En las tierras lejanas de Gusu, sobre una montaña mística, protegida por una espesa niebla, yació un antiguo clan especializado en magia antigua.

En tal cumbre vivió una joven, la cual fue criada como una dama de alta cuna. Su belleza propia de una deidad de cientos de años y sus talentos la posicionaron en lo alto dentro de las familias de magos de prestigio.

Lan Zhan, Lan WangJi, había nacido bajo la estrella resplandeciente de la buena fortuna. Sin embargo, su destino no fue tan luminoso como el título que se le concedió.

Al pertenecer a una de las cinco grandes familias, se le educó en artes, en estudios mágicos y en música.

Pese a ello, su magia jamás se presentó.

A diferencia de su hermano mayor, XiChen, actual cabeza del aquelarre de brujos Lan, WangJi no poseyó talento en magia natural. Todo lo que pudo hacer fue cambiar de forma. Dicha habilidad fue reconocida en los grandes círculos de magia, pero la familia Lan, con una raíz más ortodoxa, prefirió mantenerlo como un secreto.

Se consideró desafortunado el hecho de que los herederos del prestigioso linaje Lan tuviesen mancha que empañara la pureza de su legado.

Esto se debió a la naturaleza sucia de su madre.

La madre de los jades Lan había sido una bruja cambiaformas.

Los cambiaformas eran apreciados, cuidados y valiosos dentro de los círculos mágicos. Aunque, en los clanes menores, y para magos errantes, un cambiaformas llegaban a ser visto como sirvientes; y por lo tanto, inferiores.

El padre de Lan WangJi fue un mago con un poder sin igual. De talento nato y reservas de magia inagotables. En uno de sus múltiples viajes por los gremios dentro de Gusu conoció a una dama errante de la cual se enamoró a primera vista y con quien más tarde se vinculó en un arreglo mágico.

Esto, en palabras humanas, era similar al matrimonio. Pero, mucho más profundo y significativo. Ya que un vínculo era un compromiso para toda la vida. No solo fue su esposa y compañera, la madre de WangJi se había convertido en el familiar mágico de dicho mago.

Los ancianos se enfurecieron al enterarse de dicha relación ilícita. Los libros antiguos advirtieron de esa clase de uniones, y se les señaló como enlaces que atraían la desgracia.

En otros tiempos, un antiguo mago forzó a varias cambiaformas, obligándoles a engendrar sus hijos.

En búsqueda del poder absoluto, había corrompido a toda una generación.

Dicho mago, ahora muerto, había codiciado la magia y la habilidad de cambio de forma para su descendencia.

En realidad, los híbridos no eran poseedores de grandes desgracias. No estaban malditos, ni se corrompían por inestabilidad de su mente. Donde más radicaron sus diferencias fue en el control de la magia.

Algunos híbridos poseían magia muy volátil, otros híbridos eran incapaces de utilizar energía en absoluto. Los más desafortunados vivieron en una forma animal de por vida, sin posibilidad de mantener una apariencia humana.

WangJi, pese a los elogios con los que se le enalteció, no tuvo ninguna aptitud mágica. Sin importar tutores u horas invertidas en teoría, no logro canalizar ni una voluta de energía. Ni luz, ni musical. Intentó hacer contrato con los espíritus elementales pero estos no respondieron a su llamado.

XiChen, líder actual del círculo de brujas Lan, poseyó magia. Poderosa y luminosa. Tan inconmensurable que fue comparado con su padre. A diferencia de WangJi, él no podía cambiar de forma.

'Hmmp, ¡Es por esto que no se aconseja que magos y cambiaformas procreen juntos!' se habían quejado los sabios de Lan.

'Nuestros jades son afortunados, no siempre resulta en una combinación tan estable' murmuró una anciana especializada en la acutumancia.

Lan WangJi pasó de largo al consejo de sabios y les saludó. Los ancianos fueron hipócritas, dejaron sus habladurías de lado y se mostraron excesivamente indulgentes y simpáticos con ella. Sin embargo, no le importó. Lan Zhan conocía sus limitaciones y sus habilidades.

No se atormentó por el destino que le correspondió.

Incluso, comparada con otros familiares y cambiaformas no pudo hacer demasiado por su entorno. Como gato fue vulnerable. Era tan capaz como un gato doméstico cualquiera. En su forma humana, sólo podía derretir su cerebro con teoría mágica que no podía usar.

