Capítulo XI: Hablando del Rey de Roma
Cafetería - 23 de noviembre de 2023.
Para Mina la felicidad está compuesta por pequeñas anécdotas que construyen hermoso recuerdos en los que pudo sonreír, reír o sentirse cómoda y segura en el ambiente, lamentablemente no tiene muchos momentos en donde eso sucedió así que se podría decir que la felicidad para ella no ha sido constante si no más bien de vez en cuando ha tocado a su puerta para hacerle entre ver lo que realmente es y ella considera que es un gran injusticia porque hasta los asesinatos seriales tienen muchos hermosos momentos así, ella no porque la vida es así.
Cuando su hija nació es de los momentos más felices de su vida ya que comenzó a sentir cosas que ni ella sabía que era posible de sentir, hasta su corazón se rejuveneció convirtiéndose en el de una madre que daría todo por su hija hasta su propia felicidad con tan de verla bien, feliz y alegre como ella nunca pudo estar, incluso con sus padres.
También puede contar cuando conoció a Chaeyoung en ese extraño lugar que por alguna razón se convirtió en su perfecto hogar gracias a la menor porque esta si que había intentando hacerla feliz.
Podría tener en cuenta cuando la volvió a ver después de tanto tiempo, el miedo era tan grande que la cegó se comportó como una estúpida que muy a su pesar en el momento en el que cruzaron miradas hasta le temblaron las piernas por todo lo que siempre ha sentido por Chaeyoung, es la única persona, antes de su hija, que logró hacerla sonreír por cualquier cosa por muy absurda que sea y la única que hizo que su corazón realmente comenzará a tomar decisiones las cuales fueron acertadas hasta que creyó que lo correcto era irse.
Algo que nunca se va a perdonar por más que pasen los años que se vuelven eternos cuando Chaeyoung no está a su lado y ahora que está parece que se esfuman tan rápido como el humo de un cigarrillo al salir expulsado de la boca del fumador.
Supone que está nuevamente enamorada y que por eso en su cabeza hay un nuevo despertar, una hermosa mañana que le depara un precioso día y las ganas de salir adelante que por un tiempo de su vida habían desaparecido, o tal vez, seguía enamorada de Chaeyoung y eso hizo que nunca llegara a quitarse la vida por esperar estos momentos que pasa con ella.
Uno de sus más grandes sueños, por muy simple que suene, era estar juntas en una cafetería donde hablarán de todo lo que pasaron en sus vidas al estar separadas y prometerse que no va a volver a suceder nada de todo lo que hicieron en el pasado, como por ejemplo, besar a una chica que no fueran ellas o incluso el estar solos poe demasiado tiempo.
De pequeñas cosas a grandes y viceversa.
La razón por la que lo deseaba es que quería que lo más cotidiano del mundo como es tomar una taza de café se convirtiera en algo perfecto gracias a Chaeyoung que para ella puede hacer nadie y convertir lo más aburrido del mundo a lo más divertido nunca antes visto ni vivido.
Puede que sea el amor que le tiene el que esté haciendo que piense tales cosas tan románticas y cursis, sin embargo, no se arrepiente y espera que siga así por muchos años, prefiere ser una loca enamorada a una mujer que nunca ha logrado nada por miedo a que su esposo llegue a agredirla por ello, lo ha entendido y esta muy orgullosa de eso.
"Hay algo que me da un poco de miedo y que puede que se haga realidad". Chaeyoung la mira sin entender de que habla. "Nayeon puede aparecer en algún momento para joderme la existencia". Se lleva las manos a la cabeza y se acomoda el cabello hacia atrás. "Sería tan hija de perra si llega a hacer eso". Dice en un gran suspiro antes de tomar un sorbo.
