Lan WangJi había escapado de vergüenza.

Estaba a mitad del bosque dando un paseo, irritada con la broma de Wei Ying sobre instalar un arenero. Lo que fue por demás indignante.

Ella era un ser humano, no hacía en un arenero, y no lanzaba bolas de pelo.

Furiosa por la bella desvergüenza de Wei Ying se permitió controlar sus emociones, y el burbujeo ansioso que se presentaba en su estómago cada vez que Wei Ying la tocaba y le sostenía.

En silencio hizo una plegaria a su madre, para que le ayudase a mantener la cara después de tan bochornosa escena.

Estaba tan ensimismada en sus dilemas que no percibió la presencia de alguien más en los alrededores. Antes de poder hacer nada, fue golpeada, y atrapada dentro de una bolsa.

***

Su MiShan no se caracterizó por ser un gran mago. Por el contrario, estaba muy por detrás de los grandes prodigios. Él había asumido que la falta de potencial se debió a la ausencia de un familiar mágico.

Durante una inspección en Yiling vislumbró a Wei Ying, anteriormente Wei WuXian dentro del aquelarre de los Jiang. La bruja que lo había humillado y ridiculizado durante sus años de estudio.

Si bien la mujer se había convertido en una vagabunda caída en desgracia no pudo evitar notar la presencia de un espíritu con forma felina. Tenía porte y la elegancia de un animal espiritual de alta categoría. Supuso que, una criatura como esa lo llevaría al máximo de su potencial. Por ello tomó la decisión de sustraerla para hacer del gato su familiar.

Siguió a la mujer hasta los inicios de un bosque maldito sobre una montaña de cadáveres. Afín a su retorcida naturaleza siniestra, se asentó entre muertos y árboles putrefactos.

Cuando el gato saltó por la ventana, escapando de la carcajada tediosa de la bruja, permaneció cerca y buscó su oportunidad.

Para su sorpresa, apenas atrapó al gato, se percató que había encontrado una mina de oro. No solo eso, podría obtener talento y prestigio. Porque frente a él, un gato de la familia Lan.

'¿Qué hace un gato de la familia Lan con esa ramera de Wei WuXian...?', se preguntó.

Cuando la realización llegó a él, entendió.

'Esta es la joven maestra Lan', atinó.

Fascinado por su suerte, fantaseó en pedir un lugar dentro de la corte real de magos Lan como recompensa por traer de vuelta a su amada dama.

***

Lan WangJi recuperó la consciencia al poco tiempo.

Sin embargo, al ser una gatita sin garras le fue imposible romper la bolsa donde se le capturó. Luchó y se movió hasta cansarse. El desconocido caminó por lo que parecieron ser horas, hasta que escuchó el sonido de una puerta abrirse y el sonido del fuego encender en la chimenea.

El desagradable hombre le dejó caer sobre una superficie, debido al movimiento frenético, las patas de Lan Zhan se magullaron.

El hombre intentó hablar, pero Lan Zhan que estaba aterrorizada no lo permitió. Antes de ser víctima de un mago que la golpeó, y apartó de Wei Ying, luchó por escapar.

El desconocido leyó sus intenciones y se lanzó contra ella para derribarla.

Lan Zhan saltó y arañó. Cuando el zarpazo lo golpeó en el ojo, el hombre comenzó a lanzar hechizos a diestra y siniestra. Lo que provocó que una esfera de energía casi la golpeara.

Esto la paralizó.

No parecían haber rutas de escape. La puerta principal estaba cerrada y ella no tenía pulgares. Las ventanas estaban cerradas. Usando su ingenio corrió y saltó por la habitación, desordenándandola. Trepó sobre una encimera y lanzó las botellas con pociones y encantamientos. Esto generó una nube de gas que hizo difícil respirar.

Inevitablemente, el hombre tuvo que abrir en búsqueda de ventilación. Entonces, Lan WangJi escapó.

La persecución fue terrible. El hombre siguió llamando para que se detuviera, e intentó lanzar redes atrapa espíritus para someterla.

Por suerte, Lan WangJi se había acostumbrado a las formas irregulares del bosque, debido a sus múltiples paseos con Wei Ying.

Cuando encontró un sauce muerto, se adentró en sus raíces y se escondió.

El hombre siguió corriendo. Lanzando maldiciones con gran irritación.

Lan Zhan se hizo un ovillo y contuvo el temblor.

Aquella había sido la experiencia cercana a la muerte más aterradora experimentada jamás. Ni siquiera pudo entender el porqué un desconocido habría recurrido a secuestrarla, maltratar su pequeño cuerpo y más tarde tratado de cazarla.

'Probablemente es un mago corrupto que hace hechizos utilizando a pobres criaturas vivas como sacrificio', teorizó.

No fue tan inusual.

Los magos viciados en el poder y la ambición solían corromperse. Una vez existió un mago elemental que en búsqueda de poder sacrificó animales y los cortó en pedazos para potenciar una matriz que permitía absorber energía pura de la naturaleza.

Los espíritus se enteraron de su violacion y lo condenaron a la forma de una criatura horrenda que se arrastraba por el suelo como una babosa.

Lan Zhan temió abandonar su refugio. Similar a una experiencia pasada, lloró y se estremeció, deseando que Wei Ying la encontrara.

Al paso de las horas, y viendo que el hombre no había regresado. Se permitió salir. Para entonces ya había amanecido.

Pero WangJi no reconoció los alrededores.

Se había perdido de nuevo.

En el camino llovió, luchó por sobrevivir en el bosque, experimentó hambre y frío. Lan Zhan lloró extrañando a su hermano mayor, y se preocupó por Wei Ying.

Temía jamás recuperar su forma humana y colocar a sus seres queridos en una posición difícil sin saber qué fue de ella.

Tres días después de su rapto consiguió llegar a la montaña maldita de Wei Ying. Escaló la colina, divisando la forma ahora familiar de la cabaña de la bruja.

Pero lo que vio, provocó gran dolor en su pecho.

Wei Ying, en contraposición, venía de regreso de los campos. Sus vestidos estaban cubiertos de lodo y suciedad. Dando la impresión de que se había metido en toda clase de agujero sucio. Las manchas bajo sus párpados evidenciaron la falta de sueño y de descanso. Además, parecía alerta. Nerviosa y angustiada.

Wei Ying no parecía Wei Ying, dejando en su lugar un fantasma.