Su tío abuelo y algunas viejas tías habían aconsejado el ingresar al círculo de grandes magos de la familia Lan como un familiar de la corte. Pero WangJi no se sintió cómoda con la presencia de ningún otro mago, ni hombre o mujer. Tampoco con jóvenes de su edad o primos cercanos.

La única persona con la que alguna vez se sintió afín fue con su hermano mayor. Quien se había ofrecido para firmar un contrato con ella. Los hermanos que se enlazaban en contratos mágicos no eran poco usuales. Algunas familias de magos lo hacían para no perder la cercanía entre miembros importantes de un clan. Aunque no fue lo mismo que un compromiso o matrimonio. Simplemente fue una unión de por vida creada a partir de la fraternidad.

WangJi negó. Principalmente porque su hermano parecía bastante cómodo con su familiar mágico, un zorro con el nombre de Meng Yao. Uno de los tantos niños híbridos de Jin GuangShan, el mago arrogante que intentó ganar terreno en el mundo mágico y terminó muriendo por su propia ambición.

Si bien no era tabú que un mago poderoso tuviese más de un familiar mágico, Lan WangJi optó por su libertad e individualidad.

Los familiares, no siempre se caracterizaban por ser cambiaformas como lo era ella.

Algunos familiares tenían poderes mágicos debido a su vínculo con la naturaleza, o fungían como catalizadores. Adoptaban forma de animales domésticos, incluso criaturas mitológicas como fénix y quimeras. En casos únicos, criaturas demoníacas.

Existían familiares que se solicitaron mediante un contrato. Los espíritus menores elementales podían favorecer a un maestro con bajo poder mágico, mediante la invocación. Lan WangJi lo había intentado por recomendación de su tío; aunque no tuvo éxito.

Esa tarde, Lan WangJi trató de hacer crecer las flores en su habitación. Su madre había sido especial. Fue una bruja habilidosa en el dominio de magia floral, que además, podía cambiar de forma a un gato moteado debido a una línea de sangre anterior.

Durante la infancia, Lan Zhan esperó y esperó con paciencia, al termino de su adolescencia había concluido que su magia nunca se desarrollaría.

Había almacenado algunas de las flores favoritas de su madre y construyó un vivero que administró por mero placer. No tuvo el talento para hacerles crecer con magia, pero sí con cuidados y amor.

XiChen llamó a su puerta, lo que sacó a WangJi de su concentración. Con una sonrisa benigna, Lan XiChen le preguntó si estaba interesada en dar un paseo en los alrededores.

Lan Zhan aceptó.

Ambos hermanos caminaron por los pasillos de su castillo de mármol y jade; de belleza exquisita y magia pura flotando alrededor como la neblina en medio de un océano sereno.

Meng Yao, se mantuvo en su forma práctica, haciendo ojos y oídos sordos, fingiendo dormir, sobre los hombros de su hermano.

XiChen vio por los grandes ventanales y sonrió.

"WangJi, ya tienes dieciocho años. Has sabido hacerte de un nombre pese a las... limitaciones, lo que te hace admirable"

Lan WangJi asintió.

"¿Has pensado que deseas hacer?"

Lan WangJi no contestó.

XiChen suspiró y se pronunció: "El tío estaba sopesando opciones para un matrimonio concertado. He intentado detener esa idea... Asumo que tus intereses se orientan más al estudio ¿cierto?"

La atención de Lan WangJi viajó más allá de los jardines de peonías blancas y magnolios. Lejos de las nubes. En tierra firme donde todo un mundo se extendía sin límite.

No quería casarse. No quería ser un familiar de la corte. Probablemente, el único curso de acción que ansiaba tomar era cuidar de sus flores y conocer el mundo inferior.

"mmhm"

"¡Perfecto! Si es así. Hablaré con él, shufu tal vez se alegre si barajas la opción de convertirte en erudita"

Lan WangJi no se encantó de la idea, pero no tuvo fuerzas para replicar a ello.

Cuando el líder del clan le dejó sola, a raíz de responsabilidades a atender por problemas en un gremio menor, WangJi permaneció frente al enorme ventanal y vio cómo su mundo se limitó a las protecciones de su castillo. Y en cuanto ansío conocer lo que había bajo las nubes en las que flotó.

Una semana más tarde, un mes antes de que se llevará a cabo una reunión de cortejo con Xiao XingChen, discípulo prometedor de la bruja inmortal, BaoShan SanRen, Lan WangJi escapó del reino Lan para conocer el mundo y sus maravillas.