Soltó un jadeo cuando se despertó por causa de la alarma. Se fue a bañar mientras caminaba encorvado, al salir se puso el uniforme de educación física y bajó a la cocina donde estaba su mamá preparando el desayuno como de costumbre.

-Buenos días -saludo. Su madre lo ignoro, aún seguía enojada por lo de ayer.

Jungkook no insistió y se puso a pensar en que cosa inventar para poder utilizar el teléfono que le había dado Taehyung sin que su mamá piense que anda en vueltas raras.

La señora Jeon puso el desayuno en la mesa. Jungkook miró el perico sin ganas, no dijo nada y comió. Puede que no le gustará la comida que preparaba algunas veces su mamá, pero nunca la despreciaría.

Al terminar subió a su cuarto, se cepillo, metió su teléfono en la mochila y salió de su casa no sin antes despedirse de su mamá.

Tomó un taxi y fue a recoger a su novia como de costumbre, ella lo recibió con un beso y entraron al taxi.

Al llegar al colegio Daniela se fue a sentar a su puesto y Jungkook preguntó si había tarea, Andrea le contestó que sí y Daniela le dio copia de español.

-Amor -llamó Jungkook mientras terminaba de copiar las respuestas.

-Dime -dijo su novia.

-¿Hoy tenemos hora libre?

Daniela se quedó pensando por un rato.

-No sé... Creo que sí -se volteó y le gritó a Felipe-. ¡Felipe! -el nombrado giró-, ¿hoy tenemos hora libre?

-Sí, el profesor de educación física no vino.

-¡GRACIAS DIOS! -festejo Andrea que era mala en esa materia.

Cuando Jungkook termino de copiar le pasó el cuaderno a su novia y se llevaron hablando hasta que su teléfono sonó.

-Dejame ver tu nuevo teléfono -pidio Daniela con una sonrisa.

-Es un teléfono común y corriente -Jungkook trato de quitarle las ganas a su novia a pesar de que sabía que no lo lograría.

-Dejame verlo -volvio a insistir.

-Vamos afuera -dijo. Salieron del salón y ya en un sitio donde no pasaba casi nadie saco su teléfono. Daniela no entendía porque tanto misterio pero después de ver el teléfono de su novio entendió porque.

-¡Jung! -exclamo-. ¡¿Cómo lo conseguiste?! -hablo sin creerlo.

-Me lo gane en una rifa -mintió. Su novia lo miró sin creerle.

-¡De verdad! -insistió.

-Jungkook -lo miró seriamente-. ¿En qué andas? -tomo su mano-. Sabes que puedes contar conmigo.

Jungkook retiró su mano y la vio extrañado.

-No ando en nada, y si no te lo quería mostrar era por eso.

-Esta bien... Perdón por desconfiar en ti, amor. ¿Y de cuánto era la rifa?

-Quince mil.

-Aun no creo que te lo hayas ganado, amor -dijo con una sonrisa-. ¿Y cuál fue tu número de la suerte?

-El uno, el día en que nací -respondió sin dudar.

-Vamos al salón, amor. Ya nomás timbran.

Se tomaron de las manos y caminaron juntos hasta el salón de clases.

Su novia no le creía nada, pero era mejor no discutir con su novio por algo como eso. Daniela sabía que Jungkook nunca estaría metido en malos pasos, y ella confíaba profundamente en su pareja.

Justo cuando llegaron sonó el timbre, fueron a sentarse en sus asientos y cuando comenzaron las clases prestaron atención, o bueno, al menos Jungkook trato.

-¿A dónde vas? -preguntó Daniela al ver que su novio en vez de caminar en dirección a su casa iba por el camino opuesto.

-Voy a comprar unas cosas y voy a la casa -mintió-. Esta vez no te puedo acompañar, amor.

Daniela asintió y dejó un beso en la mejilla de su novio antes de ir a la parada de bus.

Jungkook tuvo que caminar por mucho tiempo antes de llegar a su destino.

Se acercó a uno de los samuráis y cuando estaba por preguntarle dónde estaba Taehyung, él contestó.

-Ultima habitación, al fondo del pasillo.

Jungkook no dijo nada y simplemente fue hacia donde le indicó. Estuvo unos segundos decidiendo lo que estaba a punto de hacer cuando la puerta se abre de repente.

