Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

₄₄

Jungkook tomó mi cabeza incitándome a recostarme de su pecho, una vez ahí, besó mi coronilla.

Estábamos en mi departamento.

-Te hará mal que sigas llorando. Está bien que pienses para poder tomar una decisión, tan solo no llores ,procura  estresarte lo menos posible. Y sobre todo...haz lo que te dicta el corazón.

Lisa asintió en aprobación

-Somos tus amigos pero creo que es algo en lo que no podemos meternos. Tú eres quien único sabe lo que quiere, no tenemos tu cerebro ni tu forma de pensar.- dijo Lisa

-Yo no sé lo que quiero, si lo supiera hubiera puesto fin a esto. P-pero estoy muy insegura, son muchas cosas...- hablé por lo bajo. Ambos cruzaron miradas.

-En parte me siento responsable de esto- puse los ojos en mi mejor amiga, interesada en el porqué de lo que decía- quiero decir... Fui yo quien te metió a Jackson por los ojos y... fue como obligarte a que lo vieras como algún día viste a Taehyung... ahora las cosas son ... algo raras.

-No es momento de culpas. - toqué mi barriga al sentir una patada que me dolió, las venía sintiendo últimamente.

-¿Qué pasa?- me interroga un preocupado Jungkook.

-El bebé está muy inquieto, y me lastima aveces- respondo

-¿Mucho?, ¿Ya fuiste con la ginecóloga?, tal vez haya una solución.

-La solución es que Taehyung se ponga bien, no cabe duda de que es por eso que su intranquilidad no cesa.- sorbí mi nariz

-¿Mamá?- era en vano ocultarme porque Eun-Sang era demasiado inteligente y notaría que lloré de cualquier forma.

-¿Por qué lloras otra vez? ¿Estás enferma?- hace un puchero y baja la mirada para luego acariciar mi barriga con sus manitas.

-No es eso, estoy cansada - mentí alejándome de Jungkook, quien acarició mi cabello.

Agradezco haber encontrado estos amigos tan icondicionales. Estaría acostumbrada, pero en preparatoria mis únicos amigos eran los de Taehyung. Por mi misma nunca tuve uno, ya sea chico o chica.

-Entonces ve y duerme mucho, lloras todo el tiempo y me pongo muy triste- dijo abrazándome para dejar su mejilla en mi barriga, es algo que he sabido que le gusta.

-Además, ni siquiera he visto a mi papi. Ya no viene, ¿Crees que ya no me quiera?, es que le pido muchos dulces.

-Eun, ¿vemos Bob Esponja juntas?- propuso Lisa, sonriente

-Sí!, tengo ganas de animados, ¿Te gustaría?- apoyó Jungkook

-No quiero- murmuró con el ceño fruncido.

-Mami, ¿Puedes llamar a mi papá? ¿Busco tu teléfono?.

-Eun- hablé-, tu papi está muy ocupado ¿de acuerdo?. En unos días te llamará para que hablen mucho. Ahora no puedes ¿sí?

-¿Pero por qué?- se quejó -. Yo quiero que hable conmigo. Le pediré que no esté molesto y le diré que lo extraño mucho, seguro viene muy rápido.

(...)

Días después.

Abrí la puerta luego de escuchar el timbre. La no grata sorpresa, fue ver a la mismísima Rachel detrás. Ahora tenía el pelo negro.

Me asusté pero no lo demostré. Nadie me asegura que no intente a hacerme algo.

-Vaya vaya- sonríe hipócrita

-¿Qué pretendes apareciéndote aquí?- contraataco- viniste a algo en específico ¿a cumplir tu palabra de hacerme daño?- su mirada bajó, y sin esfuerzo supuse que miró mi barriga

-¿Esta es tu especialidad?- vuelve a sonreír- ¿Qué dijiste? "¿Voy a darle muchos bastarditos a Kim Taehyung para volverme millonaria?"- carcajea. Mi sangre hierve de puro enojo.

-Di lo que quieres y márchate. Si algo llega pasarme eres la única culpable- advertí con molestia

Ella suspiró y miró sus uñas.

-Ya lo intenté. Es solo que hubo un pequeño percance- fruncí mi entrecejo. Y con mi lado más audaz llegué a conclusiones, y todo encajó más que bien.

-Da igual si desapareces tú o Taehyung. Si no te mueres por un accidente, por lo menos quédate con esquizofrenia o algo por el estilo.

-¿E-esto fue tu plan?- mi voz tembló

-¿Si?- gestó cínicamente- ¿Te creías que me iba a quedar de brazos cruzados mientras ustedes me vieron la cara durante meses?- negó aun riendo- . Eres tan estúpida...

-Me sigo preguntando como Taehyung te prefiere a...ti- me escanea de pies a cabeza- pero en fin. Vine a-

-Mamá! ¡El televisor se extravió otra vez!- Eun-Sang llegó corriendo hasta mí, pero se detuvo al ver a otra persona

-Vete- estuve a punto de cerrar la puerta, ella lo impidió claramente

-Niña, tu papá se va a morir, ¿entendiste?.

-Rachel, por lo que más quieras, haz silencio- pedí.

