Narra Jungkook:

A la mañana siguiente:

Hyung llevaba más de media hora tratando de que abandonara mi cama, pero al final se dio por vencido y bajó a desayunar solo. Luego de lo "ocurrido" en el parque, regresamos con los demás y volvimos al hotel. En el camino ninguno dijo absolutamente nada y al llegar lo único que hice fue volver a mi habitación sin poder creer todavía aquello. ¿Cómo se supone que deba actuar desde ahora?...nunca estuve con alguien...

Mis pensamientos se interrumpieron por el sonido de la puerta. Suspiré y me senté en la cama. – Hyung no insista...no voy a bajar... - No obtuve respuesta más que la puerta volviendo a ser tocada. Me levanté algo cansado y me dirigí a ésta y al abrirla, mi sorpresa no podía ser mayor. – T-tae...

- Conejo ni sueñes con que vas a saltearte el desayuno. – Estaba parado delante de mí sosteniendo un carrito.

- ¿P-porqué hay dos bandejas?.

- Pensé que tal vez te gustaría desayunar conmigo. – Y es oficial...esa sonrisa cuadrada va a matarme...

Narra Jimin:

Luego de desayunar, estábamos sentados en el umbral del gran ventanal. Yoongi estaba apoyado en el marco de ésta y mi espalda yacía en su pecho mientras el hacía caricias en mis manos.

- ¿Quieres que toquemos el piano?. – Me preguntó mientras sonreía. Y yo negué con la cabeza. - ¿Qué quieres hacer entonces?. – Me acurruqué un poco más y entrelacé nuestras manos. - ¿Solo haremos esto todo el día?. – Preguntó divertido y yo solo asentí con una sonrisa. Giró delicadamente mi rostro con su mano haciendo que lo mirara directo a los ojos. Su mirada era dulce, como si con ésta me pidiera permiso para posar sus labios sobre los míos. No necesitó respuesta y lo hizo, era un beso suave y tierno, casi podía sentirme en las nubes. Nos separamos apenas unos centímetros para sonreírnos y volver a repetir aquel beso que en mi interior deseaba que nunca acabara...

Narra Jin:

Decir que estaba estresado era poco...se suponía que debía ayudar a mi madre durante este verano, pero con lo del campamento y la salida al parque se acumularon muchas cosas.

Pensaba y pensaba mientras veía el papel en donde había una lista de pendientes. Suspiré cansado y entré al supermercado. Algunos ingredientes en la cocina se habían acabado y el camión de los víveres vendría recién en una semana.

- Le dije que no podría con todo sola... - Susurré colocando algunos productos en el carrito.

- No sabía que te gustaba hablar solo. – Di un pequeño salto en el lugar y me giré. Mis mejillas se encendieron en cuando volvieron a ver aquellos hoyuelos.

- N-Nam...¿q-qué haces a-aquí?. – ¿Es en serio?...primero el chico más lindo que he visto me descubre hablando con una lata de tomates y ahora no puedo parar de tartamudear por los nervios...de verdad soy un desastre...

- Pues...Hobi quiere improvisar algunos platillos y me pidió que viniera por algunos ingredientes.

- Ya veo...

- O-oye...¿hoy e-estarás libre?. – Preguntó mientras rascaba su nuca. – Es que había pensado en...ya sabes...podríamos ir a caminar y tomar algo... - Desvió su mirada hacia otro lugar y logré notar un leve sonrojo que me pareció demasiado adorable.

- Me encantaría....pero...no creo que sea posible.

- C-claro...d-disculpa no debí siquiera preguntarlo... - Su mirada bajó un poco.

- ¡Ho! No me malentiendas porfavor... - El levantó su rostro curioso. – Tengo muchas cosas que hacer hoy... – Levanté el papel donde tenía los pendientes. – Y creo que terminaré tarde.

- Entonces...¿puedo acompañarte?. – Mis ojos se abrieron por la sorpresa. – Si te sientes incómodo...está bien...p-podríamos dejarlo para otr....

- Acepto... - El dirigió su vista directamente a mi rostro. – D-digo...p-por mi esta bien... - Y ahí está de nuevo mi tartamudeo infaltable...

Ambos salimos del supermercado ya con nuestras cosas, nos dirigimos al hotel y al dejar las compras en el salón logré ver a mi Chimchim y a Yoongi abrazados. Suspiré mientras observaba enternecido aquella escena. Al salir, acompañé a Nam a su casa para dejar la comida que había comprado.

En el camino fuimos hablando de varios temas sin sentido, me sentía completamente cómodo a su lado.

Luego de salir de su casa y de saludar a Hoseok empezamos a realizar cada una de las tareas en mi lista.

- Nunca creí agotarme tanto... - Dije tirándome en una banca. Habíamos estado caminando durante horas y al fin habíamos acabado. – Muchas gracias por tu ayuda...creo que sin ti aún seguiría dando vueltas en la tintorería.

- No fue molestia...me pareció divertido. – Se sentó a mi lado con una sonrisa y me tendió una lata de refresco que acepte con gusto. – Y ya que acabamos puedes divertirte...

- Eso creo...¿qué tienes pensado?. – Lo miré alegre, en serio podría estar mirando su sonrisa acompañada de esos hoyuelos por horas.

- P-podríamos ir al acuario...c-claro que si no te gusta p-podría pens...

- Me gusta esa idea. – Lo interrumpí y sus ojos brillaron.

Al entrar en ese enorme edificio de color azul quedé impactado, al parecer habían remodelado el lugar, la última vez que había entrado allí mis pequeños aún iban en primaria. Sonreí inconscientemente...el lugar me traía muchos recuerdos.

Flashback

https://youtu.be/iEpWLRK1Ye4

- ¡Jin-hyung mira!...esa cosa le sonríe a Chimchim. – Me gritó Tae mientras señalaba a la mantarraya que se encontraba pegada en el cristal. Sonreí enternecido cuando Jimin la saludó con su pequeña manito.

Como los pequeños habían salido bien en la escuela (claro que Tae tuvo que tomar algunas clases extras), mamá quiso recompensarlos trayéndolos al acuario.

Los niños no paraban de correr de un lado a otro mirando todo con asombro. Hasta que Tae se encontró con un pez globo.

- ¿Qué rayos haces Tae?. – Pregunté confundido mientras este inflaba sus mejillas.

- Eshte pesh no me agrasha. – Me respondió aún con sus mejillas abultadas haciéndome soltar una carcajada por lo tierno que se veía.

Luego de un rato me acerqué a Jimin que miraba a los peces de colores que iban de un lado a otro de la gran pecera. Me coloqué detrás de él y lo abracé por la espalda.

- ¿Te gustan Jimin?. – Pregunté y este asintió señalando uno de color naranja. – Vamos a buscar a Tae y luego iremos con mamá a comer algo ¿te parece?. – Este asintió emocionado y tomó mi mano comenzando a caminar.

Ese día fue uno de los pocos en los que volví a ver aquella sonrisa sincera en el rostro de mis pequeños.

Fin del flashback

Narra Jungkook:

- ¡Muévete a la izquierda!. – Grité desesperado.

- ¡Eso intento!...¡tu sigue disparando!. – Respondió de la misma manera.

Ok...luego del desayuno que básicamente Tae me obligó a tomar, hubo un silencio bastante incómodo. Así que, sugerí jugar un rato a los videojuegos, claro que, ya llevábamos horas gritando a la pantalla que reproducía las escenas donde miles de zombies trataban de comernos.

- ¡Corre, corre!

- ¡Un poco más conejo!

Al llegar a la meta ambos suspiramos aliviados y dejamos los controles a un lado, me dejé caer en la cama y Tae se sentó en el borde de ésta.

- Si hubiese un apocalipsis zombie, serías el primero a quien buscaría...eres muy bueno disparando. – Dijo sonriente.

- Lo mismo digo, fuiste más rápido de lo que imaginé.

Ambos reímos y luego...nuevamente silencio...

- O-oye Kook...¿recuerdas lo que pasó en el parque?. – Preguntó con un leve sonrojo mientras miraba la pantalla de la televisión. Mi cuerpo se tensó y me senté en la cama apoyando mi espalda en la cabecera de esta.

- S-si...c-claro. – No podía estar más nervioso ¿cierto?.

- ¿T-te gustó?. – Mis ojos se abrieron y sentía mis mejillas calentarse cada vez más.

- .... – No tenía idea de que responder. – N-no lo sé... - No estaba mintiendo...ese había sido mi primer beso, así que, no tenía con que compararlo... - ¿Y a-a t-ti?. – Para este punto mi cara podía competir contra los tomates más rojos del mundo.

- P-pues...s-si...me gustó. – Dijo y luego otro silencio. Luego de unos minutos, se acercó y se sentó a mi lado. - ¿Sabes una cosa?...lo que dije es verdad.

- ¿D-de qué ha-hablas?...

- Kooki...tu me gustas... - Ésta vez lo dijo muy seguro mirándome directo a los ojos. Bajé mi vista algo apenado y sentí como pasó uno de sus brazos por mi cintura acercándome más a él. – Te ves muy tierno cuando te sonrojas. – Esto último lo susurró en mi oído, lo que hizo que me tensara. Tomó mi rostro en su mano e hizo que lo viera a los ojos. – Me gustas mucho Kooki. – Y sin dejarme siquiera responder presionó sus labios con los míos, mientras con su mano acariciaba mi mejilla suavemente. Luego de unos minutos se separó de mí y juntó ambas frentes. – Debo irme...mamá me pidió hacer algunas tareas, pero nos vemos en la cena conejito. – Yo solo asentí sin poder articular alguna palabra viendo como éste salía de mi cuarto dejándome solo.

Suspiré cansado y me recosté nuevamente en mi cama..."¿qué debo hacer ahora?"...

Narra Namjoon:

https://youtu.be/Ds82FBIBSlU

A pesar de que vine aquí con Hoseok, no paraba de asombrarme por cada cosa nueva que aparecía. Jin parecía conocer bastante, ya que, siempre me explicaba algo de cada una de las especies que veíamos por el lugar.

Nos detuvimos para comer unas hamburguesas. Estaba embobado por su sonrisa, ¿cómo alguien podía ser tan lindo?.

Luego de estar una hora más dando vueltas por allí decidimos volver a la playa. – Muchas gracias por lo de hoy...de verdad me divertí mucho. – Dijo el con una sonrisa en su rostro. Caminábamos uno a la par del otro mientras nuestras manos rozaban levemente.

- No hay de que...a-a mi también me gustó pasar la tarde contigo. – Estaba algo...bastante nervioso.

- La próxima vez yo invitaré las hamburguesas. – Dijo alegre y yo abrí mis ojos algo sorprendido.

- ¿L-la p-próxima?.

- S-si...me gustaría volver a salir contigo...c-claro si no te molest...

- ¡Por supuesto que no!...e-es decir si....m-me refiero a que...¡aish!. – Exclamé algo frustrado por tropezar con mis propias palabras. El comenzó a reír y al verlo solo lo imité.

- Y-ya...ya debo irme...mamá me pidió que llegara temprano hoy.

- D-de acuerdo...nos vemos luego. – Este asintió y me acerqué para depositar un suave beso en su mejilla viendo como esta, segundos después de aquel acto, se volvía de un color rosa que lo hacía verse realmente tierno. – Adiós Jin. – Dije alegre y ambos nos dirigimos a nuestros respectivos hogares.

Al llegar a casa Hoseok no paró de hacerme preguntas que, como siempre, terminé respondiendo, ya que, cuando se pone en nivel de detective no para hasta que consigue lo que quiere.