-¿Te ibas a llevar ahí todo el día? -pregunta el mafioso.

-No... -responde Jungkook casi en un susurró.

-Bueno, entonces pasa -abrió la puerta y Jungkook entró, Taehyung cerró la puerta y se fue a sentar en su escritorio.

-¿Cómo te fue en el colegio? -preguntó.

-Bien.

-¿Cómo es bien? -lo miró serio-. ¿Te sacaste buenas notas o que?

-Solo copiamos y tuvimos dos horas libres.

-No contestaste mi mensaje.

-¿Qué mensaje?

-El que te mandé a las seis.

-Lo siento, no he revisado el teléfono -lo saco y se lo entregó mostrándole que de verdad no había entrado al chat.

-Dani mi vida -dijo.

-¿Ah? -preguntó Jungkook sin entender.

-Así tienes agregada a tu novia y a mí como Taehyung.

-¿Te molesta?

-¿Tú qué crees?

-No sé...

Taehyung le entrego el teléfono de vuelta y reviso unos papeles.

-¿Cómo estuvo tu día? -preguntó Jungkook tratando de romper la tensión.

-Como de costumbre.

-¿Mataste a alguien? -bromeo Jungkook.

-Casi.

El silencio reino en la habitación hasta que Taehyung tiro los papeles en la mesa y se palmo las piernas mientras miraba a Jungkook.

-Sube -ordeno.

Jungkook con timidez, vergüenza, y con su dignidad en el piso lo hizo. Taehyung tomo su cintura entre sus manos y lo beso, Jungkook correspondió el beso obligado por la situación y se acomodó mejor en las piernas del otro. Taehyung metió su lengua y la enrrollo con la de Jungkook. Ambos estuvieron compartiendo ese beso tan apasionado hasta que se quedaron sin aliento y se tuvieron que separar. Lo único que quedó uniendolos fue el hilo de saliva que colgaba de sus bocas entreabiertas.

El mafioso sonrió con picardía y acarició la mejilla del menor. Lo hizo con tanta delicadeza que dejó a Jungkook perplejo.

Taehyung tomo el cachete de Jungkook y acercó su cara, cuando estuvieron separados por milímetros unió de nuevo sus bocas.

Jungkook correspondió de nuevo mientras rogaba que ya lo soltará.

Taehyung bajo su mano a los glúteos del menor y los estrujó con deseó. Jungkook se removió incómodo. No le agradaba nada de esa situación. Sentir como Taehyung lo besaba y manoseaba era asqueroso. Solo quería irse a su casa.

Taehyung acercó más el cuerpo de Jungkook haciendo que el trasero del menor quedará justo encima de su miembro. Y Jungkook sintió un bulto duro en medio de sus glúteos, ¡era una jodida erección! Se quedó perplejo y Taehyung se rió de su reacción. Dejo de besarlo y se acercó a su oído.

-Así es como me pones -susurro en su oído causándole a Jungkook escalofrío.

Intentó pararse pero el mafioso no lo dejo y lo mantuvo encima de su erección.

-¿No quieres ayudarme? -preguntó mientras lo bajaba y se iba quitando el pantalón.

Jungkook lo miró con miedo.

Taehyung bajo su pantalón hasta sus muslos y saco su erección. Tocó su glande y mordió su labio mientras miraba a Jungkook.

-Carajo, no sabes cuánto me prende verte con esa cara.

Jungkook retrocedió.

-¿Qué estás esperando? -preguntó Taehyung con voz firme-. Ven y haz que se me baje.

-No quiero... -contestó en un susurro.

-No me importa. Ven y cumple.

Al ver cómo Jungkook seguía quieto sin intenciones de moverse lo jalo de la muñeca tirándolo al piso haciendo que caiga de rodillas. Puso su miembro en su cara y con el comenzó a delinear los labios de Jungkook.

El menor trato de alejarse y Taehyung jalo su cabello.

-Abre la boca -ordeno enojado.

Jungkook presionó sus labios y nego con la cabeza mientras sentía como sus ojos picaban, producto de las lágrimas que comenzaban a formarse.

-Abres la boca por las buenas, o por las malas -advirtió mientras comenzaba a perder la paciencia.

Al ver cómo no le hizo caso de su pantalón saco una navaja y la presionó en su boca.

-Abres la boca o te la rajo.

Jungkook comenzó a llorar con fuerza mientras negaba.

Taehyung jalo su cabello con fuerza sacándole un grito y aprovecho el momento para meter su miembro en la boca del menor.

-Ves que no era tan difícil -dijo mientras comenzaba a empujar.

Jungkook quería vomitar, se sentía asqueroso y el pene de Taehyung estaba llegando a su garganta.

Taehyung empujó hasta que toda su extención quedó dentro de la boca del menor.

-Ahora no vayas a llorar y chúpamela bien rico.

Jungkook se lo saco de la boca y hablo con la voz quebrada y rasposa.

-Yo no sé cómo...

-¿No sabes cómo chuparla? -completo.

Jungkook asintió apenado.

-Como nunca lo has hecho voy a ser generoso y voy a dejar que me la lamas como si fuera una paleta.

Jungkook solamente se mantuvo en silencio.

Taehyung nuevamente la acercó a su boca y Jungkook comenzó a lamerla como si fuera una paleta, había veces que chupaba la punta y Taehyung soltaba gemidos cuando lo hacía. Esos gemidos le resultaban tan asquerosos.

-Te ves como una puta -dijo con una sonrisa. Jungkook estuvo a punto de morderle el pene pero se contuvo, porque si lo hacía lo más seguro era que terminaría con un hueco en la cabeza.

Llegó un punto dónde Taehyung no paraba de gemir y eso solo significaba una cosa: pronto llegaría a su orgasmo. Y Jungkook rogaba que su asqueroso líquido no le cayera en la cara o en la boca, pero lo más probable era que sí

Dió unas cuentas lamidas más hasta que Taehyung metió su pene en la boca de Jungkook y se corrió dentro de él con un gran gemido.

A Jungkook le dieron unas ganas de vomitar que no supo cómo hizo para disimular, aún tenía ese líquido espeso en su boca y cuando estuvo a punto de escupirlo Taehyung lo tomo de la mandíbula.

-Tragatelo. -ordeno.

Jungkook viendo que no le quedaba otra opción lo hizo y estuvo a punto de llorar pero Taehyung lo jalo poniéndolo de pie y lo hizo sentar otra vez en sus piernas.

-Fue la peor mamada que me han dado en la vida, pero lo excitante fue ver tu cara y lo inexperto que eres -dijo sin ningún descaro. Jungkook estaba aguantando las ganas de voltearle la cara de una cachetada.

Taehyung acarició su cabello y miró por la ventana.

-Ya se está haciendo tarde -dijo-. Le voy a decir a carranga que te vaya a dejar a tu casa.

Taehyung se paró de la silla y salió de la habitación, después de unos minutos volvió.

-Ya te está esperando afuera -informo.

Jungkook se paró y cuando estaba a punto de salir de la habitación Taehyung lo detuvo.

-¿No sé te olvida algo? -preguntó con descaro.

-No. -respondió Jungkook y de inmediato salió de la habitación dejando a Taehyung molesto.

Caminó por los pasillos hasta que salió del edificio y afuera se encontró con quién debía ser "carranga".

Abrió la puerta trasera de la camioneta y subió deseando llegar a su casa lo más pronto posible.

El camino pareció largo por las ansias de llegar pronto.

Cuando el auto paro, Jungkook salió de inmediato y entró a su casa.

Agradeció que al parecer no hubiera nadie en la casa y subió a su cuarto y se encerró en el baño. Lo primero que hizo fue cepillarse muchas veces y bañarse, se sentía sucio, la sensación que sentía en todo su cuerpo y boca era de lo peor. Siguió duchándose hasta que comprendió que no importa cuántas veces se bañé, esa sensación no se iría. La ducha duro al rededor de una hora.

El agotamiento tanto físico como mental hizo que a penas se vistiera cayera dormido en la cama sin importar que no haya comido o que no haya alistado el horario de mañana.

Perdonen las faltas de ortografía, cuando tenga tiempo corrigo todo.

He cambiado el nombre de la novia de Jungkook a Daniela.