-No lo verás más. Porque está en un hospital, y dormirá muchos años. Cuando se despierte ya no te querrá.- encoje sus hombros levemente -, o quizás no despierte.

-¡Estás demente!- le grité poniéndome frente a mi hija

-Tienes que pagar por lo que hiciste. Intentaste matar a una persona, eso... es es terrible!- proseguí

-Cuando tengas pruebas. Es decir, nunca.

-¿Qué está pasando aquí?- Jungkook apareció detrás mío, comenzando por mirar expectante a Rachel- ¿Estás bien?- me miró preocupado

-¿Otro?, ¿Cuántos amantes tienes, zorra?.

-¡Lárgate, maldita loca!- cerré la puerta, y lo primero que hice fue voltear y hacer de todo para que Eun-Sang no interpretara lo que había escuchado.

Estaba apunto de llorar ya que su labio inferior sobresalía y sus ojos estaban aguados.

-Quiero ver a mi papá, mami, ¿Él se murió como el tío Jin?- la abracé

-Tranquila ¿sí?, papá está muy bien- acaricié su cabello

-¡Mentira! ¡Quiero verlo! ¡Quiero ver a mi papáaaa!- lloró mientras movía sus pies

-n-no puedes, amor. Tienes que esperar- dije intentando calmarla

-¡Pero yo quiero...- sus hipos le impidieron terminar. El corazón se me ablandó de mala manera.

Miré a Jungkook buscando su ayuda, él después de entender cargó con Eun-Sang a pesar que ella se resistía. Una vez lo hizo me indicó que la llevaría a la habitación para intentar calmarla.

-Mi papá, quiero ver a mi papá...!- gritó quedándose sin aire, cuando lo recuperó entonces me llamó a mí- ¡Omma!

La puerta de mi habitación se cerró, cubrí mi boca como si así pudiera detener el despilfarro de mis lágrimas.

(...)

Los días habían pasado, nuevamente estoy a punto de dejar este país. La indecisión sigue en mí de la misma manera que al inicio de su aparición. Es como si supiera lo que quiero pero a la vez tema no recibir un resultado bueno.

Porque si, tengo claro que amo a Taehyung y lo hago con todo mi ser, pero siempre está la incógnita que me hace pensar de la forma en que no debo. Irme a China... me sigue pareciendo una estupidez, hay más contras que pros en esa decisión, sin embargo la idea se mantiene firme.

Jackson es demasiado cariñoso, atento y bueno conmigo, desde que pasó lo de Taehyung lo es el doble. Y a cada que veo una oportunidad para tocar el tema de viajar con él y de una manera u otra decirle que no, me demoro mucho pensando y termino hablando de otro tema, a no ser que él hable primero interrumpiendo.

Me senté el el bordillo de la cama de Eun-Sang, se había quedado dormida en su habitación, era temprano y de seguro se despierta a la hora de la cena o antes.

Me acosté junto a ella y la abracé, ¿sí no estoy a su lado y busco al menos un mísero consuelo en ella, entonces en quien?, no hay que ir muy lejos para darse cuenta que aunque es alguien que no tiene conocimiento de nada, es con quien voy a contar incondicionalmente.

Comencé a peinar su cabello alejándolo de su bonito rostro dormido. Sonreí levemente al escuchar un suspirito tierno, eso me recordó a cuando era una bebé y yo no sabía siquiera cargarla sintiéndome inútilmente una mamá adolescente.

-¿Tn?- escuché la voz de Jungkook afuera.

Salí viéndolo cerrar la puerta. Me sonrió tras verme.

-¿Qué hacías?- con esa pregunta me vino una idea no tan magnífica ni opcional. Pensé antes de hablar.

-¿Estás..ocupado?

-Mm, no, en lo absoluto, ¿Por qué?.

-Iré al hospital...

-Oh- asintió

-Si no es molestia, ayudarías mucho cuidando de Eun-Sang. Se durmió hace poco.

Su segundo asentimiento me dejó en claro que era una oportunidad para ir.

Me bañé sin extenderme mucho tiempo y me cambié a una ropa más o menos apta para salir.

-Vendré rápido. Solo veré como ha ido la recuperación. Más tardar a las cuatro estoy de vuelta. Llámame si necesitas alguna cosa- Jungkook fue conmigo hasta la puerta para cerrarla una vez me fuese.

-Está bien. No me moveré de aquí- mueve su mano en despedida mirándome detrás de la puerta

Suspiré y giré sobre mis talones con intenciones de marcharme. Pero sentí la necesidad de hacer algo antes.

Cuando me puse en la posición anterior la puerta ya estaba cerrada. Toqué, unos pocos segundos y Jungkook abrió.

Lo interrumpí dándole un abrazo. Escuché como rió pasados unos segundos, exhalando el aire que retuvo por la sorpresa.

-Gracias por estar ahí... siempre.- coloqué los pies en el suelo y separándome lo miré- . Te lo agradezco muchísimo.

-No me pesa ayudar, y menos si es a ti.- yo reí- Te quiero y te respeto mucho por como sigues de fuerte con todo lo que te ha pasado.

