Narra Tae:

Luego de desempacar mis cosas fuimos con Rosé a comer algo. No sabía que hacer, esto era lo que quería desde el principio...digo, mientras más citas mejor, pero...¿porqué me siento diferente esta vez?...ella era muy hermosa y amable...pero mi mente está pensando en otra cosa....o más bien en alguien más...

- ¿Tae estás bien?... – Me sobresalté y la miré.

- Hee...s-si e-esta todo bien. – Sonreí y ella hizo lo mismo.

- Te preguntaba si irías conmigo al nuevo parque que abrirán en unos días. – La miré y lo pensé unos segundos...allí quería llevar a... - ¿Qué dices?

- C-claro...podemos ir. – Dije y ella se alegró. Pero algo dentro de mí se oprimió.

Luego de almorzar regresamos al hotel y vi a Kooki sentado en uno de los sofás de la entrada jugando con su celular. Sonreí y me acerqué a el sin que lo notara.

- ¡CONEJO!. – Salté sobre el y comencé a reír por su reacción.

- ¡Tae no vuelvas a hacer eso!. – Dijo mientras intentaba apartarme, pero no lo lograba.

- Te extrañé. – Lo abracé y escondí mi cara en su cuello.

- Tae...nos vimos esta mañana...además...no se te veía triste con esa chica... - Eso último lo dijo casi en susurro.

- Awww...mi conejito ¿está celoso?.

- ¿Q-qué?...d-deja de decir tonterías... - Pude ver un pequeño sonrojo y lo recosté en el sofá para luego colocarme sobre el aún abrazándolo y comencé a besar sus mejillas.

- Tae...para....quítate de encima. – Gritaba mientras pataleaba y yo moría de risa por lo tierno que se veía.

- No quiero. – Fijé más mi agarre y el siguió intentando alejarse.

- Oye Kook quería saber si.... – Yoongi se nos quedó viendo un momento y luego de pestañar un par de veces habló. – Tae...arriba hay cuartos no es necesario que monten un espectáculo aquí.

- ¡HYUNG!... – Grita el menor mientras yo solo rio y nos incorporamos nuevamente en el sofá.

- Lo siento Yoongi-hyung...solo jugábamos. – El asintió sonriendo.

- En fin...en unos días abrirán un parque de atracciones ¿quieren ir?.

- Claro Hyung. – Kook asentía rápidamente y se lo veía muy emocionado.

- ¿Y tu Tae?. - Lo pensé unos segundos.

- En realidad... - Bajé un poco mi vista. – ¿Puedo llevar a una amiga?...

- Claro, podemos ir todos juntos... – Lo miré y asentí. - Jin llamó a Nam y Hoseok, solo me falta preguntarle a Jimin. - Yo sonreí y luego miré a Kook, tenía su mirada baja.

- Bueno, nos vemos luego. – Dijo y se fue dejándonos solos.

Narra Jimin:

Me encontraba sentado en mi habitación mientras observaba por la ventana, hoy había más gente en la playa. Sentí como alguien tocó la puerta y me levanté para abrir la misma.

- Hola bebé. – Yoongi se me acercó y me besó en los labios mientras me sostenía de la cintura. - ¿Cómo estás?. – Pregunta sonriéndome y yo asintiera mientras sonreía. – Oye...¿quieres ir a un parque de diversiones conmigo y los demás?. – Mis ojos se abrieron y estoy seguro de que brillaron. Sonreí y asentí, el comenzó a reír y luego acarició mi mejilla. – De acuerdo...¿qué hacías?. – Señalé la ventana y me acerqué a esta. El se colocó a mis espaldas y me abrazó por la cintura. Apoyó su mentón en mi hombro y luego de unos segundos comenzó a dejar besos en mi cuello. Coloqué mis manos sobre las suyas y reí levemente, ya que, sus besos me causaban cosquillas, el sonrió y me hizo girar quedando frente a él. – Eres muy adorable jiminnie. – Estoy seguro de que mi cara parece un tomate en estos momentos. Acercó su rostro y terminó posando sus labios en los míos. Mis manos fueron a su cuello y las suyas acariciaban mi espalda. Estuvimos así un rato y luego nos separamos y bajamos al salón.

Narra Jungkook:

- Esa...amiga...¿te gusta Tae?. – Pregunté mientras bajaba mi rostro para evitar verle.

