Narra Jungkook:

Luego de desayunar volví a recostarme en mi cama mirando el techo por un rato, no quería salir de mi habitación...tenía miedo de encontrarme con Tae...y...simplemente no quería hablar con él.

Me acerqué a la ventana que estaba al lado de mi cama y observé la vista que tenía, el día estaba hermoso, se podía sentir el sonido de las olas del mar y el cantar de los pájaros, suspiré y me senté nuevamente en mi cama, prendí el televisor y conecté mi consola. Últimamente me pasaba todo el día jugando videojuegos, supongo que lograban distraerme.

No había hablado con Hyung de lo que pasó, el intentó incontables veces averiguar algo, pero solo le contestaba un "hyung no quiero hablar de eso", no me gustaba ocultarle cosas a mi hermano...pero...no quería traerle más problemas. Además, noté que estaba más feliz últimamente, ¿porque arruinar esa felicidad con problemas sin importancia?.

Luego de unas horas de juego, suspiré y apagué el televisor. Me recosté en mi cama y tomé mi teléfono, para mirar la hora y noté que era cerca del mediodía.

- Tengo hambre... - Susurré mientras acariciaba mi estómago.

No tenía ganas de salir...pero tampoco quería morir de hambre. Suspiré resignado y me dirigí al baño para tomar una ducha rápida. Luego de alistarme, tomé la llave de la habitación, mi billetera y abrí la puerta, miré hacia ambos lados y salí cerrando la misma tras de mí.

Con cada paso que daba mi corazón se aceleraba, logré llegar al vestíbulo del hotel. Para mi suerte no había casi nadie, así que salí y caminé hasta el puesto de comidas más cercano.

Luego de almorzar volví corriendo al hotel, subí y entré en mi habitación. Lo siguiente fue cerrar mis ojos y caer en un profundo sueño.

Escuché ruidos de pasos en el pasillo, pero no le di importancia. Sentí como alguien entraba en la habitación. Mis ojos se abrieron lentamente y casi doy un salto de la cama al ver a esa persona parada frente a mí.

- Jungkook...tenemos que hablar... - Tenía un semblante totalmente serio.

- Ya te dije que no quiero hablar contigo...¿cómo entraste?

- Le pedí a Yoongi la llave. – Mostró aquella con su mano para luego dejarla sobre una mesa. – Necesito que me escuches.

- No quiero escucharte...¿no te bastó con lo que me hiciste? – Sentía como mis ojos comenzaban a arder al recordar aquello.

- Por favor, déjame explicarte. – Comenzó a acercarse a mí.

- No quiero que me expliques nada y vete de mi habitación. – Me paré de mi cama molesto.

- No me iré hasta que me dejes hablar.

- Si no te vas tú, lo haré yo... - Caminé rápidamente hacia la puerta para abrirla, pero sentí unos brazos alrededor de mi cuerpo que me impidieron moverme. - ¿Q-qué haces?, ¡suéltame!... – Traté de zafarme, pero él apretó su agarre haciéndome girar para quedar de frente a él.

- Lo siento... - Dijo casi susurrando mientras su mirada estaba en el suelo. – Soy un idiota...le pedí a Baek que te asustara porque...estaba celoso...siempre fui el mejor en todo, y ese día me volví loco al pensar que alguien menor que yo podía ganarme.... – Sus ojos me vieron directamente. – Nunca quise que te lastimara...de verdad yo....

- ¿Eres amigo de Baek aun sabiendo lo que hace?. – Lo interrumpí mirándolo totalmente serio.

- ¿D-de qué hablas?...

- ¿Es en serio?. – Reí sarcásticamente. - ¿Cómo puedes estar con alguien como él?

- Pues...sé que se mete en algunos problemas, pero...eso no lo hace una mala per...

- Baek y su grupo han golpeado a Jimin... - Lo interrumpí y el cambio totalmente su cara.

- ¿Q-qué...?

- El día que llegamos aquí los vimos en la playa, no dijimos nada porque Jimin no quiso... - Se alejó lentamente de mí. - ¿De verdad no sabías nada?. – El negó lentamente con su cabeza, sus manos se cerraron formando puños y logrando que sus nudillos se volviesen blancos por la fuerza que ejercía. Su mandíbula se tensó.

- Volveré en seguida... - Se acercó a mí y besó mi frente. – Lo siento... - Susurró antes de salir de mi habitación.

