Jungkook después de recuperar fuerzas rápidamente se levantó, se vistió y se fue a su casa no sin antes despedirse de Taehyung que casi no lo deja ir.

Camino a casa no pudo evitar sentirse incómodo al caminar, aun no se acostumbraba a la sensación y también se llevo sobre pensando su relación con Taehyung, exactamente, ¿qué tipo de relación tenían?

¿Novios? No.

¿Amigos con derechos? No.

¿Amantes? Hasta el momento no tenía ni idea si Taehyung tenía pareja.

¿Era un prostituto? No, porque no le pagaban.

Y también cuestiono sus actitudes, ¿por qué de repente había cambiado tanto? Extrañamente, ya no sentía asco por Taehyung, pero tampoco le terminaba de agradar. ¿Taehyung estaría consciente de sus pensamientos? Rogaba que no porque si eso llegaba a ser así estaba seguro que Taehyung no desperdiciaría una oportunidad.

Tampoco sabía con exactitud que era lo que Taehyung quería de él.

Y fuera de eso, no quería volver a casa. Suspiró agobiado y saco su teléfono del bolsillo en un lugar seguro.

Busco entre sus contactos hasta que encontró a Ari, su nueva compañera. Se preguntaba que estaría haciendo ahora.

Para salir de las dudas la llamo, el timbre sonó por unos segundos antes de ser contestada la llamada.

—¿Aló? —se escuchó desde la otra línea.

—Hola, Ari.

—Ah, hola Jungkook. ¿Qué paso? —preguntó.

—¿Qué estás haciendo ahora?

—Viendo una serie, ¿por?

—¿Quieres salir?

—¿A dónde?

—No sé... al cine, al parque, a andar simplemente —contesto aburrido.

—Esta bien, deja que pido permiso y te escribo. ¿Tienes datos? —preguntó mientras se escuchaba movimiento en la otra línea, tal vez ocasionado por caminar mientras sostenía el teléfono.

—Mmn no... ¿Tienes minutos?

—No...

—Esta bien, yo te puedo llamar

—Bueno.

—¿Dónde nos encontramos?

—¿En el parque de los novios te parece bien?

—Si... Entonces, adiós.

—Chao.

Jungkook se apresuro caminando al punto de encuentro porque se encontraba un poco lejos de donde se encontraba. Después de unos largos minutos de caminata por fin llego, se sentó en una banca a descansar y llamo a su amiga. Esta vez contesto más tarde.

—¿Dónde estás? —preguntó Jungkook mientras miraba hacia los lados por si la encontraba.

—Acabe de llegar...

Jungkook a lo lejos miro una figura morena, de pelo lacio y con un vestido. Rápidamente agito sus manos en el aire para que lo viera porque conocía que a su amiga le fallaba la vista, solo que se rehusaba a usar lentes.

La chica al verlo se apresuro a llegar hacía él.

—Hola —saludo con una sonrisa.

—¿Cómo estás? —preguntó Jungkook.

—Bien, ¿y tú?

—Bien, bien...

Ari tomo asiento a su lado y comenzó a jugar con sus dedos.

—¿Qué haces normalmente los sábados? —preguntó sacando tema de conversación Jungkook.

—Si hay tareas las hago, sino paso mi tiempo viendo algunas series o leyendo libros.

—¿Qué tipo de series te gusta mirar?

—Me gusta mucho ver series o películas asiáticas, sino son asiáticas es poco probable que me las vea y me terminen gustando. La mayoría de series que me gusta es tipo zombis, apocalipsis, algo tipo Alice In Borderland, también de amor, pero no tan empalagoso y de venganza o tramas oscuras.

—A mí también me gusta ese tipo de series, ¿y que libros te gusta leer?

—Me gusta mucho de ciencia ficción, misterio, tramas oscuras, o un romance bonito, enemies to lovers y también dark romance.

—Marica, literalmente coincidimos en casi todos nuestros gustos.

Ambos rieron.

—¿Entonces también te gustan los hombres? —Ari soltó una carcajada.

—No, en eso no —rio Jungkook tratando de disimular su incomodidad.

—¿Puedo poner mi cabeza en tus piernas? Es que tengo sueño —dijo Jungkook sin intenciones ocultas.

En parte era verdad que tenía sueño, pero en otra también quería deshacerse de la incomodidad que sentía en su trasero.

Ari acepto y Jungkook rápidamente se acomodó mirando hacía arriba.

—Ari... —llamo Jungkook.

—Dime —respondió calmada mientras jugaba con el cabello del contrario.

—Suponiendo esto... —trato de encontrar las palabras correctas para expresarse.

—¿Qué?

—Suponiendo que un mafioso haga un trato contigo para dejarte libre porque te metiste en su territorio lo aceptarías o no.

—Pues depende que tipo de trato.

—Sexual...

—Entonces eso depende si es guapo o no.

Se quedo analizando esa respuesta. Tampoco había que tapar el sol con un solo dedo, Taehyung era muy guapo, no solo de cara, su cuerpo también era muy llamativo.

—Si es guapo.

—Entonces que me rompa y que me dé con todo.

Jungkook frunció el entrecejo, abrió los ojos y la volteo a mirar con brusquedad. Ambos rieron, Jungkook por lo que había dicho y Ari por la reacción de Jungkook.

—Pero dejando fuera eso, ¿qué harías en esa situación? ¿Pedir ayuda?

—Sinceramente, sinceramente —sonrió con picardía —. El es un mafioso, por lo que es muy rico y guapo, aprovecharía al máximo. Es que de tan solo imaginarlo suspiro —exclamo con una cara anonada —. Le pediría plata, un celular ultimo modelo, un computador, de todo le pediría.

—¿Eso debería hacer? —preguntó.

—¿Ah? —Ari lo miró.

—Digo, si me encontrara en esa situación también haría lo mismo... —respondió con nerviosismo.

—Ves que te gustan los hombres —Ari rio.

Jungkook se apresuró a negarlo.

—Te gusta que te den bien duro en cuatro.

Jungkook rio incómodo.

—Seguro por eso terminaste con Daniela, a ti también te gustan los hombres.

—Me encantan —respondió Jungkook siguiéndole el juego.

Ambos rieron fuertemente.

Ari de la nada se puso seria.

—Dejando las bromas de lado si yo estuviera en esa situación no sabría que hacer, seguro me mato ahí mismo. Es que, ay no —no supo que decir —. Conociéndome estaría que me cago del miedo. Mira —golpeo el hombro de Jungkook —. Se me haría así —junto todos sus dedos, los abrió y cerro.

Jungkook rio fuertemente.

—Se te haría así, pero la de allá abajo —Ari lo golpeo fuertemente con el ceño fruncido.

Jungkook continúo riéndose. El macho del lugar, pecho peludo (Jungkook) al darse cuenta que ya se estaba oscureciendo se ofreció a llevar a Ari a casa, al principio se negó, pero termino aceptando.

Tomaron un taxi después de casi diez minutos parando la mano cada que se acercaba un carro amarillo.

Al llegar a la casa de Ari, Jungkook estaba a punto de pagar, pero ella lo impidió.

—Tranquilo yo pago, y ten esto para que pagues tú también —le extendió un billete de veinte mil pesos.

—No es necesario.

—Es mi pago por acompañarme —dijo con una sonrisa.

—Gracias —respondió Jungkook.

—De nada —dijo agitando su mano afuera del taxi.

¿Si hago un fic sobre un zorro de nueve colas Taekook recibe apoyo? Sinceramente tengo muchas ideas en la cabeza.