observé a través del espejo la mancha violácea que tenía en mi espalda baja. Pasé mi mano con cuidado por ella mientras suspiraba.

- Tardará en irse... - Susurré y luego adentré mi cuerpo en el agua tibia...

Al bajar y entrar en el salón observé a Hyung hablando con Jin y Tae. Todos estaban riendo y mostrándose alegres.

"Más les vale tener la boca cerrada, si no quieren que sus hermanitos terminen mal por esto..."

Hice una mueca...aquellas palabras seguían resonando en mi cabeza. No podía decirles nada, no me perdonaría nunca si les pasara algo malo.

Elegí lo que iba a desayunar y me dirigí a la mesa junto con los demás. Tomé asiento en frente de Tae y a un lado de mi hermano.

- Buenos días pequeño. – Saludó Jin con un pedazo de pan en la boca.

- Buenos días Jin-hyung...buenos días Hyung. – Saludé a mi hermano y este me sonrió y acarició mi cabello.

- Espero que durmieran bien...no quise despertarlos...pero tú y yo hablaremos después ¿de acuerdo?. – Asentí algo nervioso, debía inventar algo...

Al termina de desayunar, Jin fue a dejarle el desayuno a Jimin y luego iría a casa de Namjoon, Hyung se quedó en el salón a seguir trabajando y yo fui con Tae a su habitación.

Al entrar, me abrazó por detrás colocando sus manos en mi cintura y dejando suaves besos en mi mejilla.

- ¿A cuál quieres jugar?. – Miré la pila de juegos sobre su cama y me acerqué a esta. Luego de elegir nos sentamos en el suelo y encendimos el aparato.

Estuvimos algunas horas con eso y luego vimos un par de películas que para mi suerte fueron de comedia. Al finalizar estábamos sentados en su cama.

- Conejito...

- Tae no pasó nada ¿si?...

- ¿Cómo quieres que crea eso después de cómo te vi ayer?...estabas echo una bolita en tu cama y te la pasaste llorando toda la noche. – Bajé la vista y él tomó mi mentón de manera suave, haciendo que lo mirara nuevamente. – Por favor...no me gustó verte así...quiero que siempre sonrías... - Sus ojos demostraban tristeza.

- Estoy bien...por favor ya no pienses en eso... - Me acerqué y acuné su rostro en mis manos mientras acariciaba sus mejillas. Junté nuestras frentes y le dediqué una dulce sonrisa. – Estoy bien...

El eliminó la poca distancia que quedaba entre nosotros comenzando un beso lento y suave mientras acariciaba mi cintura. Me acercó más a él y bajó sus besos a mi cuello haciéndome estremecer.

- T-Tae... - Sentí mis mejillas calientes.

- ¿No te gusta?... – Susurró cerca de mi oído.

Su mano comenzó a adentrarse bajo mi camisa, subiendo ésta a su paso. – T-Tae...p-para... - Mi cuerpo comenzó a temblar y él se detuvo y me vio a los ojos. - ¿Quién te hizo eso?... – Su voz salió más gruesa de lo normal y mis ojos se abrieron. Desvié la mirada y el suspiró. – No dirás nada ¿cierto?. – Negué con la cabeza y él se sentó en la orilla de la cama.

Me acerqué y lo abracé por atrás escondiendo mi cara en su espalda. – Por favor...no preguntes... - El asintió y acarició mis manos suavemente.

- De acuerdo conejito...pero no quiero volver a verte llorar... - Asentí aún sin salir de mi escondite. El deshizo el agarre para girarse y plantar un beso en mis labios. – Te quiero... - Sonreí levemente y lo abracé.

Luego de un rato decidimos bajar a almorzar. Le indiqué que se adelantara y me dirigí al cuarto de Jimin. Toqué tres veces y no escuché ningún sonido. – Jimin...soy Jungkook... - A los pocos minutos el abrió y me permitió entrar.

Cerré la puerta detrás de mí y él se sentó frente a una pequeña cómoda donde al parecer estaba escribiendo. Giré mi vista y noté su bandeja de desayuno completamente llena e hice una mueca.

