Aquel pequeño rubio de 8 años jugaba en el patio de su casa cuando un auto se estacionó frente a está y un hombre pálido, cabello negro como la noche de ojos profundo bajo de el, le llamo la atención que parecieran un gato: se parecía al gato de su amiga Dahyun, era negro y enojón, o eso pensaba mientras lo veía acercarse.
La puesta de su casa se abrió repentinamente y al girar vio a su madre salir apresuradamente pasándolo de largo dirigiéndose hacia el hombre el cual la recibió con una sonrisa y un beso en la mejilla.

Se quedó quieto en su lugar mirando la escena de su madre hablando tan felizmente con aquel extraño hasta que la mujer se giro a verlo y lo llamo extendiendo su mano, indicación de que quería que se acercara lo cual hizo sin dudar.
Al llegar hasta los mayores el hombre también lo recibió con una cálida sonrisa.

— Hola Jimin.

El rubio no respondió, en cambio miro a su madre a su lado con su expresión confundida pero solo recibió una sonrisa de parte de ella.

— Soy Min Jae Gi.

Volvió a dirigir su mirada al hombre frente a el y cuando estaba apunto de abrir la boca la puerta del auto de atrás fue la que se abrió y de ella bajó un niño muy parecido a ese hombre llamado Min Jae Gi.

— Estoy arto de estar esperando.

Parecía irritado y enojado al hablar, tal vez se había equivocado y el si se parecía al gato de su amiga.

— Yoongi, te dije que esperarás en el auto.
— ¿No escuchaste lo que dije?

El hombre pareció molestarse ante la respuesta pero intento poner su mejor cara.

— Hola Yoongi, me da gusto verte de nuevo.

Jimin miro a su madre quien había saludado al molesto chico, parecía que ya se conocían.

— Gusto sería irme de aquí.

Respondió de mala gana y fue algo que molestó al rubio, ni el le respondía de esa manera a su madre ¿Por qué ese gato gruñón lo estaba haciendo?.

— Por favor Yoongi, podrías..

La vista del hombre cayó en Jimin y su voz que comenzaba a ser grave para regañar a Yoongi se calmó.

— Jimin.

Llamo la atención del más pequeño.

— Te presento a mi hijo Yoongi, tiene 11 años y bueno ahora que vamos a ser una f..
— ¡Aún no se lo digo!

Interrumpió la rubia mujer antes de que el hombre pudiera decir algo más.
De pronto todos se quedaron el silencio hasta que la risa de aquel niño de cabello negro se escuchó, las miradas se posaron en el.

— ¿Entonces no sabes que tu madre se casó con mi padre?
— ¿Qué?
— ¿Eres tonto?
— ¡YOONGI!

Jimin no entendió lo que acababa de escuchar ¿Su madre casada? Aún no entendía bien el significado de eso pero los padres de Dahyun estaban casados y eso significaba que vivían juntos en la misma casa así como dormían en la misma habitación.
Al ver la confusión de su pequeño la mujer se arrodilló frente a el y coloco de forma cálida la palma de su mano en la mejilla regordeta de su pequeño hijo acunandolo un poco.

— Cariño, lo siento, debí hablar contigo antes pero no encontré el momento.

Permaneció callado esperando que su madre prosiguiera y así fue.

— Mamá se enamoro, mi corazón late muy rápido cuando estoy cerca del señor que está aquí, sonrió y soy feliz todo el tiempo si está a mi lado o cerca también, me pone nerviosa de una manera linda, mamá ya no quiere que se vaya, así que ellos vivirán con nosotros y Yoongi, el será tu hermano mayor el cual cuidara de ti.

Su vista se dirigió hacia el pálido detrás de aquel hombre, no entendió mucho de la explicación de su madre pero si que era feliz por aquel hombre y el quería que su madre fuera muy feliz así que si eso significaba que el gato gruñón debía vivir en su casa, lo aceptaría, aparte su madre había dicho que sería su hermano mayor y el siempre había querido tener uno.
Paso por un lado de su madre y se acercó a el.

— ¿Serás mi hermano?. Soy Jimin.

Dijo dirigiéndose al niño mayor con una linda sonrisa y extendiendo su manita en forma de saludo pero fue golpeada de forma brusca por el contrario.

— ¿Hermano? ¡Eres molesto y no me gustas para hermano, es más, te odio por eso!
— ¡YOONGI!

Grito el hombre pálido mientras los ojitos de Jimin se humedecían por las lágrimas de aquella primera vez que se conocieron.

.

.

.

10 AÑOS DESPUÉS..

Se quedó parado frente aquella puerta de madera y tomo aire antes de tocar.

— Yoongi, mamá dice que bajes a desayunar o se te ara tarde para ir a la universidad.

No obtuvo respuesta así que volvió a tocar pero paso exactamente lo mismo, tomo la manija y suspiro antes de girarla.
Al entrar sus ojos se abrieron muy grandes y se giro rápidamente tapando su cara con sus manos.

— Lo..Lo siento yo n..no..
— ¡Maldita sea! ¿Por qué entras?
— Y..yo

Destapó un poco su rostro cuando la chica paso a su lado ya vestida, se giro hacia su hermano quien aún estaba en la cama, podría apostar que debajo de la sábana no tenía ropa y por alguna razón su corazón se aceleró y sus mejillas ya teñidas de rosa aumentaron a un rojo intenso.

— Min Yoongi ¿Por qué traes a chicas a casa y tienes.. s.. se..
— ¿A ti que te importa lo que yo haga o a quien folle?
— ¡Claro que me importa!
— Que tú seas un marica no significa que a mí no me gusten los pechos y las vag..
— ¡Cállate!

Sin pensar tomo un objeto de la repisa de alado y se la arrojo con fuerza al mayor el cual no se lo esperaba terminado recibiendo el golpe en la frente y quejándose con fuerza.
Jimin al darse cuenta de lo que hizo corrió hacia el subiéndose a la cama.

— Lo siento, lo siento ¿Estás bien?. Déjame ver.

Normalmente el no reaccionaba agresivamente pero desde que había salido del closet Yoongi se había burlado de el, no era suficiente con decirle cuánto lo odiaba y que en los últimos 10 años se lo hubiera estado repitiendo, ahora su sexualidad también era parte de sus burlar y aún que no lo supiera era algo que lo lastimaba.

— Déjame ver por favor.

Quito las manos del pálido y miro el golpe, siendo muy pálido se notaba que había quedado roja la zona y se preocupo, sin darse cuenta se acercó demasiado al rostro contrario y cuando bajo la mirada se encontró con la del mayor quien ya lo miraba en silencio.
Sin querer admitirlo el sabía lo apuesto, lo guapo y lo atractivo que se había vuelto Yoongi, había tantas chicas en la universidad que le tiraban la onda, era algo que en parte le molestaba sin saber exactamente por qué, o bueno, si sabía pero no lo podía admitir.
Y para Yoongi era lo mismo, Jimin no había cambiado mucho, desde pequeño había sido tan lindo, hermoso, como un ángel desde la primera vez, pero era algo que tampoco jamás admitiría, no podía evidenciarse, recordar la primera impresión que tuvo de el cuando estando el auto se asomo por la ventanilla y miro a ese rubio frente a su padre, fue cuando no pudo evitar bajarse del auto rápidamente para verlo mejor, su corazón de niño pequeño se había acelerado en aquel entonces así como lo estaba en ese momento teniendo a Jimin a tan pocos centímetros de el.

El sonido de algo cayendo al suelo los saco de su transe y sin más Yoongi empujó a Jimin con fuerza haciendo que este cayera al suelo quejándose.

— Maldito maricon ¿Qué cree que haces? ¿Pensabas besar a tu hermano?

Jimin lo miro en silencio, sintió como se le formaba un nudo en la garganta y si abría la boca estaba seguro que su voz saldría quebrada, ese dolor en su pecho se hizo más fuerte con cada segundo, pero tenía razón, por su cabeza había pasado el pensamiento de ¿A qué sabrán los labios de Yoongi? De nuevo, como otras veces, de su hermano y estaba mal, pero las cosas que más le dolían era ver a Yoongi con tantas mujeres, teniendo sexo por donde sea, la forma en que el mayor se refería a el y los chismes que había esparcido por la universidad de el, todos sabían que era Gay y que su propio hermano lo odiaba, por decir que se metía con cualquiera, ni siquiera sabía por qué Yoongi había dicho esas cosas cuando ni siquiera había recibido su primer beso, aún así no le había reclamado nada, se había guardado su dolor para el mismo.

— ¿Por qué no te has ido? ¿No entiendes que tú presencia me molesta?

Jimin se levantó del suelo y sacudió su ropa cuando su vista se dirigió a la bolsa a lado de la cama del mayor, su ceño se frunció y se acercó, era lo que se había caído y había hecho ruido.
La tomo y la soltó de nuevo, su mirada cayó en su hermano, de todas las cosas que hubiera imaginado, esa era la última que esperaba que Yoongi hiciera.

— ¿T..te drogas?