Narra Taehyung

-Oiga, no puede pasar! - escuché los gritos de mi secretaria desde afuera y luego vi la puerta de mi oficina ser abierta.

Me levanté de inmediato de mi asiento perdiendo toda la calma que guardaba mi cuerpo desde el comienzo del día. ¿Que mierda quiere él aquí?

-Señor, le advertí que estaba ocupado pero no quiso escucharme.

-Está bien, puedes irte, yo me encargo.

La chica reverencia para luego marcharse y dejarme a solas con él. Con Jackson Wang. Ni puta idea de por qué me hace verle la cara de cínico que tiene.

-Vaya, vaya.

Miró a su alrededor e hizo una mueca mientras introducía ambas manos en los bolsillos de su jeans de mezclilla, cosa que en verdad me molestó. Ni un minuto y su asquerosa presencia ya estorba más de la cuenta.

-¿Qué haces aquí? -rodeé mi escritorio para acercarme más a él.

-Vicepresidente Kim Tae Hyung -leyó en la pequeña placa frente a mi escritorio- nada mal, por ahí dicen que manejas medio país.

-¿Qué quieres?, responde de una vez. No creo que vengas a visitarme como si fueras mi amigo

Dirigió su vista a mí sacándome más de quicio.

-Que genio tienes -sonrió de lado levantando ambas cejas-.

-Solo vine a que tengamos una plática benefactora. Conversemos como dos personas normales y civilizadas que buscan el bienestar para la vida del otro.

Fruncí mi entrecejo al no saber a lo que estaba refiriéndose.

-¿De qué hablas? -espeté.

Soltó un suspiro.

-¿Por qué eres así?. Vengo en son de paz, amigo, relájate.

-Deja de ser tan hipócrita. Juraría que estás siendo demasiado sarcástico ahora mismo. Así que suelta de una maldita vez el motivo por el que ocupas mi tiempo.

Bufé.

-Oh, vamos. -Comenta mientras saca de su bolsillo un cigarrillo el cual llevó a su boca para prenderlo luego prenderlo creando una especie de escudo protector con su mano para que no se apagase la pequeña llama.

-Eras un maldito grano en el trasero cuando intentabas entrometerte entre Tn y yo. ¿Quieres que ponga mi mejor cara de cumpleaños?, ¿te drogaste o algo así?

-Oh...-dijo chantajista- Buenos recuerdos eh

Caló de su cigarro mirando a la nada.

-Tienes razón... me encantaba entorpecer su relación, ¿Y sabes por qué?

Se acercó hacia mí mirándome atentamente con una expresión distinta a la que mantenía segundos antes. Botó el humo por la boca sin dejar de enfocarme.

-Porque casualmente tenías todo lo que quería cuando estábamos en secundaria.

- ¿Jackson Wang quería un chocolate?, pues que pena, Kim TaeHyung ya lo tiene.

Rodé los ojos al escucharlo.

- ¿En fútbol?, que lástima, Kim Taehyung es el capitán.

- ¿Dónde está el niño perfecto y deseado por todas las mocosas del colegio?, pero claro, es Kim Taehyung.

- ¿Qué quiere decir?, ¿Me pegarás por ser mejor que tú en todo?. Eres tan infantil. -sonreí victorioso.

-Me encargaré de borrar esa sonrisita de malote que tienes, Kim. ¿muy gracioso, no?. Quiero ver tu abundante felicidad cuando Tn sea solo mía.

Enfoqué mis ojos en su desafiante rostro. Y si, mi alegría desapareció en un segundo al escuchar como mencionó con su asquerosa boca el nombre de mi chica.

-¿Qué dijiste? -lo tomé fuertemente el cuello de su camisa.

-Uy, huelo a miedo -rió cínicamente- ¿Acaso te asusta que "tu chica", no sea tan tuya como piensas?

-No sabes con quien te estás metiendo. Estas muy equivocado si crees que Tn me olvidará...¿Y por...ti? -volví a sonreír-. Eres iluso además de imbecil.

Se soltó abruptamente del agarre en su camisa y acomodó esta.

-Lo repetiré para ti una última vez- Me le acerqué con mezquindad hasta dejar solo centímetros de un rostro a otro.