- ¿No tienes hambre?... – Pregunté con algo de duda y el negó siguiendo en lo suyo. Me acerqué a él de a poco y puse mi mano en su hombro. – Jimin... - Noté como su cuerpo se tensó y quité de inmediato mi mano. El paró de escribir y bajó la mirada. – I-iré a almorzar con los demás...p-por si quieres venir...ya sabes... - El asintió lentamente y me acerqué a la puerta para abrirla, antes de salir me detuve y lo vi por sobre mi hombro. – Jimin... - Lo llamé haciendo que volteara a verme, pude notar sus ojos algo rojos e hinchados. – Yoongi jamás pensaría eso de tí... - Susurré para luego salir cerrando la puerta y dirigirme al salón con los demás. Ambos estábamos mal...pero no podíamos hacer nada...

Narra Jin:

Estaba terminando de poner la mesa por petición de Hoseok, ya que, Nam tenía prohibido acercarse a la bajilla. Mientras lo hacía mi sonrisa se fue borrando de a poco y terminé parado en medio del comedor observando unas flores que adornaban la mesa. Toqué algunos de sus pétalos y suspiré.

Sentí unas manos pasar por mi cintura y una calidez invadirme. - ¿Qué ocurre amor?. – Preguntó suavemente Nam mientras dejaba un beso en mi hombro.

- Estoy algo preocupado por Jimin...hace días que no sale de su cuarto, pero hoy...cuando fui a verlo estaba llorando... - Su agarré se fijó más a mí. – Yoongi dijo que la noche de la fiesta lo escuchó cantar...pero no pudieron hablar luego de eso...

- Creí que Jimin era mudo... - Me giré suavemente para mirarlo a los ojos.

- En realidad, es tartamudo...luego de lo de papá...el dejó de hablar... - Suspiré. – Se suponía que si él seguía con sus clases, podría superarlo y hablar normalmente pero...no quiso hacerlo y cada vez que lo llevábamos se quedaba en una esquina como metido en su mundo. Intentamos de todo, pero nada resultó...terminamos por dejarlo así...mamá pensó que al crecer se le pasaría... - Solté una risa triste.

- Jin...tranquilo... - Me abrazó y apoyé mi cabeza en su hombro. – Todo se resolverá... ya verás... - Dejó un casto beso en mis labios y sonreí.

- Muy bien...ya está todo tortolitos. – Hoseok salió de la cocina sonriendo alegre.

Nos sentamos a comer y mientras lo hacíamos pude olvidarme de todo. Reímos por las ocurrencias de Hoseok y las anécdotas que contaba de cuando eran pequeños. Al terminar, me despedí y regresé al hotel.

5 días después:

Narra Jimin:

Abrí mis ojos y me senté en mi cama con cuidado sintiendo un fuerte dolor de cabeza, últimamente era normal. Me paré lentamente y observé a un lado de la cama la bandeja del desayuno. Me sorprendí, ni siquiera noté cuando Jin lo trajo. La tomé con cuidado y me dirigí al baño. Como era costumbre tiré toda la comida y dejé la bandeja ya vacía en su sitio.

Me miré en el espejo notando mi piel más pálida de lo que era, mis ojeras y mis ojos rojos. Suspiré y me quité la ropa adentrándome en la ducha. Al salir, sequé mi cuerpo y me puse ropa cómoda.

Me recosté en mi cama mirando el techo blanco de esta, estuve así por unos minutos y luego suspiré. Me levanté y me senté frente a la pequeña cómoda de mi habitación para escribir algo, pero al pasar los minutos nada salía de mi mente. Cerré el pequeño cuaderno y miré por la ventana.

"Yoongi jamás pensaría eso de tí..."

Las palabras de Jungkook volvían a mi mente, pero siempre eran reemplazadas por las de Chanyeol y Sehun que estaban logrando hundirme cada vez más. Me dirigí una vez más al baño y vi mi reflejo en el espejo. Estuve parado allí un rato, luego me recosté en mi cama y cerré los ojos. Últimamente me la pasaba durmiendo todo el día...

Narra Yoongi:

- ¿Estás seguro?. – Pregunté serio.

- Si Hyung...Kookie no quiso decir nada, pero logré ver un gran moretón en su espalda... - Dijo Tae mirando el suelo.

- ¿Sabes algo de Jimin?

- Pues...Jin-Hyung es el único que entró en su habitación...ya sabes, a dejarle su comida. – Asentí y el continuó. – Dijo que Jimin ya no deja que lo salude o acaricie su cabello...es como si tuviera miedo a que lo toquen...

- Esto es demasiado frustrante... - Tenía bastante impotencia, llevábamos varios días tratando de averiguar que es lo que había pasado. Jungkook se despertaba en medio de la noche temblando y llorando diciendo que solo eran pesadillas, pero que no las recordaba. Además, necesitaba hablar con Jimin, pero nunca abría su puerta y ahora Tae me dice esto...

- No te preocupes...veré que puedo averiguar...

- Si sabes algo...por favor házmelo saber... - El asintió y salió del salón.

https://youtu.be/agZr36JblNg

Luego de un rato me dirigí al cuarto de Jimin, como siempre la puerta estaba cerrada. Toqué tres veces sabiendo que nadie contestaría. Esperé unos minutos y suspiré.

- ¿Qué te ocurre bebé...?. – Miré la puerta por última vez y me dirigí a mi habitación.

Al entrar, vi a Tae sentado en el borde de la cama de Jungkook. Le había dado una de las copias de las llaves para evitar que el menor estuviese solo. - ¿Todavía no despierta?. – Pregunté mientras acomodaba algunas partituras en un cajón.

- No...anoche no quiso dormir...se notaba que estaba cansado, pero él quería seguir jugando en la consola. – Asentí y seguí con lo mío.

- N-n-no....p-por...p-porfavor... - Ambos nos sorprendimos al escuchar los susurros del menor y me acerqué a él. – D-d-déjenlo... - De sus ojos comenzaron a brotar algunas lágrimas.

- Conejito...despierta... - Tae susurró y lo movió con cuidado. Jungkook abrió sus ojos de golpe y comenzó a llorar. Me senté a su lado y lo abracé.

- Ya...tranquilo pequeño...no pasa nada, estamos aquí... - Susurraba suavemente mientras acariciaba su espalda con cuidado de no tocar donde Tae había dicho ver el golpe.

Estuvimos un rato más hasta que logramos calmarlo. Definitivamente averiguaría que fue lo que pasó...no puedo permitir que mi hermano siga sufriendo de esa forma...

.

.

.

Ya era de noche. Me había quedado leyendo un libro mientras Kookie dormía. Luego de unos minutos noté que su cuerpo comenzaba a temblar.

- ¿Jungkook?.

- N-no... - Dejé el libro y me levanté. – H-hyung... - Me senté a su lado.

- Jungkook...aquí estoy... - Traté de moverlo, pero no despertaba y cada vez temblaba más. – Kookie...despierta... - Comencé a asustarme. – Kookie...

- H-hyung....n-no...¡¡HYUNG...Aaaaa!!... – Se despertó y mis ojos se abrieron sorprendidos, estaba teniendo un ataque. Comenzó a llorar y lo abracé contra mi pecho.

- Pequeño...tranquilo... - Se aferró a mi camiseta y continuó llorando. – Shhh....ya...estoy aquí...estoy aquí... - Susurraba calmadamente tratando de no asustarlo mientras acariciaba su espalda.

Una vez que se calmó lo recosté con cuidado en la cama. – Iré a traerte algo de leche ¿bien?. – Asintió con su mirada perdida en algún lugar del cuarto.

Salí de la habitación y me dirigí a la de Jin. Toqué tres veces y este abrió la puerta completamente adormecido.

- Yoongi...¿q-qué ocurre?.

- Necesito que me abras la puerta de la cocina. – Me miró confundido. – Jungkook tuvo un ataque y tengo que llevarle leche. – Sus ojos se abrieron.

- ¿E-está bien?. – Preguntó mientras tomaba las llaves.

- Si...logré calmarlo...pero la leche lo ayudará a dormir.

Ambos fuimos lo más rápido que pudimos al salón, pero al llegar...mi corazón se detuvo y mi cuerpo se tensó...

3:00 AM

Narra Jimin:

Mis ojos se abrieron notando que ya era de noche. Suspiré y me levanté tomando mi cuaderno y saliendo de mi habitación. Bajé las escaleras con cuidado, sintiendo un leve mareo, pero sin prestarle demasiada atención.

Llegué al salón y me senté en frente de aquel gran instrumento. Saqué la partitura que me había regalado Yoongi y comencé a tocarla.

Mis ojos comenzaron a humedecerse, me sentía tan solo en este momento. Recordaba todo lo que había pasado junto a él y una sonrisa triste adorno mi rostro. A la mitad de la canción me detuve, mi cabeza dolía demasiado.

Me levanté con cuidado y al dar dos pasos sentí como el mareo aumentaba haciendo que me tambaleara y callera al suelo golpeando mi cabeza contra este.

Mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente. Mis lágrimas bajaban por mis mejillas y se perdían en el frío suelo del lugar...

- ¡Jimin!...despierta...¡JIMIN!. – Yoongi...podía escucharlo...pero mi cuerpo estaba tan débil que no respondía... - Bebé...no me hagas esto por favor... - Luego de eso dejé de oír su voz...

Narra Jin:

- Tranquilo amor... - Nam susurró en mi oído mientras me abrazaba.

- ¿Cómo quieres que me calme?...mi hermanito... - Mi voz se cortó y él señaló a los demás que se encontraban sentados en la sala de espera. Suspiré y asentí.

Al encontrar a Jimin en ese estado, llamé inmediatamente al hospital. No tardaron mucho en llegar. Yo vine con él y Yoongi, Tae y Jungkook llegaron un poco más tarde. Este último aún estaba un poco alterado. Nam y Hoseok vinieron luego gracias a una llamada de Tae.

- ¿Cómo está mi hermano?. – Pregunté nervioso, acercándome al hombre que acababa de salir de su habitación, viendo como los demás se acercaban a nosotros.

- El paciente se encuentra estable...al parecer no se ha estado alimentando bien... - Mi ceño se frunció.

- ¿C-cómo dijo?...

- Le hicimos unos análisis...los resultados indicaron que su cuerpo carece de proteínas y vitaminas...

- P-pero...siempre me encargué de llevarle su comida.

- Pues al parecer él no se ocupó en ingerirla. – Suspiré algo cansado. – Puede quedarse tranquilo, le suministramos una intravenosa y si todo sale bien mañana por la tarde podrán llevarlo a casa. Pero deberá seguir una dieta para que su cuerpo recupere los nutrientes necesarios. – Asentí.

- Muchas gracias doctor.

- No hay de que...pueden pasar a verlo, pero por favor sean silenciosos...ahora necesita descansar. Le colocamos anestesia para que estuviese tranquilo.

Todos ingresamos en el cuarto con cuidado de no hacer ruido. Al ver a Jimin, mis ojos se llenaron de lágrimas. Me acerqué a su cama y acaricié su mejilla suavemente.

- Pequeño... - Mi voz salió completamente rota. Tae se apoyó en mi brazo mientras tomaba mi mano.

- Tranquilo Hyung...ya escuchaste al doctor...el...el estará bien. – Vi sus ojos de un color rojo y lo abracé.

- Si... - Vi a Yoongi acercarse.

- Eres fuerte pequeño...estarás bien... - Dejó un beso en su frente.

Jungkook se acercó y tomó la mano de Jimin acariciándola. - Lo siento... - Susurró con miedo en su voz.

Luego de estar un rato allí, todos se fueron, dejándome solo con Jimin. Me recosté en un sillón al lado de su cama y fui cerrando mis ojos lentamente hasta quedar completamente dormido.

7:00 AM

Abrí mis ojos lentamente y lo primero que hice fue acercarme a la cama de mi hermano. Vi como se removía un poco y sonreí.

- Pequeño... - Acaricié suavemente su cabello y el abrió de a poco sus ojos, aún confundido por la anestesia. – Esta todo bien... - Susurré suavemente y el asintió lentamente.

A la hora del almuerzo Jimin estaba más despierto, pero no había dejado que me acercara demasiado. Por ello decidí permanecer en el sillón.

- Jiminnie...debes comer... - El solo jugaba con su cuchara mientras miraba la sopa y suspiré.

A los pocos minutos la puerta se abrió dando paso a Tae junto con los chicos. Este al ver a Jimin despierto corrió a abrazarlo.

- Chimchim...que bueno que estas bien... - Vi como Jimin se removía de aquel abrazo e inmediatamente me paré.

- Tae...déjalo ¿si?. – Este me miró confundido, pero se apartó del menor. – Jimin por favor termina de comer. - El solo me miró y volvió a bajar la vista. – Solo un poco...si no comes nada, no podré llevarte a casa... - Suspiró y con algo de duda en su rostro comenzó a comer haciendo que mi cuerpo se relajara y una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro. – Vamos un momento afuera. – Todos asintieron y salimos dejando al menor solo.

- ¿El está bien cierto Hyung?. – Tae me miró preocupado mientras tomaba de la mano a Kookie. El último tenía algo de tristeza en su rostro

- Si...pero...no le gusta que lo toquen...Tae necesito que evites hacer lo de recién ¿de acuerdo?. – El bajó la mirada y asintió. – No te sientas mal, solo será hasta que se recupere. – Hablé suavemente.

- ¿Tu cómo estás?. – Nam puso su mano en mi hombro y sonreí.

- Bien...gracias por venir. – Miré a Yoongi que tenía su vista fija en la puerta de la habitación. – Entra. – Dije y el me observó. – Tu eres quien ha esperado más tiempo para verlo...ve con él. – Sonreí y sin más se adentró en el lugar.

Narra Jimin:

Miraba el plato que ahora solo tenía un poco de la sopa y suspiré. Escuché la puerta abrirse, pero al mirar no era Jin quien entraba en el cuarto.

- Pequeño... - Yoongi se acercó a mi cama y mi cuerpo se tensó. – T-tranquilo...no quiero que te sientas mal.... – Vi sus ojos algo hinchados y rojos y algo dentro de mí se estremeció. - ¿No comerás más?. – Preguntó mirando el plato y yo negué suavemente. Quitó la bandeja llevándola a una mesa y se sentó en el sillón a un lado de mi cama. Miré mis manos mientras jugaba con las sábanas nervioso. – En unas horas podrás volver... - Fijó su vista en la ventana. – Solo ten paciencia ¿si?. – Asentí aun sabiendo que él no me miraba.

https://youtu.be/Flj_Lz-r_Ac

La habitación estuvo en silencio durante algunos minutos en los cuales pude ver su rostro preocupado, mientras este se mantenía entretenido con cualquier cosa que viese por la ventana. Vi como se levantaba y se dirigía a la puerta.

- Le diré a Jin que entre ¿si?...creo que estarás más cómodo con el... - Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver como abría la puerta. La sola idea de que volviera a irse me rompía cada vez más...

- Y-Y-Yoongi... - Se detuvo y volteó a verme sorprendido. – Hy-Hyung... - Comencé a llorar y él se acercó rápidamente abrazándome contra su pecho. Al inicio me sentía nervioso, pero luego de escuchar sus suaves latidos mi cuerpo se relajó.

- Tranquilo bebé...estoy aquí... - Dejó un beso en mi frente mientras acariciaba mi espalda. – Todo estará bien Jiminnie... - Asentí mientras escondía mi rostro en su pecho.

Yoongi se sentó a mi lado abrazándome y diciendo palabras dulces. Pasaron un par de horas y como dijeron, pude volver al hotel. Me llevaron a mi habitación y luego de recibir un pequeño sermón de Jin sobre la nueva dieta que debería seguir, me quedé solo mientras miraba por la ventana. Escuché como tocaban la puerta.

- J-jimin...soy jungkook... - Me levanté con cuidado a abrirle y dejarlo pasar. Me senté en mi cama y él lo hizo a mi lado. - ¿Te sientes mejor?. – Sonreí y asentí levemente.

- ¿T-tu c-como est-tás?. – Hablé en vos baja...aún no me acostumbraba.

- Aún duele un poco. – Hizo una mueca tocando su espalda. – Pero...e-estoy bien...el moretón ya casi desaparece... - Hizo una sonrisa triste.

- J-Junkook... - El me miró directo a los ojos.

- Todo estará bien Jimin...

- E-ellos...ellos n-no p-p-pararán...

- No quiero que los lastimen... - Lo miré y él sonrió levemente. – Confía en mí... - Lo abracé mientras asentía, pero al poco tiempo me separé...aún me sentía muy incómodo con que me tocaran. Sabía el miedo que tenía...ninguno quería que les hicieran daño a nuestros hermanos...debíamos mantener esto en secreto...aunque por dentro, nos hiciera daño a nosotros mismos...Ambos nos miramos a los ojos y unas leves sonrisas tiernas aparecieron en nuestros rostros, tratando de olvidar todo el dolor que llevábamos dentro...


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