- C-creo que si...es muy linda y amable. ¿P-porqué preguntas?

- N-no por nada...solo curiosidad...

- Ya veo...

El silencio que se había formado era bastante incómodo, no lo entendía...¿porque me molestaba tanto que Tae fuera con aquella chica?

- Oye conejo...yo quería decirte que lo del parque...pues...

- Hola pequeños, ¿qué hacen?. – Jin lo interrumpió, se veía feliz.

- N-nada Hyung, solo hablábamos.

- Que bueno porque mamá quiere que la ayudes así que ve a su oficina ahora.

Tae suspiró y asintió, se despidió de mi con su mano y se fue al igual que Jin (el cual salió por la puerta de entrada del hotel), dejándome solo. Suspiré y seguí jugando con mi teléfono.

- Estas vacaciones se están volviendo cada vez más complicadas... - Susurré mientras ponía play al juego en el aparato.

Los días siguieron pasando y el fin de semana llegó. Yoongi me despertó temprano, o más bien lo intentó porque estaba tan cansado que terminó vaciándome una jarra de agua fría en la cabeza. Cuando estuvimos listos bajamos a desayunar y allí estaban los demás, pero...mi sonrisa se fue en cuanto vi que esa chica estaba al lado de Tae.

Al llegar, Yoongi saludó primero a Jimin y éste le dedicó una sonrisa. Nos sentamos en nuestros lugares y comenzamos a desayunar.

- ¿Están listos?. – Preguntó Jin y todos asentimos. – Por cierto Tae, ¿ya vas a presentar a tu amiga?

- ¡Ho!...lo siento. – Tae hizo su típica sonrisa y luego observo a su acompañante. – Ella es Rosé, irá con nosotros al parque.

- Es un placer conocerlos chicos. – Dijo ella sonriente mientras se levantaba y hacía una pequeña reverencia.

- El placer es nuestro pequeña. – Respondió Jin alegre.

Narra Jin:

Al terminar el desayuno me llegó un mensaje de Nam diciéndome que ya se encontraban en frente del hotel, por lo que, todos salimos de allí.

- Hyung ¿cómo está?. – Tae saludó sonriente a Hoseok.

- Muy bien pequeño...¿ya están tod.... – Se calló unos segundos y luego observó a Tae. - ¿Quién es ella?.

- Es cierto...su nombre es Rosé, es una amiga y nos acompañará hoy. – Hoseok asintió alegre y tanto el como Nam, hicieron una pequeña reverencia presentándose. Rosé tomó del brazo a mi hermano y todos comenzamos a caminar hacia el parque. Dirigí mi mirada sigilosamente hacia Kooki y noté que estaba algo decaído, me acerqué a él y apoyé mi mano en hombro sonriéndole.

- Anímate...ya verás que te divertirás pequeño. – Le susurré y éste sonrió y luego asintió.

Al llegar, pagamos las entradas e ingresamos en el lugar.

- Es enorme Hyung. – A Kooki y Jimin les brillaron los ojos, lo cual me hizo morir de ternura.

- ¿A dónde vamos primero?. – Nam preguntó colocándose a mi lado

Después de debatir unos minutos decidimos ir primero a la montaña rusa. Luego de hacer la fila entramos y nos pusimos los cinturones de seguridad. Nam se sentó a mi lado y eso me puso algo nervioso.

Se escuchaban las risas de los más pequeños y los gritos de Hoseok. En un momento miré a Nam y pude ver esa sonrisa de nuevo.

Bajamos y los menores quisieron entrar en la casa del horror por lo que decidí quedarme afuera.

- Creí que irías con los demás. – Pregunté confundido.

- Es que...q-quise estar aquí contigo. – Nam desvió su mirada sonrojado y yo sonreí apenado.

Nos sentamos en una banca cercana al juego y comenzamos a hablar de cualquier tema que salía, estuvimos así un rato hasta que se creó un silencio, pero no era incómodo.

- O-oye... - Preguntó después de un rato algo nervioso.

- ¿Si?.

- Alguna vez...¿has estado enamorado de alguien?. – Mis ojos se abrieron de sorpresa.

- P-pues...en realidad no...siempre fuimos mi familia y yo, así que, supongo que nunca me detuve por eso. – El asintió. – Pero ¿sabes?. – Volteó a verme. – C-creo...que hay alguien que me gusta.

- Y-y...esa persona ¿lo sabe?

- No...nose si sienta lo mismo por mi...

- Deberías decírselo...ya sabes...arriésgate

- ¿Tu crees?.

- Creo que lo peor que podría pasar es que diga que no...

- Eso es lo que temo... - Susurré y seguimos mirando los demás juegos.

Narra Jungkook:

Ok...siendo sincero no me agradan mucho este tipo de juegos, pero no quería quedar como un cobarde frente a Tae. Solo que no se en que maldito momento me separé de los demás y ahora no se ni dónde estoy yo.

Avanzaba por la habitación alumbrando con mi linterna que me dieron al entrar en la atracción. Sentí unas pisadas detrás de mí y giré alumbrando todo, pero no vi nada, mi cuerpo se tensó y comencé a caminar más rápido viendo las pinturas y esculturas tétricas del lugar. Al dar vuelta en una esquina, choqué con un cuerpo y caí al suelo soltando la linterna, al abrir mis ojos vi una sombra oscura que se acercaba cada vez más a mí.

- ¡No me comas por favor!...Soy muy joven aún. – Cerré mis ojos con fuerza y escuché una risa que conocía a la perfección. - ¿T-tae?. – Abrí mis ojos lentamente y vi como levantó mi linterna del suelo alumbrándose la cara.

- Aquí estabas...pensé que no lograrías salir solo así que me desvié para buscarte. – Extendió su mano y la tomé pero al levantarme me jaló pegándome a su cuerpo.

- ¿Q-qué haces?. – Pregunté sonrojado.

- Pues nose....tengo hambre y lo de "comerte" suena tentador. – Dijo acercándose a mis labios y yo abriera mis ojos sorprendido y luego lo empujara.

- Deja de hacer esas cosas. – Dije enojado y el comenzara a reír. – Además podía salir de aquí sin tu ayuda.

- ¿En serio?...porque por lo que ví estabas demasiado asustado. – Sonrió altaneramente.

- Es una casa de horror...se supone que debe dar miedo.

- Pues a mí, nada me asusta, así que, vámon..... – Se escuchó un ruido proveniente de detrás de una de las puertas. - ¿Q-que fue eso?

- Tu eres el valiente ve a investigar. – Dije haciéndome hacia atrás y el me mirara entrecerrando los ojos.

Tae abrió una de las puertas y al hacerlo un zombie salió de allí. - ¡CORRE!. – Gritó y tomando mi mano con fuerza comenzamos a correr rápidamente fuera de esa habitación.

- Creí....q-que...nada te...asustaba. – Dije tratando de recuperar la respiración cuando ya nos encontrábamos en lo que parecía ser una cocina.

- N-no me asusté...era obvio que se trataba de un hombre maquillado...s-solo trataba de hacer el juego más real... - Dijo haciendo un puchero y yo rodara los ojos.

- Lo que calme tu llanto... - Dije burlándome y el me fulminara con la mirada.

De pronto escuchamos un ruido y ambos nos paralizamos. – Ven. – Me tomó de la mano y nos metió a ambos dentro de un armario.

- ¿Q-qué haces?. – El tapó mi voca e hizo una señal para que me callara. Yo obedecí y observamos por el rabillo de la puerta lo que parecía ser una mujer vestida de negro caminando de un lado a otro. Giré mi rostro y me sorprendí al ver que el de Tae estaba solo a unos centímetros del mío. El tenía su mirada puesta en mis labios, por lo que los relamí nervioso. Noté que la mujer ya se había ido. – T-tae.... – Susurré pero el no pareció escucharme, ya que, se estaba acercando cada vez más. – Y-ya se fue. – Puso una de sus manos en mi cintura acercándome, si es que era posible, más a él. – T-tae...p-para.... – Mi cuerpo comenzó a temblar y el se detuvo. Sentí sus labios en mi frente y luego se apartó de mí saliendo del armario.

- E-es mejor que nos vallamos antes de que regrese. – Estiró su mano y la tomé al momento que noté sus mejillas levemente sonrojadas.

Salimos de ese cuarto y seguimos avanzando hasta que nos encontramos con los demás y logramos salir del juego.

- ¿Se encuentran bien?. – Hoseok nos preguntó y ambos asentimos.