Narra Tae:

Se podría decir que estaba hecho una furia, no lo podía creer...él se atrevió a golpear a Jimin...a mi hermanito....

Salí corriendo del hotel en dirección a la vieja caseta, sabía que solían juntarse allí para beber y ese tipo de cosas. Al llegar mis sospechas eran ciertas, todos estaban allí riendo como si nada mientras bebían. Puse mis ojos en mi objetivo.

- Baek... - Susurré caminando rápido a paso decidido hacia él. Al llegar, lo volteé y estampé mi puño en su cara. - ¡¿CÓMO DIABLOS SE TE OCURRE METERTE CON JIMIN?!

- Que sorpresa Tae...creí que tendría que detallarte lo que estaba pasando...pero veo que fuiste muy listo para darte cuenta tu solito. – Respondió en forma de burla mientras Xiumin lo ayudaba a levantarse. – O lo suficientemente tonto para hacer eso... – Hizo una seña con su cabeza y Sehun tomó mis brazos llevándolos con fuerza hacia mi espalda.

Tiré una patada hacia atrás logrando que éste me soltara y se quejara por el dolor en su pierna, para luego empujarlo y que cayera al piso. - ¿Con quién crees que te estás metiendo?. – Dije demasiado molesto.

- Tae, sinceramente no debiste venir... - Sentí un golpe en mi cabeza que me hizo caer el piso, levanté mi vista y Baek estaba riendo triunfante mientras sentí más golpes por mis costillas y piernas. – Debiste haber dejado las cosas así... - Chanyeol me levantó y acorraló contra la pared.

- No...vuelvan a...tocar a mi hermano... - Lo tomé por los hombros y le di un fuerte rodillazo.

Baek me tomó del brazo tirándome al suelo nuevamente para pisar con fuerza mi estómago. – Tranquilo...creo que encontramos a un nuevo juguete...¿cómo era?...¿Conejito?. – Dijo sonriendo y yo quise golpearlo pero otro pisotón en mi estómago hizo que quedara en posición fetal mientras me quejaba por el dolor. – Nos vemos luego Tae...cuida bien de mi juguete . – Dijo para luego marcharse con su grupo.

- No permitiré que lo lastimes... - Susurré casi sin fuerzas.

- ¡Tae!......¡Taehyung!. – Logré escuchar una voz a lo lejos, parece ¿Jungkook?...Luego todo se volvió negro.

Mi cabeza estaba apoyada en algo suave, abrí mis ojos y vi que me encontraba en mi habitación. Fruncí mis cejas e intenté levantarme.

- ¡Auch!... – Sentí demasiado dolor en todo mi cuerpo.

- No te muevas...aún me falta curar algunas heridas. – Mi mirada se elevó y me sorprendí.

- Jungkook...¿qué haces aquí?...¿qué hago yo aquí?...¿qué hacemos aquí?. – El comenzó a reír por tantas preguntas y yo hice un pequeño puchero.

- Te estabas tardando en volver...así que fui a buscarte... - Dijo con un leve sonrojo. – Recorrí casi toda la isla hasta que llegué a aquella caseta... - Hizo una mueca. – Te vi tirado en el piso inconsciente...y...te traje aquí. – Su vista fue al suelo y empezó a jugar con sus manos nervioso, yo sonreí, se veía muy tierno haciendo aquello.

- ¿Nadie te preguntó nada?

- Pues...el portero hizo una cara extraña...pero...luego dijo que siendo tú, cualquier cosa podría pasar. – Hice una mueca de molestia.

- Ahora un niño no puede jugar con agua...

- ¿Q-qué?. – Me preguntó confundido y yo sonreí y negué con la cabeza.

- Nada...no importa.

Jungkook continuó curando cada golpe que tenía y al finalizar ambos nos quedamos sentados en mi cama mirando a la nada.

- Tae... - El menor fue el primero en hablar. – Gracias... - Lo miré confundido. – Por lo que hiciste... - Me miró y me sonrió tiernamente y algo dentro de mí se estremeció.

- De nada...conejito... - Sonreí al ver que hizo un pequeño puchero.

- Aunque...fue demasiado peligroso...

Me acerqué a él y lo abracé por la cintura. – No quiero que nada te pase...no dejaré que te lastimen... - Aferré mi agarré en su cintura y me alegré cuando posó sus manos en mi pecho tomando mi remera. Dejé un pequeño beso en su frente y nos separamos. - ¿Quieres ir por un helado?

