Al día siguiente Jungkook realizó su rutina de por la mañana con normalidad y luego de desayunar se fue rumbo al colegio. Estaba ansioso por saber si su maestra había cumplido el trato. Al llegar dejo su mochila en el asiento y tomo una corta siesta para luego ser despertado por su amiga, Ari como de costumbre.

Abrió los ojos y miró que estaba su director de curso.

—Ya va a entregar las hojas —explicó su amiga.

Rápidamente Jungkook se despertó y enderezó. El profesor comenzó entregando las hojas puesto por puesto, cuando llegó a Jungkook se las paso y el menor rápidamente ojeo sus notas, en la primera sesión tenía: español 4.5 matemáticas 5 inglés 5 ética y valores 5 educación física 5. Suspiró aliviado al ver como su maestra, efectivamente, si había cumplido. Se apresuró a mirar sus notas de la segunda sesión: religión 5 informática 4 ciencias naturales 4 sociales 5 y artística con 5.

Estaba sorprendido con sus notas, definitivamente el primer periodo ya lo tenía pasado. Ari insistió en ver sus notas, pero no la dejo ya que se daría cuenta de que sus respuestas en realidad no eran las correctas y simplemente le califico bien.

—Bueno muchachos, siguiendo el protocolo comenzaré a dictar las respuestas correctas de la primera sesión. Si hay algún error, vengan inmediatamente para corregirles, ¿está bien? —informó el profesor de educación física —. Comenzaremos con español —aviso.

Unos de sus compañeros manifestaron estar listos, pero otros le dijeron que esperara ya que aun estaban revisando sus notas y otros simplemente preguntaban confundidos que pasaba.

—Ya voy a comenzar —aviso. El profesor dijo todas las respuestas y en esa materia nadie tenía errores, así que continuaron con las demás.

En matemáticas hubo dos errores y después ninguno más.

Luego de verificar el profesor paso a dar informaciones.

—Como ya terminamos las pruebas en tres días se entregarán los boletines, escucharán, que después no quiero que me escriban al WhatsApp preguntando e informen a sus padres. Porque sino son ustedes lo que preguntan, son sus papás —hablo —. Hoy nos calificarán a nosotros como docentes. Ahora les pasaré las hojas, recuerden hacerlo con sinceridad y no porque les caiga mal algún profesor o se quieran desquitar, porque siendo sinceros, eso no nos afecta en nada. A menos que todo el colegio ponga lo mismo.

El profesor paso entregando las hojas y Jungkook fue calificándolos justamente.

Luego de terminar la clase de educación física siguió la de matemáticas.

La profesora entró en el curso saludando a todos como lo hacía de costumbre.

—Bueno chicos hoy llamaré a lista y luego de eso les diré la nota definitiva del periodo —informó mientras prendía su computador y organizaba unos documentos en el escritorio.

Luego de unos segundos comenzó a llamar a lista y todos contestaban al instante.

Y finalmente comenzó a llamarlos por orden de lista para ir a ver las notas. Jungkook estaba en el puesto quince así que tuvo que esperar un tiempo antes de ser llamado.

Cuando al fin lo llamaron camino en dirección a su maestra y se agachó a su lado para poder ver sus notas, se dio cuenta que le había aumentado varias decimas y los exámenes que los tenía perdidos se los había hecho pasar con 3.5.

—La materia te quedo en cuatro seis —le informó. Jungkook solamente asintió con la cabeza y volvió al puesto.

Cuando la clase terminó siguió la de sociales e igualmente les dijeron las notas, Jungkook paso la materia con cuatro siete, era una de las materias donde mejor le iba.

Al salir a recreo fue a buscar al profesor de educación física en compañía de su amiga. Al llegar lo encontraron comiendo arepa. Interrumpieron su almuerzo y le hablaron.

—Buenas profe —dijo Jungkook.

—¿Qué quieren, chicos? —preguntó con la boca llena.

—Queríamos saber en que puesto quedamos —dijo esta vez Ari.

