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26

Este día al ser sábado se quedó acostado toda la mañana mientras veía una serie en su teléfono, no fue hasta las diez de la mañana que se fue a bañar para bajar a desayunar. No estaban sus padres así que se hizo un sándwich y de beber un vaso de Coca-Cola. Subió a su habitación de nuevo luego de desayunar y comenzó a revisar sus redes sociales no encontrando nada fuera de lo normal.

Al recordar a la tal Kim Jennie y Park Jimin hizo que su curiosidad hacía ellos aumente. Si se trataba de personas que estén metidos en el mundo de Taehyung tendría que haber información de ellos.

Entró a Google y escribió en el buscador "Kim Jennie". Rápidamente aparecieron los resultados, no había mucha información, solo que era ceo de una empresa de cosméticos y modelo. También pudo darse cuenta que era una mujer joven, tenía veintitrés años y que era muy bonita.

Ya había averiguado sobre la tal Jennie, ahora era el turno del Park Jimin.

También lo buscó en Google, pero no pudo obtener ninguna información, no había nada de un tal Park Jimin. Se preguntaba quien era y a que se dedicaba. Había oído que tenía un novio llamado Min Yoongi. No perdió el tiempo y lo busco en Google. De él si obtuvo información, otro ceo, pero esta vez de una compañía de artículos de jarrones y esas cosas por el estilo.

Taehyung le había dicho que cuando hablara con el tal Jimin estaría presente, ansiaba que sea el día para poder verlo en persona. Estaba claro que todos los sujetos eran coreanos.

Parecía que a Taehyung solo le gustaba follarse asiáticos.

Iba a continuar viendo la serie hasta que recibió un mensaje de Taehyung.





Jungkook sintió como sus mejillas se calentaban con ese mensaje.

Se hizo el tonto.





Salió de la aplicación y se dedico a dormir mientras se llegaba las dos de la tarde

Luego de dormir por bastante tiempo se despertó y se lavo la cara para ir a encontrarse con Taehyung, mientras le avisaba por mensaje.

Tomo un taxi, le pago, se bajo y camino hasta llegar al Bronx, lo dejaron entrar como de costumbre y toco la puerta de oficina de Taehyung para después entrar.

Lo encontró echándose perfume, aspiro el aroma y carajo, olía tan bien.

Taehyung se dio la vuelta y lo recibió con una sonrisa.

—Hola, amor. ¿Ya comiste? —preguntó mientras se acercaba.

—Aun no —respondió mientras lo miraba atentamente.

—Entonces les diré que traigan tu hamburguesa.

—¿Te la comes con todo o le quito algo?

—Así nomás.

—Lo que tu digas, mi vida.

Asomo la cabeza por la puerta y le dijo a uno de los que estaban haciendo guardia.

—Ya te la traerán.

—¿Tan importante es la reunión que te tienes que poner tan guapo?

—¿Entonces te parezco guapo?

Jungkook se sonrojo violentamente ante el ataque de nervios por la mirada de Taehyung.

—Siempre lo estas...

—¿Si siempre estoy guapo entonces tu qué? Pareces hijo de afrodita.

Jungkook frunció el ceño.

—Deja de ser tan rarito, eww.

Taehyung iba a responder, pero en ese momento había llegado la hamburguesa de Jungkook.

El menor aprovecho para cambiar de tema.

—¿Hoy estas muy ocupado verdad? —dijo antes de darle una gran mordida.

—¿Por qué lo dices?

—Esta la reunión y tu encuentro con la Jennie esa —dijo con fastidio mientras mantenía la boca llena.

—No creo que me tome tanto tiempo. Solo va a ser una pequeña charla para ponernos de acuerdo sobre unas cosas y con Jennie solo un saludo y actualizarnos.

—¿Cuál es tu relación con ella? —preguntó celoso.

—Somos muy cercanos.

—Eso ya me dijiste —respondió con fastidio.

—Cuando llegue los presentare bien.

—¿Pero quien es? —insistió —. ¿Por qué nos tienes que presentar?

—Ten paciencia.

—Eso es lo que no tengo —se quejó.

—¿Y si mientras esperamos te doy besos?

—Déjame comer, primero.

—Entonces apúrate que llevas desde hace rato con la boca llena y sin tragar nada, para eso está la gaseosa.

—Ush, cuidado y me pega —lo miró mal y siguió comiendo su hamburguesa con dedicación.

A los pocos minutos uno de los hombres de Taehyung toco la puerta.

—Pase —contesto con calma.

—Patrón, ya llego el señor Guzmán.

—Perfecto, déjalo pasar.

En ese instante entró a la habitación un señor de unos cuarenta o cincuenta años, arrugado y con canas, no tan relucientes, pero las tenía.