Luego de su "interrogatorio", fui a mi habitación y me tiré de lleno sobre mi cama, mis ojos se fueron cerrando mientras que en mi mente solo estaba aquel rostro y aquella sonrisa, que a partir de ahora se volvería mi cosa favorita en el mundo...

Narra Jin:

Estaba a unos metros del hotel cuando logré divisar a Jungkook sentado en la entrada con su mirada baja. Me acerqué a el y me senté a su lado.

- ¿Qué tienes pequeño?...¿El idiota que tengo por hermano volvió a hacerte algo?. – Este levantó su rostro y sonrió de manera débil.

- El me dijo que le gusto Hyung... - Mis ojos se abrieron ante la sorpresa.

- Y entonces...¿porqué estás así?.

- Yo...aún no le respondo... - Bajó su mirada nuevamente. – No sé que hacer...nunca estuve con alguien...la verdad es que tengo miedo de que...

- Te lastimen... - Completé su frase y este me miró algo sorprendido. Suspiré y miré hacia el océano para seguir. – Mira pequeño...a veces algunas decisiones dan miedo...se que mi hermano a veces puede ser un poco...bueno bastante idiota...pero no es mala persona, se que el nunca te haría daño...además...si no lo intentas nunca sabrás que habría pasado, date la oportunidad de sentir algo por él...

- ¿Y si no funciona?

- Me lo dices e iré personalmente a darle una paliza. – El menor comenzó a reír.

- Solo inténtalo ¿de acuerdo?. – Jungkook elevó su rostro y asintió alegre.

- Gracias Hyung...

- De nada...ahora si me disculpas...debo ir a descansar...hoy fue un día bastante agotador... - Me levanté para comenzar a adentrarme en el hotel.

- ¿Hyung?. – Me llamó y yo me detuve. - ¿Usted le dará una oportunidad a Namjoon?. – Mis ojos se abrieron y me jiré para verlo a los ojos.

- Tal vez lo haga Kooki. – Éste sonrió y yo me dirigí a mi habitación...estos niños me terminarían de volver loco algún día...

Narra Jungkook:

Vamos...tu puedes...solo debes preguntárselo...no es tan difícil ¿cierto?....

Ya llevaba más de 20 minutos parado frente a la puerta de la habitación de Tae, debatiéndome mentalmente si tocar o no.

- Vamos Jungkook...se valiente por una vez... - Susurraba para mí mismo, tratando de darme ánimos.

Finalmente, y decidido toque aquella puerta. Por un lado, quería que nadie abriera para poder volver a mi habitación y quedarme en la comodidad y seguridad de esta, por el otro mi corazón deseaba que el abriera y poder volver a ver aquel rostro...pero había una pequeña parte que mandaba esas dos teorías al diablo y solo me decía que saliera corriendo de allí a cualquier parte y me ocultara donde fuera...Bajé de mi ensoñación cuando noté que el picaporte se movía y posteriormente la puerta era abierta.

- ­¿Conejito?.... – Tae pasaba su mano por su rostro adormilado. - ¿Qué haces aquí?...

- Y-yo.... – Vamos...sin nervios...tu puedes....

- ¿Tu?. – Cerré mis ojos con fuerza y empuñé mis manos a cada lado de mi cuerpo.

- ¿Quieres tener una cita conmigo?. – Al no percibir ningún ruido, nervioso opté por levantar lentamente mi vista encontrándome con un Tae asombrado, y fue allí cuando sentí que en cualquier momento moriría de vergüenza...Tae ¿qué estás haciendo conmigo?...

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Holis, espero que les haya gustado este capítulo. Tengo una mala noticia y espero que no se molesten...no podré actualizar en un par de semanas. Tengo un examen muy importante en la universidad y necesito prepararme, pero prometo que en cuando me desocupe volveré. Solo serán unas 3 semanas mas o menos. Muchas gracias a las personas que leen esta historia y a las que votan. No se preocupen volveré. Espero que estén todos bien. Nos vemos luego