- ¿Y-ya te sientes mejor?. – Preguntó con un leve sonrojo y yo asentí. – Entonces vamos.

Me levanté con mucho cuidado de mi cama y ambos salimos de la habitación y nos dirigimos al ascensor, nos subimos y Kook presionó el botón para bajar. Mientras esperábamos rozaba levemente mi mano con la del menor viendo de reojo como éste se sonrojaba. Al llegar, las puertas se abrieron y mi cuerpo se tensó completamente.

- H-hola Hyung...

- Tae ¡¿Qué rayos te pasó!?... – Jin se encontraba frente a mí con sus ojos abiertos más de lo normal. Mi vista viajó hasta toparse con la de Jimin que se encontraba a unos metros tras de Jin. Caminé lentamente hasta él y lo abracé con fuerza.

- Lo siento...en serio lo siento Chimchim... - Susurré en su oído. El algo confundido correspondió mi abrazo. – Luego hablaré contigo... - Susurré en su oído.

- Alguien me puede explicar ¿qué fue lo que pasó?. – Jin estaba con sus manos en su cintura mirándome enojado.

Mi vista se dirigió a Jimin quien asintió con una sonrisa cómplice y luego se dirigió hacia el mayor casi empujándolo dentro del ascensor para llevárselo con el. Me acerqué a Kook y tomé su mano entrelazando nuestros dedos para salir de allí.

- ¿No se molestará?. – Preguntó el menor algo preocupado.

- No...siempre es así...Jimin se encargará de calmarlo, luego inventaré algo.

- Alto...¿no le dirán nada?

- No por ahora...mi hermano ya tiene suficientes problemas. Ahora solo quiero pasarla bien y divertirme contigo. – Lo acerqué a mi cuerpo tomándolo de su cintura viendo como se sonrojaba. – Eres muy lindo conejito. – Dejé un beso en su mejilla y el golpeó levemente mi hombro.

- ¡Deja de llamarme así!. – Pude ver que sonreía mientras se sonrojaba.

Llegamos a la heladería y luego de que nos entregaran nuestros pedidos nos sentamos en unas bancas que tenían la vista al mar.

- Conejito...prométeme algo... - El paró de comer y me miró. – Pase lo que pase...confiarás en mí ¿si?

- P-pero porqu... - No lo dejé terminar ya que lo acerqué a mí y lo miré fijamente a los ojos.

- Solo promételo... - Susurré cerca de sus labios.

- C-claro...l-lo prometo. – Me alejé mientras reía.

Me parecía muy adorable como se sonrojaba...o cuando se enojaba mientras hacía un leve puchero...me gustaba mirar sus ojos cuando estaba alegre, ya que, tenía un brillo en ellos y...un momento...¿porqué estoy pensando de esa manera?...solo es Kook...solo un amigo...y en todo caso solo una diversión más ¿cierto?.

- Tae...vámonos, está atardeciendo. – Salí de mis pensamientos cuando oí su voz.

- Si...hay que regresar. – Me levanté y tomé su mano entrelazando nuestros dedos y sonreí al ver su sonrojo.

Empezamos a caminar y al ver a lo lejos al grupo de Baek lo tomé de su cintura y lo acerqué a mi.

- T-tae...¿p-podrías soltarme? – Nos estábamos acercando más a ese grupo y aferré más mi agarre en su cintura. – T-tae...

- Shhh...me gusta caminar así contigo... - Le susurré en su oído y luego bese su mejilla.

Pasamos al lado de Baek, el cual me miró guiñándome un ojo, bufé algo molesto y al llegar al hotel antes de que Kook entrara lo abracé por la espalda haciendo que de un pequeño salto.

- Gracias por ayudarme hoy conejito...

- D-de nada... - Sonreí y me separé de él entrando al hotel para dirigirme a mi habitación. Definitivamente cuidaré de Kook...no permitiré que Baek le haga daño...no de nuevo...

Llegué a mi cuarto y al entrar, Jimin estaba sentado al borde de mi cama. Sonreí y me senté a su lado abrazándolo. – Tranquilo Chimchim...no dejaré que Baek vuelva a molestarte. – Éste me miró algo sorprendido y lo abracé con fuerza. - ¿Porqué nunca me lo dijiste?. – Mi voz sonó algo quebrada y al parecer él lo notó, ya que, correspondió a mi abrazo escondiendo su rostro en mi cuello. – No voy a permitir que te lastimen más Chimchim...

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Espero que les haya gustado