✿Cap 2✿
La cara de sorpresa del mayor fue notoria, sus ojos se abrieron grandes y el silencio en la habitación inundó por algunos segundos. Lacara de sorpresa del mayor paso a una enojada y apretó los muños.
Sin tener tiempo de nada Jimin ya había sido agarrado de la sudadera amarillo pastel con fuerza y llevado hacia atrás contra la pared, al tocarla se quejo por el golpe brusco contra esta.
— Si no quieres que te siga haciendo la vida miserable, más vale que te quedes cayado con nuestros padre.
— M..me lastimas Yoon..
— Eres un pequeño bastardo metiche y por eso odio el que mi padre se casaron con tu madre, odio el haber venido a vivir aquí, odio haberte conocido, odio verte sonreír, odio tu voz, odio el sonido de tu risa y.. te odio todo a ti, odio que seas un maldito Gay y por hacerte pasar por un niño bueno.
Ya no pudo más, lágrimas rodaron por las mejillas de Jimin, desde que Yoongi llegó intento llevarse bien con el, hizo de todo por agradarle, incluso cuando se dio cuenta de sus sentimientos que habían nacido en el y sabiendo que no estaban bien, aguanto sus malos tratos y todo lo que le hacía, pero siempre que Yoongi le recordaba lo mucho que lo odiaba una parte de su corazón se rompía, tal vez jamás podría estar con el por la situación en la que estaban, pero por lo menos deseaba llevarse bien con el, algo que cada día estaba más lejano.
El agarre del contrario se aflojó, algo que Jimin no noto por lo herido que se sentía y el llanto en el que estaba.
Por otro lado Yoongi mantenía un autocontrol con todas sus fuerzas, Jimin lloraba frente a el, ya antes había dicho cosas hirientes pero ahora algo era diferente, sentía el dolor de Jimin sin entender como era posible o tal vez era el de el por haber dicho todo eso, sus manos querían subir hasta el rostro de Jimin y sostenerlo, también quería abrazarlo y pedirle perdón, le dolía verlo de esa manera pero no podía, no debía, quería besarlo y confortarlo pero tampoco debía, había luchado por tanto tiempo con sus sentimientos aberrantes hacia su pequeño hermano que había tenido que recurrir hacia las drogas para olvidarse de eso, había tenido que meterse con cualquier chica que se le cruzará para no querer tomar a Jimin y hacerlo suyo, había esparcido rumores en la universidad para que el mismo se los creyera y poder odiarlo, había hecho tanto para que esos sentimientos se fueran pero nada, nada había funcionado por qué justo ahora quería abrazarlo y decirle que nada era verdad, que solo tenía amor para el, que le daría todo lo que fuera si dejaba de derramar aquellas dolorosas lágrimas que lo estaban desgarrando pero no lo hizo, se alejo para sentarse en la cama y pasar sus cabellos hacia atrás.
— Sal de mi habitación, Jimin.
El menor no espero más y salió rápidamente de allí corriendo.
El pálido levanto la bolsa y la abrió, en ese momento necesitaba más que nunca de ella.
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Habían pasado unos días y la padre de Jimin daba vueltas en la sala mordiendo la uña de su dedo gordo de su mano derecha, se veía nerviosa, preocupada y apunto de llorar. Jimin veía con tristeza a su progenitora y luego a las maletas junto a la puerta, hace unos minutos la vecina había ido a tocar a la puerta para decirles que Yoongi estaba en el parque cercano, tirado junto a otros chicos ebrio y drogado, lo había notado por el polvo blanco junto a ellos. El Sr Min había salido rápidamente en busca de su hijo, Yoongi no había llegado a casa durante casi una semana después de la pelea que había tenido con el rubio y ahora ya sus padres sabían que se drogaba.
— Ma..
Hablo el rubio suavemente levantándose del sillón donde había permanecido para acercarse a la mujer.
— ¿Yoongi se droga?
Pregunto la mujer con la voz temblorosa y casi quebrada, casi en un susurro, el silencio de Jimin hizo que lo mirara.
— ¿Tu sabías algo?
— Y..yo..
— ¡JIM..
El sonido del auto estacionándose la interrumpió, segundos después la puerta abriéndose dejando ver al Sr Min jalando con dificultad el cuerpo pesado de Yoongi quien evidentemente estaba fuera de sus cinco sentidos, la mujer se acercó rápidamente para ayudarlo a subir las escaleras dejando al rubio solo.