—Hola, Kim. ¿Cómo estás? —saludo sonriente.

Taehyung se paró sonriéndole de vuelta y estrecho su mano con la de él para luego darse un abrazo.

—Hace mucho que no te veía —dijo el señor mientras tomaba asiento al frente de Taehyung.

—Han sido meses ocupados —respondió.

Guzmán hizo un asentimiento con la cabeza y miró toda la habitación.

—Todo esta igual —dijo —. Menos ese chico comiendo en tu oficina. ¿Quién es? —preguntó con interés —. ¿Es tu hermano? Ambos son asiáticos.

—No es mi hermano —dijo calmadamente.

El señor con una expresión confundida volvió a preguntar de nuevo.

—¿Entonces quién es y por qué come tan relajadamente en tu oficina? ¿Lo adoptaste o qué? —se burló.

En ese momento Jungkook no sabía si seguir haciéndose el que no escuchaba o mirarlos.

—Es mi novio —respondió con calma.

Guzmán se quedó en silencio por una fracción de tiempo.

—Se ve muy joven —respondió.

Taehyung asintió sin decir nada más.

Al notar el ambiente tenso Guzmán rápidamente comenzó a hablar de negocios.

Le comunico varias cosas como que: la policía había comenzado a meter más las narices así que tenían que ser más cuidadosos, también que ha habido cierta tensión con la mafia coreana así que tienen que hacer una alianza, ya que la rivalidad no les convenía a ninguno de los dos.

Guzmán salió después de unos cuarenta minutos.

Jungkook al ver como por fin salía soltó un suspiró y se fue a sentar a las piernas de Taehyung.

—Me cayó mal —dijo.

—¿Por qué? —preguntó Taehyung con curiosidad.

—Es muy metido —contesto con fastidio.

Taehyung soltó una risa.

—Pues sí, pero no lo hace porque sea chismoso.

—¿Entonces por qué?

—No lo sé, creo que así es su personalidad.

—Que horrible.

Taehyung asintió y apretó los muslos de Jungkook.

—¿Y la Jennie? —preguntó.

—No lo sé, debe estar viniendo seguro.

—Ummn —respondió con desconfianza —. ¿Ustedes son ex? —preguntó interesado.

Taehyung mostro una cara de confusión frunciendo el entre cejo y luego una expresión de disgusto.

—Claro que no —se apresuro a decir —. Me gustan los hombres, y si me gustaran las mujeres nunca me fijaría en Jennie.

—No te creo —respondió molesto.

Taehyung sonrió y lo abrazo mientras comenzaba a dejar besos por toda su cara.

—Tranquilo, amor. Solo me gustas tú —dijo antes de darle un beso en la boca —. Eres él más lindo, te amo —lo sujeto de las mejillas y lo beso apasionadamente.

Jungkook se apresuró a corresponderle y seguirle el ritmo mientras se acomodaba mejor en el regazo de Taehyung. El mayor bajo sus manos a los glúteos del menor, los apretó, los amaso y también los nalgueó.

Jungkook disfrutaba entre jadeos y besos húmedos.

Estuvieron besándose apasionadamente hasta que alguien toco la puerta.

Se vieron obligados a separarse con molestia, pues ambos ya tenían una evidente erección que reclamaba atención a gritos.

—¿Qué? —preguntó Taehyung fastidiado.

—La señorita Kim ya está aquí —comunico.

Jungkook se bajo del regazo y se quedo parado a su lado, ansioso de ver a la tal Jennie.

—Hazla pasar —mando.

Después de dos segundos la puerta se abrió y entro una joven con piel blanca y cabello negro. Vestida con un conjunto rojo que le quedaba muy bien, acompañado de una cartera del mismo color.

Su rostro carente de expresiones cambio abruptamente al ver a Taehyung. Una gran sonrisa de goma se poso en su rostro y corrió a abrazarlo mientras con voz chillona decía.

—¡Taehyungie! Cuanto tiempo sin verte —lo abrazo con fuerza siendo correspondida por Taehyung que también le devolvió el abrazo mientras mantenía una sonrisa en su rostro.

Jungkook en ese instante se encontraba hirviendo de los celos al ver tal escena ante sus ojos.

Cuando se separaron finalmente volvió a hablar.

—Oppa, estas muy delgado —exclamo abatida —. ¿Te has estado alimentando bien?

—Tranquila, Nini. Estoy bien, ¿pero como estas tú? —preguntó mientras le acariciaba el cabello.

—Estoy bien, gracias por preocuparte, oppa —sonrió ampliamente.

Taehyung sonrió de igual modo y esta vez acerco a Jungkook tomándolo del brazo suavemente.