-Y recuerda que... tienes que ser valiente. Sabes a lo que me refiero- ladeó la cabeza- eres consciente de lo que necesitas pero no quieres reconocerlo. No estoy seguro si sea miedo o un sinónimo de eso... tan solo... deja de ir contra lo que debe ser.

(...)

-Señora Sook Hee- reverencié.

-Cielo, no sabía que vendrías- me mira con el rostro decaído, reflejado sus noches sin dormir. Yo hice una leve mueca.

Si es su madre es normal que se quede a verlar por su estado de salud sin descanso.

La abracé amablemente, poco después nos apartamos.

Es bueno que sigamos llevándonos bien, si no nos hubiéramos reconciliado antes de esto su odio hacia mi ya habría mutado. Sabe que la causa del accidente de Taehyung fue por haberse puesto delante para recibir el choque. No me permitiría siquiera entrar al hospital pero por suerte sigue siendo cariñosa.

-¿Cómo... está?, ¿No hay buenas noticias?- se demoró pero me tomo por sorpresa verla sonreír.

-Las hay.

-Ayer... le quitaron la oxigenación artificial, se encuentra realmente mejor. Aunque aún no despierte... Tengo fe en que todo irá bien. Puede ser en cualquier momento- puso su mano en mi hombro a la vez que yo me inundaba de alegría. Es un avance después de todo.

-¿Vas a pasar?

-Quería verlo- murmuré agachado la mirada por un instante

-¿A que esperas?. Adelante, el doctor dijo que las vistas son benefactoras- yo asentí -bien. Iré a la cafetería. No tenía ganas de almorzar así que tengo el estómago vacío.

-De acuerdo- dije

-Suerte- la vi pasar a mi lado

Estaba nerviosa. Mi corazón latía desenfrenado ,incluso reconsideré entrar o no. Ver a Taehyung implicaba sentirme como una escoria porque me hará recordar millones de cosas buenas y malas, cosas que me confunden, y mucho.

Entré sintiendo inmediatas ganas de salir debido a los escalofríos que sintió mi cuerpo, y no exactamente por el aire acondicionado del lugar. Dudé si era correcto estar aquí. ¿Que haría exactamente? ¿Decirle que estoy triste y que me iré a China?

Di unos pasos más pero cuando estuve más cerca mi corazón dio un certero vuelco. Es más que evidente lo que me pasa.

Es más que evidente que dependo de la existencia de Taehyung para vivir. Es como si... estuviésemos conectados el uno al otro.

Sentí mis ojos picar.

Tal como dijo la señora Sook, ya no tiene los respiradores. Su cabeza estaba vendada, supongo que fue debido a la operación que lo dejó así.

Tomé asiento en una silla que había justo al lado de la camilla, quedándome inmóvil por un momento. Bajé mi mascarilla y mojé mis labios por instinto. Respiré profundo y pestañeé. No quería pero sinceramente sabía de antemano que de aquí no saldría sin haber llorado.

-P-perdón- murmuré con la voz rota

-Es mi culpa... - limpié mi lagrimal izquierdo y tomé un suspiro.

Él solo respiraba con los ojos cerrados. Tan quieto que llegué a pensar que hablaba sola.

-Eun-Sang no hace sino preguntar por ti y lo hace tantas veces que ya no me cree si le digo que estas ocupado con otras cosas- dije notándome poco más vulnerable que al comienzo. Motivos suficientes para que las lágrimas brotaran imprecisamente.

Tragué notando un nudo en mi garganta.

-Por lo tanto tienes que despertar...

-Y si no te basta el motivo de que te amo... Piensa en que tienes que vivir para conocer a nuestro hijo. - reí - o hija.

Sacudí mi nariz con el dorso de mi mano a medida que la sorbí.

-Tenemos mucho que experimentar, Tae- cambié la mirada exprimiendo mis labios con tal de no soltar un sollozo. Tragué de nuevo.- estabas emocionado, con todo y que no me lo decías, también me daba cuenta cuando querías preguntar algo pero no te atrevías, por eso te lo decía yo misma.

-Tenia dudas antes...- dirigí la mirada a él- Jackson... me ha dicho que me ama y quiere un futuro conmigo. Pero...

-No sé como se llame, si inmadura, o egoísta, o terca- reí al recordar lo mucho que se molesta porque la mayoría de las veces nunca me lograba convencer con respecto a algo.

-Estaremos juntos, ¿si?,  los cuatro -reí y miré mi barriga, mi visión estaba un poco borrosa.

-Es posible. Pero para eso tienes que despertar..- mi voz se escuchó algo vigorosa- estas vivo, y créeme me alegra. Pero estas ahí, tirado, sin moverte. - mi llanto emancipó finalmente.

Exhalé de una vez por todas. No sé si era sicológico pero últimamente me falta el aire.

-Y si te soy sincera me voy a morir yo antes que tú.

-Me convencí ciegamente de poder intercambiar el daño que me hiciste con una felicidad... falsa. Ahora comprendo lo inmadura que fui. L-lo siento, dis... discúlpame- tomé su mano y la besé, luego lloré contra ella cerrando los ojos-. Te perdono una y mil veces. ¿Me oyes?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro