No era la primera vez que la chica lo hacía, en realidad en su vida diaria era algo sumamente normal.
La vida de un idol no era del todo fácil, todo debe estar estrictamente controlado y los entrenamientos sí que eran duros.

La castaña, ahora con cabellos rosados, se abrazaba a sí misma. Siempre era un placer salir al escenario, cantar, bailar y sonreír; aquello era lo que la chica más amaba. Sin embargo los nervios previos a sus presentaciones jamás se iban, sobre todo cuando él iba a verle.

Kim Seokjin, un idol tres años mayor, integrante de Bangtan adoraba con todo su ser poder ir a ver las presentaciones de su querida novia.

Ambos recordaban sus primeros encuentros, la forma en la que se habían conocido incluso cuando el mayor aún no debutaba, los meses de relación en secreto y por fin aquella premiación donde ambos representantes de los grupos habían autorizado hacer pública su relación. Jin adoraba tener la libertad de ir a ver a su amada sobre el escenario y aquel día no era la excepción.

El comeback stage antes de la disolución del grupo femenino en el que se encontraba su novia les había caído como un balde de agua fría a sus fans quienes lloraban la separación de las cinco chicas pero, a su vez, se alegraban por los caminos individuales en la farándula que cada una de ellas tomaría.

—Esta bien, Sunny, lo haremos de maravilla.

La pelirosa le sonrió a su mayor y todas asintieron saliendo, mientras escuchaban los gritos de su adorada fanbase.

Las cinco chicas tomaron sus posiciones, comenzando con la canción y su distintivo baile mientras los fans cantaban y daban su emotiva despedida por medio de la canción más popular de su último disco. Jin observaba ensimismado a su chica de cabellos rosados, quien se movía con algo de torpeza y tocaba su frente de momentos.

El chico frunció el ceño observando a su novia, si algo le distinguía es que bailaba casi tan bien como Hoseok, aquello le sorprendió y preocupo cuando notó como el micrófono cayó de sus manos justo en su solo.

La vista de la pelirosa estaba tornándose borrosa, intentó apretar el instrumento en sus manos solo para dejarlo caer y escuchar como el micrófono hacia un feo ruido en el estadio. Sus piernas flanquearon y lo último que pudo escuchar fue la conocida voz de Jin gritando su nombre antes de sentir su cráneo impactar contra el suelo del escenario.

...

Los rumores habían corrido rápidamente, así como las diversas teorías, acompañadas de fotografías y videos, que pudieron ocasionar aquel desmayo en la joven chica.

Jin se encontraba abrazándola fuertemente mientras el staff se encargaba de darle aire y darle de beber. El chico acariciaba su cabello con delicadeza y le observaba con ternura, nunca había visto a su pequeña tan frágil como en aquel momento y aquello verdaderamente rompía su corazón.

El cuerpo médico de la arena le reviso de forma rápida, dictaminando que aquello solo había sido una pequeña baja de presión a causa de sus nervios y estrés acumulado.

—¡Sunny-ah!—su representante entro rápidamente por la puerta sosteniendo un teléfono en su mano.—Necesito que me digas algo, ¿sí?

La chica asintió débilmente.

—Los rumores empezaron a circular por todos lados, desde un posible trastorno alimenticio hasta un embarazo.—informó y ambos chicos lo miraron sorprendidos.

—No estoy embarazada, hyung—. Hablo la pelirosa.

—¿Están seguros de ello?

—Muy seguros.—respondió por fin Jin.— El reporte oficial dice que fue una baja en su presión, ambos sabemos que Sunny ha tenido problemas así antes, pero si la prensa es un problema mañana mismo la llevare por exámenes de sangre.

Su manager asintió satisfecho y salió del escenario dejando a la pareja sola.

—Gracias por ello, Jinnie.

—No hay de qué, Sunny.

...

—¡Sunny! ¿Es cierto que tú y Seokjin de BTS están esperando un bebé?

La última pregunta que salió de los labios de una chica la hizo sonreír. Había estado esperando aquel momento para aclarar malentendidos.

—Debo decir que eso lamentablemente no es cierto.—mencionó haciendo una pequeña pausa—. El estrés que acumule por querer darles un último show perfecto y mi nerviosismo ante tener que despedirme de ustedes, provocó una pequeña baja en mi presión.

Un gran "oh" se escapó de los labios de la multitud.

—De cualquier forma estoy mejor, no separaremos la banda por un embarazo o algo parecido, en realidad todos nuestros miembros tenemos proyectos individuales que atender después de estos años de carrera.—anunció ganándose una mirada tierna de sus compañeras de grupo y la mano de una de ellas sobre su hombro.— ¡Oh, claro! Además el día que Jin oppa y yo decidamos tener un bebé ustedes serán los primeros en enterarse.

Todos comenzaron a reír ante la pequeña sonrisa traviesa de la chica. Jin observaba todo desde el estudio y no pudo evitar ponerse como un tomate ante el guiño de ojo de su novia y las burlas de sus compañeros.

Aunque ahora su pensamiento era asaltado por aquella pregunta.

¿Cómo sería tener un pequeño y dulce bebé con Sunny?