Cuando Jungkook despertó sintió un terrible dolor de cabeza. Se incorporo despacio de la cama y soltó un quejido. Hizo fuerza para recordar que había pasado, pero lo único que tenía en la cabeza era que los hombres de Taehyung lo habían llevado al Bronx, el resto era un pedazo en blanco.

Tomo su teléfono para ver la hora y salió corriendo al baño cuando la vio, eran las siete, tenía que apurarse o llegaría tarde. Ya después podría preguntarle a Taehyung que había pasado al respecto la noche anterior.

Tomo una ducha rápida, se puso el uniforme de educación física, comió el desayuno de prisa y salió corriendo a la parada de buses. Estaba de suerte porque justo cuando llego el bus ya tenía las puertas abiertas.

Se subió y cogió puesto.

Ya sentado reviso su teléfono viendo que en el chat de Daniela tenía un mensaje que ya había sido eliminado por ella. Se maldijo en ese momento por haber olvidado el motivo de su salida a media noche.

Cuando el bus había llegado a su parada bajo y corrió a la portada porque estaban a punto de cerrar. Corrió a su salón y antes de entrar saludo a la profesora de matemáticas que ya estaba ahí. Se sentó en su puesto, saludo a Ari y miro a Daniela que se mostraba concentrada en la clase.

—¿Qué paso? —pregunta Ari.

—Nada, ¿por qué?

—Te noto como raro, o son ideas mías.

—Son ideas tuyas, ya andas loca.

—Si uno de los tendría que ir al manicomio, ese serias tú.

—No lo creo.

—¡Jeon y Álvarez, presten atención que esto estará en el examen!

—Por tu cupa nos regaño la profesora —la acuso.

—El que andaba hablando en voz alta eres tú.

—Yo no me reí.

Volteé a mirar a Daniela y me di cuenta que anteriormente nos había estado viendo, porque cuando cruzamos miradas ella desvió la suya y se hizo la que estaba resolviendo el ejercicio que estaba en la pizarra.

Dejé de mirarla y con la ayuda de Ari resolví los ejercicios que estaban en la pizarra.

—¿Ya aprendiste? —preguntó Ari.

Asentí y le sonreí en agradecimiento.

Después de la clase de matemáticas tuvimos clase de sociales, donde había examen y Jungkook no se había acordado de repasar. Ari que si había repasado le dio copia en el examen, afortunadamente esta vez la profesora no los había pillado. Ari entrego su examen primero para no levantar sospechas y salió del salón, Jungkook salió cinco minutos después y se reencontraron en el pasillo.

—Hoy no traje plata, pero mañana te gasto un jugo.

—No es necesario, somos amigos.

—Que consté que te lo ofrecí y tú lo rechazaste.

Ari rio.

—¡La profe dijo que entren! —grito Paula asomándose a la puerta.

—Vamos, ya todos entregaron.

Se sentaron en sus puestos correspondientes y la profesora comenzó a calificar los exámenes.

—Entonces... ¿de verdad no van a regresar? —preguntó Ari.

—Pues... —pensó adecuadamente las palabras —. Si quiero, pero no puedo.

—¿Por qué? —preguntó con curiosidad.

—Si en este momento decidimos volver sé que la seguiré lastimando, y eso es lo que menos quiero hacerle, prefiero que alguien más la haga feliz.

—Hablando de eso, últimamente Diego ha estado reaccionando a sus historias de Instagram.

—¿Cómo sabes eso? —preguntó Jungkook intrigado.

—Nos agregamos, ayer estaba mirando las historias y me salió la de ella, y en las reacciones estaba Diego, le decía cosas como linda y que el era una buena opción.

—¿Tomaste captura?

—No, pero voy a ver si aún sigue disponible.

Ari saco con cuidado su teléfono y entro a Instagram, me mostro la historia y se miraba claramente como Diego le decía cosas.

-Sé que dije que prefiero que alguien más la haga feliz, pero si ese alguien es Diego, me niego rotundamente.

—No lo conozco muy bien, pero y si es bueno con sus parejas.

—Imposible —se apresuro a contestar —. A la ultima novia que tuvo le puso el cuerno con Fernanda del ocho uno.

Ari abrió sus ojos y me miro con una cara perpleja.

—¡¿Con esa niña?! ¡pero si es una inmadura y además tiene como trece años!

—No me mires así a mí, míralo a él que fue el que se metió con ella.

—Lo veo y no lo creo.

—Lo peor es que su novia era Alejandra del decimo dos, ella es linda, inteligente, buena gente, educada, niña de casa y la van a cambiar con una mocosa, o sea si es que ella hubiera sido todo lo que era Alejandra tal vez lo comprendería, pero no puedo aceptar que la hayan cambiado por ella.

—Es que ni yo, o sea yo no la critico a ella sino a su personalidad, es una hipócrita, mentirosa, metida, cizañera y tras de eso se siente orgullosa de ser el cuerno.

Después de unos cuantos chismes más la jornada escolar había terminado y Jungkook sabía lo que significaba eso, camino al Bronx y cuando llego a la oficina de Taehyung iba a entrar, pero escucho unas voces.

—¿Dónde está? —preguntó Taehyung.

—Ya debe estar llegando —contesto una voz desconocida.

—Está bien, asegúrate de traerme el polvo sin que se de cuenta cuando este aquí.

—Si, señor.

—Puedes retirarte, vuelve lo más rápido que puedas.

Jungkook corrió silenciosamente al pasillo y se quedó ahí, cuando sintió los pasos comenzó a caminar normal. Al llegar nuevamente a la oficina entro sin tocar y se encontró a Taehyung apoyado en la pared fumando un cigarrillo.

Al entrar manoteo el aire ya que el humo lo molestaba.

—¿Cómo estas, amor? —preguntó Taehyung al verlo.

—No me llames así, no me gusta...

—No me importa.

—No te importa nada de lo que te digo.

—¿Qué comes que adivinas?

—¿Entonces para que me tienes aquí? —preguntó Jungkook molesto.

—Ni yo sé.

Taehyung suspiro y se sentó en una silla que había ahí.

—Tengo hambre...

—Estas de suerte, justamente ahora va a venir mi almuerzo, solo espera un poco.

¿A qué creen que se refería Taehyung al “polvo”?