Jennie se quedó observándolo por unos segundos. No tardo en entender que era otro de los chicos que complacían sexualmente a su hermano, además que por la erección de ambos se le hizo fácil adivinar lo que habían estado haciendo antes de que entrara.

—Nini, este es Jungkook —lo presento —. Es mi novio.

—Que —Jennie no pudo disimular su sorpresa —. ¿Es tu novio? —preguntó como si Taehyung no lo hubiera dicho anteriormente.

—Ujum —asintió Taehyung con una sonrisa.

Jungkook por otro lado estaba disfrutando la expresión de Jennie.

—Jungkook, ella es Jennie, mi hermana —finalizo con calma.

Esta vez el sorprendido fue Jungkook.

¿Su hermana? No puede ser, se había puesto celoso de SU HERMANA.

Pensó abatido, ahora sentía vergüenza de él mismo.

—¿Ella es tu hermana? —preguntó.

Taehyung asintió en respuesta.

Jennie y Jungkook se sonrieron incómodamente.

—¿Cuántos años tienes? —preguntó con amabilidad.

—Dieciséis —respondió Jungkook, inseguro. Obviamente su relación con Taehyung no era nada sana, había una capa de edades que los diferenciaba notoriamente.

—Eres muy joven —respondió pausadamente.

—Cumplo diecisiete en septiembre —dijo como si eso pudiera aliviar la tensión.

—Oh —soltó Jennie con calma desviando la mirada —. ¿Hace cuanto se conocen? —preguntó con curiosidad.

—Hace unos meses —respondió Taehyung.

—Ya veo...

—¿Quieres algo de tomar? —ofreció Taehyung.

—Ummn, creo que una copa de vino está bien.

Taehyung salió a dar la orden y Jennie aprovecho para acercarse a Jungkook.

—¿Tus padres saben de tu relación con Taehyung? —preguntó aun sabiendo la respuesta.

—No deberían porque saberlo.

Jennie asintió en silencio y hablo.

—No te lo tomes a mal pero no creo que estar con Taehyung, y más aun con la edad que tienes sea-fue interrumpida abruptamente por Taehyung cuando entró en la habitación. Se alejo rápidamente de Jungkook y hizo como si no hubiera pasado nada.

Jungkook rápidamente se puso incomodo. Lo que faltaba, le caía mal a la hermana de Taehyung.

—¿De que estaban hablando? —preguntó Taehyung.

—Le estaba preguntando porque estaba en Colombia —se excusó rápidamente.

—Ahh ya —dijo Taehyung no muy convencido.

Jennie tomo asiento al frente de Taehyung y Jungkook se sentó en el sillón mientras revisaba su teléfono.

—¿Qué hay de Namjoon? —pregunta Taehyung mientras le da un sorbo al vino.

—Por lo que sé, bien. He oído que tiene pareja, pero creo que es un prostituto sin importancia —contesto con desagrado.

—Pues si el hombre es feliz así no hay porque decir nada.

—Bueno, con tal de que no nos traicione está bien.

—¿Cómo han estado nuestros padres?

—Papá quejándose todos los días que le duelen las rodillas, y mamá quejándose de papá -respondió con simpleza.

—¿Algún día llegaremos a estar como ellos? —pregunta Taehyung con una sonrisa para disimular el ambiente tenso con esa pregunta.

—No lo sé... pero me gustaría poder llegar a esa edad —dijo soltando un suspiro —. Cambiando de tema, papá sigue insistiendo en que tengas un hijo —soltó.

Jungkook rápidamente levanto la cabeza del teléfono y comenzó a prestar atención a la conversación.

—¿Y el acuerdo al que habíamos llegado? —pregunta con cierta molestia.

—Sabes que papá quiere un heredero de ti. Yo ya les dije que no quería tener hijos.

—¿Y cómo se supone que los tenga yo? ¿Por obra del espíritu santo? —escupió molesto.

—No te enojes conmigo, te estoy diciendo lo que dice papá. Sabes que como líder en general de la organización te corresponde a ti dar un heredero, de sangre —aclaro lo último.

—No hay manera en que lo haga —se negó.

—Sabes como ha evolucionado la tecnología, puedes rentar un vientre —propuso.

—A papá no le va a gustar.

—No tiene porque enterarse.

—Además no es solo tenerlo y ya, un hijo conlleva muchas responsabilidades y no puedo ser papá cuando me niego a quererlo.

—No sé, puede que al verlo se despierte tu instinto paternal.

—¿Paternal? Mi único instinto paternañ se despierta cuando me dicen daddy —bromeo.

Jennie se quedó viéndolo mal por unos segundos.

