34
∆ Advertencia: relación sexual no consensuada.
Jungkook ya se había despertado hace mucho tiempo pero se quedó en la cama acostado. Pensando. Pensando en si haber escapado de casa había sido una buena opción, se había metido a la boca del lobo por su imprudencia.
Había asegurado no volver a este lugar, y aquí estaba arrepintiendose cada segundo. Se preguntaba si sus padres lo estaban buscando.
Quería irse para no volver. Es aquí cuando cayó en cuenta de lo que había hecho. Por un arrebato de ira regreso al lugar donde juro no volver.
Resopló estresado y se dió vuelta en la cama. Taehyung ya se había levantado hace dos horas. Lo sabía porque casi no había dormido.
Aún no podía quitarse la imagen de ayer de su cabeza.
No quería imaginar el dolor tan horrible que ese hombre estuvo soportando. De repente surgió una pregunta en él: ¿Taehyung también sería capaz de hacerle lo mismo? Dudas si tenía, Taehyung no era ningún santo, lo sabía muy bien.
Finalmente salió de entre las cobijas y se metió al baño para tomar una ducha.
Se baño y mientras lo hacía había tomado una decisión: se iría del Bronx, y esta vez en serio.
Se vistió con toda la prisa del mundo y empaco de nuevo sus pertenencias en su bolso sin saber que desde unos segundos alguien se encontraba observándolo fijamente.
—¿Para dónde vas? —preguntó finalmente Taehyung, revelando su presencia en aquel lugar.
Jungkook pegó un brinco en su lugar y nervioso se quedó en blanco mientras miraba sus manos temblar. Finalmente se paró y se dió la vuelta mirándolo en el respaldar de la puerta.
—Pregunte para donde vas —repitió con una calma inquietante.
—A mi casa —respondió haciéndose el duro. En el fondo se estaba cagando del miedo.
—¿A tu casa? —solto una risa nasal mientras lo miraba fijamente.
—¿Que te da tanta gracia? —preguntó a la defensiva.
—Que hayas sido un estúpido, de nuevo. Me buscaste cuando juraste no hacerlo, dormiste en mi cama ayer. ¿Crees que después de volver a tenerte a mi lado te voy a dejar ir así como así? —dijo con una sonrisa disfrutando cada momento.
Jungkook apretó sus manos nervioso.
—Dejame ir... —dijo en un susurro.
—Oh, no. Claro que no, mi amor —se acercó a paso lento.
—No se cuál es tu obsesión conmigo —estallo —. ¿Qué tengo de especial? Hay muchos hombres en este mundo, ve y follatelos a todos y a mí déjame en paz de una buena vez. ¡Por favor! ¿Tan difícil es? —exclamo desesperado —. ¿Sabes? Te odio, te odio como a nadie nunca he odiado.
Taehyung lo acorraló contra la pared y lo tomo de la barbilla alzando su cara haciendo que lo vea.
—¿Qué tienes de especial? —preguntó —. La verdad... No lo sé, solo sé que no te puedo dejar ir. Cada parte de mí te necesita, ruega por tenerte, quiero que seas mío en todos los aspectos. ¿Por qué no dejas de jugar y lo aceptas de una buena vez?
—¿Aceptar que?
—Aceptar que no me odias. Lo que odias es tu necesidad por tenerme cerca, porque tampoco puedes soltarme, porque también te vuelvo loco.
—No sabes lo que dices... —susurro Jungkook hipnotizado con la cara de su acosador.
—Acepta de una buena vez que no puedes escapar de mí, que no quieres...
—Tae... —susurro a la vez que lo tomaba por el cuello de la camisa.
—¿Mmn?
—Bésame —ordeno.
Taehyung no opuso resistencia y comenzó a besarlo con deseo, como sino lo hubiera hecho en mucho tiempo. Devoro esos labios carnosos y rojos. Lo atrajo a su cuerpo y lo tomo de la cintura fuertemente. En su descontrolado deseo le mordió el labio con fuerza sacándole un chillido de dolor, chupo la sangre que salía mientras ambas respiraciones aceleradas chocaban.
Jungkook se separó del beso y comenzó a chupar el cuello contrario mientras una de sus manos se posaba en el miembro contrario para dejar suaves masajes haciéndolo jadear y suspirar.
Se separó del cuello y lo observo fijamente, su mano subió para sujetar el cuello de la camisa y mientras Taehyung cerraba sus ojos para volver a besarlo Jungkook apretaba su agarre y dió un fuerte cabezazo que lo dejo tan aturdido que se cayó al suelo mientras se sujetaba la cabeza.
Jungkook aprovecho la ocasión para salir corriendo mientras jadeaba. El beso lo había dejado sin energías. Taehyung era como un incubo, siempre robaba hasta su último aliento.
Mientras corría escucho como unos fuertes pasos resonaban en el pasillo. Aumento la velocidad pero chocó con un hombre al que no vio.
Cuándo estuvo a punto de levantarse recibió una patada en la cara de parte del hombre con el que había chocado.
Aturdido cayó al suelo en medio de un jadeo. Ni intento pararse porque sabía que Taehyung ya lo había alcanzado, estaba perdido.
