Era domingo y Taehyung se encontraba observando a Jungkook por medio de las cámaras que tenía instaladas en su cuarto. Aprovechando que era por la mañana y el menor se encontraba durmiendo comenzó a revisar su teléfono que tenía instalada una aplicación por la que podía revisar el teléfono por medio del suyo cuando quisiese.

Pero eso no lo sabía Jungkook, si se llegaba a enterar podía perder la poca confianza que tenía en él.

Después de haber revisado todo solo se preguntaba de que había hablado con la tal Ari, hoy le preguntaría.

Salió de la aplicación y se metió a WhatsApp, específicamente al chat que tenía con Jungkook. Tenía que dejarle un buenos días, podría parecer un gesto pequeño, pero todo estaba fríamente calculado y mejor para hoy.

Dejo su teléfono en paz y comenzó a trabajar de verdad

Jungkook se despertó a las diez de la mañana por los rayos del sol que le daban directamente en la cara haciéndolo gruñir.

Se sentó en la cama y cogió su teléfono, rápidamente noto que el porcentaje de su batería había disminuido un diez por ciento, lo cual era raro porque nunca había pasado.

No le dio importancia y entro a revisar sus redes sociales como de costumbre.

Entro a WhatsApp encontrando mensajes de Taehyung, eso le hacia recordar que nada era un sueño. Que hoy tenía que verle la cara de nuevo.

Suspiro resignado y contesto.

Taehyung nunca se tardaba en contestar sus mensajes así que se le hizo raro, pero al final no le dio importancia y se fue a bañar para después bajar a desayunar, inconscientemente le hizo caso a Taehyung.

Afortunadamente sus padres no se encontraban en casa así que pudo tener un buen desayuno sin discusiones.

Después de desayunar tranquilamente subió a su cuarto de nuevo y reviso su teléfono.

Bajo a la sala esperando que no lleguen tan pronto sus papás, ¿era mucho pedir poder ver televisión sin molestias? Sus padres no eran una molestia, pero eran muy estresantes. Podría parecer que no le importaban sus notas, pero no era así, la verdad le importaban mucho, pero le parecía mejor mantener una imagen desinteresada hacía todos.

Ya era la una de la tarde y su mamá no llegaba así que fue a la cocina a ver si había comida en las ollas. Las abrió y no encontró nada, solo arroz. Suspiro y salió de casa sin nada en el estómago.

En la calle podría encontrar algo que comer. Camino con calma recorriendo las calles de la ciudad.

A lo lejos vio un puesto callejero de arepa, empanadas y chorizo. Era un adolescente sin haber almorzado, obviamente se dio el gusto de comprar un poquito de todo, y para bajarlo un jugo Hit.

Siguió caminando mientras su paladar degustaba esas delicias, podía ver la cara de envidia de las personas que lo veían comer, mayormente de niños.

Después de unos minutos ya se habría acabado todo.

No tardo mucho en llegar al Bronx. Entro a la casa y el camino se lo sabía de memoria, toco la puerta y entro, esta vez no quería ver o escuchar algo no deseado.

Se encontró a Taehyung muy concentrado leyendo unos documentos. No dijo nada y tomo asiento en uno de los sillones que había en la oficina, ya habían pasado más de cinco minutos y Taehyung no había mostrado interés en él. Suspiro y reviso su teléfono tratando de encontrar una distracción.

Le escribió a Ari, como siempre las conversaciones con ella eran muy entretenidas por lo que no pudo evitar que una pequeña risita saliera de su boca.

Taehyung al notar esto finalmente despego su cara de los documentos y lo miro fríamente. ¿Por qué esa chica lo hacía sonreír tanto? Esperaba que no fuera un estorbo en su plan o tendría que deshacerse de ella y no de una manera linda.

Podía parecer extremista por solo una amistad, pero para Taehyung era un fuerte peligro, lo estaba arriesgando todo por Jungkook y una niñita no lo arruinara.

Taehyung sin pensarlo tanto se paro y le arrebato el teléfono a Jungkook tan rápido que apenas alcanzo a reaccionar. Jungkook se puso de pie aparentemente molesto.

—¿Qué haces? —preguntó enojado.

—¿Con quién te ríes tanto? —respondió con otra pregunta.

—Una amiga, devuélvemelo —se quejó e intento agarrarlo, pero Taehyung lo elevo más alto.

—¿Una amiga te saca esas sonrisas?

—Pues sí, es normal

—Entonces una tipa que apenas conoces te hace sentir así y yo simplemente te provoco asco, ¿verdad?

Jungkook no quería contestar así que evito el tema.

—¡Dámelo!

—¡Responde!

—¡Es mi teléfono! —lo jalo del brazo intentando que lo bajara, solo consiguió un empujón de Taehyung que lo hizo chocar contra la pared.

—¿Se te olvida quien te lo dio?

—Si tanto lo quieres métetelo por el culo -tan pronto como acabo de decir eso sintió como la fuerte mano de Taehyung se estrellaba contra su cara haciéndola girar bruscamente, ¿lo peor de todo? Taehyung tenía un anillo en el dedo, así que el dolor era el triple.

Hasta sintió que le había partido el labio.

Jungkook con lágrimas en los ojos lo miró, fue una mirada de odio, rencor y muy en el fondo decepción. Taehyung desde hacía mucho tiempo ya no lo trataba así pero aquí está de nuevo con su comportamiento toxico.

La verdadera pregunta era porque esperaba más de él.

Taehyung al reaccionar después de haberle pegado sin medir sus fuerzas se acercó rápidamente. Jungkook retrocedió con miedo y se encogió en la esquina de la habitación.

—Amor... —dijo con delicadeza, como si tan solo hablar podría ocasionarle algún daño al menor.

—No me llames así que no somos nada —dijo con un nudo en la garganta.

—Amor, de verdad perdóname. No medí mi fuerza —se acercó a paso lento.

—¿Es en serio? "no medí mi fuerza" al menos podrías haber dicho que no querías. De verdad que eres un asco, no quiero volver a verte o saber de ti.

Se movió lentamente y salió corriendo. Taehyung fue detrás y lo sostuvo de su brazo.

Holaa, perdón por actualizar a esta hora pero estuve resolviendo unos problemas privados así que bueno, me prometí que hoy iba a subir una de las historias que les venía contando pero no me rindió el tiempo así que mañana será.