1 hora antes

— Namjoon está por llegar.

— ¿Y qué mierda quieres qué hagamos? — dijo Jungkook — ¿Qué lo recibamos con una cena o una fiesta?

— Sé que cometí un error, y me arrepiento muchísimo. Me dejé llevar por sus palabras y permití que sembrara resentimiento en mí. También quiero que sepas que tengo una relación con Taemin y estoy haciendo esto por él.

— ¿Qué no son hermanos? — preguntó Jimin.

— Es una historia complicada, por ahora los quiero ayudar a salir de aquí.

Se acercó a ellos y con un cuchillo los desató cortando los nudos, lo primero que hizo Jimin al tener las manos libres fué darle una bofetada — Te mereces eso y más.

— Lo sé — dijo sobando el área dónde recibió el golpe y desató a Jungkook después.

— Te debería matar por lo que nos has hecho.

— Por favor, no lo hagas. Cuando Namjoon entre yo estaré en la puerta, se supone que me debo ir hoy mismo, pero les voy a dar ventaja, para que mientras tú luchas contra él, Jimin salga cuando yo abra.

— Debes llamar a la policía.

— Namjoon me quitó el teléfono, lo tiene en su poder — se lamentó.

— ¿Y cómo sabes que ya viene?

— Antes de irse dijo que llegaría hoy a las 8 de la noche y que a esa hora me podría ir. Falta muy poco, afuera hay un reloj. Pondré las cuerdas muy flojas para que se puedan soltar — Se escuchó el ruido de un carro — Ya llegó, mucha suerte, vuelvan a las posiciones en las que estaban, iré a recibirlo. Saldremos de aquí los tres, se los debo y tengo a alguien que espera por mí — dijo ilusionado.

                             🕟

  El sonido del disparo los dejó a todos estáticos en su posición, menos a uno que llevó lentamente su mano hasta la herida por dónde brotaba espesa sangre.

Comenzó a toser sin posiblidad alguna de hablar ya que la bala había impactado fuertemente en su estómago.

— Ya no me servías de todos modos — dijo Namjoon, bajando el arma luego de haberle disparado a Baekyung — ¿Se iban a escapar? — soltó una carcajada. El cuerpo del rubio cayó abruptamente al suelo retorciéndose mientras moría.

Y aunque Jungkook lo odiaba por haber participado en su plan, no pudo evitar sentir dolor al ver cómo su ex compañero de vida en un último acto de arrepentimiento, resultó abatido.

— L-lo mataste — dijo Jimin con voz ahogada y ojos llenos de lágrimas.

— ¡Por supuesto qué lo maté! Me traicionó ese hijo de puta — le volvió a disparar al cadáver nuevamente, asegurándose de que estuviese totalmente muerto — y sigue él — apuntó a Jungkook — ¿Creés que puedes follarte a mi esposo, intentar separarlo de mi lado, lograr que me denuncie y no pagar por eso?

Namjoon cargó el arma y estuvo dispuesto a matar a Jungkook pero Jimin se lanzó sobre él y comenzó a golpearlo con la poca energía que tenía, logrando que soltara la pistola.

El pequeño cuerpo en comparación con el del moreno luchaba por su vida y la del hombre que amaba, con uñas y dientes haciéndolo caer al piso.

Jungkook estaba impactado al ver la fuerza que Jimin tenía y lo duro que lo estaba golpeando en el rostro — ¡Te odio! ¡Te odio! Maldito... Bastardo — lloraba y gritaba aruñándole la cara y dándole puñetazos.

Kim, con una fuerza y estado físico mayor, lo empujó haciéndolo caer de espalda para luego darle un golpe en la mandíbula que lo dejó inconsciente. Hizo ademán de levantarse pero Jungkook se lanzó encima de él y le empezó a dar.

Golpeaba como todo un boxeador: gancho derecho, gancho izquierdo. Se puso de pie y lo pateó múltiples veces en el estómago hasta que el moreno lo hizo caer jalándolo por una pierna.

Los dos se levantaron dispuestos a seguir en el ring, respirando agitados con sangre en las caras y odio profundo emanando de sus ojos — ¡Atrás! — gritó Jimin colocándose frente a Jungkook.

El más bajo llevaba en sus manos el arma que su esposo había soltado y aunque sus brazos temblaban de dolor y cansancio, se veía decidido.

Namjoon se rió — ¿Qué? ¿Me vas a matar? ¿Después qué yo te salvé la vida a tí?

Por un momento, el rubio se sintió mal, porque era verdad. Namjoon lo había salvado. Comenzó a llorar sin saber qué hacer, trayendo a memoria miles de recuerdos.

— No te dejes manipular, amor — habló Jungkook detrás de él — piensa en toda la mierda que te ha hecho.

— Y-yo...

— Vamos, Jimin... Escucha a tu amorcito, dísparame, aquí — señaló su frente — si es que tanto me odias acaba con mi vida. Si no lo haces mataré al maldito de tu amante y te perseguiré por el resto de tus días, sea, a donde sea... Que vayas. ¿Quieres cargar con otra muerte? Mataste a SeungWoo, a tu madre, a tu padre. Por tu culpa Baekyung está muerto también, porque si no te hubieses revelado nada de esto habría pasado, solo tenías que obedecer y ser el esposo ideal.

En su mirada y forma de hablar se notaba un desequilibrio mental muy grande. Comenzó a caminar amenazante hacia ellos. Estaban a una distancia de casi 5 metros.

— ¡Vamos, Jimin, dispara! — rogó Jungkook.

— No puedo... No puedo hacerlo... Mis manos, están congeladas — el menor, aunque quería, su cuerpo había entrado en un estado de miedo tan alto que le impedía la movilidad.

— Sabía que no podías.

El rubio cerró fuerte sus ojos y gritó —¡Ahh! — y sin saber cómo lo hizo, logró apretar el gatillo, disparándole directo al muslo derecho. Namjoon gruñó de dolor y cayó al suelo. Soltó el arma temblando y Jungkook la pateó lejos.

— Lo hiciste bien, bebé, vámonos — lo tomó de la mano y salieron corriendo.

Pero no conocían el sitio y Jimin estaba en shock, no podía gesticular palabras. El pelinegro los arrastraba por todos los caminos posibles pero todo era igual, recordó que el chico a su lado le dijo que era un laberinto.

¿Qué debía hacer?

Escucharon un grito a la distancia —¡Los voy a matar a los dos, malditos hijos de puta!

— Jimin... Amor, por favor, conoces el lugar, dime por dónde ir.

Jungkook estaba desesperado y cada vez veía menos posible que pudieran salir con vida de ahí.

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