"Y despídete de ella, vas a perder una parte de ti. Porque es necesario, porque siempre hay sacrificios."

—¿Cómo piensas llegar hasta allá sin ser visto? Eso es más que suicidio, te estarás entregando a esto —en cuanto Yura contacto con él no esperó que fuese para debatir el cómo rescatarían a Viktor. Jean no se esperó eso de él.

Nadie pensaba en rescatarlo, no sin la inminente duda de que se volverían traidores y con ello caídos. Y ninguno de sus hermanos valía la pena para darle la espalda a todo lo que conocían incluyendo su propia naturaleza, nadie excepto Yura.

Alguien que perdió sus alas no tenía el apego necesario para temer un arrebato de algo importante hacia él, perdían parte de la empatia, por más que quisieran pertenecer a algo eran repelidos por su propio sistema, como si se les negara la posibilidad de adaptarse a su entorno.

Esto era a lo que más temían, lejos de la agonía de perder una parte importante al ser arrancada desde la raíz lo que verdaderamente les mataba era en vacío, la necesidad de pertenecer a algo y eventualmente, mientras sus almas se iban contaminando al no conseguirlo se volvían demonios. 

Pero, Yura se mantenía intacto, tanto que de tener sus alas pasaría como uno de ellos sin problemas, el cambio en su aroma, lo que Vitya había percibido tiempo atrás se desvaneció por alguna razón. Y esto claramente lo supo el rubio.

—Varios de tus compañeros cayeron años atrás y los viste de vuelta, trataron de pasarse como ángeles de nuevo pero los descubrieron —o eso contaban. 

—Oye, oye, no. Eso es demasiado peligroso —Jean le interrumpió sabiendo hacia donde iba el asunto—. Ellos intentaron infiltrarse pero tarde o temprano esas cosas se saben y la tortura es peor, no solo te consideran como caído, también como enemigo

—No necesito mucho tiempo, solo el necesario para sacar a Vitya de allí —lo demás no le interesaba— ¿Vas a ayudarme o no?

—Dime una cosa —a él siempre le gustó ayudar a las personas, por ello su labor era protegerlas y más específicamente a una persona, una bella chica de cabello oscuro que le robó el corazón y a la que dedicaría su vida para cuidarla. Sin embargo, ayudar a quien fue su hermano a algo tan estúpido era demasiado riesgo, no para si sino para el mismo Yura— ¿Por qué? —debía tener una razón de mucho peso para arriesgarse tanto— ¿Es por que creen que tu lo hiciste caer?

El rubio no contestó al instante, se dedicó a observar la imagen natural frente a él, un pequeño parque olvidado, devorado por la naturaleza y los años pasados. Aún así lucía bello, salvaje, con un aura sombría.

—Ese idiota se largó sin saber que alguien lo necesita, si no lo traigo de vuelta ese alguien va a perderse en si mismo

Y lo sabia, Que Viktor no hubiese hecho lo mismo que él, lo dejó en claro en cuanto le dio la espalda, pero ver a Yuuri Katsuki esperándolo, aferrándose a la poca esperanza vacía para mantenerse cuerdo no iba a durar para siempre.

Nada duraba para siempre, pero en veces permanecía mas de lo que debía.

—No me dejas otra opción, gatito —el mote hizo regresar a Yuri de sus recuerdos, una mirada fulminante fue lo primero que recibió y le esperó una maldición de no ser porque siguió hablando—; Georgi Popovich, Él puede conseguirte alas para que puedas infiltrarte