Cuándo abrió los ojos pudo ver a Taehyung enojado mientras sujetaba al otro tipo por el cuello para luego pegarle un puño que le hizo voltear la cara en un instante.
—¡No lo toques! —gritó furioso.
Inmediatamente se volteó hacía mí y me miró para luego sujetarme del cabello y arrastrarme por todo el pasillo. Gemí del dolor e intenté zafarme pero fue en vano.
A los pocos segundos Taehyung me ingreso a la habitación. Lo miré con temor y el se apresuró a levantarme.
—¿Creíste que podías escapar? —dijo enojado.
—Estuve a punto de hacerlo sino fuera por ese hombre que se cruzó.
—Tampoco lo hubieras logrado, te habría alcanzado y te habría golpeado al frente de quién pasará.
—Si pude haber escapado. Debiste ver tu cara cuando te pegue —rio —. Fuiste muy ingenuo, Kim Taehyung.
Enojado lo sujetó del cuello a la vez que lo tiraba a la cama.
Estuvo apretándolo hasta que observo como se ponía de otro color, entonces lo soltó observando como comenzaba a toser y aspirar aire desesperado.
—Eres un maldito —escupió con ira.
—Si, por eso ahora te follare con todas mis fuerzas. Ya no quiero dañar tu hermoso rostro así que te reprendere de otro modo.
A Jungkook inmediatamente le cambio el color de la cara y comenzó a llorar.
—¡Ya déjame en paz maldita sea! —gritó harto —. TE ODIO CON TODA MI ALMA Y ESPERO QUE TE PUDRAS EN LA CARCEL Y EN EL INFIERNO.
Taehyung no le prestó atención y se desvistió para luego amarrar con mucha fuerza las manos de Jungkook a la cabecera de la cama. El menor chillo al sentir sus manos sumamente apretadas, le cortaría la sangre.
Comenzó a desvestirlo con dificultad porque en todo momento estuvo poniendo resistencia con sus piernas.
Finalmente las abrió con fuerza y se metió en medio de ellas, alineó su miembro en la entrada del menor.
Jungkook sumamente asustado trato de zafarse.
—Taehyung no lo hagas —suplico.
—¿Sino lo hago de que otra forma me obedeceras?
—Ya deberías saber que no importa lo que hagas, nunca te haré caso. No soy un perro.
—Pues yo si quiero que seas mi perra, quiero que estés en silencio sin molestar, quito y que me esperes con las piernas abiertas cada que tenga ganas de follar.
—Eres un maldito loco —dijo sin esperar recibir una cachetada.
—No me vuelvas a provocar que después tu rostro no quedará tan apetecible, mi amor.
Sin más rodeos se introdujo con fuerza y de una sola estocada en el agujero del menor. Se quedó quieto para poder admirar la reacción contraria. Estaba con los ojos cerrados, con lágrimas bajando. Sumamente excitante para un loco como él.
Lo sujetó de las caderas y comenzó a follarlo con fuerza y velocidad importandole poco las súplicas y sollozos de Jungkook.
—Dios —gimio —. Estás tan apretado —susurro —. Eso es lo que gusta de ti, no importa cuántas veces te folle siempre vas a apretarme igual de bien que la primera vez.
Jungkook se sintió asqueado al escuchar eso, definitivamente estaba loco de remate. Lamentaba tanto que alguien como ese monstruo sería padre.
Sentía su interior ser desgarrado con cada embestida, estaba seguro que las sábanas terminarían manchas como si hubieran matado a alguien ahí.
En una de las embestidas apretó su muslo con fuerza sacándole un jadeo lleno de dolor.
—Siento que me vas a partir —rio —. Se siente tan bien —gimio —. ¿Por qué no lo puedes disfrutar? —preguntó ignorando el llanto del menor —. Si solo no hubieras querido escapar te habría follado como te gusta, en este momento estarías llorando de placer y no de dolor, habría hecho temblar todo tu cuerpo de placer mientras gemias mi nombre.
—Definitivamente nunca te haré ir, y si lo hago será muerto, ambos —aclaro.
Continúo embistiendolo hasta que comenzó a llegar al éxtasis.
Lo hizo con más fuerza.
—Carajo, tu puto culo es el paraíso. Voy a dejar todo mi semen dentro de ti, me aseguraré de no dejar salir ni una sola gota.
Dijo antes de correrse.
Gimió con fuerza al liberarse.
Cuándo terminó de eyacular observo con más detalle el rostro del menor.
Sonrió complacido cuando vió su mirada de odio y sus ojos rojos del llanto. Su cara hinchada y su nariz roja.
—No me pongas esa cara amor que me puedo volver a excitar.
Entonces rompió en llanto. Sentía su trasero destruído.
Taehyung lo tomo con fuerza del rostro y lo beso, en el proceso mordiendolo fuertemente haciéndolo sangrar.
¿Cuáles son sus miedos constantes? El mío que Wattpad me llegue a borrar el fic. Sino les gusta solo no lean y no denuncien xfa.
También vengo a decir que aguanten con eso hasta que vuelva.
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