Nap of a star, TXT

Él

Podía verla, aunque no estuviese frente a mí (o por lo menos físicamente).

Podía sentirla, sentir su mirada tan dulce acariciando mi rostro, aunque ella no dijo nada más luego de lo único que dijo al ver mi rostro lleno de moretones y raspaduras.

Te sacaré de allí pronto, cielo, lo prometo.

Aunque el nudo en mi garganta me ahogara cada vez más y las palabras se queden atascadas sin poder salir, creía en ella, aún cuando me llenaba de inseguridad y miedo el hecho de salir de ahí, sabía que ella cumpliría su promesa.

Lo que más necesitaba era tocarla, aferrarme a sus brazos y deleitarme con su dulce aroma, uno que siempre lograba calmarme junto a cálidas palabras que solían salir de su boca en medio de las ruidosas peleas que se desenvolvían fuera de la habitación. Estar junto a ella era tener un pedazo de cielo en el infierno.

—Quiero salir de aquí —sollocé, hablar dolía mucho con el golpe que tenía en el labio interponiéndose—, quiero estar contigo, quiero huir.

Ella se fue, huyó lo más rápido que pudo cuando tuvo la oportunidad, y aunque se haya alejado, mi corazón sentía alivio al recordar como éramos en el pasado, danzando en la habitación con libertad, con la inocencia brillando en nuestros ojos y las sonrisas cargadas de felicidad. Como un par de estrellas fugaces iluminando el cielo.

Pero las estrellas fueron forzadas a descansar.

Ella

Cuanto quisiera ser su sueño, aquel en el que ambos estamos uno al lado del otro haciendo cosas de niños pequeños aún cuando ya somos mayores, en vez de que él tenga esas duras pesadillas que lo atormentan de noche.

Porque siempre soñaba con él y su adorable sonrisa infantil, su voz aguda al mostrarme algo que le ilusionaba.

Lo que más anhelaba era sentarme junto a él a hablar, como si nada estuviera mal, como si todo lo que pasa en casa fuera solo un mal sueño, a ver el atardecer convertirse en el oscuro cielo nocturno. Admirar las estrellas, los recuerdos de nuestra niñez bailando entre ellas con destreza, quisiera recordarlas junto a él y no intentar pensar en ellas a media noche, sentir como las olvido poco a poco, verlas desaparecer lentamente.

Quisiera que pudiéramos estar juntos más que en sueños, frente a frente, vernos con nitidez y no por la vieja tableta de cámara dañada. Aunque si la cámara estuviera bien y viera claramente su rostro, rompería en llanto al verlo tan magullado.

Me asomo por el balcón de mi pequeño departamento mirando hacia las incandescentes luces de la ciudad, que tanto me recuerdan a las noches en las que admirábamos las estrellas que estuvieron ahí hace millones de años.

—Drake —lo llamé con la voz rota, sin recibir respuesta, deseando que mágicamente saliera de casa y apareciera en el balcón para abrazarlo. 

No lo había abrazado en dos años aproximadamente, desde la vez que nos vimos en aquel viejo parque a las afueras de la ciudad, donde caminó lentamente hacia mí y me dijo que me había extrañado, con su pequeño rostro empapado en lágrimas susurró que no debía preocuparme por él, que lo hiciera por mí, que viviera por los dos.

Él estaba asustado, le asustaba perder la vida en uno de los arranques de ira de mi padre, yo tenía miedo de perderlo y de olvidar los momentos mágicos, los recuerdos de nosotros juntos paseando bajo el oscuro cielo nocturno.

Tenía miedo de que mis planes de sacarlo de aquel infierno se desvanecieran y huyeran de mí como un sueño. 

Pero pasara lo que pasara, los momentos mágicos, el brillante cielo nocturno y la calidez que me brindaba su pequeño cuerpo siempre quedarían grabados en mi corazón.

-

soy ~llanto~

Bueno, tengo mucho sin hablar de las canciones, así que en esta oportunidad lo haré. Nap of a star no es de mis canciones favoritas de TXT (es hermosa, es arte, de verdad, pero no está en mi top), aún así esta canción me trae tantos recuerdos de alguien que al irse se llevó un pedazo de mi alma. 

Al oírla siento como si esa persona estuviera a mi lado, y es impresionante la presión en mi pecho mientras escribo esto kasjks. 

En fin, esta historia no es la idea que tuve al principio (y tampoco es la que sigo teniendo, eh), pero déjenme decirles que me encanta, y que para mí es muy mágica. 

01/10/20.