- ¿Porqué preguntas Hyung?. – Tae lo miró confundido.

- Pues los dos tienen la cara roja y además... - Se quedó mirando un lugar y ambos dirigimos nuestra mirada hacia el mismo. Mis ojos se abrieron y mis mejillas seguro parecían tomates, no nos habíamos percatado de que aún estábamos tomados de las manos. Ambos nos soltamos al instante mirando hacia otro lugar.

- ¿Chicos que pasó?...¿porqué pararon?. – Rosé tomó alegre del brazo a Tae y éste le devolvió la sonrisa.

- Solo nos distrajimos un poco...vamos. – Comenzaron a caminar y con Hoseok los seguimos de cerca.

Narra Jimin:

https://youtu.be/YXO-i4Q0Leg

Nos detuvimos en uno de los puestos para comprar algunas golosinas y luego de comer fuimos a los puestos de tiro al blanco.

Me quedé mirando uno de los osos que tenían. - ¿Lo quieres?. – Yoongi me preguntó sonriente pero yo solo bajé la mirada. Sentí su suave risa y después vi como pagaba por un par de pelotas. Mis ojos se abrieron cuando segundos después se acercó a mi con el peluche que había estado observando. Sonreí y lo recibí para luego dejar un beso en su mejilla y el sonriera. – De nada pequeño. – Tomó mi mano y fuimos con los demás.

Pude ver a Tae y Jungkook que estaban tratando de encestar una pelota pero ninguno podía debido que se golpeaban entre ellos para evitar que el contrario ganara. Comenzamos a reír entre todos mirando la actitud infantil que ambos tenían.

Narra Tae:

Luego de jugar con Jungkook, todos nos separamos para caminar un poco. Estaba junto a Rosé, pero mi mente estaba en otro lado.

- ¿Tae?....Tae... - Tocó mi hombro y me giré a verla. – No me estabas prestando atención ¿cierto?. – Preguntó mientras sonreía y yo bajara la mirada apenado.

- L-lo siento...s-se supone que me invitaste...pero no estoy pasando tiempo contigo.

- ¿El te gusta no es así?. – Me sorprendí un poco por su pregunta.

- ¿D-de qué hablas?. – Mis mejillas comenzaron a arder.

- Tae...es demasiado obvio por como se miran, además, hasta ahora estuviste pensando en el ¿no?. – No pude responderle, estaba algo avergonzado. – Tranquilo, no me molesta. – Dijo alegre y yo la vi directo a los ojos. – Solo no lo lastimes, el parece ser un buen chico. – Asentí. – Lo siento...debo irme, le prometí a una amiga ayudarla con algo. - Se acercó a mi y dejó un beso en mi mejilla para después marcharse con una sonrisa en su rostro. - ¡Tae!. – Gritó a lo lejos y la observé. - ¡Aún tienes el resto del día!...¡No lo arruines!. – Sonreí y me despedí con la mano al igual que ella. Suspiré y me dediqué a buscar a Jungkook, debía decírselo, tenía que hacerlo...

Ya llevaba más de media hora dando vueltas y no había logrado encontrar a ninguno de los chicos. Me senté en una banca y suspiré.

- Tal vez el destino no quiere que lo sepas... - Susurré sonriendo tristemente.

- ¿Ahora hablas solo?

- Hola Hyung... - Hoseok se sentó a mi lado sonriente.

- ¿Y tu amiga?

- Tuvo que irse... - Respondí sin ganas.

- Ya veo...¿por eso estás así?. – Negué con la cabeza. – Entonces es por Jungkook ¿no?. – Me giré sorprendido ¿tanto se notaba?. El comenzó a reír y revolvió mis cabellos. – La última vez que lo vi estaba cerca de la rueda de la fortuna, pero deberás apurarte, Jin dijo que nos quería a todos en la entrada en una hora, ya que, se está haciendo tarde. – Me levanté y comencé a caminar hacia aquella atracción, pero luego de dar algunos pasos me giré volteando a verlo.

- Gracias Hyung. – Dije alegre y este sonriera. Comencé a correr, debía apresurarme...Jungkook por favor sigue ahí.

Narrador omnisciente:

Bajó su rostro desanimado y borrando la sonrisa que hacía segundos le había dedicado a aquel chico. Sintió una mano en su hombro, pero no se giró sabiendo quien era.