-olvídate de Tn, es algo con lo que no deberías meterte. ¿sí lo entiendes?. O no sabes siquiera de lo que puedo llegar a ser capaz.

Me miró por unos segundos y después rió como si le hubiera dicho un buen chiste. Apreté mis puños firmemente mirándolo con muchísima rabia. Esto me está cansando, y estoy tratando de no romperle esa linda cara.

- Bieen, bien, tranquilo. Si realmente es como dices...entonces no habrá problema con que me aproxime a ella, ¿verdad?

-Puedo tenerla de vuelta cuando quiera, ¿enserio me estas retando?, ¿no crees que pierdes tu tiempo?- cuestioné, por dentro sabiendo que una especie de guerra se formaría a partir del momento en que el tome cartas en el asunto.

-No, la verdad. Te invito a ver como tu queridísima chica te olvida para venir conmigo.

(...)

Narra Tn.

-Estoy viéndoteee!

-Es solo uno -me mira mal antes de sentarse en la mesa junto a mí.

-Lisa, es el tercero, yo soy la embarazada aquí ¿si? -dije para volver a mi celular.

- Dios, que amargada...es que son tan buenos, me pregunto donde los compra TaeHyung -miró el contorno y luego bebió de este.

-Tampoco lo sé, pero ya deja de bebértelos, son mis jugos.

-Sin mis jiguis -me hizo burla

El timbre sonó haciéndome levantar la vista de mi celular.

-Papi papi papi!

Eun-Sang salió corriendo y brincando emocionada. Genial. Es ella es el mugre y TaeHyung la uña. Se aman como si dependieran el uno del otro. Tn al caño.

Se dirigió a la puerta y la abrió poniéndose de puntillas para alcanzar la manija.

-Oh, hola niña, ¿Está tu mamá?- dijo quien supongo era un mensajero, traía un lindísimo ramo de flores blancas

Fruncí un poco mi ceño y Lisa y yo nos miramos.

Eun-Sang hizo un puchero al ver que no era su papá.

-No soy niña, soy Eun-Sang.

-Cariño, Lisa irá por la entrega, y no seas grosera. Pide disculpas.

Abultó sus labios en una mueca desaprobatoria y giró sobre su puesto para mirar al muchacho pelinegro.

-Lo siento-y corrió hacia la habitación, sacándole una sonrisa al chico.

Mi amiga dejó su asiento y fue por el lindo ramo de rosas blancas. Le agradeció sonriente al mensajero antes de cerrar la puerta detrás de si y mirar con curiosidad las rosas. La verdad eran grandes y parecían originarias de un invernadero. Hace tiempo no me regalaban unas así.

-Oye, es para mí, metiche!

Le arrebaté la nota.

-Uuh, huelen delicioso- la oigo decir.

"Fue lindo verte, hermosa. Ten un lindo día"

Jackson Wang ┘

Flashback

Intentaba tomar las lechugas de la estantería del supermercado pero tengo una estatura por la cual no puedo estar orgullosa.

Féculas y no se que otras cosas, debía incorporar todas esto eso en mi alimentación y debía haberlas comprado desde hace mucho tiempo, finalmente me decidí a venir por ello. 

Una mano las tomó antes. Volteé para ver de quién se trataba encontrándome con una no tan grata compañía.

-Oh, J-jackson!- dije.

-Sorpresa. Um, me gusta la lechuga -la miró antes de lanzarla al carrito de compras.

Reí como pude. No seas grosera Tn, no eres así. Lo pasado pisado.

-Bueno... ya que estas aquí -me miró atentamente- ¿Puedes alcanzarme un poco más?

- Claro- extendió su mano y sin ninguna dificultad escogió algunos envueltos de esa detestable hoja verde- puedo ver cuanto amas este alimento

Hice una mueca de desagrado al ver como iban cayendo más.

-suficisonr- sonreí-... creo que ya es bastante con eso

-¿Es por el bebé?- se sacudió las manos para adentrarlas delanteros de su pantalón, a la vez que le daba una pequeña mirada a mi barriga de ya tres meses, la cual ya empezaba a notarse. Sonreí levemente y le asentí.

