Mirada Perfecta
En el momento que nos miramos fijamente, los demás dejaron de existir. Solo en esa mirada podíamos decirnos cuanto nos queríamos. Cuanto estábamos dispuestos a dar por el otro.
Miradas llenas de alegrías, tristezas, retos y noches de amor interminable. Que los dos conocíamos a la perfección, no había necesidad de palabras, cuando nuestros ojos se encontraban.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro