Para los adultos existen dos tipos de personas, las 'buenas personas' y las 'malas personas'. Siempre era algo como: Mary no toques eso, Mary saluda, Mary deja de llorar y un sin fin de advertencias que varían de acuerdo a la situación acompañadas por un 'Se como Hoseok, él es un chico bueno'.

¿Quién era Hoseok? Él es mi vecino, nuestros padres se llevan bien debido a eso, normalmente solían decir que era un chico muy bien portado, que era responsable y respetuoso, así que cada que hacía algo mal mis padres me recordaban lo diferente que era a él, algo que comenzaba a molestarme.

Hoseok tenía 21 años y yo 16, me llevaba una gran ventaja en la vida por lo que sus logros resaltaban más que los míos, ese día no fue la excepción, llegué de la escuela bastante cansada, iba a mi cuarto para tirarme un buen rato en la cama justo cuando mi madre me llamó.

-Ven un momento - me dijo apareciendo en el pasillo, le seguí a la sala en donde noté por fin que él estaba ahí, fruncí el ceño al verlo por inercia - Te queríamos decir que Hoseok se hará cargo de cuidarte mientras nos vamos de viaje - parpadeé confundida, ¿qué clase de padres se van y me dejan con un chico?

-¿A dónde van? - pregunté rápidamente

-Iremos a ver a tu abuela, se enfermó y debemos ir, no puedes ir por la escuela así que Hoseok nos hará el favor de vigilarte por dos días en lo que regresamos - explicó mi madre, me molestaba el tono dulce que tomaba cuando decía el nombre de él, me sonreía despreocupadamente

-¿No puedo quedarme con una amiga? - en serio no quería estar a solas con él

-Hoseok ya nos hizo el favor de aceptar, además sólo vendrá a verte un rato - sentenció mi madre - no sé de que te quejas si él es un chico bueno - ugh, rodeé los ojos, miré al 'chico bueno' y me pareció que su mirada y sonrisa habían cambiado, mi piel se erizó sintiendo que algo pasaría

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Era el primer día que estaba sola en mi casa, como siempre llegué cansada a casa por lo que mi cama se veía realmente hermosa, no dudé en dormir un rato. Algo estaba sobre mi rostro, la sensación siguió ahí haciéndome despertar de golpe, mis ojos se encontraron con la mirada de Hoseok.

-¿Qué rayos - comencé a decir intentando pararme pero él estaba encima de mi sosteniéndose con sus brazos que estaban a lado de mi cabeza

-Te ves muy linda cuando duermes - se fue acercando más a mi así que moví mi cabeza a un lado evitando que llegara a besarme - eres traviesa Mary - besó mi mejilla logrando que sintiera un calor en mi cara, buscó moviendo su cabeza besarme en los labios pero volví a girarme al otro lado - no querrás hacerme esperar - comencé a molestarme debido a su repentino ataque hacia mi por lo que volteé para encararlo, gran error, no esperó nada para juntar sus labios con los míos, sus finos labios se movían enviando ligeras descargas a todo mi cuerpo, nunca había sentido aquello, lamía mis labios intentando que abriera mi boca pero no se lo permití

Al ver que no podía su mano se deslizó hacia abajo buscando meterse debajo de mi blusa, me retorcí al sentir su fría mano buscar mi pecho, abrí la boca por inercia para gritar pero aprovechó a meter su lengua y apretar mi pecho, no pude evitar soltar un ligero gemido, todo su cuerpo estaba encima de mi y a pesar de sentir miedo al principio mi cuerpo se fue relajando para dar paso a algo más, sentía mi cuerpo caliente, mis manos se movían buscando tocarlo, cuando iba a tocar su abdomen se alejó de mi rápidamente.

-Te he traído la comida - soltó dejándome en mi cuarto

¿Qué se creía? Me acomodé el sostén sintiendo como mis mejillas ardían, ¡Él no era un buen chico!

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Estaba sentado como si nada enfrente de mi mientras comíamos, claro Hoseok, haz como si nada hubiera pasado, puedo meterte a la cárcel por pedófilo ¿sabías?, pensaba con el ceño fruncido, me levanté a dejar mi plato sucio al fregadero.

-¿Ya te irás? - le pregunté, él alzó la vista y sonrió

-Aún no ¿por qué? - lo miré tratando de perforar su cerebro con mi mirada para que entendiera mi desprecio

-Me bañaré, por eso - puso una expresión indiferente

-No te preocupes, puedes irte a bañar - estaba pensando en si haría algo pero no creía que fuera capaz de llegar a tanto, asentí y me fui corriendo

Tomé mi ropa y corrí al baño cerrando con seguro, exhalé de alivio y me comencé a bañar, agudizaba mi oído por si escuchaba algo pero no escuché nada más que el sonido de la televisión a lo lejos, me relajé al pensar que estaba tranquilo en la sala. Salí de la regadera con solamente la toalla rodeando mi cuerpo desnudo pero casi me resbalo al ver a Hoseok ahí dentro esperándome, me tomó de la mano jalándome hacia él.

-Pensé que no harías nada - chillé agitada al sentir como su mano acariciaba mi parte trasera

-Yo nunca dije eso - me sonrió de lado, su mano me tenía bien sujeta para que no intentara escapar y su otra mano se deslizaba por mi glúteo derecho erizando mi piel - me gusta tu piel mojada - ronroneó en mi oído, besó mi cuello haciendo que soltara otro gemido - es lindo escuchar como gimes Mary - quería darle un golpe por decirme aquello pero mi cuerpo se retorcía de placer ante su toque, el hecho de estar simplemente con la toalla enfrente de él me excitaba

Hoseok el chico bueno al que todos admiraban realmente era un pervertido pedófilo, lo peor era que me gustaba la manera en que movía su mano, pronto su ropa estaba mojada debido a mi, movió su mano hacia otra dirección buscando mi parte intima, mis piernas temblaron al sentir como me tocaba.

-Vamos gime - empezó a decirme, yo negué resistiéndome, me agarró de la muñeca llevándome contra la pared del baño, dejando mi pecho contra la pared, me arrancó la toalla a la cual me resistía a perder - te haré gemir como nunca - tenía mis dos brazos agarrados en mi espalda, deslizó su mano libre hacia mi parte intima y con una de sus piernas abrió las mías para que su mano pudiera jugar conmigo a libertad

Mi espalda comenzó a arquearse al sentir como sus dedos se movían, sin poder resistir más comencé a gemir, seguramente tenía una gran sonrisa en el rostro, pegó más su cuerpo a mi y algo comenzó a rozar mi trasero, lo sentía tan grande a pesar de la tela que cubría su erección, metió un dedo sin decir nada y algo dentro de mi comenzó a doler sólo que las sensaciones iban y venían tan rápido que pasó a sentirse bien, luego otro dedo y empezó la tortura. Los metía y sacaba mientras su erección me rosaba por detrás, estaba llegando a un punto jamás experimentado por mi, una sensación se expandió desde mi vientre hasta mis mejillas, me había venido. Me soltó y debido a eso caí al piso ya que mis piernas no respondían, aquella sensación no se desvanecía aún, lo miré llena de vergüenza y rencor, se miraba sus dedos como si fuera lo más maravilloso del mundo y me sonrió metiéndoselos en su boca.

-Sabes bien Mary - dijo luego de chuparlos - me gustan las niñas como tú - dijo antes de irse dejándome sola en el baño

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Al otro día prometí no dormirme ni meterme a bañar, me cuidaría de él a como dé lugar sólo que cuando entré a mi cuarto Hoseok estaba ya esperándome sentado en mi cama, tenía uno de mis peluches en su mano, si no supiera lo pervertido que era diría que se veía inocente y lindo con el peluche.

-¿Qué haces aquí? - pregunté molesta acercándome a él, se giró a verme con una sonrisa mostrando sus dientes

-Quería verte con tu uniforme - se levantó de mi cama - aunque me gustaría verte de nuevo desnuda junto a este peluche

-Alucinas - contesté aventando el peluche con un manazo

-Mary, me gustan las niñas buenas, tendré que educarte - comencé a retroceder al ver la mirada lasciva que tenía, no debí hacerlo enojar, me tomó de la mano y me aventó a la cama - las niñas buenas obedecen - bajó mi falda de un tirón, no me podía mover debido al miedo que tenía aunque dentro de mi quería probar más de él

