"Todo empezó con un pequeño rayo de esperanza, brillando en la oscuridad, tan vivaz que me atrajo, me cegó y caí rendida a ella, tan maravillosa y fugaz que en cuanto quise tocarla quemó, se apagó."

La primera vez que interactuó con Yuuri Katsuki fue mágico.

No pudo definirlo de otra forma porque así fue. Hubo chispas en cuanto sus manos se estrecharon, nacieron corazones flotantes alrededor y pudo escuchar el coro de los ángeles cantar detrás suyo, ayudándolo a verse aún mas tonto de lo que pensó. Pero no pudo evitarlo, fue amor a primera vista, lo supo desde el primer instante en el que lo asignaron a él como su protector.

Lo corroboró tras ver su primera sonrisa.

Yuuri era la torpeza personificada en un lindo chico japonés, entre gestos y pequeñas cosas lo atrapó, lo observó por meses deleitándose con los pocos momentos de gracia que nacían de él, se reía de sus desventuras a causa de su mala memoria o sus pocas horas de sueño. Lo contemplaba dormir, el como llegaba a caer de la cama al sonar el despertador, las carreras extremas hacia el instituto que solo aumentaban su buen día entre risas.

Aunque no todo era risa y serenidad... Más de una vez le vio enfrascarse en su mundo negándose a salir y disfrutar de lo que su creador le ofrecía al estar sumido a causa de sus propios demonios mentales. El chico era frágil, como una pequeña hoja otoñal pendiendo de una rama seca, en constante peligro por la más mínima ráfaga de viento que le haría caer hacia el vacío.

Por ello lo asignaron a él. Katsuki Yuuri aspiraba a ser un gran médico, salvar incontables vidas, ser de ayuda para la humanidad... Siempre y cuando la propia se encontrara en un estado de relajación y paz.

Ahí entraba su presencia.

Vio como algo necesario tener que presentarse ante el físicamente, convivir para tener mayores resultados conforme intentaba ser un pilar temporal en su vida y así ayudarle a no caer ante las adversidades. Fue necesario hablarle, hacerse su amigo al pasar como un estudiante más y vio como prioridad hacerle sonreír lo más posible, con la más mínima cosa, por sus dramatismos y entusiasmos, por la llegaba de una nueva mascota que rápidamente se convirtió en el consentido de ambos y que se turnaban en cuidar al compartirlo. "Fue necesario", se dijo incontables veces para camuflar su sentir.

Así pasó un año... Dos... Y finalmente cayó ante la tentación. Deseó algo más de Yuuri y por primera vez en su existencia fue egoísta y se quedó con él.

Su desobediencia valía la pena, se lo repetía cada día que despertaba a lado del nipón después de debatirse tantas veces sobre si lo que hacia era lo correcto y sabiendo la respuesta de antemano, el pensamiento de que era feliz se tornaba más fuerte ante sus besos y la seguridad se acrecentaba en cuanto le escuchaba decir tímidamente un Te amo.

Así que, recibir en medio de tanta paz a Yuri, emanando todas las señales de un caído supo que tenía suerte, que él vivía en el paraíso mientras que su hermano dejaba las alas y se aferraba a un humano para seguir su vida.

Se concentró en su mirada en el brillo natural que todos los de su especie mantenían y los hacían diferentes como primeras señales, un brillo que ya no vio en el chico y que, adjuntando a esto también notó su poco o nulo interés por haberlo perdido. Después de caer muy pocas cosas eran importantes.

Si él también caía temía que Yuuri fuese arrastrado y ya no le importase como siempre.

Y no lo soportó.

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Notas: Comenzamos con Viktor. No voy a indagar mucho en esto ni su relación con el cerdito pero si habrá mas caps de ellos, los siguientes para ser específica y más que nada para aclarar su relación y porque no, darles el gusto a las personitas que aman a la pareja 💜

Se viene lo bueno! Basta de tanto fluffy (?)

Por cierto. Les gusta la nueva portada?

La otra tambien me gustaba, daba un aire más sombrío a todo pero ver estar imagen me enamoró y no me resistí ( ˘ ³˘)♥
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