- ¿Por qué hiciste eso Hobi?. – Se sentó a su lado. – Se nota que Tae te gusta.

- Lo sé, pero....si el es feliz con Jungkook yo lo seré por él. – Levantó su mirada sonriendo, aunque por dentro estuviese triste. - ¿Y tu que haces aquí?...¿Porque no estás con Jin?.

- Fue a comprar algunas cosas para sus hermanos, además...no puedo dejarte así y lo sabes...

- Nunca lo haces. – Lo abrazó y Namjoon correspondió tratando de consolar a su mejor amigo como siempre hizo desde que eran pequeños. – Gracias Nam... - Logró decir en un susurro.

Narra Jungkook:

Ya llevaba mas de 15 minutos sentado en esa banca. No entendía porque Hoseok me pidió quedarme aquí. Jimin y mi hermano se fueron a caminar por allí y en algún momento les terminé por perder de vista. Me estaba poniendo algo ansioso, no me gustaba mucho estar solo y menos en un lugar lleno de gente...

https://youtu.be/iSNy-_CITv0

- ¡Conejo!. – Logré divisar a Tae entre tanta gente corriendo hacia mi y debo admitir que es la primera vez que me alegró el verlo y no me molestó ese estúpido apodo. – Que...que bueno que sigues aquí... - Dijo ya estando a mi lado y tratando de recuperar su respiración.

- ¿Adónde más iría?...además...¿porqué viniste corriendo?.

- Debo decirte algo importante... - Me tomó de la mano y empezó a caminar.

- ¿Adónde vamos?.

- Allá. – Dijo señalando la rueda de la fortuna. – Y deja de hacer tantas preguntas.

Hice un pequeño puchero, llegamos al juego y luego de la fila nos metimos en una de las cabinas. En unos minutos la atracción comenzó a funcionar. Miraba por la ventana y mis ojos brillaron de lo hermoso que se veía todo. La cabina se detuvo en el punto más alto.

- Todo se ve muy bonito. – Dije sonriendo, pero al no obtener respuesta giré mi cabeza encontrándome con la mirada de Tae. - ¿T-tae?. – Él tomó suavemente una de mis manos y comenzó a acariciarla.

- Quiero decirte algo. – Esta vez desvió su mirada a nuestras manos. – Solo escucha ¿de acuerdo?. – Yo solo asentí y el continuó. – Toda mi vida siempre ha sido igual...he salido con muchas chicas y chicos...pero nunca significaron nada para mí...no me refiero que no los quisiera, sentía un cariño hacia ellos, pero nada más que eso...cuando te conocí creí que sería igual...pero no fue así, te volviste alguien importante, me ayudaste cuando lo necesité, aunque no lo merecía, pero tu estuviste allí... - Hizo una pequeña pausa y levantó su vista fijándola en mí. – Se que seguramente no me creerás y no te culparía si no lo haces, pero ya no puedo callarlo... - Apretó un poco mi mano. – Me gustas Jungkook... - Mis ojos se abrieron demasiado...Tae acababa de confesárseme. Desvié mi mirada completamente avergonzado y la cabina comenzó a moverse nuevamente, pero ninguno de los dos volvió a pronunciar palabra alguna. Al bajar caminamos hacia la entrada. – Junkook...¿no dirás nada?. – Me detuve al igual que el.

- Y-yo...en realidad nunca estuve enamorado...así que...no se como se sienta.

- Conejito yo...

- No quiero que me lastimes Tae... - Lo interrumpí y el bajó su mirada.

- No lo haré. – Me vio directo a los ojos y mis mejillas comenzaron a calentarse. – Jamás te lastimaría. – Se acercó y tomó mis manos suavemente y comenzó a acercarse a mí. Besó cada una de mis manos y sonrió, por inercia hice lo mismo, pero luego me tomó de la cintura y comenzó a acercarme a su cuerpo.

- T-tae...d-debemos volver con los demás...Jin-hyung se molestará. – Me solté de su agarre y comencé a caminar.

- Ho no Kooki...esta vez no te escaparás. – Tomó mi brazo y me giro para luego presionar levemente sus labios con los míos. Sus manos estaban en mi cintura y las mías en su pecho. De a poco mi cuerpo se relajó y correspondí aquel beso...mi primer beso...