-Espera - dije levantándome de la cama - si lo vamos a hacer - sentía como mis mejillas ardían - déjame verte desnudo - sonrió satisfecho al escuchar lo que le pedí

-Desnúdame tú entonces - tomó mi mano para ponerla en su pecho, me miraba esperando a que comenzara, tragué saliva de lo nerviosa que estaba

Mi mano temblorosa empezó a alzar su playera blanca lentamente, él me observaba detenidamente, me gustaban sus ojos serios, cuando sonreía y desperecían le hacían ver inocente sólo que ahora no había rastro de eso en su rostro, alzó sus brazos para que pudiera quitar la playera libremente dejándome ver su piel desnuda, tenía marcas de quemaduras de sol en los brazos y cuello por lo que su piel contrastaba, mi mano tocó con miedo su pecho, deslicé mis dedos por su bien formado abdomen provocando un suspiro de parte mía, no importaba qué, Hoseok me gustaba mucho.

Alcé la vista para encontrarme con una sonrisa suya, desabrochó sus jeans dejando ver su boxer gris, lo tenía enfrente de mi desnudo, me preguntaba qué pensaba en esos momentos, ¿le gustaría verme tan aturdida por él? ¿acaso era el hecho de que nunca había visto a un hombre así, lo que le excitaba?

-Quítate la ropa - me ordenó de repente, asentí y obedecí

Todo mi cuerpo temblaba por lo que hacía, era una suerte no estar parada porque seguramente terminaría en el suelo, me quité la parte de arriba del uniforme con nerviosismo mientras él me observaba, quedé sólo en ropa interior, lamió sus labios y se lanzó a mi.

-Te haré el amor - me susurró al oído, me quitó mi ropa interior rápidamente

Besó mi cuello y fue bajando hasta jugar con mis pechos, chupaba un pezón y luego el otro, acaricié su cabello deseando más, una de sus manos bajó hacia mi orificio.

-Estás mojada - sonrió satisfecho antes su descubrimiento, metió un dedo haciéndome gemir, comenzó a torturarme de nuevo - No pararé hasta que me digas que te lo meta - metía y sacaba rápidamente pero cuando gemía más paraba para evitar que me viniera, gruñí molesta

-Hazlo - solté a duras penas

-¿Hacer qué? - volví a gruñir molesta por su pregunta

-Mételo ya - pedí en el borde de la desesperación, sonrió satisfecho con eso

Se quitó su boxer dejándome verlo por fin desnudo, su miembro erecto estaba preparado para entrar en mi, rozó la punta con mi orificio y comenzó a meterlo lentamente, no sentí dolor más que su miembro abriéndose paso dentro de mi, se sentía tan bien de una manera completamente nueva para mi

-Estás apretada - me dijo cuando se movía lentamente dentro de mi, sus movimientos enviaban otro tipo de estímulo en mi, mi respiración se agitaba, quería gritar pero me limité a gemir, él también gemía excitándome más

Tomó mis piernas para que las enrollara en sus cadera, su pecho golpeaba el mío y nuestros labios se buscaban para darnos cortos besos interrumpidos por sus embestidas, de un momento a otro sacó su miembro y me volteó, se puso encima de mi mientras estaba acostada e introdujo su miembro de nuevo, besaba mi hombro, cuello y mejilla, la opresión de su cuerpo junto a la penetración me hacía sentir demasiado que luego de algunas embestidas me vine.

-Niña mala, debes esperar a que me venga yo - levantó mis caderas para que me sostuviera con mis piernas mientras seguía dándome embestidas, una, dos, tres, cuatro...se vino dentro de mi soltando un gemido

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Luego de unas horas mis padres estaban llegando a casa, sabía que nunca sospecharían lo que había pasado pero mi corazón estaba intranquilo, Hoseok parecía tener amnesia de nuevo, quería estrangularlo por su actitud, cuando se fue despidiéndose me dejó una pequeña nota en mi mano.

"Seguiré educándote" mis mejillas se sonrojaron

-Ya ves Mary, Hoseok es un chico bueno - dijo mi madre haciendo que levantara la vista

-Sí, lo es - también es muy bueno en la cama, pensé

Hola chicas, comenten mucho y voten, la elegida esta vez fue Mary xD espero le haya gustado 7u7, nos leemos luego ;3