- Ya se nota ¿cierto?.

- Sí, parece que comienza a crecer.

-No pensé que alguien como tú vendría a aquí... ¿No estás comparando nada? -dije al notar que no llevaba algún carrito de compras.

-No exactamente, vine con- unos chicos venían corriendo. Uno detrás de otro como si estuvieran persiguiendo- ellos... -dijo viéndolos alejarse y correr como todos unos adolecentes

Volteé para verlos y en ese momento el de atrás chocó el carrito de compras con una señora, se disculpó dejando a la señora disgustada y siguió calléndole detrás al pelirrojo.

-Son un poco locos. -me miró nuevamente y yo solo reí por lo bajo- En fin...déjame ayudarte con eso

-No es necesario, puedo llevarlo.

-Oh vamos, no es nada.

Tomó el el carrito en mi lugar y empezó a caminar, por lo que yo le seguí colocándome a su lado.

-No tenía planeado encontrarte aquí, de echo fue coincidencia. Te vi y me acerqué, también porque quería disculparme contigo. Es decir, era necesario. Agradezco que te haya encontrado por ahí.

- ¿Por qué..?

- Ya sabes...no fui, digamos que ¿educado?. Taehyung no es santo de mi devoción y pues...estaba mirándote uhm, en donde no debí. Pero no fue nada personal, lo hice solo por molestarlo. -mencionó. Lo escuché atenta pero sin escandalizarme.

-Perdona por eso. En serio, que vergüenza contigo.- cambió la mirada apenado

-Bueno...no te preocupes. Queda en el pasado.

- ¿eso es que me disculpas?

-Mhm.

-Vale, estoy contento con eso -me sonrió al mirarme.

Digo que es guapo.

Fin del flashback

-¿Quién es el sujeto?- Me sorprende Lisa. ¿Como rayos estuvo ahí todo el tiempo?.

-Una persona del planeta Tierra -le respondo con sarcasmo.

-Pff, se más especifica. ¿Quién es y por qué te manda flores de este color?.- las tocó- Blanco, ¿acaso es ateo?, hay colores más representativos.

-Es un amigo. -dije y la vi regresar a su asiento frente a mí.

-Que amigo ni que nada. Quiero saber todo, como se llama, donde vive, con quien vive, de que lado de la cama duerme!

Rodé los ojos para devolverlos a la nota.

Mordí mi labio inferior algo indecisa, ¿Por qué me manda flores?.

-Mm, te haré un pequeño spoiler. Lo conozco desde la secundaria, su nombre es Jackson, es de China, Hong Kong, si no me equivoco. Y bueno, lo más seguro es que le guste.

Encogí mis hombros.

-Espera, ¿Jackson?- se levanta de la silla alarmada, yo la miro inquisitiva- ¿Cómo Jackson? ¿Jackson qué? No, dios mío no puede ser- se aleja de la mesa y comienza a caminar de un lado a otro.

Fruncí el ceño mientras ella susurra quien sabe qué.

-Calmate, ¿Que te pasa?

-Es decir, Jackson mi Jackson- se señala-, es actor, modelo, cantante, famoso, hermoso, delicioso, tierno, sexy, y es de China, y también de Hong Kong!- dice rápidamente-. Dime su apellido.- me exige inquieta.

Mi quijada calló- ¿Es todo eso? O sea quitando tus adjetivos. Él solo me dijo que era modelo- miré a otro lado pensativa

-¡¿Estamos hablando del mismo Jackson?!- gritó haciendo movimientos con sus manos y yo brinqué en el lugar.

-¡Agh! ¡Qué, sí! ¡Hablo de Jackson Wang, tranquílizate!

Lisa comenzó a chillar emocionada- ¡No puede ser que lo conozcas! ¡Y encima te mandó estas flores! ¿Es así de amoroso? ¡Oh por Dios!

Estaba criticando las flores ahora mismo.

-Me lo tienes que presentar! ¿Sabes en donde se está quedando en Seul? ¡Tenemos que ir a sus conciertos!- volvió a la silla y puso las manos sobre la mesa, mirándome fijamente.