20
Al volver a casa rogo que el profesor no les haya informado eso a sus padres.
Entró a casa y cuando estaba a punto de subir las escaleras reconoció la voz de su madre.
—¿Tienes algo que decir? —preguntó. Jungkook maldijo profundamente.
—N-no, ¿por qué? —se dio una media vuelta.
—El director de curso escribió algo en el grupo de padres de familia. Lee lo que dice ahí -le paso el teléfono.
Se podía leer claramente como nombraba a todos los que están en la cuerda floja.
—¿Cuántas perdiste? —le preguntó.
—No he perdido nada porque aun no ha acabado el periodo y todavía no hemos hecho las pruebas -se excusó.
—Ahí nombran a los que pueden perder el periodo.
—Solo es una materia...
—¿Y qué? —alzo su tono de voz —. ¿Te tengo que felicitar porque es una y no cinco como el año pasado?
Jungkook simplemente escuchaba en silencio, no valía la pena decir algo.
—¿Vas a hablar o no?
—Mañana hay un examen, puedo pasarlo e ir a ver mis notas con el profesor. Si paso las pruebas con cinco no la pierdo.
—¿Y entonces tu única esperanza son las pruebas? ¡Tuviste cuatro meses para sacarte buenas notas y esperas hasta el final! —la ira salía por todos sus poros.
—¡Es increíble lo estúpido y lo sinvergüenza que eres!
Cada palabra hiriente que salía por la boca de aquella mujer que era su madre martillaba su mente y se repetía como disco rayado hasta convencerse de aquello.
—¡Ve a tu habitación a repasar! —señalo la pieza en medio de gritos —. Y si te llego a ver haciendo cualquier cosa menos estudiar y con lo primero que encuentre te doy, por donde caiga. ¡No me importa si te saco un ojo!
Jungkook se apresuro en entrar y encerrarse inmediatamente, no querías más regaños y amenazas.
Apretó los manos e intento controlar su respiración.
"No llores.
No llores.
No llores.
No vale la pena."
Se repetía sin parar.
Dio una respiración honda y abrió sus ojos llorosos, sin embargo, no salía ninguna lagrima.
Agarró su teléfono cuando las palabras de su madre volvieron a su sonar en su mente.
Reviso su WhatsApp.
Tiró el teléfono sin importarle si caía en la cama o no, total su dinero no era.
Comenzó a sacar su cuaderno y escondió su teléfono cuando escucho los pasos de su madre.
—¿Ya estás haciendo o nada? —preguntó al abrir la puerta.
—Ya —contestó.
—No te veo haciendo nada, solo estas leyendo.
Se acerco y le quito el cuaderno con brusquedad. Soltó una risa al ver los apuntes de Jungkook.
—¿En serio esto te cuesta? Es lo más fácil —se burló —. Voy a salir y cuando venga estos ejercicios tienen que estar resueltos.
En una hoja aparte comenzó a hacer ejercicios hasta diez.
—Si en ese examen te va mal dile adiós a tu computadora, play y televisor. Aunque sea durmiendo te llevas. Por eso estas tan bruto, esos aparatos te tienen mal. Ojalá se dañen —dicho eso salió de la habitación.
Rápidamente saco su teléfono y comenzó a ver videos sobre el tema, pero no sabía qué hacer, solo podía completar los primeros pasos y luego se perdía.
Jalo su cabello del estrés y soltó un chillido de frustración. Esto ya le estaba cansando. Le dolía la cabeza.
Cuando escucho pasos muy cerca a la puerta, escondió el teléfono y tomo el cuaderno con el lápiz. La puerta se abrió de golpe al igual que sus ojos. Pudo imaginarse a su mamá enojada o con algo para pegarle, pero nunca a Taehyung mirándolo.
De la impresión le vino una arcada y corrió hacía el baño alcanzando a vomitar a tiempo. A los pocos segundos pudo sentir la mano de Taehyung dándole palmadas en su espalda. Se levantó cuando ya se sintió mejor y lavo su boca y cara con agua.
—¿Qué paso? ¿Estas enfermo? —preguntó Taehyung preocupado.
Jungkook negó lentamente y salió del baño, se sentó en la cama y miro las sabanas sin decir nada. Le apenaba que Taehyung lo haya visto así.
—¿Eres bueno para las matemáticas? —preguntó.
—Aprendo rápido, ¿por qué? —lo miró con curiosidad.
—Entonces aprende este y me lo explicas -le paso su cuaderno.
Taehyung lo miró y luego alzo la vista.
—Esta fácil, de tan solo ver los ejemplos ya lo recordé.
"Hasta Taehyung lo sabe, y tú no" le reprocho su subconsciente.
—¿Podrías explicármelo... por favor? —le costó pronunciar lo último.
—Umm claro.
Volvió a mirar el cuaderno una vez más y comenzó a explicarle paso a paso a Jungkook. Cuando le toco resolver un problema a él a veces se confundía y Taehyung pacientemente le volvía a explicar. Cuando Jungkook ya había acabado todos los ejercicios y ya había entendido el tema guardo todo y se sentó al lado de Taehyung.
—¿A que viniste? —preguntó.
—Quería verte y se me hizo raro que me hayas contestado de esa forma además de que mire a tu madre salir de la casa y entre ya que tu padre no estaba.
—Mmn ya...
—¿Y mi beso? _preguntó Taehyung mientras se acercaba a Jungkook.
—¿Qué beso?
Taehyung fue inclinándose hace adelante haciendo que Jungkook quedara acostado en la cama.
—Mi beso por ayudarte —hizo un pico.
—Hoy no hay besos —volteo la cara.
—¿Cómo qué no? —se quejó.
—No, además mi boca sabe a vomito.
—No me importa —dijo desesperado.
Jungkook volteo a mirarlo con una expresión de asco.
—Cochino —lo miró mal.
—Peores cosas he probado —se excusó.
—No —se dio la vuelta quedando de espaldas.
Taehyung se acostó encima de él y comenzó a besar el cuello de Jungkook.
Jungkook rio y se removió intentando huir.
—No, mi mamá puede entrar en cualquier momento.
—Tranquilo, recibiré una llamada cuando tu mama este aquí.
Jungkook se dio la vuelta y beso a Taehyung de un pico. Pero luego Taehyung volvió a besarlo con más intensidad. El menor abrió las piernas por instinto y Taehyung se posiciono entre ellas y comenzó a acariciar el abdomen del menor.
Bajo sus besos al cuello y a Jungkook se le erizo la piel completamente y sintió esa corriente eléctrica llamada excitación, pero justo en ese momento Taehyung recibió la llamada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro