Taehyung al terminar comenzó a vestirse ignorando al menor que aún seguía atado con las muñecas entumedecidas.

Jungkook ya no las sentía, necesitaba ser desatado inmediatamente.

—Taehyung... —susurró con la voz ronca del llanto y llena de odio.

Al fin consiguiendo una mirada de su agresor.

—¿Qué? —preguntó relajadamente mientras se miraba en el espejo acomodando su cabello y su traje.

—Desatame —pidio.

—¿Por qué debería hacerlo? —pregunta con inocencia ignorando toda la situación.

—Porque ya no siento las malditas manos —escupio duramente con obviedad.

—¿Si te desató quien me garantiza que te quedarás ahí sin hacer nada?

—No estoy para tus juegos...

Lo miró ya harto de la situación. Mentira si dijera que cuando finalmente lo desate se quedaría quieto sin hacer nada.

—Yo tampoco, Jungkook.

—¿No te cansa de verdad? —pregunta intentando mantener la calma y conservar la poca cordura que le quedaba después de todo lo que había hecho pasar Taehyung.

—¿Cansarme que? —pregunta mientras se sienta en una esquina de la cama.

—De está situación —dijo —. Si me liberas prometo no decirle a nadie, es como si nunca te hubiera conocido —propuso con esperanza.

—Parece que aún no has entendido... —respondió con calma —. Justamente es todo lo que no quiero. No quiero que hagas como si nunca me hubieras conocido, quiero que me recuerdes cada maldito día, cada que respiras. Quiero que respirar se vuelva doloroso para ti, por recordarme en cada suspiro. Quiero vivir en tu mente y en tu cuerpo.

Jungkook guardo silencio al ver que era caso perdido.

—Al menos desatame... —pidio en silencio mientras evitaba mirarlo, se producía asco la persona que tenía al frente de él —. Por favor... —suplico.

—Mmn, está bien —acepto.

Se acercó lentamente y comenzó a desatarlo. Jungkook suspiró aliviado cuando sintió sus muñecas siendo liberadas. Las tocó sintiendo dolor inmediatamente. Ya ni siquiera tenía fuerzas para levantarse y al menos hacerle un solo rasguño a Taehyung.

Odiaba sentirse tan débil, y odiaba más saber que Taehyung lo disfrutaba. Era un maldito loco, pero aún así, hay algo en lo que si tenía razón. No lo deseaba, estaba seguro, no quería tenerlo a su lado pero... Cada que lo tocaba su cuerpo correspondía. No como hace unos momentos donde lo sometió a la fuerza.

Sino donde lo tocaba lentamente y recorría cada parte de su cuerpo, cuando hacía todo para hacerlo sentir bien mientras tenían relaciones. Es ahora cuando se daba cuenta que ese Taehyung nunca existió. Siempre fue un desgraciado.

Nunca debió haber confiado en él, se arrepentía y mucho.

—¿Quieres bañarte? —le preguntó de pie mientras lo observaba fijamente.

Jungkook rio.

—¿Te importa acaso?

—La verdad no, pero tampoco me importa si quieres hacerlo. Solo te pregunto porque no serás capaz de sostenerte y puedes terminar lastimado.

—Es eso, te importo.

—No, si te llegas a lastimar puedes quedar herido y que llegues así al colegio después de haber escapado no me la pondrá nada fácil.

—Eres un maldito que solo piensa en si mismo...

—¿Apenas te das cuenta? —sonrio con sorna.

—Pudrete maldito hijo de puta —dijo lleno de odio.

El mayor no le prestó atención y salió de la habitación dejándolo solo.

Quiso salir de la cama, quería limpiarse.

Asomó su torso y comenzó a bajar de la cama apoyando sus manos en el piso para impulsarse y lograr salir. Cuándo estuvo totalmente en el suelo el dolor de su columna, piernas y trasero se manifestó inmediatamente haciéndole soltar quejidos lastimeros.

Intento pararse con las piernas temblando pero cayó al piso inmediatamente, estaba demasiado débil como para siquiera poder caminar por su cuenta. Ya solo le quedaba arrastrarse para poder llegar al baño. Y así lo hizo, con determinación fue arrastrándose por el frío suelo hasta llegar a la puerta del baño e intentar pararse un poco para poder abrir la puerta.

Cuándo lo hizo se sostuvo del picaporte y se apoyo de ahí para poder ponerse en pie. Se dió la vuelta mirándose en el espejo.

Quedó totalmente congelado cuando observo su reflejo. Tenía el rostro hinchado a causa de los golpes y el llanto. El labio partido y el ojo morado. Con mucho valor desvío su vista para hacía su parte baja. Tenía la cadera con moretones a causa de la presión de los dedos Taehyung. Sus muslos estaban llenos de ematomas. Y en sus muslos y piernas había quedado el rastro seco de su sangre.

No sé observo mucho y siguió caminando hacía la ducha ya sin ayuda de nada, ya había recuperado un poco sus fuerzas. Entró y abrió la llave de la regadera. Se quedó observando por unos minutos el agua caliente bajar hasta que se animó a meterse.

Inmediatamente comenzó a llorar en silencio. Mientras lloraba estaba limpiando su cuerpo, no quería tener ninguna marca en su cuerpo, pero eso era imposible. Solo consiguió borrar la sangre seca. Se quedó ahí por un buen tiempo hasta que salió.

Intento caminar pero inmediatamente se sostuvo de la pared al haberse mareado fuertemente. Su vista se volvió borrosa y en un solo segundo perdió el equilibrio y cayó al suelo desmayandose instantáneamente.

Perdón por el capítulo tan corto.