"Si conoces este sentimiento no querrás volver a como solías ser nunca más"

A sus cortos dieciséis años de edad humana, unos cientos y tantos más como lo que fue anteriormente jamás había experimentado un torrente de sensaciones que provenían de un mismo ser; Otabek Altín.

Debió saberlo desde el momento en el que le tomó en brazos esa noche de invierno, la calidez a la que se aferró se volvía cada vez algo indispensable para estar tranquilo, feliz. Anhelando ese encuentro cada noche en un abrazo mientras intentaba ver a kazajo relajado entre todo lo que debía hacer para mantener su pequeño cacho de felicidad intacto y funcionando, su hogar.

Cualquier sitio seria su hogar si estaba con él.

Un gran abrazo de bienvenida, un par de medias sonrisas, un té caliente endulzado con un poco de miel y en la perfecta comodidad de un compacto sofá frente al televisor el cual nunca prestaba atención era todo lo que necesitaba para estar tranquilo, descansando sobre el regazo del castaño y perdiendo poco a poco el sentido al dejarse arrastrar por el sueño mientras se acurrucaba debajo de su cuello.

Fue solo cuando sintió un cambio en su cuerpo seguido de la ya conocida sensación del colchón bajo su cuerpo que captó que se había quedado dormido.

—Beka... —sus párpados parecieron pesar una tonelada al alzarlos, trató de enfocar su visión a Otabek reconociéndolo entre siluetas y manchas difusas. En medio de las palabras del nombrado aprovechó para tallar sus ojos.

—¿Tu me quieres? —la pregunta salió inocente pero clara, descolocando al kazajo que creyó que solo debía llevar a Yuri a la cama y arroparlo.

—Si —Rápido y preciso respondió, no hubo necesidad de dar rodeos.

—Yo también te quiero...

Pudo atribuir la sinceridad del rubio como producto de su estado adormilado, lo corroboraba al verlo bostezar y buscar entre tanteos uno de los peluches que compró para él por razones que aun le daba vergüenza decir.

—Esta bien, duerme —solo faltó arroparlo bajo las mantas para terminar.

—Dilo otra vez —insistió—, que me quieres —una pequeña escena rebelde salió al quitar las mantas con torpeza entre cada movimiento. Se ganó la risa de Beka y de poder ver mejor también notaría su enternecida sonrisa.

—Te quiero —no tendría problema en repetirlo las veces que fueran.

—Otra

—Te quiero

—De nuevo

—Te quiero

—Otra Vez

—Te quiero, Yura

—... Yo te amo, Otabek

El ardor que produjeron esas palabras al decirlas fue insoportable. Su garganta quemó, un ligero pero perceptible espasmo le recorrió desde la espina dorsal y las cicatrices en su espalda volvieron doler más que cuando Otabek las curaba las primeras veces.

Sin embargo, no hubo arrepentimiento, se liberó y fue recompensado al ver el asombro del kazajo Impreso en cada fibra exterior de su ser.

Lo amaba, sin poderlo explicar, sin dar medición a ese sentimiento. Solo le amaba.

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Demasiado love para mi 💜
Vamos dejando cosas bonitas antes que se venga lo feo, no me maten todavía, debo dar un anuncio.

Cansada de buscar un buen fic Otayuri?
Harta de ver cosas cortas y sin sentido?
Buscas una historia larga?
Estas leyendo esto con voz de comercial? (?)

Hace poco leí un fic hermoso, largo y que todavía esta en proceso pero es bellísimo, la narración me atrapó a la primera porque logra proyectar muchas emociones, va poco a poco pero son de los fics que vale la pena leer y obviamente es Otayuri, quise compartirlo porque lo ame ❤
Su nombre es Inception y fue escrito por EmilySweet104
Denle amor! ( ˘ ³˘)❤
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