—Eres un... ahg, que asco.

Después de unos segundos Jennie volvió a hablar.

—Deberías pensarlo —sugirió.

—Creo que lo hare, pero tú también deberías pensarlo por si no acepto.

—No lo creo, algo me dice que lo aceptaras.

—Bueno, tú piensalo mientras voy al baño —dijo mientras se paraba y entraba al baño.

Jennie aprovecho la situación y rápidamente se sentó al lado de Jungkook.

—No quiero escucharla —se apresuró a decir Jungkook.

—Mira, sé que no quieres escucharme, pero cuando te digo que te alejes de Taehyung lo digo en verdad y por muchas razones —hablo con rapidez.

—A usted que le importa.

—Taehyung no es bueno para ti, y tú para él tampoco.

—¿Por qué? —preguntó a la defensiva.

—Taehyung es un adulto y tu un adolescente. Soy su hermana y por eso lo conozco muy bien, puede que te trate bien, te de cosas, te haga sentir de todo, pero eso no durará mucho.

—Como sabes eso.

—Simplemente lo sé. Taehyung no será así por mucho tiempo, y cuando eso suceda, te acordaras de mí. Así que vete alejando de él ya mismo sino quieres acabar mal.

—¿Y si no qué? —desafió.

—No puedo obligarte, te lo estoy pidiendo. Tú verás si me haces caso o no.

—Gracias por los consejos, pero no los seguiré —sonrió falsamente.

Jennie suspiró y rápidamente se fue a sentar donde estaba anteriormente.

A los pocos segundos salió Taehyung.

—¿Ya lo pensaste? —le preguntó al mismo tiempo que tomaba asiento en su silla.

—Sí —respondió Jennie, y rápidamente rompió las esperanzas de Taehyung —. Y he decidido que por nada del mundo seré mamá, soy capaz de quitarme el útero.

Taehyung suspiró.

—Entonces creo que no me queda opción.

Jennie asintió.

—Solo te digo una cosa, solo contribuyo con mi esperma y ya. Tú, Namjoon o nuestros padres lo van a criar, porque yo me niego —soltó con malgenio.

—¿Qué? —respondió indignada —. Tú vas a ser su padre, tienes que hacerte cargo de él.

—Por eso les digo que no seré padre.

Jennie suspiró.

—Bueno, esta bien. Luego vemos como arreglamos esa parte. Y sobre la mujer no te preocupes, buscare buenas candidatas.

—¿Qué harás con ella después? —pregunta con curiosidad.

—Ya debes saber la respuesta...

—Mmmn —responde pensativo.

—Taehyung —lo llamo.

—¿Ya no soy tu oppa? ¿Es porque te dije que lo tenías que criar tú? —preguntó extrañado.

—No es eso, es algo serio -respondió con un suspiró.

—¿Qué es? —pregunta ansioso.

—Prefiero decírtelo en privado.

Taehyung guardo silencio por un momento.

—Está bien.

Jungkook ya se encontraba listo para salir de la habitación.

—Entonces vamos afuera —se paró y comenzó a caminar hacía la salida.

Jennie lo siguió y paso mirando a Jungkook insistentemente. El menor solo la observo por unos momentos y luego la ignoro.

Al salir de la habitación se fueron hasta el fondo de un pasillo.

—¿Qué es lo que querías decirme? —pregunta con curiosidad.

Jennie tardo unos momentos en encontrar las palabras adecuadas y después hablo finalmente.

—Tae, sabes que yo nunca me meto en tus relaciones y menos con tus parejas sexuales porque sé que eso no me interesa y es tu vida privada, pero —hizo una pausa mientras veía el rostro carente de expresiones de su hermano —... cuando veo que es un niño de dieciséis años, un ADOLESCENTE —recalco —, al que llamas tu novio esta bastante mal. Taehyung, él es un niño y tu un adulto. Él no ha vivido nada, no sabe nada de la vida, por eso te mira como su salvación como lo único que tiene, como la persona más buena del mundo, la más generosa. Sé que te estas aprovechando de eso -dijo con un tono de voz duro haciendo entender su descontento —. Y sé que no eres un pedófilo, pero ¿qué tiene ese niño que lo quieres mortificar tanto?

—No me he fijado en él por ser un niño —aclaro.

—Sé eso perfectamente, pero que tiene ese niño que no tenga cualquier hombre.

—No te incumbe.

—¡Taehyung, no seas grosero! ¡Te estoy intentando ayudar!

—No quiero tu ayuda.

Jennie suspiró exasperada.

—Esta bien, solo te pido algo. No le hagas nada a ese niño.

—Tratare.

Dicho eso volvió a la habitación con un aura muy pesada.

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