"Ella es capaz de eso y mucho más". Aunque no la conocía por todo lo que le había dicho Mina sobre la chica misteriosa que es su ex novia, tiene la capacidad de hacer que todo se vaya a la mierda y es algo que odia porque puede que se de la casualidad que ella no este ahí y que le haga daño a Mina con algún comentario fuera de lugar muy típico de ella, una insufrible que no ha tenido una buena vida por malas decisiones. "Te prometo que la próxima vez que la vea va a saber lo que es meterse con alguien".
"La última vez que la vi, Momo me tuve que sacar de ahí porque te juro que la quería matar, solo me contuve de no hacerlo por Hye". Dice y mira por la ventana. "Quisiera que ellos estuvieran lejos de mi para no sentir siempre temor de que lleguen de la nada a molestarnos". Unen las manos debajo de la mesa para no crear controversia en los comensales, es que dos mujeres actuando así no está bien visto y lo entienden aunque no compartan esos pensamientos tan arcaicos.
"Para la próxima vez sí es que la llegamos a ver, ojalá que no". Cruzan los dedos al mismo tiempo. "Yo misma la voy a poner en su lugar". Da leves golpes con el dedo índice sobre la mesa. "Suficiente daño te ha hecho por todo este tiempo, ahora estoy yo para matarla si es necesario". Mina ríe por lo que dice, sabe muy bien que Chaeyoung no es capaz ni de matar una mosca.
Aunque todavía no recuerda lo que le hizo a Jeno por lo que estuvo a punto de cometer, eso sigue impreso en su cabeza y no parece que se quiera ir, es que nunca la había visto así, tan agresiva y fuera de sí.
"No me lo puedo creer". Una voz chillona e insoportable para ambas se hace presente. "Mira a quién veo". Mina aprieta la taza y sigue tomando haciendo como que no se dió cuenta de quién está ahí. "Eres una desgraciada malnacida". Antes de que Son se levantara, le aprieta la mano para que no le siga el juego. "Pobre Hyejoo que tiene que ver a dos infieles de mierda todos los putos días de su vida".
"Te recomiendo que no hables así de mi hija". Myoui deja la taza de café en la mesa con un sonoro ruidos que hace a todos voltear. "Sí no vas a tener que aguantar que te diga de perra para adelante". Se levanta y enarca una ceja. "Porque te recuerdo que te andas revolcando con el que sigue siendo legalmente mi marido". Las personas que están a su alrededor hacen sonidos de impresión. "Im Nayeon, no eres más que alguien que está obsesionada conmigo y que desea tener la misma vida que yo". Se cruza de brazos y ríe. "Si quieres te la regalo porque ahora mismo quiero que todo cambie".
"Sigues siendo la misma lesbiana de siempre". Escupe con enojo.
"Si, solo que ahora con mejores gustos". Contraataca y de fondo se escuchan ruidos. "No me avergüenza que me vean y sepan que soy lesbiana". Los mira a todos. "En cambio a ti te jode mucho que te digan lo que eres en la cara delante de mucha gente porque quieres mantener una reputación que tú misma te creaste en la cabeza". Masculle, la rabia no la deja hablar bien.
"Al final me quedé con todo". Abre los brazos. "Con todo tu dinero, tu hombre y hasta tu gran casa". Myoui se encoge de hombros. "Pronto me voy a quedar con Hyejoo, que se va a convertir en mi hermosa hija". Sonríe y Mina se acerca más con intenciones que Chaeyoung lee al instante así que se levanta para detenerla. "¿Te molesta que diga la verdad?". Pregunta imitandole la voz. "No eres más que una pobre diabla que cree que puede andar por todas partes de la mano de una lesbiana de mier-".
"Te puedes meter conmigo pero nunca con Chaeyoung ni mi hija". Le acerca el dedo a la cara. "Hija de puta". Le empuja la mejilla con este y Nayeon va directo hacia ella, Son es más rápida y se interpone entre ambas.
"Hyejoo no es más que producto de una perra y un monst-". Una bofetada directa en la mejilla derecha de Im, todo se queda en silencio y Chaeyoung abre los ojos como platos impresionada por lo que Mina acaba de hacer.
"Que sea la ultima vez que hablas así de Chaeyoung ¿Me oíste roba maridos?". Pregunta. "¡¿Me oíste?!". Le grita cerca del oído y pasa a un lado chocandole el hombro. "Desgraciada malnacida". Siente que hasta le rechinan los dientes de lo apretado que los tienes.
"Hey, Minari". Chaeyoung corre detrás suyo y la ve entrar al auto, hace lo mismo y le acaricia los hombros. "Bebé, respira profundo".
"Que respira profundo ni que nada". Le golpea la mano. "Vamos a tu casa". La mira a los ojos. "Rápido".
C
asa de Chaeyoung - mismo día.
"Min-". La llama pero la nombrada ya está encima suyo devorándole la boca como si se tratará del manjar más exquisito del mundo, no es la primera vez que tienen sexo porque Mina está tan enojada que es la única forma de relajarse, se había vuelto costumbre cuando eran novias y Myoui había comenzado a trabajar en una tienda de cosméticos, también cuando Sana la hacía enojar.
Se convierte en una máquina difícil de trabajar pero fácil de complacer, así que no tiene de otra más que hacer eso sí no quiere que el huracán Myoui la arrase por completo.
"Bebé con cuidado". Le dice pero ya está casi con el pantalón rasgados por las uñas largas del demonio que tiene encima, es decir Mina.
"Con cuidado nada". Le gruñe cerca del oído y con un solo movimiento le rompe cada uno de los botones que tenía la blusa que Sana le regaló en su cumpleaños. "Odio a Nayeon".
"Lo sé, mi amor". Responde y la ayuda a quitarse el pantalón. "Pero no por eso debes estar así". Dice con cuidado y Mina se detiene, puede asegurar que los ojos de la contraria están que echan fuego. "Sigue Minari". Habla con dulzura porque sabe que eso la controla un poco.
"Aunque me dijeras que no, iba a seguir". Le baja la ropa interior y se trepa hasta sentarse en su regazo. "Follame como nunca antes". Pide y Chaeyoung obedece.
Cambian posiciones y ahora es ella quien está arriba, la mira a los ojos antes de unir sus labios en un beso que se convierte en una guerra de labios, lenguas y dientes chocando con frenesí para encontrar a la ganadora.
A Mina se le escapa el aire cuando Chaeyoung baja la mano buscando su ropa interior y se ríe sobre sus labios. "Eres toda una pervertida". Le dice dándose cuenta que no lleva nada puesto.
Comienza un vaivén de caderas en el que su miembro semiduro roza contra el clítoris de Mina que poco a poco se va hinchando más y más casi pidiéndole a gritos que le dé un poco de atención, la cual no es propinada por la menor que está mas concentrada en saboreando hasta el último rincón de su cavidad bucal.
Chaeyoung se desliza más hacia abajo y pasa toda su extensión por los pliegues mojados de Mina que jadea sintiendo como su interior le está pidiendo ya paren de juegos y vayan al grano pero los planes de Son eran otros, baja los besos hasta su cuello, lamiéndolo con gusto y ganas de arrancarle alguno de esos suspiros que tanto le gustan, se mueve a la derecha hasta su hombro descubierto y lo muerde de forma juguetona apenas clavando los dientes.
Mina se remueve y dobla las piernas cosa que hace a Chaeyoung sonreír, puede sentir los talones de la mayor rozando su espalda baja y eso es algo que la hace sentir tan caliente que en una sola estocada se introduce dentro de la feminidad de Myoui que grita con una mezcla entre dolor y placer.
La rubia no se detiene, da pequeñas embestidas que la obligan a clavar las uñas en las sabanas tratando de agarrarse de algún objeto para no sentir que está por morir, Chaeyoung al poco tiempo se ciega por lo bien que se siente estar dentro de Mina, es tan cálido, apretado y mojado que puede estar horas así y no se cansaría en lo absoluto.