Jimin no sabía que Yoongi estaba tan mal, debió imaginarlo con la cantidad de sustancias que tenía la bolsa que vio y una punzada dolorosa en su pecho se hizo presente, saber que el pálido había caído en algo tan malo le dolió y algunas lágrimas resbalaron por sus mejillas.
Escucho las pasos de sus padres por las escaleras y limpio su rostro con las mangas de su suertes azul pastel.
— Creo que cancelaré el viaje.
— Si, es lo mejor y mañana llevaremos a..
— Pero papá Jae, creí que dijiste que era muy importante está reunión.
— No podemos irnos y dejar a Yoongi así, no puedo…
De nuevo la voz de la mujer se comenzó a quebrar, se escuchaba con culpa y tristeza, sin entender como no se había dado cuenta de lo que hijo mayor hacía, Yoongi era difícil de tratar y había sido casi imposible de controlar esos años, sabía que nunca le había caído bien aún cuando se había esforzado por cuidarlo y quererlo igual que a Jimin, jamás fue correspondida, pero eso no quitaba que lo quisiera y que se sintiera culpable por no cuidarlo bien.
— Tranquila, no es tu culpa, Yoongi siguió malos pasos por voluntad, ya no es un niño y sabe lo que hace, me decepciona lo que a hecho hasta ahora con su vida.
La voz del Sr Min evidentemente era de decepción y tristeza, un poco de enojo, fueron muchas veces que intento hablar con el, muchas veces que intento que aceptará a su esposa y a Jimin pero fue imposible, por alguna razón siempre los rechazaba y trataba mal a Jimin, a su esposa solo la ignoraba pero a Jimin era algo distinto, le parecía que tenía algo en contra de el y por eso muchas veces fueron las peleas de los dos, el pálido tenía un carácter fuerte pero nunca imagino que llegará a caer en las drogas y quedarse el medio de la calle.
Justo ese día tenía una reunión de trabajo en otra ciudad y ya iban de salida cuando la vecina tocó la puerta, quería no ir, quedarse y ver a su hijo pero la reunión era demasiado importante y se irían tres días, mucho tiempo para la situación en la que estaban, su esposa lo acompañaría a un evento haya, eso le había pedido su jefe, no sabía que hacer, sus ingresos dependían de eso pero la salud de su hijo y ver qué estuviera bien también, era más importante.
— Le explicaré al Sr Choo la emergencia que tengo y posiblemente pueda entender q..
— ¡Yo.. Puedo asegurarme que.. Yoongi este bien!. No tienes que cancelar nada.
Ambos adultos lo miraron confundidos, Jimin siempre intentaba evitar a Yoongi gracias a los tratos que este le daba y no lo juzgaban, el que se ofreciera fue extraño para ellos, además que lo que estaban enfrentando era delicado y Jimin solo era un chico de 18 años.
— No, no cariño, no puedes hacerte cargo de algo como esto tu solo.
— ¿Está muy mal?
— En este momento aún tiene los efectos pero está durmiendo, combinar el alcohol con esas sustancian lo noquearon, gracias al cielo no tuvo una sobredosis por su negligencia.
Jimin sabía que era muy posible que no pudiera hacerse cargo y que Yoongi lo odiaría como siempre, sería malo con el y no estando sus padres tan vez lo golpearía, aún así sentía que sus padres eran los menos culpables de todo y los afectaban, no quería darles más problemas.
— Estaremos bien, los llamaré por cualquier cosa.
Dijo sonriendo, intentando sonar loas convencido posible, aún la mirada de sus padres era de no estar muy convencidos su madre le sonrió y tocó su cabeza como si fuera un niño chiquito aún cuando ya era más alto que ella.
— Bien, solo está vez. Lamento tener que dejarte a cargo, no dejes que salga de casa, mandaré un correo a la universidad para justificar los días que no vayan.
— ¿Estás seguro de esto, Jimin?
— Si
El Sr Min era el menos convencido, Yoongi ya era alguien difícil, tal vez ahora sería un más pero no tuvo opción. Así el y su esposa tomaron la maleta y salieron de la casa para subir a su auto y manejar las 4 hrs que tenían de camino.
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