—Pues... —hizo una pausa para tragar —. Jungkook quedo en el puesto ocho y usted en el seis.

—Ahh ya, gracias —dijeron al mismo tiempo.

Volvieron al patio y Jungkook se apresuró en ir a la tienda para alcanzar a comprar comida. Al mirar que era hamburguesa se apresuró a pedir cuatro y tres gaseosas. Luego de pagar volvió a donde se encontraba con Ari.

Le paso la hamburguesa y la gaseosa, pero ella lo miró como si quisiera algo todavía.

—¿Qué? —preguntó desconcertado —. ¿Creíste que te iba a dar otra? No, mijita. Esto es mío. Debería dar las gracias que le doy todo lo que como.

Ari se limitó a verlo mal por unos segundos antes de darle una gran mordida a la hamburguesa.

Justo cuando habían acabado de comer sonó el timbre anunciando el regreso a los salones de clase.

Caminaron llenos (en especial Jungkook) y se sentaron en el salón a esperar a los demás profesores.

Entro la de artística que también les dijo las notas. La de Jungkook siendo 4.8. Luego de eso los puso a hacer un taller sobre el puntillismo y finalmente termino la clase. Dejo un plazo de entregar el taller hasta mañana por la mañana ya que algunos no habían alcanzado a desarrollarlo, uno de ellos siendo Jungkook y Ari por llevarse hablando en vez de trabajar.

Luego siguió la clase de naturales donde paso la materia con 4.3. Y finalmente la clase de español donde la materia le quedo en 4.6.

Al salir del colegio fue directo al Bronx, donde Taehyung le había dicho que le iba a dar algo, o sea no se lo dijo directamente, pero eso se hizo entender.

Luego de tomar un taxi y entrar a la habitación de Taehyung lo encontró, de nuevo, leyendo papeles.

—¿No te aburres? —le preguntó.

—¿De qué? —alzo la cabeza.

—De tener todo el día la cabeza metida en esos papeles.

—Eres un niño, no lo entiendes. Obvio que no me gusta y me aburre mucho, pero me toca.

—No soy un niño —dijo ofendido.

—A mí parecer si —respondió.

—Entonces te parezco un niño cuando te conviene verdad —dijo.

Taehyung se quedo en silencio por unos minutos.

—Calladito te ves más bonito.

Jungkook lo ignoro y se sentó.

—¿Para qué me llamaste? —preguntó aburrido.

—¿Te gustan las motos?

—Si, ¿por qué? —pregunta confundido.

—Entonces sígueme —dijo mientras se ponía de pie y salía de la habitación.

Jungkook emocionado comenzó a seguirlo. No era tonto, obviamente había una alta probabilidad de que le regalará una moto.

Salieron del Bronx y entraron a un garaje donde había carros y motos muy costosas a simple vista. Miraba todo con curiosidad.

Al final llegaron a un rincón donde se encontraba una moto.

—¿Te gusta? —preguntó Taehyung.

No era cualquier moto, era LA MOTO.

La observo maravillado y emocionado a la misma vez. No era nada mas ni nada menos que la Kawasaki ninja h2r.

—¿Cuánto te costó? —preguntó emocionado.

—Solo 180 milloncitos —respondió con diferencia. A Jungkook se le abrieron los ojos de la impresión.

—¿DE VERDAD GASTASTE TODO ESO?

—De hecho, creo que te vuelves loco si te digo todo lo que gasto en un día.

—¿Puedo trabajar para ti? —preguntó cegado por el dinero.

—Ni loco, te harían mierda en un solo día.

Jungkook lo miró mal.

—¿Y es para mí? —preguntó ilusionado.

—Ni modo que sea para mi abuelo —respondió Taehyung con una sonrisa.

—Ush, contigo ya no se puede hablar —respondió fastidiado.

—Es que haces unas preguntas.

—¿Puedo ir a dar una vuelta? —preguntó emocionado.

—Si, pero vas acompañado.

—Ayy no —se quejo —. Solo, ¿sí? —suplicó.

—No, Jungkook. Es mejor prevenir que lamentar. Solo hay veinte de esas motos en toda Colombia, ¿crees que alguien no intentará robarla? —trato de razonar.

—Entonces para que me la compraste.

—No seas terco o se la doy a alguien que si la quiera y me haga caso —amenazó.

Jungkook se quedo en silencio viendo el piso.

—¿Entonces? —le preguntó Taehyung.

Jungkook solamente hizo un sonido afirmativo.

—¿Sabes manejar? —le preguntó antes de dejarlo subirse.

—Si —contestó.

—Pero antes quítate el uniforme —fue a un rincón de donde saco un pantalón y una camiseta de las tallas de Jungkook. Se las paso.

—¿Aquí? —preguntó él.

—Nadie te va a ver.

Jungkook dudo un momento, pero terminó desvistiéndose delante de Taehyung.

—¿Podrías girarte? —pidió.

—¿Por qué? Si ya te he visto desnudo.

—Voltéate —insistió.

Taehyung dejo escapar un bufido de reprocha -Esta bien.

Jungkook terminó de desvestirse y se comenzó a poner la ropa que le había dado Taehyung.

—Ya —informó cuando estuvo listo.

Taehyung se dio la vuelta y lo miró de pies a cabeza.

—¿Qué? —preguntó Jungkook.

—Nada —respondió —. Súbete y yo iré a llamar a alguien para que te acompañe.

—Bueno.

Taehyung salió de la habitación y fue a buscar a uno de sus hombres.

A los pocos segundos llego con una cara conocida para Jungkook. Ese hombre se monto en una de las motos que había en el lugar y se posiciono al lado de Jungkook.

—Pensé que iba a ir atrás mío —dijo Jungkook.

—¿Atrás tuyo? Estas loco si crees que te voy a dejar ir así —respondió Taehyung con cierta molestia.

—Pensé, no dije que quería —dijo con malhumor.

—¿Estas listo? —le preguntó Taehyung.

—Si.

Taehyung abrió el garaje y Jungkook prendía la moto, cuando ya estuvo listo condujo a la salida.

En poco tiempo se le había olvidado que tenía a alguien atrás siguiéndolo. Aumento la velocidad sintiendo la adrenalina.

De la nada escucho un pitido y la voz de Taehyung.

—No aceleres o quieres morir.

Jungkook dio una rápida mirada a la moto tratando de encontrar el lugar de donde provenía la voz.

—Mira al frente —otra vez Taehyung.

Jungkook supuso que lo podía escuchar así que hablo.

—Pareces mi mamá.

—Entonces haz lo que quieras —se oyó a Taehyung fastidiado.

Luego de unos largos minutos recorriendo la ciudad volvió a oír la voz de Taehyung.

—Ya vuelve —ordenó.

Fastidiado, Jungkook le hizo caso y terminó volviendo al Bronx en poco tiempo.

Dejo la moto en el garaje y caminó a la oficina de Taehyung. Abrió la puerta y entró.

—¿Te gusto? —preguntó Taehyung.

Jungkook asintió emocionado.

Taehyung le hizo una seña, señalando su regazo.

Jungkook obediente fue y se sentó en las piernas del contrario.

—¿Y cómo te fue con tu maestra? —preguntó interesado.

—Bien, si cumplió con el trato.

—¿Cómo fue convencerla?

—Pues, al principio se hacia la difícil, pero en cuanto fui subiendo los precios cedió.

—Pero que no se te haga la costumbre. Este periodo ponte las pilas —dijo serio.

—Si -respondió Jungkook.

Taehyung tomo su mandíbula entre sus dedos y acerco sus bocas. Jungkook podía sentir la respiración de Taehyung chocar con la suya haciendo elevar sus bellos. El menor observo atentamente los labios de Taehyung y sus ojos. Al final no se resistió y terminó besándolo.

Taehyung rápidamente tomo el mando del beso y lo apretó de la cintura. Jungkook se acomodo mejor quedando sus piernas a cada lado de la cintura de Taehyung. El beso fue subiendo de intensidad al mismo tiempo que las caricias. A Taehyung le encantaba tocar los pezones contrarios.

Jungkook soltaba débiles suspiros y jadeos.

Taehyung lo levanto y camino con el menor enroscado a él a su habitación. Se sentó en la cama y comenzó a besar el cuello contrario.

Jungkook soltó jadeos mientras apretaba los hombros de Taehyung. Comenzó a moverse en círculos en el regazo contrario. Taehyung lo apretó de la cadera y comenzó a enseñarle los movimientos correctos. Jungkook muy obediente hacia caso en todo. En el momento en que la ropa comenzó a fastidiar Taehyung fue quitándola de encima de Jungkook. Lo acostó en la cama y se posiciono encima de él mientras le quitaba el pantalón.

Jungkook lo miraba atentamente.

El mafioso se deshizo de toda la ropa tanto de Jungkook como la de él mismo.

Se apartó del menor y fue a abrir el cajón de la mesita de noche donde tenía lubricante. Lo aplicó en sus manos como de costumbre y volvió a la cama. Abrió las piernas del menor e introdujo un dedo lentamente, con cuidado de no lastimar al menor.

Jungkook miraba un solo punto de la habitación en silencio. Se sentía mal y a la vez bien. Admitía que últimamente el toque de Taehyung ya no le desagradaba, pero aun así no podía evitar sentirse mal. Además, tenía que agradecerle a Taehyung por la moto y todo lo que ha hecho por él. Trato de ignorar el nudo en su garganta y trato de pensar en otra cosa.

Sintió como la mano de Taehyung lo tomaba del mentón y le hacia girar la cara para poder mirarlo. Se acerco a besarlo mientras introducía un segundo dedo sin dejar de moverse. Jungkook correspondió el beso de Taehyung lentamente. Al separarse miró atentamente los ojos de Taehyung que también estaban mirando los suyos sin pestañear. Jungkook se acerco para poder besarlo de nuevo. No quería pensar en nada.

Taehyung introdujo otro dedo y siguió estimulándolo.

Con su mano tocaba los pezones de Jungkook lentamente, concentrándose en hallar un lugar que le gustará o un ritmo. Estuvo unos minutos haciéndolo hasta que noto que ya estaba demasiado excitado, tanto que tenía los ojos cerrados y dejando escapar jadeos y suspiros.

Cuando consideró que ya estaba lo suficientemente preparado retiro sus dedos y lleno todo su miembro con lubricante y lo introdujo lentamente mientras besaba el cuello de Jungkook tratando de distraerlo de un posible dolor. Jungkook tenía las piernas flexionadas y en medio de ellas Taehyung enterrado hasta el fondo. Beso sus labios con salvajez mientras daba suaves embestidas. Entre más tiempo pasaba las embestidas fueron aumentando de ritmo hasta ser más rápidas, duras y constantes haciendo a Jungkook enterrar sus uñas en la espalda de Taehyung que subía y bajaba por las constantes embestidas. En una de esas aprovecho y mordió el cuello del menor.

Los gemidos de Jungkook eran imparables al igual que las embestidas que le proporcionaba el mayor.

Cerró los ojos con fuerza mientras disfrutaba la sensación. Era increíble, la primera vez que la sentía y le encantaba. Y le encantaba que Taehyung buscará la forma de hacerlo sentir bien en cada momento, no como en su primera vez.

Soltó un fuerte gemido cuando Taehyung lo embistió con demasiada fuerza. Taehyung al darse cuenta que le había gustado comenzó a embestirlo con más fuerza y Jungkook al borde del éxtasis solo podía sujetarse fuertemente de sus hombros.

Fue así hasta que por fin obtuvo su liberación.

Taehyung continúo embistiéndolo por un rato más hasta que se vino dentro de él.