"Cha-Chae-". Balbucea y más cuando la coreana lo saca hasta la punta para introducirlo un par de veces antes de seguir con un ritmo rápido y fuerte que al poco tiempo aquellos gemidos bajitos que ocultaba contra su mano se volvieron gritos incontrolables.
No sabe que hacer o decir solo puede gritar y gemir con todas sus fuerzas porque es la forma exacta en la que le gusta que se lo hagan cuando se siente tan enojada.
"¿Te gusta así?". Le pregunta sabiendo muy bien la respuesta. "Mira como estás gritando". Se ríe entre dientes y aumenta la velocidad. "Tu coño se abre tan bien para mí". Gime y se detiene para morderle la mandíbula en varios lugares. "No te imaginas lo mucho que le gusta tenerte solo para mí".
Los movimientos de Chaeyoung se hicieron erráticos al poco tiempo al sentir como Mina está palpitando al borde de terminar, sus paredes la asfixian con tanta intensidad que la arroja a estar a escasos minutos de terminar pero no quiere así que cierra los ojos y se detiene para luego comenzar a ir lento pero certero.
"Me falta poco...". Lloriquea y la obliga a moverse más rápido. "Rápido por favor". Se levanta y apoya de las manos a cada lado del torso de la mayor, al verla se da cuenta del desastre que es y lo aprecia como si fuera lo más bello que han visto sus ojos.
Los labios de Mina están tan rojas al borde de que siente que van a echar sangre en algún momento, sus mejillas también del mismo color al igual que su pecho y cada una de las marcas que dejó van cambiando a un color lila haciendo un perfecto contraste, tiene el cabello desordenado y los ojos tan llorosos que esta segura que si la hace esperar unos segundos más va a terminar sollozando y por más que es una idea tentativa, lo único que quiere es hacerla disfrutar, tocar el cielo y el infierno al mismo tiempo.
"Por favor". Súplica y le hace caso, aumenta la velocidad tanto que la cama comienza a rechinar tan fuerte que cree que se va a romper, no para de embestirla y detallar cada una de las expresiones que hace, sus cejas se mantiene fruncidas y los labios entre abiertas soltando obscenidades, gritos, gemidos y jadeos como nunca antes lo ha hecho. "Justo así". Dice como puede y Son sabe que está por llegar, la conoce tan bien que lo sabe por la forma en la que se intenta morder la lengua pero no lo logra, ríe un poco y mira hacia abajo.
El sonido de sus pieles chocando no es tan adictivo como ver lo mojados que están sus muslos y pelvis por los fluidos que no paran de salir de la mayor. "Hazlo ahora". Le ordena y a los pocos segundos, se escucha el último grito por parte de Myoui que se tensa de pies a cabeza y rueda los ojos sin poder controlar ninguna de las acciones que está haciendo.
"Hazlo tú también". Son sale y Mina baja la mano hasta llegar a su miembro que está lleno de los fluidos de la misma chica que está bombeando la mano tan bien que está por terminar.
"Mierda". Gime y le sostiene la muñeca para poder embestirle la mano. "Quedate así". Jadea y solo basto un pequeño movimiento de la muñeca de la japonesa para hacer que se corriera en su abdomen. "Joder". Sigue moviéndose un poco más hasta que siente que ya lo ha hecho por completo.
Myoui baja la mirada y ve su mano que está llena de fluidos, no duda en chuparse los dedos y sonreír al ver como Chaeyoung la mirada con dulzura.
"¿Ya te sientes mejor?". Pregunta y se acuesta a su lado, la atrae en un abrazo y da pequeños besos por todo el rostro ajeno antes de cubrirlas a ambas con la sábana.
"Muchísimo mejor". Sonríe y se acurruca. "Te amo".
"Yo más". Contesta y cierra los ojos lentamente dejándose llevar por el sueño.
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