Se quedo encima de él por unos segundos más hasta que Jungkook lo empujo suavemente. No había conseguido moverlo ni un centímetro, pero entendió y se aparto quedando acostado a su lado.

—¿Por qué aceptaste? —preguntó Taehyung de repente.

—¿A qué te refieres? —respondió el menor mientras que con la sabana se cubría hasta el cuello.

—¿Por qué te acostaste conmigo? —aclaro.

Jungkook se mantuvo en silencio sin saber que responder. De repente se sentía incomodo, solo quería huir.

—¿Lo hiciste como una forma de pago no? —acertó.

Jungkook se mantuvo en silencios sin saber que responder, no era fácil aceptarlo. Y si no quería aceptarlo tendría que decir algo más, y las opciones lo hacían sentir peor.

—¿Por qué preguntas? —decidió responder.

—Porque me molesta que sigas acostándote conmigo porque te toca o querer agradecer algo. No lo haces porque quieras o te gusta.

Lo decía como sino le hubiera comprado esa moto solo para poder acostarse con el menor. Sabía muy bien que Jungkook sentiría que le debe algo, y Taehyung se aprovechó de eso.

—... -guardo silencio sin saber si decirlo o no. Al final lo hizo —. ¿Por qué supones que no me gusta?

Taehyung volteo a verlo.

—¿Entonces te gusta?

—¿Crees que finjo los gemidos?

—Hoy gemiste más fuerte de lo normal.

Jungkook se dio la vuelta dándole la espalda. Le daba pena.

Taehyung se acercó y lo abrazo por la espalda mientras dejaba besos húmedos por sus hombros a la misma vez que pasaba su pene por los glúteos del menor.

—¿Qué haces? —preguntó nervioso mientras sentía el miembro.

—Un rapidin —pidió.

—Acabamos de hacerlo.

—Enterarme de que te gusta me excito.

Jungkook podía jurar que si era mujer seguro ya se estaría mojando como loca.

Se iba a girar, pero Taehyung lo mantuvo en ese sitio.

—Quiero intentarlo en esta posición.

Taehyung lo posicionó bien y se introdujo de una sola embestida oyendo un jadeo de Jungkook.

—Sé que te gusta duro —dijo en su oído.

Jungkook guardo silencio.

Taehyung lo sostuvo de la cadera con fuerza y comenzó a embestirlo sin piedad mientras escuchaba los gemidos del menor. Se azoto con fuerza en los glúteos del menor, podría jurar que luego quedarían rojos.

—No me gusta esta posición —dijo Jungkook.

Taehyung lo hizo poner en cuatro sin salir de él y comenzó a embestirlo con fuerza mientras el menor enterraba su cara en la almohada. Pudo sentir como Taehyung azotaba su trasero con fuerza de una nalgada haciéndolo gemir.

—Te ves tan bien en esta posición —gruño mientras se enterraba con fuerza.

—Cállate —respondió Jungkook con las piernas temblando y sin saber cuánto tiempo más aguantaría en esa posición.

Taehyung lo giró de una mientras salía de él. Con Jungkook abajo y viéndole la cara volvió a embestirlo con fuerza mientras se introducía sin piedad. Con su mano derecha lo sujetaba de la cadera mientras que con la izquierda lo ahorcaba suavemente. Jungkook paso saliva mientras en silencio disfrutaba de la nueva sensación. Decidió hacer algo atrevido y mordió su labio inferior mientras dejaba escapar gemidos. Taehyung maldijo en coreano al verlo y continuo con las embestidas alegre al ver que ambos ya se estaban sobre excitando, cerca de un orgasmo. Continuo con las embestidas hasta liberarse al mismo tiempo.

Bajó de él y se acostó a su lado. Está vez Jungkook busco a Taehyung y apoyo su cabeza en el pecho contrario. Taehyung se dedicó a darle caricias en la cabeza.

Por favor recuerden que si ven algún error deben avisarme.